16. Dos amigas sin escapatoria.

Al final me decidí por mandarle ese mensaje a RollerTrack y a decir verdad me arrepentí al instante. Jamás me había abierto de esa manera con alguien, cuando digo que oculto muy bien mis sentimientos lo digo en serio. ¿Pero por qué hacerlo ahora? ¿Por qué con él? Y la verdad es que no puedo responder a eso. Tal vez fue el impulso al releer los mensajes, que pensara que hago esto por pura diversión (aunque algo de divertido tiene, no hay que negarlo) y no por otra cosa. No sabe de mi situación.

Si, fue un impulso.

Impulso que espero no vuelva a ocurrir. Ahora lo que tengo que hacer es concentrarme en el plan, en la lista, en la víctimas, no más RollerTrack por el momento. Es hora de ignóralo.

Más ahora que la competencia del Roller se acerca y con esto una Jim y una Yam están demasiado estresadas por todo.

El Jam and Roller se caracteriza por los Open Music pero sobre todo por las competencias de patinaje en donde las personas que quieran formar parte del equipo oficial tienen que pasar por una serie de pruebas, de pequeñas competencias en este mismo lugar, para después ya con el equipo definido ir a competir a otras partes de la ciudad e incluso diferentes países con diferentes equipos.

Jim y Yam siempre se han interesado en todo esto de las competencias, les encanta patinar y para ser sincera lo hacen muy bien. Yo no soy muy buena haciéndolo pero se reconocer cuando alguien sabe hacer bien las cosas, y ellas si que lo logran.

Pero no por mucho tiempo, la primera etapa es por parejas, ellas han decidido anotarse juntas y las he visto ensayar varias veces. Se los movimientos que hacen y con que tiempo cada uno. Las he analizado para darme una idea de cómo sabotearlas y llegué a la conclusión de que lo las fácil sería que salgan a la pista con unos patines mal ajustados.

Lo único que necesito para que esto funcione es tener el tiempo suficiente para tomar sus patines y regresarlos a su lugar sin que nadie me vea.

— Nina — Escucho la voz de Luna — ¿He llegado tarde? estoy tan concentrada en lo de la competencia que no he dormido bien últimamente, vine corriendo tanto con miedo a que el profesor haya llegado ya, tú sabes que ya lo tengo cansado con mi impuntualidad...

— ¡Luna! — cubro su boca con mi mano — tranquila, aún no ha llegado.

Retiro de a poco mi mano y ella sonríe.

— Menos mal, ¿vamos al salón? — pregunta.

— Vamos — contesto y ambas caminamos hacia él.

~•~

Ha llegado el día de la competencia, estoy en el Roller esperando una oportunidad para poner en marcha mi plan, pero parece que el día de hoy los lockers son del agrado de todos.

— ¿Qué onda Nina? — Simón se sienta al lado mío, ya está listo para la competencia, será pareja de Luna.

— Hola Simón, ¿nervioso? — le pregunto.

Él sonríe y asiente.

— Es la primera vez que patino en una competencia, yo simplemente lo hacía por diversión, pero ya sabes cómo es Luna, no la podía dejar sin pareja.

— Si, es muy insistente y no se cansa hasta que obtiene lo que quiere — reímos — hablando de Luna ¿dónde está?

— Es lo que te iba a preguntar a ti, quedamos en vernos hace media hora y no ha llegado.

— Ella siempre es impuntual pero creo que ahora si se pasó, la última vez que la vi fue en el Blake, voy a llamarla.

Marco al celular de mi amiga pero no contesta, parece que lo tiene apagado. Estoy por volver con Simón pero veo que tengo un mensaje, es de ella.

"Nina, me he quedado atrapada en el salón de clases, ayúdame por favor".

Lo que me faltaba. Está atrapada.

Estoy en un debate interno entre ir y ayudarla o quedarme aquí y hacer lo planeado para sabotear a Jim y Yam, ¿por qué Luna tiene que ser tan distraída?

Pienso unos segundos y decido ir a ayudarla, ella ha hecho mucho por mí y la verdad es que es la única amiga que tengo. Salgo del Roller dejando a Simón desconcertado porque simplemente le dije adiós con la mano y voy directo al Blake, espero no llegar demasiado tarde.

Después de correr muchísimo llego al salón de clases y miro a Luna, ella me mira y ambas tratamos de abrir la puerta, lo cual es imposible hasta que llega alguien de mantenimiento y nos ayuda.

— Gracias amiga por ayudarme — me abraza y me siento feliz.

Sé que hice lo correcto al dejar mi plan de lado por venir a ayudarla.

Ambas salimos camino al Roller y al llegar nos encontramos con un Simón algo enojado pero que cambia de humor cuando nos ve. Luna y yo vamos directo a los camerinos para que se arregle pues falta nada para que empiece la competencia.

— Luna, ahora vuelvo — le digo y ella asiente.

Voy a los lockers esperando no ver a nadie y si, todos están ya en la pista esperando a que Támara de inicio. Veo los patines de todos los competidores, que serán usados en algunos instantes. Tomo los de Jim y Yam para desajustarlos un poco, no es que quiera que se lastimen haciendo algún truco, o bueno, tal vez si. Cuando termino los dejo en su lugar y me voy de ahí.

Voy a la pista para tomar asiento, ya no voy a donde Luna porque seguro la retrasaría más.

Algunos minutos después Támara entra a la pista dando una presentación muy buena y con esto da inicio a la competencia.

Los primeros en competir son Gastón y Delfi, impresionante pero cierto. No son pareja pero desde que Delfina y Pedro terminaron, ella ha vuelvo a hablar con Gastón.

Al terminar su presentación que fue buena, pero no excelente pues algunos pasos no salieron muy bien, Támara regresa para anunciar a la próxima pareja.

— Un aplauso para Delfina y Gastón, que bien lo hicieron chicos.

Me río, si, sobretodo bien.

— Y con ustedes, las siguientes concursantes — habla Támara — son dos chicas muy talentosas, démosles la bienvenida a ¡Jim y Yam!

Las personas aplauden y a ellas las veo entrar a la pista, van con la vista en alto y una gran sonrisa.

Sonrisa que se borra de sus caras cuando comienzan a perder el equilibrio, los pasos que han ensayado que salían perfectamente ahora están totalmente fuera de tiempo y ellas no están nada coordinadas.

Observo cómo a mi alrededor las personas comienzan a sonreír y otras a reír, les parece sumamente gracioso. Y es que lo es.

Recuerdo bien como ellas hicieron todo apropósito para que yo subiera al escenario para que todos ahí se burlaran de mí, y peor, que el profesor me calificara con una nota pésima. Ahora ellas son las que hacen el ridículo en la pista, yendo de un lado a otro sin equilibrio alguno.

¡Se han caído!

La música para y Nico va a ayudarlas. Cuando finalmente están fuera de la pista Támara toma el micrófono para decir algo.

— Eso si que fue algo inesperado — todos ríen — bueno, es hora de continuar, pero antes un último aplauso a Jim y Yam.

Todos aplauden pero continúan riendo, ha sido un gran espectáculo.

Sonrío, pues yo lo provoqué.

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¡Nuevo capítulo! Ya regrese a la universidad así que estoy muy saturada pero haré lo posible por escribir y actualizar lo más pronto posible ¡gracias!