1. Toda mala vida tiene un límite.
1. Toda mala vida tiene un límite.
Cuando era pequeña siempre tuve que presenciar las largas e incontables peleas de mis padres todos los días. Porque sí, no existía un día en el que no pelearan. Tuve que estar presente mientras ambos firmaban los papeles de divorcio y estuve en varios enfrentamientos para saber con quién de ellos me quedaría. Nunca les importó lo que yo opinaba y cuánto me estaba doliendo todo.
En fin, sólo a un corto porcentaje de personas que presencian el divorcio de sus padres a temprana edad les sienta bien y logran construir una buena relación con ambos, yo no estuve dentro de ese corto porcentaje.
Los primeros meses fueron horribles, en casa con mamá no podía hacer gran cantidad de cosas por sus estrictas reglas y la gran atención que me ponía. En cambio, con papá tenía la libertar de hacer lo que quisiera porque al contrario de con mamá, él no me ponía la más mínima atención a causa de los "Increíbles juegos" que él realizaba. Tenía un poco y a la vez mucho en cada casa.
Esto hizo que me refugiara en los libros, convencí a mamá de comprarme algunos para leer pues no tenía amigos, ya que ella no me dejaba salir a relacionarme con gente porque era muy pequeña. A ella le pareció bien pues quería que yo tuviera una buena educación y que desde pequeña empezara a tenerla.
Papá no dijo mucho pero tampoco es que le interesara, al estar en su mundo virtual no se daba cuenta cuando llegaba a su casa ni cuando me iba de ahí.
En ese tiempo me iba mal pero a comparación con los años que venían se podría decir que fue la puta gloria. Y siendo sincera, extraño esos tiempos.
Todo empeoró cuando tuve que ingresar a mi primer colegio a los seis años, si, no tuve educación preescolar a petición de mamá quien prefirió que me quedara en casa y no correr riesgos siendo tan pequeña. Debido a que nunca había tenido al menos un amigo me fue imposible relacionarme con alguien el primer día. Fue hasta terminar la primera semana cuando una chica se me acercó y comenzamos a hablar. Recuerdo haber estado muy contenta por ello que al llegar a casa de mamá le conté todo con lujo de detalles, ella sonrió al principio pero se mostró preocupada después haciéndome preguntas sobre la familia de la chica, entre otras más. ¿Cómo iba a saber eso yo si apenas tenía seis años y había hablado con la chica un par de minutos en ese día?
De cualquier manera el gusto no me duró mucho, pues en la segunda semana, sin razón alguna ambos padres decidieron llevarme al colegio, y como era de esperase dieron un lindo espectáculo. Se pelearon una vez más.
Todos mis compañeros lograron presenciarlo, incluida mi primera amiga. Cuando ellos al fin se fueron vino ella y se acercó a mí rápidamente, "No puedo ser amiga de alguien con unos padres así" fueron exactamente las palabras que me dijo y las cuales tengo muy grabadas en mi mente desde entonces.
No sé cómo pero al final del día todo el colegio sabía que mis padres eran divorciados y de a poco comencé a ser el centro de burla ahí.
Pero eso no es todo, a la edad de los ocho años comencé a tener un problema en la vista y era necesario comenzar a usar lentes, así que lo hice aún sabiendo que las burlas aumentarían.
Era para todos las chica rara, la nerd, sin amigos, con padres separados, apartada del mundo, encerrada en sus libros, con unos lentes que por cierto ahora que lo pienso eran horribles y lo peor de todo es que tenía ocho años. Vivía un infierno con tan sólo ocho años.
Nada mejoró mientras seguía en ese colegio y como mis calificaciones empezaron a bajar mi madre tomó medidas y me tuvo que cambiar a uno nuevo pero siempre era lo mismo, se enteraban de mi situación, yo era la burla del colegio, me sentía mal y mis calificaciones bajaban otra vez, así que mejor llegamos a la decisión de estudiar en casa un tiempo mientras ella encontraba el colegio indicado.
A los 14 años llegue al Blake South Collage, lo único que sabía era que ese colegio era de los más prestigiados en todo el país, que los alumnos eran hijos de grandes empresarios y que exigían un nivel muy alto para entrar en él.
Llegué sin experiencia alguna pues al estudiar en casa me olvidé de cómo era estudiar con personas a mi alrededor, pero tampoco era que tuviera los mejores recuerdos de mis antiguos colegios.
El primer año ahí fue lo esperado, comencé siendo invisible para todos, pero eso era más preferible que ser el centro de atención y ser el hazme reír de todos. Hasta que para mí suerte un día choque con una rubia un año mayor que yo, sin querer sus libros cayeron y desde ese entonces ella y sus dos amigas o séquito como les llamo yo se han dedicado a hacerme la vida imposible, volví a ser el centro de burla de todos ahí, y por eso es que decidí cambiar.
Un año soportando burlas en el Blake South Collage me hicieron llegar a mi límite y en este nuevo año me toca a mí hacerles la vida imposible a cada una de las personas que me hirió de alguna forma. Empezando con Ámbar Smith, seguida de una larga lista de personas y terminando con Gastón Perida.
--------------
Capítulo 1, novela nueva. Espero y les guste, estoy muy emocionada por escribir esto.
Comenten, voten y compartan si les gustó, me hacen muy feliz.
¡Nos vemos en el próximo capítulo!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top