Llevaba un buen rato mirando la ventana esperando a que se hiciera de noche para poder salir, una de las cosas que me explico Alice es que mi cuerpo al estar mas debil es mas propenso a tener mas ansiedad y miedos, así que debía descansar un poco. Faltaban pocas horas para anochecer y seguir con mi búsqueda tenía aun tenia que encontrar la siguiente pista y honestamente aun me preocupaba la visión que tuve, sabia que era una mala jugada de ese mounstro o eso quería creer. Alice decidió acompañarme por que le conmovió la historia de mi hija.

Cuando por fin oscureció tomamos unas mochilas con comida y todo lo necesario para poder subsistir hasta que pudieramos volver. Se que tal vez no debería pensar en nada mas que en mi hija, pero cuando veo a Alice veo a alguien como yo, a alguien que perdió todo y que jamás lo podra recuperar, yo tengo una oportunidad pero ella no... Si tan solo pudiera ayudarla lo haría.

-Bueno, Ivan a donde tenemos que ir-Alice esta frente a mi con su mochila y una linterna.
-Tenemos que ir al avión- en nuestro pueblo había un viejo avión, ese avión llevaba años ahí, recuerdo que mis abuelos decían que ese avión estuvo ahí desde que se formo el pueblo, ellos creian que era de un viajero del tiempo, para mi en cambio era un avión que simplemente se había estrellado algún día y listo, en fin la gente decide en que creer y yo decidí que no creería en eso.
-Bueno pues vamonos, no sabemos que puede hacerle a tu hija ese maldito demonio
-Yo prefiero llamarle mounstro- le digo mientras vamos saliendo de su casa.
-De verdad crees que eso es un mounstro, solo un Demonio sería capaz de volver las pesadillas realidad, nos maneja a su antojo y dejame decirte que un mounstro es mucho mas piadoso que ella.
-No lo había pensado...

Íbamos caminando por las calles traseras del pueblo, esto estaba muy tranquilo para ser cierto, ya habían pasado 24 horas sin saber nada de ese demonio, miro a Alice y se ve muy concentrada, mira a todos lados antes de avanzar y no dice nada, creo que no debí haberla metido en nada de esto.

-Alice... Creó que debes...
-Shhh- levanta el dedo y me indica que calle- algo viene, corre entra ahi-señala un casa abandonada al rincón de la calle.

Corrimos y nos ocultamos sin hacer ningún tipo de ruido lo cual era muy difícil, una casa abandonada siempre hace mas grande un ruido pequeño y teníamos que andar con mucho cuidado. La casa era de dos pisos y enorme subimos y nos ocultamos en un cuarto con cortinas oscuras, atrancamos la puerta y nos sentamos, no sabia que venia, pero sabia que tenía que hacerle caso a ella, ella era la única persona en este lugar que no tenía miedo, que sería capaz de enfrentar alguno de los miedo ajenos como suyo y sabia que debía confiar en ella.
-Ven Iván-alice estaba sentada frente al ventanal del cuarto, me acercó y me siento a su lado- ves eso
-Si...Tal vez suene tonto pero¿Que es?
-No es tonto, eso no es un miedo de eso estoy seguro los miedos son parecidos a los animales y son mas astutos... Espero equivocarme realmente pero mira

Saca un cuaderno de su mochila lo habré y comienza a busca en ella, había muchísimas anotaciones, dibujos de los miedos que se nos presentaban, palabras en otro idioma no entendía nada, de pronto se detiene en una hoja, mira nuevamente hacia enfrente y entonces me toma de la mano.

-Eso es un demonio, pero no la clase de demonios que conocemos, quítate de ahí, tenemos que estar detrás de una pared.

Me paro inmediatamente y la sigo hasta una pared cercana a la cama, no entiendo que esta pasando esto es algo muy extraño.
-Que pasa- me atrevo a decir su cara es de preocupación y me esta aterrando
-Tenemos que atrancar el armario-por suerte había unos alambres y pudimos amarrar las puertas y pegamos a ellas muebles, no entendía nada. Si eso era un demonio podría entrar de cualquier manera.
-¿Que esta pasando?- la tome de los hombros y la obligue a mirarme, me estaba preocupando muchísimo y no sabia que hacer
-Tranquilo, con esto es suficiente el no pasará aqui pero mañana tenemos que salir de aqui.
-Este momento me interesa saber por que dices que no es un demonio normal
-sientate primero-ella se sienta en el centro de la habitación y yo la sigo- ese es un demonio pero no un demonio común, en la religión y en todas partes nos han enseñado que ellos son seres muy poderosas y que pueden hacer lo que quieran, en parte esto es algo cierto pero hay cosas que no dicen... Como que los demonios tienen niveles, un demonio muy poderoso nos pudo haber sentido fácilmente, de el no hubiéramos podido escapar, este no es un demonio normal de ningún nivel, una vez al año durante la celebración del viacrucis de Jesús los demonios tienen permitido transformarse en humanos y tener relaciones con uno, de ahí nacen ellos, a ellos no los consideran demonios por completo y no tienen las mismas tareas que un demonio normal, ellos son los encargados de inducir a la gente a hacer brujería y todo lo que a Satán le conviene hacer.
Ellos son los culpables de que la gente se acerquen a las cosas indebidas.
-Eso lo habrá hecho...
-No, he estudiado a estos demonios y ellos no obedecen a nadie mas que no sea Satán, si ellos están aqui, el diablo lo esta... Tendremos que andar con cuidado, ellos podrán ser mas debiles que los otros a un nivel de poder, pero ellos se alimentan de almas y tenemos que cuidarnos de eso.
Estuvimos un buen rato sentados sin hacer ningún tipo de ruido hasta que un grito muy agudo erizo mi piel, me asomé de la manera mas discreta posible y entonces lo ví, se estaba llendo mi instinto me hizo voltear al otro lado y vi cómo un cuerpo estaba tirado.

Quise vomitar pero me vería muy débil frente a Alice y no quería eso. Me aleje de la ventana y comencé a mover las cosas para poder salir de ese cuarto y poder seguir con la búsqueda.

-Vamos -dijo Alice. Ella dió un paso fuera del cuarto y entonces la puerta se cerro.
-Alice-grite mientras golpeaba la puerta
-Tranquilo ire a buscar algo para sacarte de ahí mientras recuerda que no debes dejarte llevar por nada que llegues a ver

Se escuchó como sus pasos se alejaron esto era realmente desesperante, quería encontrar ya a mi hija y salir de aqui, sin embargo sabia que aun faltaba mucho para eso, cada vez todo se complicaba mas. Me senté en la cama y me talle los ojos cuando de pronto  escuche el rechinido de una puerta, me puse de pie y voltee lo mas rápido posible. Realmente no había nada y esto era algo muy escalofriante de pronto un cajón se abrió, me acerque con mucha cautela, el cajón tenía fotos y cartas viejas una curiosidad me invadió y no pude evitar ver una de las fotos. En ella se encontraba una pareja con sus dos hijos y una... Ese rostro me robo el aliento, era mi esposa yo no sabia que estaba pasando, ella jamás hablo de su familia, jamás los conocí y por como se veía esta casa llevaba años así, junto de este cuadro había un cuaderno viejo parecía un radio, lo tome y abrí en la primera página.

-Ivan-grito Alice, despegate de la puerta.
-Estoy lejos de ella- guardo el libro y cierro el cajón.
Una pala atraviesa la puerta de madera podrida, Alice iba a dar otro golpe cuando el seguro de esta se bota y se abre la puerta.
-Estas bien-alice me abraza fuertemente
-Hay que seguir
-Salgamos de aqui...

Habiamos llegado a una especie de iglesia donde descansariamos, estaba por amanecer y aunque no habiamos llegado al lugar indicado había encontrado algo importante. Algo que debía leer antes de mostrarle a Alice.
Tome el libro y lo abrí. Respiré hondo y comencé.