Capitulo 5
Quiero salir de aqui pero no hay manera de hacerlo realmente tenía que pasar esto, es muy cansado tener que luchar contra mi pasado, contra todos mis miedos pero en el fondo de mi sabia que era un precio justo por recuperar a mi hija. La puerta por fin se abre tomo la nota rápidamente y salgo corriendo, de pronto estoy en una especie de pista de patinaje, veo a mi esposa en el centro de ella, la miro fijamente y trato de guardar cada detalle de ella en mi mente, hace 4 años que no la veía, y a pesar de que siento un gran coraje por lo débil que fue al dejarnos solos... La amo, amaba cada parte de ella, amaba cuando me miraba fijamente y sus ojos brillaban. Sabia que esto era una jugada muy sucia por parte de ese mounstro pero tambien supe que era un regalo, al menos por el momento. Verla era suficiente para mi, comienzo a acercarme con mucho cuidado y luego de la nada ella ve a mi dirección.
-Cielo- escucho su voz tan dulce que no puedo creer que sea ella, corro en su dirección y la abrazo-por fin estas aquí
-Y no me iré-le doy un beso en la frente
-Nos iremos juntos, podemos hacerlo ahora
-No es así, la niña... La tiene ella
-Lo se, pero ella la necesita mas que nosotros, además ese fue el trato, ella se quedaba con la niña y yo podía volver contigo.
Mi corazón se detiene por un segundo, ella no podía hablar enserio, eso no era cierto, nuestra hija era lo mas importante para los dos jamás la daría a cambio de algo como un objeto. Retrocedo un poco y la miro fijamente ella solo sonríe y agacha la mirada, niego con la cabeza y la suelto.
-Cielo...
-No, tu no eres quien decide sobre ella, tu no la darás a cambio de tu libertad como si ella no tuviera una vida, ella saldra de aqui conmigo.
-Lo hago por nosotros, por el tiempo que hemos perdido por ella-grita con mucho coraje
-Pues lo siento mucho si hemos perdido tiempo, pero ella no es la culpable... Ella siempre fue una víctima...Fue una víctima de tu egoísmo y cobardía.
-Yo no fui egoísta ni cobarde, yo me fui por ella
-Te fuiste por ti, te fuiste por que eras incapaz de luchar por ella, por que sabes aunque la presencia de mounstro me atormentó todos los días, aunque muchas semanas no dormí en ningún momento la cuide, ví por ella, estuve en sus mejores y peores momentos, estuve cuando pregunto por que su madre no estaba a nuestro lado, yo la consolé... Tu solo te fuiste, tu solo dejaste que ella sufriera sus miedos, sin su madre...Sin una madre que le dijera que todo estaría bien por que ella estaba a su lado... y sabes algo tu no decides por ella, por que yo fui el que paso todo eso con ella, yo fui el que lucho día y noche por ella... Yo decido por ella, por que ella es...ella es mi hija, solo mía.
-¿Estas seguro de esto?-su rostro refleja dolor, sin embargo no puedo permitir que pase eso con mi niña.
-Lo estoy ella a sido lo único que he tenido desde que tu te fuiste, no me perdonaré nunca si no logro sacarla de aqui, tu viviste como quisiste y aun lo haces.
-Esta bien, vete y trata de salvarla...
De pronto desaparece, pero su voz, su mirada llena de dolor por mi decisión están presentes se que hice lo correcto pero ella no esta conciente de nada y es muy posible que llegue a necesitar de mi. Escucho la puerta abrirse y me doy cuenta de que como lo imaginé había sido una ilusión, una mala jugada por parte de ella, sin embargó se sintió tan real que apostaría a que así fue.
Salgo de esa casa y esta todo oscuro así que comienzo a caminar con mucho cuidado de no toparme con algún miedo de alguien, muchos pensarían que ellos no deberían meterse con nosotros, pero ellos son muy violentos y territoriales, si llego a encontrarme alguno de ellos tendré que luchar contra ese miedo y eso podría ser muy riesgoso y tardado.
Lo ideal seria que esperara a que amaneciera, pero tengo que hacerlo rápido, esa ilusión que tuve no me agrada mucho y es realmente necesario que llegue a la plaza donde conocí a Liliana seguramente allí habrá otra pista sobre mi hija.
Voy caminando cuando escucho una risa de payaso y justo lo que quería evitar comienza a pasar, este miedo en particular sabe que conmigo llevo mas miedos que podrían hacerse presentes y su trabajo con esta persona podría correr riesgo.
Corro lo mas rápido posible, mi primer pensamiento es gritar por ayuda pero eso solo empeoraría todo, volteo rápidamente y veo que ese payaso sigue corriendo detrás de mi.
Choco con una persona e inmediatamente todo se vuelve oscuro a mi al rededor.
-¿Estas bien?-escucho la voz de una mujer
-¿En donde estoy?
-Tranquilo, estas en mi casa, ayer ví como venías corriendo de un payaso
Comienzo a abrir los ojos y la veo, una mujer alta de tez blanca, con cabello negro y ojos verdes un poco delgada. Vestía con una falda negra y unas medias de red, una blusa rayada que recordaba mucho a Freddy Kruger.
Enfoque mi mirada en ella y me sobe la cabeza no tenía ni idea de que estaba pasando.
-Tienes mucha suerte otro poco y te alcanzan.
-Tu detuviste al miedo, eso es...
-¿Increible?... Si muchos lo dijeron pero bueno, perdí todo lo que temía perder... Y entonces aprendí que a ese mounstro no le importaban nuestras reglas y decidí que a mi no importarian las suyas, pero bueno yo ya te estoy contando mi vida y ni mi nombre te he dicho, soy Alice- me entiende la mano
-Yo soy Ivan-le tiendo la mano de vuelta y le sonrió
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top