Capítulo 19: Patear

Habían pasado 2 días desde que Marinette se encontraba en el hospital para mantener su sanidad.

Adrien miraba su osito de peluche, lo acaba de coser hace un rato y ya estaba arreglado.

Él lo abrazó con delicadeza, mientras le salía lágrimas en sus ojos.

— Ojalá estuvieras aquí, mamá...

Seguía teniendo la esperanza de que las cosas pueden mejorar, pero... Por otro lado, pensaba que todo iba a empeorar por culpa suya.

Desearía no haber agredido a la azabache y mandarla al hospital.

Quería que toda su relación con ella mejorará y vuelva a ser la Marinette de antes.

La quién despertaba al rubio con besos.

La quién preparaba el desayuno todos los días a su novio.

La quién ayudaba a Adrien a superar la muerte de Nathalie.

¿Por qué de repente había cambiado y se había vuelto peor que Hawk Moth?

El rubio no sabía que Marinette siempre había sido así, pero por culpa de su ceguera no se daba cuenta del lado oscuro de la azabache.

Nunca le hacía caso a las advertencias de Lila, Chloe y Kagami porque Marinette le metían mucho en su cabeza de que ellas quieren arruinar su relación amorosa.

Se sentía un tonto en no haber roto con la azabache desde antes.

Tenía muchas oportunidades de escapar de ella, pero las desaprovechó por miedo de sus amenazas.

Ahora se sentía solo...

Sin sus amigos...

Sin Plagg...

Sin su guardaespaldas...

Sin su madre...

Sin Nathalie...

Sin su equipo de superhéroes...

Lo había perdido todo por Marinette, desearía no haber sido novia de ella.

Si la azabache no hubiera revelado su identidad a Adrien, él la hubiera rechazado definitivamente.

Pero Adrien se enamoró de Marinette solo porque ella es la "lady de sus sueños"

Eso no se podía considerar amor.

Solo una relación falsa y tóxica con muchas mentiras.

De repente se le ocurrió una idea que se podría arrepentir más tarde, pero... No tenía otra opción.

Quería saber más información acerca de la azabache.

— Hola Adrien. ¿Qué te trae por aquí? — saludo amablemente el policía.

— Hola agente, Roger. Yo quería ver cómo está mi padre.

— Oh está bien, acompáñame.

Adrien siguió al policía hasta llegar a las celdas en dónde solamente estaba Gabriel.

Los policías decidieron que Gabriel no tenga un compañero de celda y mucho menos que se relacione con sus compañeros.

Él siempre estaba solo, ese era su castigo por ser un terrorista convertido en Hawk Moth.

El albino estaba cabizbajo por su soledad.

— Señor Agreste, tiene usted visita.

Él miró al agente, pero se sorprendió al ver a su hijo.

— ¿¡Adrien?! — se le llenaron sus ojos de lágrimas.

— Hola padre...

— Los dejó solos unos 5 minutos y no quiero que haya un desastre, mientras no esté presente. — advirtió Roger y se va dejándolos solos.

— Cuánto tiempo, hijo...

— Sí... Ha pasado muchos años desde que no nos vemos.

— Te he echado de menos, Adrien... Me encontraba solo en esta celda en todos estos años, tenía la esperanza de que tú vinieras a visitarme. — dijo Gabriel con una sonrisa triste.

— Yo... También te extrañé, padre.

— ¿Eso significa que me perdonas por todo lo que hice?

— No lo sé... Hiciste cosas imperdonables en quitarle los miraculous a Ladybug, en prohibirme la libertad y sobre todo en despedir a Nathalie sin importar su salud.

— Lo sé, Adrien... Y me arrepiento después de todo, hice cosas que no tenía que hacer y desearía que todo vuelva a ser como antes.

— Yo también me arrepentí de tomar una decisión y quiero que todo vuelva a ser como antes... Creo que te tengo que contar algo.

— ¿El qué?

— He tenido problemas con mi novia Marinette...

— Ay no... Yo sabía que ibas a tener esos problemas con Marinette.

— ¿En serio?

— Sí... ¿Por qué crees qué te prohibía relacionarte con ese monstruo? Porque era muy sospechosa y estaba loca por ti.

— Sí, me di cuenta muy tarde y me arrepiento de ser pareja de esta tóxica... Me ha prohibido estar con mis amigos, me ha amenazado, me ha humillado en público y lo peor es que me ha quitado mi miraculous.

— Adrien, tienes que salir de esa relación ahora mismo, ella podría hacerte algo mucho peor de lo que ya te hizo. — dijo Gabriel preocupado.

— ¡¡No puedo!! ¡¡Si rompo con Marinette, ella lastimara a mis amigos y no quiero que les haga nada malo!! ¡¡Mis amigos son los únicos que me queda en mi vida!! ¡¡Lo voy a perder todo!! — gritó Adrien con lágrimas en sus ojos.

— Hijo...

— ¡¡Lo peor es que la lastime tanto que la envié al hospital!! ¡¡Porque no soportó que ella controle mi vida y lastime a mis amigos!! ¡¡Ella volvió a humillar a Lila y eso me enojó demasiado!!

— Adrien, tranquilízate, por favor.

El rubio respiró hondo para calmarse y se tranquilizó un poco, pero sus lágrimas caían por sus mejillas.

— Lo siento, padre. Pero necesitaba desahogarse, ahora vas a pensar que yo soy el monstruo.

— No, no lo eres. Es normal que te hayas descontrolado y hayas agredido a tu novia, ella te está haciendo la vida imposible. ¿Por qué no le pones una denuncia para que así ella terminé en la cárcel?

— Una vez mis amigos le pusieron una denuncia, pero por culpa del miedo que tenía le dije a los policías de que eso era una mentira... Fui un tonto en ese día.

— No eres un tonto, Adrien. No te llames así, no es culpa tuya que ese diablo te esté controlando.

— Lo sé, pero... No sé qué hacer, mis amigos de seguro están enojados conmigo y ya se habrán rendido en ayudarme.

— No te preocupes, Adrien. Yo intentaré todo lo posible para que Marinette terminé en prisión y por fin puedas ser libre.

— No es necesario, padre... Yo mismo me busqué el problema y ahora tengo que soportar todo lo que me diga ella...

— ¡No! ¡No te tienes que rendir, hijo! ¡Tú puedes enfrentarte a ese monstruo y por fin serás libre! Yo fui un mal padre contigo... Pero ahora voy a demostrar lo mucho que me preocupó por ti, haré que vuelvas a ser feliz...

— Padre...

— Es para corregir mis errores, Adrien. Sé que no puedo volver en el pasado y solucionar todo, pero me encargaré de ayudarte con ese problema grave que tienes.

El rubio no quería que su padre esté más en problemas, pero se paró en pensar y tal vez necesitaba un poco su ayuda.

— Está bien... Pero ten mucho cuidado.

— Lo tendré, hijo...

El agente Roger abrió la puerta y comprobó que todo estuviera bien.

— La visita ha terminado, Adrien. Puede irse.

— Está bien, agente Roger. Nos vemos muy pronto, padre...

— Eso espero...

Adrien se va dejando solos al policía y a su padre.

Roger estuvo a punto de irse, pero se detuvo al escuchar la voz del albino.

— Agente Roger.

— ¿Qué quieres, Gabriel? O mejor dicho, Hawk Moth. — preguntó el policía con un tono frío.

— Tiene que vigilar a Marinette, ella está poniendo en peligro la vida de mi hijo.

— ¿Y cree que le haré caso a un terrorista manipulador y mentiroso como tú?

— Esta vez no miento, Roger. Por favor hazme caso, Marinette busca malas intenciones y probablemente vaya a matar a Adrien.

— Lo que te pasa es que Marinette haya robado tu fama, pero tranquilo, estarás mejor estando en prisión para que le sirva de lección. — dijo Roger sonriendo por lo último.

— Por favor... Tiene que escucharme.

El policía ya se estaba aburriendo con la conversación que estaba teniendo con el prisionero y se dirigió a la puerta para cerrarla.

— ¡No me ignore! ¡Mi hijo está...!

Pero su frase no fue terminada, ya que Roger cerró la puerta.

Se iba a ir a su despacho para seguir trabajando, pero se encontraba con su hija.

— ¿Qué pasó, papá?

— Nada, Sabrina. No te tienes porque preocupar, cariño. — dijo el policía acariciando el cabello de su hija.

— Es que lo preguntó porque vi a Adrien salir, lástima que no se dio cuenta que estaba aquí. ¿Ocurrió algo?

Roger ya no sabía que mentirle, pero tenía que ser sincero con ella.

Confía en su hija y sabe que no se lo dirá a nadie más.

— Adrien ha visitado a Gabriel Agreste.

— ¿¡Hawk Moth?! ¿En serio? — exclamó Sabrina.

— Sí... Pero lo extraño está en que Gabriel me ha dicho que su hijo está en peligro por Marinette.

Sabrina se quedó en shock por lo que dijo su padre.

Ella sabía que Marinette no tenía buenas intenciones por lo que Chloe le contó acerca del incidente en la boda de Félix y Lila.

— Papá... Lo que Gabriel te ha dicho es en serio.

— ¿Cómo sabes que él no miente? — preguntó Roger con duda.

— Porque Marinette hizo cosas malas como arruinar la boda de Félix y Lila y humillar en público a Adrien, eso es lo que me contó Chloe. — respondió Sabrina preocupada.

— ¿En serio le crees a esa antigua aliada de Hawk Moth?

— ¡Papá! — exclamó la peli naranja enojada.

— ¿Qué? No deberías creerte lo que dice esa mocosa mimada que puso peligro a todo París.

— ¡Roger, ya hablamos de ésto antes! ¡Eso pasó hace mucho tiempo y Chloe ha cambiado!

— ¿Y cómo estás segura de eso si estuviste mucho tiempo fuera de París y no volviste a hablar con Chloe?

— ¡Porque yo soy de dar segundas oportunidades a personas que sí mostraron cambiar! ¡Ella decidió tomar el puesto de alcaldesa en dedicación a André! ¡Pero me decepciona que personas como tú sigan creyendo que Chloe es malvada y la siguen acosando sin parar! ¡Hasta recibió burlas y abucheos en su discurso, no te pones a pensar de como ella se siente en realidad! — gritó Sabrina a punto de llorar.

— Hija... — dijo Roger poniendo su mano en su hombro para calmarla.

La peli naranja se alejó de su padre, mientras le empezaba a salir lágrimas en sus ojos.

— ¡Voy a demostrarte que Marinette es culpable, luego me lo vas a agradecer!

Ella salió corriendo, mientras lloraba desconsoladamente.

— ¡Sabrina! ¡Vuelve! — gritó su padre preocupado.

Roger empezó a sentirse culpable de no creer a su propia hija y de haberla lastimado.

Él solo quería protegerla, pero por ser tan sobreprotector con ella probablemente la peli naranja la va a mirar con malos ojos de ahora en adelante.

— Cuando vuelva, le tengo que pedir disculpas por ser un mal padre. — pensó Roger arrepentido.

Cuando Sabrina salió de la comisaría seguía corriendo, tenía que desenmascarar de una vez por todas a su antigua compañera.

— Tengo que hablar con Chloe, ¡no voy a permitir que Adrien sufra ese destino tan cruel!

Por mientras, Adrien iba caminando cabizbajo, tal vez debería hacer caso a su padre.

Tiene que enfrentarse de una vez con Marinette e intentar poner una denuncia.

Pero por lo último, debe tener pruebas de que está siendo maltratado por ella, si no las tiene no le van a creer y la policía va a malentender que él está cometiendo una difamación contra su novia.

— Nadie podrá ayudarme... Lila está en problemas por mi culpa, Félix y Kagami seguirán enojados y... Luka y Chloe de seguro se habrán olvidado de mí. — pensó Adrien con melancolía.

De repente escuchó unos aplausos y muchas personas que gritaban de emoción.

Le dio curiosidad de saber que estaba pasando y caminó hacia dónde había ese escándalo.

Cuando estaba cerca del público, apartó a un par de personas para ver que era y cuando lo descubrió se quedó en shock.

Era su novia Marinette quién había salido recién del hospital...

Todos voltearon, incluida la azabache, al ver a Adrien entre el público.

Ellos se emocionaron más al ver de vuelta a la pareja más "bonita" y "romántica" de todo París.

— ¡Qué gran sorpresa y emoción! ¡Adrien volvió a reunirse con su novia Marinette después de 2 días en el hospital! — anunció Nadja igual de emocionada. — ¿Cómo se siente en volver a ver al amor de tu vida?

— Eeeeh yo... Me siento muy feliz de que Mari se haya recuperado del todo, estuve todo el rato pensando en cómo iba a estar mi novia y que alegría que nos hayamos vuelto a reunir. — mintió Adrien con esa típica sonrisa falsa.

— Tranquilo, todo ha salido bien después de lo ocurrido. Nos gustaría que hubiera un momento romántico entre ustedes en vivo.

— ¿Cómo?

— Oh mi amor, le prometí a Nadja Chamack y a mis queridos fans que en cuánto tú regreses, te daría un beso. Hace tiempo que no me das uno, ¿no? — preguntó Marinette con ese tono "romántico y "dulce" que tenía.

Adrien empezó a ponerse nervioso, no quería besar a la azabache después de todo lo que había ocurrido entre ellos.

Pero si rechazaba el beso, lo iban a ver con malos ojos y van a crear el típico rumor de que hay algo malo entre esa relación "amorosa"

— Está bien, lo haré.

Oían como todos gritaban que se basarán, pero los labios del rubio estaba yendo poco a poco a los de su novia.

Estaba temblando...

Tenía miedo...

Marinette notó que su pareja estaba teniendo pánico y eso la llenaba de satisfacción en verlo sufrir.

— Qué perra tan marica. — pensó la azabache con malicia.

Marinette beso bruscamente para que dejará de ponerse tan tímido y lo abrazó de su cuello.

Adrien se sentía asqueado que una chica tan manipuladora y tóxica como ella le estaba besando.

Todos aplaudieron por el beso de su pareja favorita, hasta algunos llegaron a llorar de la emoción por ese momento tan "hermoso"

La azabache dejó de besarlo y lo agarró de su mano, mientras la acariciaba.

— Vámonos a casa, mi príncipe. Tenemos mucho de que hablar. — dijo Marinette con un tono dulce, pero que sonó amenazante para él.

— Mucha suerte a vosotros. Nos alegra que hayan tenido ese reencuentro tan bonito que tuvieron en directo. — agradeció Nadja.

— No hay de qué. Para eso estamos, mis queridos seguidores. — dijo Marinette despidiéndose de todos que la aplaudían y le sacaban fotos.

La pareja se alejaron de sus seguidores y Adrien estaba muerto de miedo por lo que se viene.

Marinette acarició la palma de su mano para calmarlo y lo miró tiernamente.

— Mi gatito, no te asustes...

La azabache apretó fuerte su mano haciendo que él se quejé de dolor.

— Solo vamos a tener una conversación pacífica entre pareja... — dijo Marinette con esa sonrisa malévola.

La pareja llegaron a su casa y la azabache cerró la puerta con seguro.

El rubio estaba temblando de miedo, sentía que se iba a desmayar por el pánico.

Marinette se acercó a la pareja para hacerle algo.

— Mari, yo...

De repente Adrien recibió una fuerte cachetada haciendo que caiga adolorido en el suelo.

— ¿Creíste que ibas a liberarte después de mandarme al hospital? ¡¡Pues va a ser que no!!

— No, no es... — dijo el rubio a punto de llorar.

Pero Marinette le dio una patada en las costillas para que se callará.

Adrien pegó un grito de dolor, mientras sus lágrimas caían por sus mejillas.

— ¿Con qué ya no te enfrentas contra mí? ¿Verdad, gatito? — preguntó la azabache sonriendo maliciosamente.

Ella jalo de su cabello haciendo que el rubio tiemble más de miedo.

— Marinette... Solo perdóname por lo que hice, yo... No volveré a hacerlo, lo prometo. — se disculpó Adrien nervioso.

Marinette tiró más fuerte de su pelo, su novio gritó de nuevo por el dolor que sufría.

— ¿PIENSAS QUE CON UNAS PUTAS DISCULPAS VA A SOLUCIONAR TODO? ¡¡TÚ ERES PEOR QUE HAWK MOTH!! ¡¡UN MONSTRUO QUE SOLO PIENSA EN SÍ MISMO Y QUE PLANEA MATARME!! — gritó la azabache llena de furia.

— ¡No es cierto! ¡Suéltame, por favor! ¡Me estás lastimando! — suplicó Adrien que no paraba de hiperventilar.

— Jejeje... Ahora responde a la pregunta si no quieres estar más en problemas conmigo. — dijo Marinette con ese tono "dulce"

— ¡No! ¡No me hagas nada por favor! — siguió suplicando el rubio que empezó a sollozar, mientras seguía hiperventilado.

— Ay gatito, no te lastimare si me eres sincero con mi pregunta. — aclaró Marinette sonriendo.

— De acuerdo...

— ¿Qué hacías en la comisaría de policía? ¿Eh? — susurró la azabache en su oído.

Adrien se quedó en shock por esa pregunta, no sabía que responderle a su novia.

Estaba perdido...

Su miedo aumentaba cada vez más que deseaba que todo ésto fuera otra de sus horribles pesadillas.

— ¿Yo? Nunca he ido a la comisaría, a lo mejor te confundiste de persona, Mari... — mintió el rubio.

Marinette le dio otra patada en sus costillas, sabía que él estaba mintiendo.

Adrien gritó de dolor por el golpe que recibió.

— Por favor... Basta...

— ¿CREÍSTE QUE ME IBA A TRAGAR TUS MENTIRAS? ¡¡YO TE VI QUE SALISTE DE LA COMISARÍA!! ¿INTENTABAS PONERME UNA DENUNCIA, IDIOTA?

— No... No es eso...

La azabache pisó su pierna para gozar el sufrimiento de su novio.

El rubio se quejó de dolor, mientras más lágrimas derramaban sus mejillas.

— ENTONCES, ¿CUÁL ES TU PUTA EXCUSA? ¡¡DIME LA JODIDA VERDAD ANTES DE QUE TE ROMPA TU PIERNA!! — gritó Marinette sonriendo maliciosamente por lo último.

— Estaba visitando a mi padre...

Marinette jalo más fuerte de su cabello para luego estrellar su cabeza contra el suelo.

— ¿¡ESTABAS VISITANDO A ESE PUTO PSICÓPATA QUE PUSO LA VIDA EN PELIGRO DE TODOS?! ¿ACASO ESTÁS MAL DE TU CABEZA? — Marinette paró de hablar cuando empezó a reírse maniáticamente. — ¿Qué estoy diciendo? ¡¡SI TÚ YA ESTÁS MAL DE LA CABEZA POR CASI MATARME!!

Adrien le comenzó a salir sangre por su boca y nariz, mientras miraba con temor a su novia.

— Marinette... No es lo que tú piensas, yo... Nunca te denunciaría... Somos una bonita pareja y nunca nos separaremos, ¿lo sabes? — preguntó el rubio sonrisa con tristeza.

Marinette "cayó" en lo que dijo su novio y le dio un beso, que en vez de ser tierno, fue violento.

Adrien se incómodo por el beso que su pareja le dio y vio que ella mantenía esa típica sonrisa dulce que siempre tenía cuando estaba feliz.

— Cómo recompensa a lo que dijiste.... — la azabache agarró ambas mejillas. — Quiero que me hagas un favor junto con una acompañante nuestra.

— ¿Qué favor? — preguntó el rubio no entendiendo.

— Déjame que te lo expliqué, solo me tienes que escuchar y hacer caso a lo que te ordene. — aclaró Marinette dando una risa corta, pero escalofriante.

Sabrina entró en el hotel para buscar a Chloe.

Necesitaba hablar con ella para advertirle que Adrien está en peligro, es la clave de la solución a los problemas de su compañero.

Se topó con el mayordomo y aprovechó para preguntarle.

— Oh hola, Sabrina. ¿Está buscando a la señorita Bourgeois?

— Sí, necesitó hablar urgentemente con ella.

— Oh... Lamento decirle que la señorita Bourgeois junto con Zoe fueron a una discoteca y no regresarán hasta por la noche.

— ¿Qué? ¡Ay no! — se lamentó la peli naranja.

— No se preocupe, Sabrina. Puede quedarse en el hotel hasta esperar que regresé su amiga, pero tendrá que estar mucho tiempo esperando. — aconsejó el mayordomo.

— Pero, ¿no puedo llamarla por teléfono o mandarle un mensaje?

— Puede intentarlo, pero aún así ella tardará mucho en llegar.

La peli naranja no tenía que hacer, no sabía a qué discoteca se había ido y no podía guiarse sin saber dónde está.

Así que decidió estar en el hotel para esperar a Chloe.

— Está bien. Me quedaré aquí.

— Buena decisión, Sabrina. ¿Le apetece algo de comer?

— Agradezco por su amabilidad, pero por el momento no tengo hambre.

— De acuerdo, cualquier cosa que necesitas me lo puedes decir.

Sabrina asintió su cabeza y se fue al sofá que había en la entrada para luego sentarse.

Ella dio un suspiro para calmarse y sacó su teléfono para llamar a Chloe.

Pero lamentablemente no le respondió a la llamada.

Va a ser muy complicado contactarla y rezaba a que ella respondiera sus llamadas.

En la discoteca se encontraban Chloe y Zoe bailando en público.

— Yujuuu hace tiempo que no vamos a una discoteca, Zoe. — dijo la alcaldesa emocionada por el baile.

— Te lo dije, hermana, ir a la discoteca te hizo hacerte sentir mejor. — dijo Zoe agarrando sus manos para luego dar saltos de alegría con el ritmo de la música.

La música estaba tan alta que no escuchaba las llamadas que recibía por parte de Sabrina.

Ellas se lo estaban pasando genial después de lo que pasó en el discurso de Chloe.

Eso a la rubia la hizo sentir mejor y que todas sus emociones negativas se fueran.

Pero lo que no sabía es lo que pasó con Lila, Félix y Kagami.

Hace tiempo que no sabía de ellos, ni siquiera hablaron con Chloe acerca de los problemas que tuvieron con Marinette.

Por lo cual eso la dejaba preocupada y quería saber que pasó.

Quería de una vez por todas, enviar a Marinette a la cárcel o hasta expulsarla de París, pero necesitaba pruebas que sería complicado de sacarlas.

Ambas dejaron de bailar y decidieron sentarse en los cómodos sofás que había en el sitio para descansar.

Chloe sacó su teléfono y se dio cuenta que había muchas llamadas pérdidas de Sabrina y un mensaje que decía:

"Chloe, ve cuando puedas al hotel, necesitó hablar urgentemente contigo, por favor. Te estoy esperando"

La rubia no entendía a lo que se refería su amiga, pero eso llegó a preocuparla.

— A lo mejor quiere hablar sobre Marinette... No importa, tengo que ir corriendo al hotel, está empezando a anochecer. — pensó Chloe.

Zoe notó que su hermana estaba pensativa, por lo cual se preocupó por ella.

— ¿Ocurre algo, Chloe? — preguntó la rubia tocando su hombro.

— Sí. Solo tengo que ir al hotel, necesitó hablar con Sabrina. — respondió Chloe recogiendo nerviosa sus cosas.

— Pero... Todavía es temprano, es mejor que sigamos aquí. — dijo Zoe calmandola.

— Zoe, son las 8 de la noche y Sabrina me está esperando en el hotel. Aparte es urgente la conversación que tendremos.

— Oh entiendo... Entonces, ¿quieres que te acompañé?

— No. Yo estaré bien, no quiero que te arruine la fiesta.

— ¿Estás segura, Chloe? No quiero que te pase nada malo sin que yo esté presente.

— Sí. Estaré bien, Zoe. No te preocupes por mí.

Zoe aún así no estaba segura de que su hermana se fuera sola.

Pero decidió confiar en ella.

Ya Chloe tenía una edad para cuidarse sola y defenderse.

— Está bien. Solo avísame por mensaje cuando llegues al hotel.

— Ok. Nos vemos más tarde, Zoe. — se despidió Chloe sonriendo.

— Nos vemos... — se despidió Zoe algo desanimada.

— Señora, ya Chloe ha salido de la discoteca y se va a dirigir en el callejón. — habló cierta persona en el audífono.

— De acuerdo. Ya sabes lo que tienes que hacer.

Ese sujeto se escondió en la oscuridad y notó que la rubia entró en el callejón.

Ella estaba navegando en su teléfono, mientras caminaba.

Pero de repente, Chloe escuchó un sonido fuerte que la asustó bastante.

— ¡Ey! ¿Quién anda aquí?

No obtuvo ninguna respuesta por lo cual la enojó más de que todo estuviera en silencio.

— ¡SAL DE AQUÍ, ANTES DE QUE TE META UNA GRAN PALIZA POR CASI DARME UN INFARTO!

Nada. No fue respondida ante su amenaza.

Ignoró lo que había pasado, ya que el culpable no salía.

— Ridículo totalmente ridículo.

Ella siguió caminando hasta que vio que en la oscuridad había alguien parado en medio.

— Disculpa, ¿puedes apartarte? Necesitó pasar. — preguntó Chloe con un tono serio.

La rubia retrocedió un poco al escuchar los pasos de ese sujeto acercándose y alejándose de la oscuridad.

Al estar fuera de la oscuridad, Chloe se quedó en shock que hasta se le cayó accidentalmente el móvil por la impresión.

— ¿Adrien?

— ¡Chloe! ¡Te tienes que ir de aquí! ¡Vas a estar en problemas! — dijo Adrien entre lágrimas.

— ¿Cómo qué en problemas? ¿Qué estás haciendo aquí de repente? ¡Y tu rostro está herido! — dijo Chloe preocupada, pero sin entender nada.

— ¡No tengo tiempo para explicar! ¡¡Huye de aquí!!

— ¡¡No!! ¡¡No pienso dejarte solo y en ese estado!! ¡¡Te voy a llevar al hotel para que estés a salvo!!

— ¡¡Eso no solucionará nada!! ¡¡Aún así me van a buscar!! ¡¡Debes irte de una vez!! — gritó Adrien que derramaba lágrimas por sus mejillas.

— ¡¡Sí se solucionará!! ¡¡Tú confía en mí!! ¡¡Te mantendré fuera de esa loca que tanto te maltrata!!

— ¡¡No, Chloe!! ¡¡Deja de insistir!! ¡¡Deja de meterte en mi patética vida!!

Chloe estaba más nerviosa que nunca, no quería dejar solo a Adrien.

Tenía que hacer algo para mantenerlo a salvo, aunque vaya a estar en problemas.

— Voy a llamar al chófer para que llevarte al hotel.

La rubia estuvo de marcar la llamada, pero de repente es acorralada por Adrien en la pared haciendo que se le caiga su teléfono.

Él con un pañuelo se lo mete en sus labios para callarla.

Chloe intentaba liberarse del agarre y defenderse, pero siente que sus fuerzas se disminuyen.

Ella poco a poco se le cierran los ojos, por última vez a Adrien con una expresión de pánico y culpa.

Adrien agarra a su amiga ya inconsciente y se la lleva fuera del callejón.

Ve el auto de su ayudante que le abría la puerta y se mete dentro del coche para luego cerrar la puerta.

La conductora empezó a manejar el coche, ella dio una risa corta por la misión cumplida.

— Muy bien hecho, Adrien. Ella será bienvenida en el nuevo infierno que va a vivir de ahora en adelante.

— Sí, Audrey... — respondió el rubio con tristeza.

— Oh vamos, no te pongas así. Mira el lado positivo, podrás ver por fin a tu amiguita, pero... Pagará pequeñas consecuencias por lo que hizo en el pasado. — dijo Audrey con una sonrisa malévola.

Adrien ignoró las palabras de la adulta y miró por unos segundos el cuerpo inmóvil de Chloe.

— Espero que algún día puedas perdonarme, Chloe... — pensó el rubio arrepentido.

Continuará...

Holiiii a todos, ¿qué tal están? Espero que muy bien, hermosuras ^^

Perdonadme por lo de Chloe, juró que no quería hacerle ésto a mi reina, pero era parte de la trama del capítulo :'c

Quise por fin incluir a Audrey para que ella junto con Marinette sean un equipo de locas desquiciadas

Por otro lado, también decidí incluir a Gabriel para que por fin tenga su conversación con su hijo

Él se siente arrepentido de todas sus acciones, pero Adrien todavía no lo perdona porque sigue traumado por todas las cosas imperdonables que cometió su padre

Acá ya se vendrá los capítulos más fuertes, ya saben...

La parte siguiente será en que Adrien sea encerrado, su peor temor de toda la vida ._.

Bueno, sin nada más que decir, bye a todos y nos vemos en el próximo capítulo ✨️✨️

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