Capítulo 18: Cachetear

En el parque se mostraba a una Lila de unos 14 años hablando por teléfono con Gabriel Agreste.

Eso ocurrió antes de que el villano fuera derrotado por los superhéroes.

- Todo va con el plan, señor Agreste.

Kagami estaba paseando por el sitio hasta que vio a su amiga, pero en vez de saludarla, decidió escucharla.

- ¿Acerca de Kagami? Esa tonta está cayendo fácilmente.

La japonesa se quedó en shock al escuchar lo que dijo.

- Claro que la estoy utilizando, pero no sé en qué momento voy a tirar nuestra amistad a la basura.

Kagami evitaba las ganas de llorar, pero estaba llena de ira.

- ¿Hasta que Adrien lo lleves a Londres? Está bien. Hablamos en otro momento, señor Agreste. Adiós. - dijo Lila colgando la llamada y sonríe maliciosamente.

- Lila... ¿Qué es lo que acabas de decir sobre nuestra amistad?

La italiana volteó y vio a su "amiga" con un rostro triste.

- Eeeeh hola, Kagami. No es nada. Solo fue una pequeña broma... - dijo Lila riéndose nerviosamente.

- ¡No me mientas! ¿Acaso tú me estabas utilizando?

- No, amiga. Ya te dije que estaba bromeando, yo...

Kagami la agarra de su camisa y se acerca con seriedad a su rostro.

- ¡¡No soy estúpida, Lila!! ¡¡Dime la verdad antes de que me enfadé más!! - gritó la japonesa enojada.

- ¡Vale, tú ganas! ¡Sí! ¡Te utilicé! ¿Ya estás contenta?

Kagami la suelta bruscamente y estaba a nada de estallar en llanto.

- Yo... Pensé que éramos amigas. Confiaba en ti y te contaba mis problemas personales, pero me he arrepentido aceptar tu amistad.

- Lo siento...

- ¡Ja! ¿Qué lo sientes? ¡No te creo! Además, ¿cómo es qué tú tienes contacto con el padre de Adrien? Ese monstruo insensible que trata mal a su hijo. Él hace todo lo posible para que Adrien esté solo llevándolo a Londres.

- ¿Cómo qué maltrata a Adrien? ¡Él lo protege! ¡Quiere llevar a Adrien a Londres para que tenga nuevos amigos!

- ¡No es verdad! ¡Y es un tema privado que no te importa!

- ¡Pues claro que me importa! ¡Adrien es mi amigo y me preocupó por él!

- ¡Ni siquiera lo quieres! ¡Lo utilizas solo por ser un modelo famoso!

- ¡Mientes!

- Mira, Lila, no voy a seguir discutiendo con una amiga tan falsa como tú. No quiero volver a ver en mi vida, ¡hasta nunca! - dijo Kagami con enojo y se va.

- ¡De acuerdo! ¡Vete! ¡Me da igual que nuestra amistad se haya acabado! - gritó Lila hiriendo sus sentimientos.

La japonesa llegó a escuchar lo que dijo su ex amiga y le salió lágrimas en sus ojos por haber perdido a una "amiga"

En las calles se veía a Lila corriendo, mientras más lágrimas caían sobre sus mejillas.

Estaba huyendo después de la discusión que tuvo su madre, no quería volver a verla y mucho menos perdonarla.

En todo este tiempo, Clara nunca estaba atenta a su hija.

La única vez que se preocupó por ella es aquel día que su padre se largó de casa y nunca regresó.

Eso ocurrió cuando Lila tenía unos 5 años y no entendía el porqué su papá se fue.

Obviamente su madre le mintió que se fue de viaje y que no se sabe cuando iba a volver.

Pero cuando le tuvo que decirle la triste verdad, la italiana cayó en una profunda depresión y tuvo que ir a un psicólogo.

Estuvo como 3 meses en ese bajo estado de ánimo hasta que tomó la decisión de aceptar que su padre la abandonó y que nunca va a regresar.

La única forma de tener amigos era mentir para que así todos la adoren y escuchen sus anécdotas inventadas.

En su antigua escuela se encontraba sola y la mayoría la molestaban.

Cuando terminó la primaria, se inscribió en el instituto François Dupont para comenzar desde cero, pero esta vez mintiendo por miedo a quedarse sola de nuevo.

Lamentablemente su miedo se cumplió cuando decidió decir la verdad a sus compañeros y que la mayoría le agarren odio y rencor.

Pero no todo estaba perdido para ella, conoció a Luka, Rosita y Juleka gracias a Chloe que fue su primera amiga.

Y luego conoció a Félix, al principio no se llevaban muy bien debido a que el rubio era antisocial.

Por sorpresa, terminaron siendo amigos hasta llegar a ser novios, aunque haya personas que no acepten su relación.

Para su mala suerte, estará separada de ellos y se encontrará sola en estos días.

Lila miró hacia atrás y ya había perdido de vista a su madre.

Ella se secó sus lágrimas y decidió ir al parque para tranquilizarse.

Le gustaba ese ambiente que había en ese sitio, sobre todo escuchar los cantos de los pájaros.

Pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando su móvil comenzó a sonar, Félix la estaba llamando, pero Lila colgó la llamada.

- De seguro Félix estará asustado por mi actitud agresiva, espero que no me deje por eso... - pensó la italiana negativamente.

Comenzó a tener ese miedo de que todos sus amigos se terminen alejando por haber agredido a Marinette.

Jamás tuvo ese comportamiento hacia los demás, sí que sufría ataques de ira, pero cuando estaba sola.

La azabache se tenía merecido ese golpe por haberla humillado, pero eso llegaría a tener más problemas

Los fans de Marinette la apoyarían más todavía porque ven a ella como la víctima y a Lila como la culpable.

¿Pero Lila los culpaba?

No. Estaban siendo engañados por ella y no se daban cuenta que estaba mintiendo por beneficio propio.

Aunque la italiana admitía que también mentía mucho en su pasado, pero que en el presente está demostrando que ha cambiado.

Lamentablemente la mayoría todavía no confían en ella y eso es lo que más le entristecia.

Su novio le decía que le tiene que importar un carajo lo que opinen esos desconocidos, por lo menos tiene a él y a sus verdaderos amigos que nunca los iba a abandonar.

De repente se chocó con alguien que las hizo a caer ambas en el suelo.

- ¡Ay! ¡Lo siento yo no...!

Ella se quedó impactada cuando vio a la persona que la hizo caer.

Era Kagami.

- ¿Lila?

- ¿Kagami?

- Perdona también por no mirar por dónde iba. - se disculpó Kagami para luego levantarse y darle su mano a ella.

Lila al principio dudó de tomar la mano de la japonesa, pero la terminó aceptando y se levantó.

- No pasa nada... Bueno, me tengo que ir. - dijo la italiana yéndose para evitar una situación incómoda.

- ¡Espera!

Lila paró de caminar por lo que dijo Kagami.

- ¿No te apetece en que vayamos a tomar unos batidos?

- Espera, ¿me estás invitando a mí? Pensé que seguías enfadada conmigo.

- Luego te cuento, ¿aceptas?

La italiana murmuró un poco incómoda, pero no quería ser maleducada con ella.

Tenía que aprovechar en empezar desde cero su relación con la japonesa, era su oportunidad en demostrar que había cambiado.

- Está bien.

Ellas caminaron juntos, pero en ese momento vieron pasando un camión de ambulancia.

- ¿Qué fue eso?

- No lo sé, tal vez alguien se ha roto una pierna.

Le restaron importancia a eso, pero fue un error de ellas, ya que no eran lo que pensaban...

Adentro de la ambulancia se encontraba a Adrien llorando desconsoladamente y a Marinette inconsciente en la camilla.

Una enfermera se encargaba del estado de salud de la chica, mientras que el otro intentaba tranquilizar al rubio.

- Calmese, señor Agreste, de seguro todo saldrá bien.

- Pero... El golpe que ha recibido es muy fuerte, no creo que aguanté mucho. - dijo Adrien derramando lágrimas.

- Por el momento está respirando, aunque esté inconsciente. No pierda la esperanza. - dijo el médico poniendo su mano en el hombro del rubio.

Adrien respiró hondo para tranquilizarse, pero se sentía culpable de haber empujado a su novia por las escaleras.

No era su intención hacerlo y dudaba el porqué se volvió loco de repente.

Tenía miedo de consigo mismo, no quería que vuelva a la locura al igual que la azabache.

Él se consideraba un chico calmado y amable, pero desde que se volvió novio de Marinette, notaba que su personalidad había cambiado.

Ahora era el típico novio que estaba destinado a sufrir maltratos por "su" lady.

Solo rezaba a que todo saldría bien y que las cosas se calmen.

Pero no sabía lo que le esperaba pronto...

En la cafetería se encontraba Lila y Kagami tomando unos batidos, mientras hablaban.

Tomaban conversaciones de sus gustos, pero no de temas privados.

Hasta que Lila decidió contarle lo ocurrido, no sin antes preguntarle algo.

- Oye, Kagami.

- Dime, Lila.

- ¿Por qué de repente eres tan amable conmigo? Lo digo porque la última vez no nos llevamos bien.

- Porque debo admitir que mi actitud no fue la mejor contigo, tengo que pedirte perdón por ser una rencorosa. - dijo la japonesa disculpándose.

- No te preocupes, es normal que te pongas así porque fui una estúpida en usarte...

- Siendo sincera fuiste una mala amiga en el pasado... Pero lo he estado pensando bien en estos días y he notado que sí has cambiado a ser una buena persona al igual que Chloe.

- Gracias, Kagami... Entonces, ¿te parece bien si empezamos desde cero? Prometo ser esta vez una buena amiga.

- De acuerdo.

Ambas se dieron un abrazo de reconciliación hasta que se separaron.

- Y dime, ¿cómo vas tu relación con Félix?

- Pues... Nos vamos a distanciar por un tiempo.

- ¿Por qué? ¿Hubo una discusión entre vosotros? - preguntó la japonesa preocupada.

- No es nada... Son problemas personales que fueron por mi culpa. - respondió la italiana con un tono triste.

- Vamos, puedes contar conmigo.

- Pero... Siento que me vas a tener miedo y te vas a alejar de mí de nuevo.

- Eso será imposible, no le tengo miedo a nadie y mucho menos a ti porque acabamos de solucionar nuestro conflicto.

- De acuerdo... Fui arrestada por ser violenta.

- ¿Con quién?

- Con... Esa hija del demonio.

Kagami puso un rostro serio al saber a quién se estaba refiriendo.

- ¿Qué te hizo?

- Me humilló de nuevo, pero esta vez delante de todos y decía mentiras de que yo la acosó y que seré pronto la nueva Hawk Moth.

- Menuda hija de puta... Pensé que ya le bastaba con arruinar tu boda, pero sigue siendo una desgraciada y siempre lo será. - dijo Kagami apretando sus puños.

- Yo... No sé qué pretenderá Marinette, pero creo que quiere hacer que todos se pongan en contra mía, y más estarán en el lado de ella porque le terminé rompiendole su nariz con un monopatín.

- Oh vaya... En parte se lo tiene merecido, pero no tenías porque hacer eso.

- Lo siento, es que ya no podía controlar mi ira.

- No tienes porque disculparte, todos tenemos un ataque de ira hasta yo he llegado a tener algunos.

- Pido gracias por tu comprensión... - dijo Lila con una sonrisa triste.

- No es nada, ¿y qué pasó después?

- La policía le pidió a mi madre que ahora en adelante me lleven a un psicólogo para controlar mi ira, pero le pusieron una multa por mi comportamiento. Y... Mi madre me ha prohibido ver a mis amigos y a mi novio.

- Oh Lila... Lo siento mucho por eso, yo entiendo que estés disgustada por lo que ha pasado.

- No pasa nada, ya estoy acostumbrada a que todos estén en contra mía. - dijo Lila a punto de llorar.

Kagami se percató del estado de la joven y procede a abrazarla para consolar a la italiana.

Lila correspondió al abrazo y apoya su cabeza en el hombro de la japonesa, mientras empezaba a llorar.

- Ey tranquila, todo saldrá bien... - dijo Kagami acariciando la espalda de la italiana.

- ¿Cómo estás segura de que todo saldrá bien?

- Porque sé que Adrien logré de una vez romper con Marinette y por fin pueda ser libre. Si pudo alejarse de su padre, también lo hará contra esa manipuladora.

- Yo... Solo quiero que Adrien logré ser feliz, no importa si yo sufre ahora con mi castigo...

- Y lo será, Lila. Haremos todo lo posible para que Adrien pueda salir de esa relación tóxica.

Dentro del hospital se encontraba Adrien vigilando para ver como estaba su novia.

Se encontraba aún inconsciente y no respondía.

El rubio agarró las manos de la azabache y la miró con arrepentimiento.

- Mari... Lo siento por lo que te hice, en realidad no fue mi intención en hacerte daño, solo estaba enojado por cómo has humillado a Lila...

Adrien soltó lágrimas por sus ojos y dio un suspiro para calmarse.

- Vi el terror en tus ojos y notó que me parezco mucho a mi padre cuándo me maltrataba... Espero que podamos arreglar esta relación y todo vuelva a ser cómo antes.

El rubio se secó sus lágrimas y estuvo a punto de irse, pero de repente oyó que la azabache se estaba quejando de dolor.

Él volteó y vio que su novia estaba abriendo poco a poco sus ojos, Adrien fue corriendo hacia ella y se emocionó al verla despierta.

- ¡Marinette! ¡Ay, me alegra que hayas despertado!

Marinette al abrir completamente sus ojos, se asustó demasiado que hasta le pegó una cachetada a su novio.

- ¡NO TE ACERQUES A MÍ, MONSTRUO! - gritó la azabache temblando de miedo.

Adrien se quedó en shock por la bofetada que recibió, jamás ella lo había agredido de esa forma.

También se asustó por la actitud de la azabache, pero se acercó un poco más a ella.

- ¡FUERA DE AQUÍ, ESCORIA DE MIERDA! ¡¡NO QUIERO VERTE!! - gritó Marinette también enojada.

Adrien se aleja asustado de ella y escuchó los pasos de la enfermera entrando en la sala.

- ¿Qué pasó? - preguntó la enfermera preocupada.

- Se despertó y le está dando un ataque de pánico...

La enfermera corrió hacia la azabache y le agarró de sus brazos.

- ¡NO! ¡SUÉLTAME! ¡¡TIENE QUE LIBERARME DE ESE MONSTRUO!!

- ¡Pásame el tranquilizante, señor Agreste!

Adrien vio el tranquilizante en una mesita y lo agarró rápidamente.

Se acercó a la azabache y la miró con lástima.

- Lo siento, Mari... Pero lo tengo que hacer.

- ¡NO! ¡NI SE TE...!

Marinette dejó de hablar, ya que el rubio inyectó el tranquilizante en su brazo haciendo que empiece a sentirse cansada.

- Te... Vas... A... Arrepentir... - dijo la azabache mirándolo enojada.

Marinette se durmió por el efecto del tranquilizante y la enfermera la acostó delicadamente en la casilla.

- Ufff sí que estaba nerviosa... - dijo la enfermera preocupada.

- Sí... Perdona por la actitud de mi novia, es que ella tuvo dos accidentes hoy y está muerta de miedo de que le vuelva a ocurrir lo mismo. - se disculpó Adrien, mientras miraba con arrepentimiento a su novia.

- No importa, comprendo que Marinette le ha dado un ataque de pánico. Lo cuál su novia debería estar más de 2 días en el hospital hasta que se recuperé...

- Oh entiendo... Espero que se mejore pronto, me preocupó mucho por ella... Es lo único que me queda.

- No te preocupes. Haremos todo lo posible para cuidar a Marinette y que se recuperé pronto, ¿ok? - la consoló la enfermera.

- Ok...

- Por el momento repose un poco en su casa, se nota que está bastante preocupado por Marinette.

- No se preocupe, estaré bien. - dijo Adrien con una sonrisa falsa.

Dentro de la habitación estaba el rubio acostado en la cama, mientras miraba con melancolía el techo.

- ¿Qué me está pasando? ¿En qué me estoy convirtiendo?

Continuará...

Holiiii a todos, ¿qué tal están? Espero que estén bien, hermosuras ^^

Pasó 1 año y medio desde que actualicé el fanfic con dos capítulos debido a su aniversario y ya lo dejé abandonado por falta de ideas y ocupación :"v

Pero menos mal que por fin publicó un capítulo después de tanto tiempo XD

Debo dar el mini spoiler que Adrien va a enloquecer al igual que Marinette, lo cual algunas veces los papeles se intercambiarán >:)

Quise desarrollar la amistad de Lila y Kagami desde cero, ya que el de la serie original Lila está utilizando a Kagami para sus planes y eso no me terminó convenciendo ._.

Sin nada más que decir, bye a todos y nos vemos en el próximo capítulo ✨️✨️

Publicado: 20/04/2024

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