Las cosas no podían empeorar en Adrien, él estaba con las esperanzas de que por fin iba a ser libre, pero estuvo equivocado...

Para su sorpresa, Marinette lo amenazó de que si se va de esta casa y la abandona, la azabache lastimaría a los amigos del rubio.

Y él lamentablemente tuvo que aceptar seguir las órdenes que le pedía y sufrir ese maltrato por ella.

No iba a permitir que su ex novia lastimé a sus amigos, que los consideraba casi su familia.

Como castigo por lo que ha hecho, Marinette echó a Adrien de su habitación y lo obligó a que hoy duerma en el salón.

El rubio estaba intentando dormir en el sofá, pero no lo conseguía, ya que estaba llorando por lo que había ocurrido hace poco.

Plagg estaba tan preocupado por su dueño que lo intentaba consolar.

- Adrien, no llores, pronto saldremos de ésta.

- No, Plagg, no podemos, ya no hay esperanzas. Si salgo de aquí, mis amigos estarán en peligro por esa loca. - dijo Adrien derramando más lágrimas.

- Marinette es igual que ese monstruo. Me controla, me insulta, me humilla y me amenaza. - dijo el rubio referiendose a Gabriel.

- Adrien...

- Yo tengo ganas de enfrentarme a ese demonio, pero tengo miedo a que haga algo psicópata conmigo o con mis amigos.

Plagg no sabía cómo seguir consolando a su dueño, pero de repente se le ocurrió una idea.

- Adrien. Ya sé cómo puedo liberarte de esta tortura.

- ¿Cómo? - preguntó Adrien secándose sus lágrimas.

- ¿Tú te acuerdas de Su-Han?

- Sí, me acuerdo.

- Puedo decirle a Su-Han que le quité la caja de los miraculous a Marinette y de paso que la llevé a comisaría.

- ¿Estás seguro de eso?

- Claro, Adrien, no puedo permitir que esa loca te siga haciendo daño. Necesitas ayuda.

- Gracias, Plagg.

- No hay de que. - dijo Plagg abrazando la mejilla de Adrien.

El rubio también abraza al kwami y dentro de un rato dejó de abrazarlo y bostezó del sueño.

- Será mejor que me vaya a dormir, empiezo a tener sueño.

- Ok. - dijo Plagg acostándose en su caja de Camembert que estaba cerrada. - Buenas noches, Adrien.

- Buenas noches, Plagg.

Al día siguiente, Adrien se despertó dando un bostezo de sueño.

Tenía ganas de dormir otro rato, pero para su mala suerte tenía que prepararle el desayuno a Marinette si no quería que ella se enfadara.

- Buenos días, Plagg. - dijo Adrien mirando en la caja de Camembert donde dormía su kwami, pero se da cuenta que no estaba.

- ¿Plagg? - decía el rubio, pero aún así no obtenía la respuesta de su kwami. - Plagg, ¿dónde estás?

Nada. Plagg seguía sin aparecer y eso le empezó a asustar a Adrien.

- Plagg, sal de dónde estás, ésto no es gracioso. - dijo el rubio creyendo que su kwami le estaba gastando una broma, pero seguía sin aparecer todavía.

Pero Adrien tenía una teoría que esperaba que no era posible.

- Espera, no puede ser que... - el rubio miró su dedo medio y se quedó en shock al darse cuenta que no tenía su anillo. - No, no, no. ¿Dónde está mi anillo?

El rubio se agachó y miró debajo del sofá para ver si a lo mejor se había caído su miraculous ahí, pero no estaba.

Debajo de la mesa, tampoco.

Y en el sofá, mucho menos.

Adrien se llevó sus manos a su cabeza y estaba a nada de tener un ataque de ansiedad, hasta que oyó una voz que lo asustó.

- ¿Buscabas ésto, gatito?

El rubio volteó y se quedó impactado al ver a la azabache con su miraculous en sus propias manos.

- Devuélvemelo.

- ¿¡Así?! ¿Y por qué te lo devolvería? ¿Para ti es importante esa rata asquerosa que te mete mierdas en tu cabeza? - preguntó Marinette riéndose.

- Para mí, Plagg es importante al igual que también Tikki te lo parece. Así que devuélveme mi miraculous... ¡Ahora! - dijo Adrien empezando a enfadarse.

- Oh lo haría, pero como sigo siendo la guardiana, yo pongo aquí unas normas y esa norma es prohibirte hablar con esa rata. - dijo la azabache acercándose al rubio y acaricia sus mejillas.

- Notó que últimamente estás más con Plagg que conmigo y eso me pone roja de la rabia. ¿Y no quieres que tu lady se enfadé?

- Plagg es mi mejor amigo y tú no tienes derecho a prohibirme hablar con él y quitar mi miraculous.

- Jejejeje, ¿acaso te olvidaste lo de ayer, tonto? Dije que tú debes obedecerme a todo lo que te diga si no quieres sufrir más todavía. - dijo la azabache con una mirada asesina, pero sonriendo maliciosamente al rubio.

- Grrrr, eres una... - dijo Adrien a punto de insultar, pero ella puso su dedo en los labios del rubio.

- Shhh... Un chico indefenso no debe insultar a su lady. - dijo Marinette dando una risa corta.

Pero el rubio estaba más enojado que antes y sin que la azabache se lo esperará recibió una cachetada por él.

Adrien se encerró en su habitación y le puso seguro para que su ex no entrará.

Marinette estaba en shock, no sabía ni cómo reaccionar, pero lo que no estaba es arrepentida.

- Marinette... - dice Tikki saliendo en su escondite.

- ¿Qué quieres, Tikki?

- Tienes que parar ésto, ¿no te das cuenta que te estás corrompiendo?

- ¿El qué debería parar? Yo solo estoy protegiendo a mi gatito y evitar que sus amiguitos se acerquen a él para que no me lo roben.

- No, Marinette, no estás haciendo lo correcto. Estás lastimando más a Adrien, se supone que es tu novio y debes tratarlo bien, pero lo estás maltratando como su padre lo hacía. - dijo la kwami intentando convencer a su portadora que está cometiendo un grave error.

- ¿Y a ti qué mierda te importa de mi vida? Tú no me puedes controlar, yo soy tu dueña y tú nunca me puedes desobedecer. - dijo Marinette empezando a enfadarse.

- Sé que tú eres mi dueña, pero por favor, Marinette. Abre tus ojos y no empeores tu actitud. Le estás quitando a Adrien lo más importante para él, hasta le has quitado a Plagg. - dijo Tikki muy preocupada.

- Tranquila, Tikki. A Plagg no lo lastimare esta vez porque veo que para ti él es importante. Lo que sí evitaré es que Adrien se alejé de mí y obedezca mis órdenes porque ahora en adelante yo seré su nueva dueña. - dijo la azabache con una sonrisa malévola y escalofriante.

- ¿Qué? - dijo Tikki muy asustada.

- Lo siento por lo que voy a hacer, pero es para que no me moleste más. - dijo Marinette a punto de quitarse su miraculous.

- No, por favor no lo... - la kwami dejó de hablar, ya que la azabache se quitó sus aretes y los guardó en un cajón cerrado con una llave para que el rubio no lo encuentre.

- Lo siento, Tikki, me agradabas, siempre me agradabas. Pero no voy a permitir que tú misma me fastidies mis planes que tengo con mi príncipe. Eso no lo permitiré.

- Y en cuánto a él... Tendré que darle un nuevo castigo más doloroso que lo dejará traumado y todo por abofetearme. Ay, gatito, vas a sufrir las consecuencias por tratarme mal. - dijo Marinette riéndose de manera macabra.

- ¿Tienes algún plan para deshacernos de Marinette por esta vez? Quiero vengarme de ella por hacer mi mejor día un infierno.

- Por el momento no, Lila. Pero sé quién nos puede ayudar. Será una vieja amiga que conocí en el pasado. - dijo Félix sacando una foto de una chica de cabello azul corto y con un informe escolar cuando tenía unos 14 años.

Continuará...

Holiiii a todos, por esta vez les traigo un nuevo capítulo tempranito, ya que no tenía exámenes esta semana y quería actualizar de nuevo este fanfic ^^

Espero que no me funeis por lo que ha ocurrido con Plagg, pero eso ya lo tenía planeado desde antes para darle más sufrimiento a Adrien y que Marinette se vuelva más controladora.

Y lamentablemente Tikki fue traicionada por su propia portadora, en esta caso Marinette.

La verdad es que antes no se me había ocurrido en que Félix y Lila tendrán un plan para deshacerse de Marinette.

¡Ojo! Ellos no se han vuelto villanos de nuevo, lo que quieren es justicia y un poco de venganza (aunque Lila es la que quiere venganza porque se nota que a ella le ha afectado de que Marinette la haya humillado en su primera boda) y que Adrien pueda ser feliz sin Marinette.

Bueno, se nota un poco de quién fue la chica que ha salido en la foto al final del capítulo XD

En fin, decirme cómo os ha parecido el capítulo y qué creen que pasará en el siguiente ^^

Bye a todos y nos vemos en el próximo capítulo ✨✨

Publicado: 3 de diciembre de 2022