Capítulo 6° : ❝ Chaos Control ❞

— Al menos quisiera ser de ayuda— murmuro con angustia.

  El día anterior Dren había tomado la decisión que tener caminos por separado, más que nada porque ella se sentía demasiado frustrada por lo que había pasado en la batalla anterior. Sentía que no estaba siendo lo más fuerte que antes.

— Tengo que ir a ayudarla en vez de estar aquí sentada.

  Me había alejado de aquel lago para comenzar a buscar a la Bakugan, sentía que no estaba haciendo muy bien mi trabajo como compañera, menos cuando ambas podrías buscar una solución para el problema. Debido a que ella no era la única que estaba experimentando de aquellas ilusiones.

— ¡He vuelto por más!

  Escuchaste que alguien había exclamado tras de ti, así que giraste tú cuerpo hacia aquel Bakugan que había gritado a tus espaldas.  Tus ojos se había detenido sobre  Amazon, el causante de aquellas palabras.

— ¿Estás tú sola?— cuestionó con gran confusión.

  Suspiraste con pesadez.

— No creí verte por aquí— admitiste con una ligera sonrisa.

—  ¿Cómo es posible que te quedarás sin tu compañera?

— Es una historia larga— fórmulaste con pesadez.

  Ahora mismo me sentía completamente sola y vulnerable, en la Tierra ya no tenía a nadie más con quién hablar y a decir verdad no estaba muy bien. Shun había intentado contactarse conmigo junto a los demás, se que quizás había tomado una decisión errónea pero esto lo hacía para que ellos no se preocuparan por el futuro.

  Creo que no fue correcto hacer eso, pensar solo en lo que nos estaba atormentando también comenzó por distanciarnos a mí y a Dren. Quizás estás cosas solo nos muestran que no estábamos lo suficientemente preparadas para algo así, pero si para superarlo y eso es lo que quiero hacer ahora.

  Quiero superar todos los problemas que tenemos y tenemos que hacerlo juntas, quizás si aquel ser que nos está atormentando sea la llave para que nada se salga de control y si lo hacemos bien, todo mejorará.

— ¿Entonces ella tiene miedo de perder el control?— cuestionó Amazon con impresión—. Eso debe ser lo más ridículo que haya escuchado.

— De verdad eres demasiado joven para entenderlo— negaste con frustración—. No sabes lo que ella está pasando ahora mismo Amazon.

— Tener tanto poder debería de ser asombrosos ¿Cómo es que alguien puede tenerle miedo a eso?— cuestionó para su mismo—. Si fuera yo lo dejaría fluir.

— No lo entiendes.

— ¿Que es lo que hay que entender? Ella no prefirió utilizar sus poderes, se acobardo y me dejó ganar la batalla— afirmó con vergüenza y ofendido—. Se supone que los Bakugan se aferran al poder y no al temor, pensé que Dren era la mejor Bakugan , quizás alguna vez fue cierto pero ahora...

— ¡De verdad no lo entiendes!— exclamó con gran molestia—. Hay más cosas en juego, no solamente se trata de el poder, hay responsabilidades.

  De pronto una enorme ventisca se había hecho presente en el lugar, cosa que provocó que observar a mis alrededores algo así no era normal para un día soleado, se trataba de algo más que eso.

— ¿Que está sucediendo?— cuestionó Amazon.

— Hay una grieta dimensional, eso significa que alguien debió de teletransportarse— murmuro con seriedad, eso no estaba nada bien.

  Las únicas personas que sabíamos cómo teletransportarnos a este lugar éramos Dren y yo.

— ¡Dren!

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  Le había pedido a Amazon que me ayudara a encontrará a Dren, ya que posiblemente es a ella que la estén buscando, el Bakugan accedió rápidamente debido a mi rostro.

— Mierda— murmure cuando un escalofrío recorrió mi espalda, eso no significaba nada bueno.

— ¿Que se supone que sea eso?— giraste la mirada hacia donde Amazon había observado.

  Unas nubes negras acompañadas de unos rayos de diversos colores, se trataba de mi compañera Bakugan.

— Es Dren— ante mis palabras Amazon decidió que lo mejor era acercarse aún más para saber que era lo que estaría sucediendo.

  Una vez que llegamos al lugar nos habíamos encontrado con que un Bakugan, se encontraba atacando a Dren y Preyas. Sabía que como Dren quería ayudar las cosas no salieron como ella lo esperaba, es decir sino no estuviera perdiendo el control como ahora mismo.

— ¡Dren tienes que calmarte!— exclamó Preyas intentando acercarse a ella, lo cual le fue imposible debido a que unos rayos que estaban cubriendo el cuerpo de Dren salieron disparados hacia el Bakugan Aquos.

— ¿Por qué ella está atacando a mi maestro?— cuestionó Amazon con molestia.

— Dren ya no es la misma, alguien se está apoderando de ella— respondí rápidamente—. ¡Dren tienes que acabar con esto!

  Intento acercarme un poco más hacia ella, pero Amazon no me lo permite.

— ¡No debes dejar que esto se salga de control, o Nueva Vestroia no terminará nada bien!

— Definitivamente no me está gustando como nos está viendo— pronunció Amazon.

  Era cierto, Dren había terminado de atacar a los demás para comenzar a observarnos a nosotros y no como una mirada de alegría, sino todo lo contrario. Sus ojos ya no eran expresivos y el color amarillo se apoderaba de ellos, no quería que nada malo le ocurriera.

— Dren..

  Presioné los nudillos con fuerza, no sabía que hacer.

— ¡Tienes que regresar!— exclamó con frustración—. ¡Recuerda porque comenzamos a pelear! ¡Recuerda que no está bien hacer esto!

  Allí recordé las palabras de Dren justo antes de que ella se fuera, ella se sentía muy mal consigo misma supongo que se estaba hechando la culpa de lo que últimamente nos ha estado sucediendo. No es así, ella tiene que entender eso

— ¡Tienes que reaccionar, está no eres tú!

— (T/N)..

— ¡Dren!

  La Bakugan nuevamente parecía regresar a la normalidad, lo cual me alegraba demasiado de verdad que ella siempre me provocaba los sustos más grandes de mi vida.

— ¡Que bueno que estás bien!— una pequeña lágrima recorrió mi mejilla.

— La verdad es que no es momento para sentimentalismo— habló Amazon.

— Lo lamento mucho (T/N)— Dren me tomo para acercarme a ella—. Tenemos unas cuentas pendientes.

  Había una personas más allí, alguien que parecía tener la apariencia de los Gundalianos y a decir verdad nunca lo había visto en mi vida, ni tampoco al Bakugan que tenía. Lo cual ya comienza ser extraño.

— Acabemos con ellos.

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