Mis ojos se había detenido sobre la silueta de un hombre el cual tenía cubierto todo su cuerpo con una armadura en  colores dorados, mientras que tenía una enorme capa en color carmesí pero púrpura del otro lado. La silueta de la persona que desde hace tiempo que me atormentaba, provocando demasiadas sensaciones negativas en mi cuerpo.

— MagMell— murmure su nombre con cólera.

— La estúpida niñita Kuso— generó el antes mencionado—. ¿Vienes a ovacionarme por mi gran victoria?

— He venido hasta aquí por respuestas— corregí con el entrecejo fruncido—. Quiero que me digas donde están esa llave y puerta de la que tanto hablas.

— No estás en condiciones para pedir eso— expusó MagMell lleno de arrogancia—. Pero te lo concederé como último deseo, la llave es el código interruptor que ha sufrido una mutación después de entrar en contacto con código Eve— MagMell alzó su mano mostrado un pequeño sello en color purpura que apareció al instante.

— ¿Qué fue lo que hizo?— murmure cuando observó aquel diagrama—. Dren ¿Crees que sea verdad?

— No estoy segura— respondió la Bakugan.

— La puerta es el ADN del Bakugan original que también fue mutado por código Eve— respondió Razenoid sobre el hombro de MagMell, donde al instante el Bakugan también poseía un sello parecido al de MagMell.

  Giré mi rostro tras observar aquello y así me había dado cuenta de que también Dren tenía el sello parecido que ellos, pero así mismo algo me había llamado aún más la atención y fue que en el dorso de mi mano también se encontraba aquel sello en color amarillo intenso.

— Razenoid y yo tenemos nuestra propia llave y puerta, pero están incompletas— expusó el de armadura—. Sin embargo tienen el mismo origen que las suyas, por esa razón tenemos una unión especial entre nosotros. Solo que pronto está unión se anulará, tomaremos su llave y puerta. Cuando esto ocurra nuestro poder será inigualable y controlaremos a todos los Bakugan existentes.

— Esto es una completa locura— suspiro con preocupación —. Planean ser más fuertes que código Eve, no podemos dejar que eso suceda. Si lo logran, van a desatar un caos en todos los planetas.

— Detengamos a estos dos— me apoyó Dren.

— ¿Piensas que lo conseguirás?— cuestionó de manera burlona MagMell—. Primero tendrías que detener a mi armamento ¡Vengan sirvientes míos!

  En el cielo se formó una nube en color gris que a los pocos segundos se abrió dejando a la vista enormes destellos de todos los atributos pertenecientes, de esta manera aparecieron diversos Mectogan de los distintivos atributos pertenecientes.  Mordí mi labio inferior con un poco de nerviosismo, tenía confianza en mi Bakugan y en mi misma, pero incluso teniendo esto en cuenta podría decir que para mí sería muy difícil hacerles frente.

  Al instante dos siluetas familiares se colocaron detrás de MagMell, se trataban de sus secuaces de alguna forma le agradezco a uno de esos secuaces ya que me hacían mencionado por primera vez que la llave y puerta, de la que no estaba enterada.

— ¿Cómo es que aún no te has rendido antes mi?— preguntó MagMell, aún estaba frente a mi con su aura de superioridad.

— ¡Porque no está sola!

  Abrí un poco los ojos tras reconocer aquella voz, se trataba de mi hermano menor Dan, una vez que mis ojos lograron observar por completo el lugar donde provenía y podía siendo con claridad que se encontraban todos mis compañeros de equipo, quienes tenían a sus Bakugan en su forma original. Los Bakugan se acercaron lo más rápido posible en donde me encontraba, para de está manera evitar algún ataque desprevenido por parte de MagMell.

— Los refuerzos han llegado— añadió Drago.

— Gracias por venir— murmure hacia los presentes con una ligera sonrisa.

— ¿No pensaron que los dejaríamos acaparar toda la diversión, o si?— cuestionó Paige de forma divertida.

— No lo haría— contesté.

— Lamento que las cosas se salieran de control— se disculpó Marucho con una expresión suave—. No es que no confiemos en ustedes, es solo que hay mucho en juego.

— Marucho tiene la razón— habló Dan—. Pero ahora no es el momento adecuado para arreglar estos asuntos, tenemos una batalla pendiente.

— Adelante— Marucho asintió ante las palabras de Dan—. Nos encargaremos de los demás, (T/N) concéntrate en MagMell.

— Lo haré— después de que terminara mis palabras, los demás salieron en dirección hacia los Mectogan que habían aparecido.

  Tengo que hacer las cosas bien aparte de aquí.

— Vamos a terminar con esto de una vez por todas, Dren— había tomado a la Bakugan para colocarla en mi frente en su forma de esfera—. ¡Bakugan pelea!

  La Bakugan había surgido en su forma original, después de esto MagMell no se había tardado mucho en enviar a su Bakugan Razenoid el cual también surgió en su forma original. MagMell había sido el primero en lanzar un ataque, por lo que Razenoid no dudo ningún segundo en medir la fuerza.

— ¡Poder activado; Voltaje!— exclamé de manera rápida antes de que atacarán a Dren.

  Al instante la Bakugan se había cubierto junto a un campo de energía de un color amarillento, el ataque de Razenoid no había logrado penetrar el escudo de Dren. Solo que algo además de la batalla logró llamar mi atención y es que los Bakugan de Rafe y Paige de un segundo a otro cayeron justo alado de Dren, para cuándo observó a los demás me había dado cuenta de que estaban teniendo ciertas dificultades con respecto a sus contrincantes.

— Oh, no— formulé tras observarlos.

— (T/N) podemos hacer algo por ellos— expusó Dren leyendo mis pensamientos.

— ¿Qué es?— observé a la Bakugan.

— Las energías que tenemos, podemos compartidas con ellos de esta forma podemos ganar— resumió la Bakugan.

  Sabía que las energías que nos había sido dadas por código Eve eran demasiado poderosas, desde aquella vez que Dren no había logrado controlar sus poderes no los habíamos vuelto a utilizar, pero ahora sería el momento perfecto para dar un poco de ese poder a las personas que nos han ayudado.

  No sabía muy bien que hacer pero confiaba en los movimientos que estaba haciendo Dren, así que de pronto sentí como es que mis energías nuevamente aumentaban. Para cuando me había dado cuenta nuestros compañeros habían logrado despertar a sus propios Mectogan, lo cual me llenaba de alegría por ellos sabia que ellos serían capaces de eso y más.

— Invoquemos a Proelium— aconsejó a la Bakugan.

  Dren simplemente accedió ante mis palabras, por lo que nuevamente habíamos logrado traer a nuestro último compañero Mectogan. Cuando el apareció rápidamente se acercó al Mectogan de MagMell iniciando una disputa, al poco tiempo después Dren y Razenoid comenzaron a luchar en solitario.

— Ustedes no van a ganar está guerra— por las palabras de MagMell sabía que había presionado su mandíbula con fuerza.

  Sentía que en estos momentos podría hacer cosas de las cuales no puedo hacer normalmente, ahora que estaba junto a mis compañeros tenía una enorme valentía y sabía que en estos momentos mi mayor prioridad era derrotar a MagMell.

— ¿Dren?— observo a la Bakugan, quién había recibido un golpe por parte de Razenoid.

  Al poco tiempo después un intenso dolor de cabeza me regreso de nuevo al combate, estaba frente a MagMell y sabía que él había sido la persona que causó aquel dolor. Por lo que del mismo modo alce una de mis manos en su dirección, en un intento por causarle el mismo dolor que hizo en mi.

— No te permitiré utilizar nuestra unión psíquica para causarme daño— MagMell tomó su capa con fuerza para agitarla del mismo modo—. ¡Destruyan a la humana!

  Dos Mectogan estaban por acercarse en mi dirección justamente con muy malas intenciones, pero de pronto sentí como es que él lugar comenzó temblar por completo. No sabía que era lo que estaba ocurriendo y por alguna razón mis ojos se detuvieron en el cielo como instinto, donde allí logré observar con claridad la figura familiar de un antiguo peleador, Spectra Phantom.

  El rubio no había dudado ningún dinero más en lanzar a su Bakugan Helios a la batalla, para que él se encargará de los demás Mectogan existentes. Debería de agradecerle a Spectra después ya que gracias a él, los ataques de los Mectogan no llegaron a mi.

  Nuevamente Razenoid volvió a lanzar un ataque en dirección a Dren, lo primero que pensé fue en utilizar el campo de energía para protegerla pero me di cuenta de que eso iba ayudar mucho.

— ¡Poder activado: Láser obscuro!— la Bakugan una inmensa cantidad de energía para lanzarla sobre el ataque directo de Razenoid.

  La energía de Razenoid no se comparaba con la de Dren, por lo que él ataque de la Bakugan consiguió repeler al suyo atacandólo bruscamente. Fue allí donde MagMell atacó rápidamente, para mí mala suerte ahora Dren no logro protegerse correctamente del ataque de Razenoid.

— ¡Dren!

— ¡Adelante Razenoid! No te detengas— ordenó MagMell a su Bakugan, quién nuevamente volvió a atacar.

  Dren no había sido capaz de recuperarse del ataque de Razenoid por lo que no vio venir el segundo ataque de su parte.

— ¡Quítale la puerta a Dren, Razenoid!— exclamó MagMell.

  Del pecho de Razenoid apareció nuevamente un sello el cual se volvió de un tono más obscuro y se acercó a la Bakugan para robar la energía que mantenía sobre su pecho, sabía que se refería ala energía que le había dado código Eve, aquella energía que lamentablemente nos había traído demasiados problemas con los demás.

— ¡No puedes dejar que lo haga Dren!— exclamó acercándome a ella—. ¡Lo prometimos!

— ¡Estoy bien! No te preocupes— pidió la Bakugan, una vez que se abstuvo del ataque de Razenoid.

— ¡Acaba con ella Razenoid!— ordenó MagMell con cólera.

— No sé que sucederá después pero, no pienso romper la promesa que hicimos— presione mis nudillos con fuerza—. Terminaremos el trabajo juntas.

  El silencio por parte de MagMell era algo simplemente abrumador, por lo que se sentía como si él se estuviera expresando en silencio.

— ¡Poder activado; Leyenda dragón!

  El poder que había activado provocó que el cuerpo de la Bakugan emanara los colores de los atributos, ella adquirió aquello debido a los Bakugan que la estaban apoyando por lo que gracias a ello lanzo un enorme ataque capaz de derrotar a Razenoid de una vez por todas.

— ¡Lo hicimos Dren!— observó a la Bakugan, quién paso nuevamente a ser una pequeña esfera.

  Solamente que mi sonrisa se había desvanecido debido a la aparición de ciertas personas, quiénes estaban a pocos metros de mi. Es hora de afrontar las cosas a la cara, justo como debido de haberlo hecho desde el principio.

— Lo lamento mucho— formulé cabizbajo cuando finalmente ambos se encontraban alrededor de mi—. Se que les hice pasar por muchas cosas que y no tenía que ser así.

— Al principio si parecía eso— Dan se acercó a mi con una sonrisa, envolviendo su brazo alrededor de mis hombros—. Todo quedó en el pasado no te preocupes, estoy seguro de que yo hubiera hecho lo mismo.

— Gracias.