— Espero que todo esto finalmente terminé— murmure una vez que pequeñas lágrimas bajaban por mis mejillas.

  Estaba tan consternada debido a lo que había ocurrido con anterioridad, todo la ayude que intente dar, toda la información que había logrado recaudar para que al final descubriera que en verdad todo eso estaba manipulado. Que era yo la persona de la que ellos debían de cuidarse, fue mi culpa que ocurrieran muchas cosas.

— Tranquila (T/N)— murmuró Dren, colocándose frente a mi.

  Después de que Razenoid comenzó a atacar a los demás Dren y yo nos habíamos interpuesto, iniciando una batalla contra MagMell y Razenoid. Para nuestra buena suerte nosotras habíamos ganado la batalla pero, no habíamos recibido gran daño conforme a el desarrollo del mismo.

  Mi brazo me seguía doliendo y tenía ciertos raspones en varias partes de mi cuerpo.

— Estoy muy molesta por la situación y creo que los demás también— retiré todas las lágrimas que estaban en mi rostro—. Ellos no volverán a confiar en mí.

— Yo si lo hago, tú también deberías confiar en ti misma— la voz de la Bakugan había cambiado—. Durante este tiempo me he dado cuenta la clase de persona que eres y estoy segura de que ellos también te conocen muy bien, confía en las cosas que estás haciendo, los demás se darán cuenta del porque lo hiciste.

  Tome a la Bakugan entre la palma de mi mano, está situación había estado tan estresante que no me había dado cuenta de que había estado perdiendo por completo la confianza en mi misma, algo que no debería de haber perdido. Todas las cosas que he hecho tienen un porque y se que mis compañeros entienden esa razón, pero últimamente se han estado guiando en lo malo del asunto y eso provocó que dejara de confiar en mis acciones.

— ¿Estás bien (T/N)?

  Mis ojos se apartaron de la Bakugan para observar a un joven Gundaliano de cabellos plateados, quién a su lado se encontraba un Neathiano llamado Elright. Ambos se mantenían frente a mi con un semblante compadecido, se que ahora mismo ellos serían los primeros en decirme que ya no era posible que participará en las demás misiones.

— Algo— ante mi respuesta, Ren suspiró.

— Voy a hablar por todos diciendo que lamentablemente ya no podremos incluirte en los planes para las misiones— expusó Elright con una mirada decidida.

  Se que es por lo que sucedido y a decir verdad no me molesta nada porque se que es verdad, no pueden tenerme la misma confianza después de descubrir que estaba unida a MagMell y que si ellos me contaban los planes que tendrían para él, MagMell se enteraría por medio de nuestra unión psíquica.

— Entiendo— murmure en voz baja—. Pero eso no me detendrá para hacerlas por mi misma.

— (T/N) sabes que es muy peligroso— generó Ren con el ceño fruncido—. No puedes ir por allí teniendo en cuenta de que estás unida a MagMell.

— Pero tampoco puedo quedarme aquí sin hacer nada al respecto— ambos se observaron entre sí—. Respeto sus decisiones pero no me van a negar luchar contra el y su ejército para proteger este planeta.

— Te estamos protegiendo de él— expusó Elright, refiriéndose a MagMell.

— Y yo no se los pedí— terminé la conversación para dirigirme fuera del lugar.

— ¿Estás pensando en un plan?— observó a Dren con una ligera sonrisa.

  No podía pensar en ningún plan porque MagMell era capaz de leer mi mente para neutralizar lo que planeaba hacer, quería pensar claro pero ahora mismo no.

— No, solamente estoy improvisando.

— ¿Crees que esto ayudará?— preguntó de manera curiosa.

— Lo voy a intentar— generaste con una sonrisa.

« No podrás liberarte de mi tan fácilmente (T/N) »

  Una enorme punzada en mi cabeza se había hecho presente luego de que aquellas palabras se escucharán en mi mente, los dolores de cabeza eran una gran molestia y de verdad que dolían demasiado.

— ¡(T/N)!— exclamó Dren con preocupación.

— Es él— murmuró con dificultad para después ver sobre el suelo de rodillas—. MagMell...

« ¿Dónde estás? »

— ¡No dejes que tome el control sobre ti!— exclamó la Bakugan volando alrededor de mi—. Recuerda que tú eres más fuerte que él.

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  Cerré mis ojos por completo debido al intenso dolor que tenía.

— Dame la llave y puerta que busco, ahora.

  Una vez que había abierto mis ojos por completo observé la silueta de MagMell frente a mi, él mantenía alzada una mano en mi dirección con un tono completamente autoritario. Sabía que esto era una conexión que teníamos entre los dos, pero debía de admitir que se veía demasiado real, como si de verdad estuviéramos cara a cara.

— ¿Qué?— cuestioné sin entender.

— Entregarme lo que busco, o sino Gundalia será destruida.

  A sus alrededores todo el escenario había cambiado, mostrando un verdadero caos que sucedía en el planeta que había mencionado. Eso era lo que quería evitar a toda costa, no quería que nadie más saliera herido ni mucho menos el planeta que alguna vez ayudé.

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  Abrí los ojos con la respiración agitada colocando una mano sobre mi cabeza, donde allí logré encontrar una capa de sudor. Esta situación me estaba afectando demasiado, la unión psíquica que tenía con MagMell estaba afectando mi cuerpo y lamentablemente yo no podía hacer nada al respecto, sino que el lograba aprovecharse de ello.

— ¡(T/N)! ¿Estás bien?— una Bakugan se acercó a mi con intención de ayudar.

— Si, solo fue una visión, al menos eso espero— intente controlar la respiración—. Se trataba de MagMell otra vez.

— ¿Qué fue lo que te hizo ahora?— preguntó.

— Es algo extraño de explicar— mordí el interior de mis mejillas—. Quiere una llave y puerta, si no le entregaba eso él estaba dispuesto a destruir a Gundalia.

— ¿Llave y puerta?— repitió Dren con extrañeza—. ¿Eso no es lo que dijo la chica que enfrentamos en Nueva Vestroia?

— Es cierto— abrí un poco los ojos—. Y ya sabes lo que implica eso.

— ¡Vamos!— alegó la Bakugan.

  Comencé a correr en dirección hacia la salida de la guardia en la que nos encontrábamos y para mí suerte no se encontraba ningún guardia que me lo impidiera,ya que suponía que Ren había dado la orden de que no saliéramos del lugar. Se que ellos piensan que ahora mismo no somos de ayuda pero, de verdad me duele mucho que la confianza que tanto había construido se despedace en cada cosa que suceda.

  Una vez que llegue a la salida mis ojos se habían cruzado hacia la Bakugan que se encontraba a centímetros de mi, ella asintió y una vez que me dio aquel asentimiento había sacado mi brazalete en donde llame a un BakuNano. Sabía que nosotras no podríamos hacerlo, por lo que una herramienta para la Bakugan nos ayudaría demasiado en estos momentos.

— Sabes Dren, de verdad agradezco mucho que estés conmigo— la observe—. No sé que haría si estuviera completamente sola.

— Yo soy la que debe de agradecer— estaba por hablar pero ella me detuvo—. Se que mis evoluciones han sido cada vez más difíciles de contener y tú me has ayudado en eso, agradezco lo que has hecho por mi, por mi planeta y los demás.

— Gracias Dren— di un largo suspiro—. Por lo menos sabemos que MagMell no busca nada en Gundalia, eso me calma un poco.

— Espero que lo encontremos antes de que comenta un caos— expusó Dren.

  Desvié la mirada unos segundos después y mi rostro cambio radicalmente al encontrar a un Bakugan de atributo Ventus, quién rápidamente se había colocado frente a nosotras evitando nuestra salida.

— (T/N)— murmuró Dren.

— Ya lo ví— presioné mis labios con fuerza, de verdad que quería evitar todo enfrentamiento con mis compañeros, bajé del BakuNano para observar al joven de cabellos negros.

  Taylean se detuvo frente a nosotras acompañado por Shun, quién desde lejos sabía que su semblante no expresaba ninguna felicidad,más bien todo lo contrario. Ellos estaban en un BakuNano justo como nosotras,desde lejos sabía que ellos habían planeado esto ya que fue algo imprevisto.

— ¿A donde creen que van ustedes dos?— cuestionó con un semblante molesto.

— Eso no es de tu incumbencia— presioné la mandíbula con fuerza—. Sal del camino Shun.

— No estás pensando en buscar a MagMell y Razenoid ¿Cierto?— cuestionó el de cabellos azabaches.

— Y si fuera así ¿Qué?— frunci el ceño—. Vámonos Dren, tenemos que hacer eso lo más rápido posible.

  Una vez que gire la mirada hacia mi Bakugan sentí una enorme presión sobre mi antebrazo, cosa que logró que volviera la mirada hacia Shun.

— ¿Eres consiente de que no puedes hacer nada ahora?— su mirada se suavizó un poco.

— No me importa unión psíquica que tenga con MagMell si eso me hace estar en desventaja o no, no voy quedarme de brazos cruzados— observe mi brazo con más molestia.

— ¿En verdad piensas que será así de sencillo? No sabes si está también una trampa— presioné los nudillos.

  Es cierto, ahora mismo me estaba arriesgando demasiado y lo sabía, pero no podía hacer nada más. Mis compañeros se fueron a una misión de la cuál no dijeron de que se trataba, ya todos en el lugar incluyendo a los mismos guardias Gundalianos estaban en duda acerca de mi, Entonces ¿que esperaba que hiciera?

  Mis ojos se había desviado hacia el suelo, se que estaba haciendo todo mal pero no me quedaba otra opción.

— Aunque lo sea tengo que ir, esta es la única manera de acabar con esto— murmuraste pero de pronto aquel apretón comenzó a doler un poco—. Shun ya déjame ir.

  Alejaste de manera brusca su mano de tu antebrazo, no podías dejar que MagMell nuevamente se saliera con la suya.

— No se que clase de entrenamiento hayas tenido pero no has cambiado ni un poco, volviste hace poco y ya estás dejando que tú frustración salga y huyendo sola de nuevo— expusó Shun con molestia—. Abandonando al equipo de nuevo.

— Y-yo no..

— Basta de mentir— pidió con seriedad interrumpiendo tus palabras—. Ahora vendrás conmigo de regreso, no irás con MagMell.

— No lo haré Shun, porque se que ninguno de ustedes me va a entender— comenzaste a dirigirte hacia tu Bakugan—. No es cuestión de cambiar.