05. Familia
Detrás de la sonrisa
Capítulo 05: Familia
Cuando todo parece perdido, la gente que se mantiene a tu lado, es tu real familia.
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Nathalie se quedó con Adrien, sobándole la espalda hasta que finalmente se calmó.
Ya un poco mejor, el muchacho se sentó y se secó los ojos con el revés de su mano. Nunca antes se había sentido tan destrozado, perdido y sin rumbo, como en ese momento.
—¿Tú sabías la verdad? —le preguntó, sin mirarla, pues observaba la estatua de su madre— Sobre lo que soy...
—¿Sobre tu origen? —consultó, también observando la estatua de Emilie frente a ellos.
—Sí.
—Lo sé —afirmó, haciendo que Adrien sintiera ganas de llorar una vez más—. Lo he sabido desde el inicio, desde que acepté este trabajo.
—¿Dónde está... —sintió que su garganta era apretada por una mano invisible—...mi amok?
—Aquí... —le dijo, mostrándole el anillo que llevaba en su mano izquierda—... en la alianza de matrimonio de tu madre. Tu padre me lo dio cuando íbamos a salir de París para proteger tu vida y no se la he devuelto.
—¿Por qué? —preguntó sorprendido.
—Tu padre había enloquecido últimamente y tenía ganas de irme, pero me mantuve cerca solo por ti —le informó—. Mantener el anillo conmigo era una forma de protegernos a ambos de la locura de tu padre.
—Tú lo sabias —dijo con la voz prendiendo de un hilo— ¿verdad?
—¿De qué hablamos ahora?
—De que mi padre era Monarch —contestó, mirándola finalmente —. Y tengo la impresión de que fuiste Mayura mientras él era Hawk Moth, ¿no es así? —Nathalie afirmó.
—Fui Mayura porque quería ayudarlo —confesó—, aun cuando sabía que los daños serían severos si usaba el miraculous.
—¿Los daños? —Adrien se puso de pie y casi pierde el equilibro por lo acalambrado que estaba, pero más era su sorpresa que el dolor que sentía en las piernas— ¿Tus malestares fueron por eso? ¿Por usar el Miraculous? Eso quiere decir —miró a la estatua de su madre con mucho miedo— ¿Yo hice que mi madre falleciera?
—Adrien, no —Nathalie se paró y lo tomó por los hombros—. Escúchame. Tu madre tenía la salud muy frágil y no podía tener hijos así que usaron el Miraculous porque te querían, te deseaban más que nada en el mundo y fuiste su deseo hecho realidad. Ellos sabían que iban a tener que pagar un precio, no sabían cuál, pero se arriesgaron y cuando el pago se ejecutó, Emilie lo asumió. Ella era feliz contigo y como cualquier madre, estuvo dispuesta a dar la vida por su hijo.
—Por eso mi padre cambió conmigo cuando ella falleció —dijo, cuando sus ojos volvieron a derramar lágrimas por todo lo que sentía—. Verme le recordaba que perdió a la mujer que amaba... Yo era la prueba viviente de ello.
—Adrien...
—Por eso quería los miraculous de Ladybug y Chat Noir... —aunque Nathalie trataba de calmarlo, el chico estaba sumido en la desesperación total —... Quería regresarla, evitar que ella enfermara... que ella me... —pero no pudo terminar la frase.
—Adrien... —volvió a repetir.
—Creo que necesito estar solo.
—Está bien —le dijo, sacándose el anillo de su mano para entregárselo—. Toma, esto te pertenece.
Adrien lo tomó y lo empuñó en su mano derecha.
—Gracias, Nathalie.
Nathalie suspiró y miró la estatua de Emilie, negando con la cabeza. Tenía que ser fuerte, ahora más que nunca, y hacerle entender a Adrien que no era más o menos humano por su naturaleza. Para ello, usaría toda la información que había reunido sobre los Miraculous en todo este tiempo.
Con esa idea, ingresó a la mansión y se dirigió a su habitación.
...
Más tarde, Adrien se dejó caer en su cama, abrazó una almohada y ocultó el rostro en ella.
—Adrien...
—Déjame en paz, Plagg —dijo, con la voz amortiguada en la almohada—. Estoy seguro de que tú sabías que mi padre era Monarch y no me lo dijiste...
—No podía —contestó éste—. La guardiana estaba muy preocupada por ti y no quería que te enteres.
—¿Por mí? —finalmente sacó la cara de su almohada— ¿Sabe que soy Chat Noir?
—No por Chat Noir —le dijo, negando con la cabeza—. Estaba preocupada por Adrien. Tenía miedo de que la verdad lo lastime.
—¡Pues noticia de última hora, Plagg. Ya lo estoy! —respondió, dejándose caer otra vez contra la tela.
Plagg iba a responderle, pero mejor decidió quedarse callado, planeando que decirle cuando volviera en sí.
...
Adrien despertó, pues se había quedado dormido sin darse cuenta, con una leve sonrisa en su rostro. Había tenido un maravilloso sueño donde su vida no estaba patas para arriba, donde no tenía un padre terrorista, un primo sentimonstruo y una madre que, en vez de adoptar un hijo, decidió crear uno. Lamentablemente fue solo eso, un sueño, pues al darle un vistazo a su habitación cuando se enderezó, recordó que todo era verdad, que la pesadilla estaba ahí, en la vida real. Pensando nuevamente en su tragedia personal, elevó su mirada hacia los ventanales y se asustó cuando vio que estaba de noche.
—¡Marinette! —exclamó, buscando su teléfono y al tomarlo, pudo ver muchas llamadas perdidas de su amiga y varios mensajes de texto. Realmente se notaba preocupada en ellos, pero fue el último el que más llamó su atención.
«Tenía el número de Nathalie desde que gané el Bombín
Nunca me había atrevido a usarlo hasta hoy.
¡Pero es que estaba tan preocupada!
Me dijo que estabas dormido porque no te sentías bien.
Háblame cuando puedas, ¿sí?
La voz de Nathalie me inquietó.
Mejórate
Te quiero~ »
Ese «Te quiero» hizo que sus ojos se llenaran de lágrimas. Él no se merecía esas palabras, no ahora... no quería.
Y sí, había estado buscándolas, había querido leerlas o escucharlas de su voz, pero ya no, porque seguramente cuando ella descubra que no es humano sino un monstruo que no podía darle nada de lo que se había imaginado en un futuro juntos, una vida y una familia, se alejará de él.
—Adrien —Plagg volvió a acercarse cuando lo sintió llorar—. Deberías mandarle un mensaje a Marinette. Sé cómo te sientes, pero debe estar muy preocupada.
—Tienes razón —aspiró profundamente y escribió.
«Hola, Marinette.
Lamento no haberte podido avisar.
Fue todo de golpe.
Me dormí y recién desperté, ya un poco mejor.
Pero creo que ese soborno tendrá que esperar.
Nos vemos el lunes en clases.»
Volvió a aspirar profundamente antes de enviarlo.
«Cualquier cosa que necesites, pídemelo,
sabes que me duermo muy tarde.
Cuídate.
Nos vemos el lunes.»
Adrien sintió que sus ojos le ardían otra vez, producto de las lágrimas.
No respondió y simplemente se dejó caer en su cama, nuevamente.
—Podrás evitar a Marinette, pero no a Ladybug.
—¿Por qué lo dices?
—El Miraculous no puede pasar mucho tiempo así, necesitamos que Tikki cree algo para repararlo.
—¿Servirá aun?
—Tiene qué —le afirmó—. Ladybug sigue siendo la guardiana.
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Y como Plagg lo dijo, Adrien podrá evitar a Marinette, pero, ¿Podrá con Ladybug?
Adrien se siente un monstruo y eso que aun no sabe todo lo que lo involucra...
Sigan acompañándolo en este sufrimiento, digo en este camino.
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Punto aparte, hoy cumplo 4 años en el fandom ;o; No puedo creer que duré tanto xD
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¡Muchas gracias por leer!
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Aquatic~
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09 de Agosto 2022
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