Cap. 7 Mío
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Narrador/a:
Argentina y México entraron en su habitación un poco exahustos, Argentina una vez entró al cuarto de hotel, no dudó en quitarse su chaleco y su remera de color negra, para luego tirarla por ahí, dejando ver su trabajado torso desnudo por unos segundos, porque directamente se tiro (haciendo la T pose) a la cama. Agarró la almohada de su cama para ponersela en el rostro, señal de que estaba exahusto por la salida al estudio de grabación.
El argentino se había olvidado de que tenía compania, y que no estaba solo en una habitación junto a su hermano, sintió un peso sobre su espalda y unos brazos que lo envolvieron en un amoroso abrazo, mientras sentía una cálida respiración sobre su nuca. No era nada más ni nada menos que México, el argentino sonrió mientras acariciaba la mano ajena.
Méx:- ¿Cansado mi chavo?-.
Arg:- Un poquito na' más-. Contestó aún con su rostro en la almohada.
Méx:- ¿Tienes energía para continuar lo del estudio?-. Preguntó con una sonrisa perversa, a lo que el argentino se giró quedando debajo de México.
Arg:- Yo ya estoy sin remera, faltas vos-. Contestó posando sus brazos alrededor del cuello de México.
Méx:- A si cierto, esperate me quito esto-. Comentó quitandose su remera de color blanca.
El mexicano quedo con su torso completamente desnudo, para luego empezar a besar apasionadamente a Argentina, en un movimiento, el mexicano golpeó suavemente la entre pierna del argentino incoscientemente, sacandole un pequeño gemido, el tricolor bajo de los labios del enmascarado hasta su cuello, dejandole besos y un pequeño chupón, la habitación se lleno rapidamente de jadeos, gemidos y suspiros.
México siguió bajando dejando besos desde el cuello del argentino hasta su pecho, donde empezó a lamer y morder suavemente sus pezones.
El mexicano deslizó los jeans del argentino, lamió tres dedos, para luego penetrar uno de ellos en la entrada de Argentina, logrando que se le escape un gemido, en un principio el argentino sentía cierta incomodidad, pero con el paso del tiempo se iría acostumbrando a aquella sensación.
El mexicano introdució en segundo dedo y empezo a hacer movimientos de tijeras, el argentino jadeaba y gemia con placer. Finalmente, introdució el tercer dedo mientras simulaba estocadas, haciendo que los gemidos del contrario aumenten.
El tricolor retiró los tres dedos de la entrada del ajeno, acto seguido, el mexicano se quitó sus jeans junto con su ropa interior.
Méx:- ¿Estás listo pequeño Sol?-. Preguntó con una sonrisa.
Arg:- ¡¿Q-Querés follarme de una p-puta vez?!-. Dijo mirando hacia otro lado, tenía un notable sonrojo debajo de su máscara.
Méx:- Qué lindo eres chaparrito-. Comentó agarrando la cadera del ajeno atrayendola más a su miembro. Poniendo de nervios al argentino (Pos si que tendrá nervios, es más virgen que el papa Francisco).
México penetró con sumiso cuidado y géntileza al argentino, que soltó un pequeño jadeo, el mexicano hacía suaves movimientos de adelante hacia atrás, el argentino agarraba con fuerza las sábanas de la cama, mientras gemía, el mexicano observaba el torso del contrario, se hacía algunas preguntas, ¿Cómo consiguió esas cicatrices? ¿Y esa quemadura sobre su hombro?, inconscientemente, el tricolor aceleró sus movimientos, convirtiendo las suaves estocadas en estocadas más rápidas, sacandole más gemidos a Argentina, que se mordía el labio inferior para evitar gemir, solo se le escapaba jadeos y suspiros, el tricolor quería seguír escuchando los gemidos que le causaban satisfacción, con su mano derecha comenzo a masturbar el miembro del ajeno, que volvió a gemir nuevamente.
Las estocadas se conviertieron en embestidas, ambos pronunciaban el nombre del contrario, dandole más placer a la cosa.
Arg:- M-M-Méx ngh, ah~ m-me v-voy a c-correr-. Anunció el contrario, mientras gemidos involuntarios se escapaban de su boca.
Al oír aquello, México aceleró las embestidas, ambos estaban llegando al clímax, ambos latinos gimieron el nombre del ajeno, para terminar corriendose al mismo tiempo, el argentino sentía algo caliente y líquido en su interior, se sentía algo extraño, pero bien al mismo tiempo, los latinos cayeron rendidos en la cama, sus pechos subían y bajaban debido a la repiración agitada, el mexicano se puso arriba de Argentina, con una mirada agotaba, pero aún conservaba su sonrisa.
Méx:- Solcito, ahora quisiera ver lo que hay debajo de tu máscara-. Pidió mientras acariciaba el cabello del contrario.
Arg:- No lo sé mi águila, tal vez ya no te guste, y me termines dejando solo, como Chile-. Confesó mientras entrelazaba sus brazos alrededor del cuello del tricolor.
Méx:- Al menos dime, ¿Es tan malo?, ¿Es una cicatriz? ¿Algo que pudo dañar tu rostro?-. Preguntó.
Arg:- Es una cicatriz, ademas de una quemadura-. Contestó.
Méx:- ¿Cómo la de tu hombro?-.
Arg:- Si, me dicen que no es grave pero, preferí usar algo para ocultarlo-.
Méx:- Arge, chaparrito, deja que lo vea por mi cuenta-.
Arg:- B-Bien-.
El mexicano acercó su mano a la máscara del contrario, y la fue deslizando suavemente para arriba, mientras la iba subiendo, podía observar una cicatríz pequeña que se extendía y se hacía más ancha, también vio un Sol en el medio de los ojos del argentino, junto con una franja blanca que cruzaba de forma horizontal el rostro del ajeno, así que no era celeste solo, era albiceleste, bicolor, y ya cuando subió del todo la máscara del contrario, logro ver el ojo izquierdo de Argentina con una grieta y una quemadura, el argentino abrió sus ojos, dejando ver que el ojo izquierdo era negro, completamente negro, mientras que el ojo derecho era normal, como la de cualquier otra persona o country.
Méx:- A-Arge-.
Arg:- Lo sé, es horrible, entiendo que me digas que use la máscara hasta en la iglesia-.
Méx:- Arge, ¡realmente está chévere!-. Dijo con una sonrisa y un sonrojo en sus mejillas.
El argentina abrió sus ojos sorprendido, un sonrojo se generó rápidamente en el rostro del albiceleste, el mexicano se acercó a los labios de este, plantandole un beso, luego le dió oteo beso pero en su ojo izquierdo que lo tenía cerrado, repitiendo la acción pero está vez besó el medio de sus ojos (En el Sol de Argentina).
Ambos reían mientras se hacían caricias y mimos entre sí, hasta que quedaron dormidos.
Argentina durmió por primera vez sin usar su máscara, junto con otra persona a su lado
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EwE, me gustan escribir este tipo de cosas tiernas y amorosas, es como que una rosa florece cada vez que hago estó.
Bueno, espero que les haya gustado, nos vemos en el otro cápitulardo.
🌹Besos my littles babies, and good night 🌹😘❤😙
1160 palabras.
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