La persona que soy.

Adrien llegó a su casa agotado, se recostó en la cama mientras miraba el techo inexpresiva mente tratando de decidir qué hacer o cómo actuar.

La batalla con el akuma, después de lo que había pasado, resultó ser realmente rápida y sencilla. El apareció antes que Ladybug y logró desarmar a su contrincante considerablemente rápido. Justo cuando estaba pensando en dónde podría encontrarse Ladybug, vio la llave inglesa del akuma volar sobre su cabeza, jalado por ese ya tan familiar yo-yo. Ladybug tomó la llave inglesa y la rompió dejando salir una mariposa oscura que purificó rápidamente con su yo-yo. Levantó un objeto que no alcanzó a identificar muy bien pero concluyó que debía tener algo que ver en la rápida derrota del akuma y todo volvió a la normalidad, las calles estaban arregladas, los autos dejaban de estar volcados y todos los destrozos ocasionados habían desaparecido totalmente.

Chat Noir brinco de felicidad hasta donde se encontraba su compañera y extendió su puño para checarlo con el de ella como ya era costumbre, pero Ladybug se limitó a mirarlo con un semblante que él no supo entender. Finalmente ella dijo que quería estar sola y se fue dejando al chico con un vacío en el estómago y un sentimiento de abandono.

- Qué sucede? - le preguntó su kwami, extrañado de la actitud de su compañero.

- Nada - le respondió este tratando de evadir el tema, en realidad ni el mismo sabía cómo se sentía, por lo que no sabía cómo explicarlo. Así que sólo se quedó en la cama mirando el techo buscando entre sus esquinas, sus sombras y sus orillas, la respuesta a todas las inseguridades que cruzaban por su mente en ese momento.

No muy lejos de ahí, Marinette también se encontraba tumbada en la cama, boca abajo, tratando de digerir todo lo que había sucedido ese día.

- Marinette - la llamó temerosa su pequeña kwami - Qué te sucede? No has dicho ni una palabra desde lo que pasó. Me estás preocupando. -

- Lo siento Tikki - dijo la chica escondiendo su cara en la almohada. - Es sólo que no logró entender como es posible que... -

No supo terminar la oración, había muchas cosas que no lograba entender, la identidad de Chat Noir, la personalidad tan diferente de este y Adrien, la actitud que ambos tenían con Marinette y con Ladybug. Había tantas cosas en su cabeza que sentía que podía explotar, y básicamente así lo hizo. Como si en su cabeza una presa hubiera estallado, los ojos de la chica se desbordaron en lágrimas que caían sobre su almohada cual cascada.

Tikki se acercó, entendía un poco los sentimientos de la chica y sabía que se debía sentir agobiada.

- Intenta dormir - le dijo al fin - creo que te servirá para digerir todo. -

Marinette siguió llorando, luchando con sus sentimientos, contra el abatimiento que sentía y finalmente se quedó dormida.

Al día siguiente, Marinette se levantó más temprano que de costumbre, más tenía los ojos irritados por tanto llorar. Aún tenía tiempo para llegar a la escuela, así que guardó todo lo que había dejado en su escritorio el día anterior, antes de salir y combatir con ese akuma, y encontró el cuaderno de Adrien, recordó que el chico lo había dejado para ayudar a la joven con su resúmen.

Marinette pasó una mano sobre la pasta y después lo abrió para observar el contenido, no lo leía sólo paseaba sus dedos por la caligrafía del chico, acariciando cada letra, imaginando el movimiento de la mano que escribió esas palabras. Como si dentro de esas letras pudiera encontrar la respuesta de las dudas que ella tenía respecto al propietario de ese cuaderno. Finalmente lo cerro con un movimiento y lo guardó en su mochila, al fin y al cabo, tenía que devolverlo.

Se dirigió hacia la escuela bastante más temprano que de costumbre, se despidió de sus padres y llegó a la escuela con bastante anticipación.

- Marinette! - la saludó su amiga Alya cuando entro al salón - Chica, esto si es un milagro, llegaste temprano a la escuela -

- Sí - respondió simplemente la chica.

- Qué sucede amiga? - le preguntó la morena preocupada - Sucedió algo malo ayer? -

Marinette palideció antes de darse cuenta que Alya se refería a su sesión de estudio con Adrien, pero su cuerpo la había traicionado, temblaba totalmente y finalmente se arrojó a los brazos de su amiga que se encontraba tan confundida por el comportamiento de la chica.

Alya no se atrevió a pedirle detalles de lo sucedido, cosa que Marinette agradeció, todavía no entendía el porque actuaba así, el como la identidad de su compañero le afectaba tanto y de esa manera. Cuando Chloe llegó a molestarla como de costumbre, ella se limitó a asentir, lo que provocó que la rubia se aburriera rápidamente y finalmente tomó su asiento de siempre.

Marinette se quedó observando el asiento que tenía al frente, el que correspondía a Adrien, estaba tan absorta en su mundo que no notó cuando llegó su amigo Nino, que rápidamente entabló una acalorada plática con Alya, pudo notar como ambos volteaban a verla más seguido que de costumbre. Finalmente la maestra llegó, y todos los alumnos tomaron asiento.

No fue hasta que la maestra pasó lista que Marinette notó, a pesar de que no había despegado la vista del asiento, que Adrien no había llegado. Sintió una punzada de culpa, debido a su actitud con él, el día anterior y se convenció a si misma de hablar con el cuando tuviera la oportunidad.

Cuando llegó la hora del almuerzo Marinette se sentía más animada para hablar con sus amigos, tal vez no podía hablar de lo sucedido el día anterior, más estar con amigos siempre anima a cualquiera.

Junto con Alya, decidieron que debian comer con Nino, ya que sin Adrien ahí el chico estaba comiendo sólo.

- Hola Niño - dijeron las dos chicas al mismo tiempo.

- Hola chicas - respondió el chico con una sonrisa.

- Nino? - preguntó Marinette dudosa, evitando la mirada de su amiga. - Tú sabes por qué Adrien No está aquí hoy? -

- No - respondió el chico - le mandé un mensaje hace un momento pero no me ha respondido. -

Marinette asintió y continuó hablando con sus amigos de cosas absurdas. Trató de ya no pensar en Adrien, cuando llegará el momento aclararía las cosas con él. Finalmente logró olvidarse del tema y consiguió tener una interesante conversación con sus compañeros acerca del circo itinerante que próximamente llegaría a la ciudad, coincidieron en ir todos y finalmente regresaron al salón.

Ok, se que probablemente esté capítulo no les guste, la verdad batallé un poco para escribirlo lo que trato de expresar es la batalla emocional que sienten tanto Adrien como Marinette en esos momentos, así que narrativamente la historia no avanza mucho pero es mi intento de que vean cómo se sienten cada uno. Si les gusta, agradecería que comentaran.

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