Joy Miller

13 de septiembre de 2022

Luego de ver la escena entre Jayden y Heather, subí de inmediato a mi habitación, sin importarme que se oyeran mis pasos, y llamé a Megumi.

No sé qué tan buena idea fue invitar a Heather a casa y justo lograr que Jayden viniera aquí, pero ahora mismo estoy atestada de dudas. ¿Qué hacían tan juntos?

Megumi no atiende a mi primer llamado. Al segundo tampoco. Al tercero finalmente acepta y oigo su voz un poco agitada.

—¿Joy? ¿Pasó algo?

—Ey, Megumi... Lo siento, ¿interrumpo algo?

—Eh...

Escucho una voz cercana que dice "pues sí", pero ella la manda a callar y parece que se aleja hasta finalmente estar en silencio. Escucho el sonido de una canilla abierta y el suspiro de Megumi.

—No interrumpías nada importante.

—¿Estabas cogiendo con alguien?

—Sí... Wow, te volviste directa. Ey, tú no lo hiciste con Jayden, ¿no?

—De eso te vengo a hablar.

—¿Lo hiciste con él?

Su voz suena preocupada y vuelve a repetir la pregunta con más insistencia. ¿Por qué es tan morbosa?

—No.

—Ah, menos mal. Ya te dije que tienes que buscar otro.

¿Por qué está tan obsesionado con que encuentre a otra persona? ¿Acaso no se siente feliz por su amigo o quiere que fracase románticamente hablando? No la entiendo realmente y me gustaría preguntárselo, pero ahora mismo estoy con la cabeza en otras cosas y no la quiero interrumpir solo para decir tonterías.

Jugueteo tontamente con mi cabello mientras le cuento lo que acabo de escuchar y solo recibo silencio de su parte. Esperaba que se riera o algo por el estilo, pero no, solo se queda callada y hasta se escucha su respiración aún agitada. Esto se siente fatal.

No sé por qué ahora mismo siento una presión tan grande.

—¿Megumi?

—No te metas en los temas de adultos, Joy.

Su voz suena fría como nunca. Ella siempre suele hacer bromas o alivia el ambiente, pero esta vez parece muy seria. No entiendo cuál es el mal de contarle esto. ¿Por qué nadie me dice lo que pasó?

—O eso debería decir, ¿no? —dice con un tono más suave y siento que todo el peso que tenía se disipa—. Juntémonos y hablemos de esto, Joy. No puedo hablar por llamada de todas estas cuestiones.

—¿Podrás la próxima semana? ¿Quizás el jueves?

—Jo, me encantaría, pero ¿podríamos esperar un poco más? Quizás el mes que viene. Ahora mismo ando ocupada.

—Sí, sí, lo entendí, eh, no hay problema.

Megumi trabaja como estilista los fines de semana y de tatuadora los días de semana. Me agrada mucho que sea tan genial aún teniendo veintiséis años. Quizás soy un poco mala al juzgar de mayores a las personas que ya tienen 8 años más que yo.

En realidad, Megumi me tatuó la mariposa y ella me ha ayudado con los piercings que tengo. Siempre me ha ayudado en todo lo que le he pedido y funcionó como un "mal ejemplo" para mí, pero yo he hecho las cosas sabiendo las consecuencias.

Siempre me ha explicado lo que tenía que saber previamente.

Aunque, claro está, tiene sus debidos problemas con Noria y Heather porque se ha metido más de una vez en la relación de mi hermana. "Meterse" entre muchas comillas, porque Marcos es el único que puede marcar límites cuando alguien intenta algo con él, ya que está de novio y tiene el compromiso con mi hermana.

No digo que Megumi no haya tenido nada de culpa ni que es una persona extraordinaria, pero me molesta cuando se la culpa más a la mujer que "se mete" antes que al hombre que lo permite.

Es un poco machista considerar que un hombre con pareja no puede poner en su lugar a una chica fuera del compromiso, ¿cierto?

Mi idea ha hecho que me lleve bien con Megumi a pesar de sus intentos fallidos de coquetear con Marcos. Al fin y al cabo, ella es una provocadora como yo y le gusta molestar a Heather, algo que puede conseguir de una manera muy chistosa.

El tema es que cuando corto la llamada con ella, recuerdo que Heather está abajo teniendo una conversación que no logro entender con Jay...

Tendré que lidiar con mi ansiedad.