Capítulo 19
Leosville, 10 de Agosto de 2015
Esa mañana no la estaba pasando del todo bien, y ni siquiera su mañana había iniciado.
Se intentó concentrar en el sonido de la música clásica de fondo para ignorar la sensación de asfixia que tenía. Era como si alguien lo estuviera apretando y no lo soltase por nada; Griffin cerró sus ojos y mantuvo la calma. No era la primera vez que ocurría y estaba acostumbrado a que esas cosas sucedieran cuando lo visitaban sus padres.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete.
Mantuvo la respiración y luego soltó botando todo el aire que tenía por dentro.
Y lo hizo una vez más.
Inhaló, mantuvo la respiración y exhaló.
Y así lo repitió hasta que los latidos de su corazón comenzaron a bajar de ritmo y fue poco a poco calmándose, abrió los ojos y se fijó en el radio que tenía frente a él. La música de uno de los nocturnos de Chopin sonaba y hacía que se concentrase completamente en ello.
Se sentía mal cada vez que eso sucedía, no le gustaba sentirse de esa manera porque era una forma de demostrar su debilidad. Él no era perfecto, lo sabía y luchaba cada día desde su infancia por intentar llegar a serlo.
Cada vez que lo visitaban sus padres existía en él la tendencia de querer huir de la ciudad. Nunca había discutido con ellos pero siempre terminaba desilusionado cada vez que hablaban porque cuando él quería mostrar lo que valía en la música, ellos terminaban involucrando a su hermana en toda esa conversación,
Y siempre era lo mismo.
¿Él había iniciado una gira mundial con Kloss? Pues Gala había salvado una vida en el quirófano.
¿Kloss llegó a número uno a nivel internacional? Gala había recibido un premio en el Hospital por ser un buen médico.
Y así seguía y seguía. Parecía que, cada cosa que hiciese sería superado por su hermana, no importaba qué ni cuánto se esforzara, siempre estaba su hermana.
Siempre trataba de ignorarlo, pero le era difícil cuando, eran sus padres quiénes siempre le recordaban que era el segundo lugar.
—Griff—tocó Axel la puerta de su habitación—, llegó Vincent para llevarte al restaurante.
—Vale, dame un momento—respondió y apagó la radio.
Caminó hacia el espejo y se acomodó el cuello de su camisa, tomó unos lentes de sol estilo aviador y se los colocó. Sabía que se había vestido muy llamativo para la simpleza de sus padres, pero no le importaba ni un poco. Guardó su billetera en su bolsillo y salió de la habitación. Pasando por la sala, se encontró a Axel y Vincent conversando, el más grande volteó a verlo y le habló.
—Te estuve llamando.
—Disculpa, tengo el celular en silencio.
Vincent sólo asintió y se despidió de Axel para salir del apartamento con Griffin y bajar del edificio hasta buscar su auto, era un modelo santa fe de ese mismo año y que pasaba desapercibido, o eso querían creer, por su color negro y vidrios camuflajeados. Griffin se colocó los audífonos y decidió escuchar música hasta que llegaran al restaurante.
Miró por la ventana, la gente caminaba tranquila y podía notar que todos parecían estar de buen humor. Ese día deseaba poder estarlo, nunca se encontraba de buen humor cuando se trataba de almorzar con sus padres.
O en sus padres en general.
No tenía mucho qué decir o de que hablar y eso era sorprendente, porque Griffin siempre tenía algo que decir.
—Te recojo en unas dos horas—le dijo Vincent estacionando el auto frente al lugar.
—¿No prefieres que sea en media hora?
—Tienes que pasar el rato con tus padres, nunca los ves.
—Creo que es mejor así—respondió, miró la hora en su celular y se lo guardó en el bolsillo—. Vale, ¿qué tal una hora?—Vincent le dio una mirada seria y Griffin comprendió—, vale vale—dijo bajándose del auto—, nos vemos en dos horas.
Cerró la puerta del vehículo y caminó hacia la entrada, saludó al hombre que se encontraba en la recepción y dio su nombre para corroborar la reservación. El hombre le informó que ya sus padres se encontraban esperándolo. Griffin se acomodó el cabello y caminó junto al hombre hacia la mesa que tenía reservada, le agradeció y éste se marchó dejándolo sólo frente a sus padres.
Christian, su padre, se levantó a saludarlo. Le dio un abrazo y le sobó la espalda alegrándose de verlo. Griffin sabía que su padre siempre era así, pero bastaba con que hablase de la música para que dejase de serlo.
Saludó a su madre con un beso en la mejilla y ella le agradeció que pudiese venir a verlos ese día.
—Sé que estás siempre ocupado—le dijo ella—, me alegra que puedas tomarte tu tiempo para vernos.
—He estado un poco ocupado con entrevistas y creo que vamos a iniciar un nuevo álbum.
—Entiendo—mencionó ella—, Gala te manda saludos, dice que a veces ustedes hablan.
—Sí, de vez en cuando lo hacemos—mencionó Griffin y tomó el menú para revisarlo y escoger algo. Así quizás fuese todo más rápido.
—Gala ayer tuvo una operación, fue muy increíble, todos han hablado de ella por lo buena que fue en su labor—mencionó su madre, Griffin asintió—, es una lástima que quisiste ser músico, posiblemente fueses igual de bueno que ella.
—Soy bueno a mi manera—respondió Griffin.
—No lo dudo—dijo su padre—, Leonor y yo estuvimos viendo que fuiste tendencia en twitter hace poco—mencionó—. estabas con una chica en el cine, ¿es tu novia?
Había olvidado ese incidente.
—Es alguien que estoy conociendo.
—Eso mismo dijiste de tu antigua novia y nunca no las presentaste—mencionó su madre—, queremos conocer si es buena para ti.
—Yo decidiré si lo es—respondió y no dijo nada más porque el mesero llegó a su mesa para pedir la orden.
...
Griffin estaba en silencio mientras que sus padres conversaban sobre las cosas que estaban ocurriendo en el Hospital Central. Su padre había dejado de trabajar a tiempo completo ahí y había iniciado junto a sus compañeros un Centro Médico privado, él se dedicaba a ser cirujano mientras que su madre había decidido irse por la neurología. Gala mostró interés en la cardiología en su segundo año de medicina y terminó por especializarse en ello en cambio él nunca tuvo interés en nada relacionado a la medicina. Lo más cercano que tenía había sido cuando sus padres lo inscribieron a un curso de primeros auxilios cuando cumplió los catorce años.
En el presente las cosas eran distintas, Gala y Griffin tenían una buena relación de hermanos, la misma que él había anhelado por mucho tiempo aunque intentara negarlo siempre. Y a pesar que sus padres seguían mencionando temas sobre medicina que realmente no entendía, ya habían parado de comentarle cada vez que veían lo buena que sería su vida si se hubiese decidido ir por la medicina.
Recibió un mensaje de Iris diciéndole que lo extrañaba y que quería que la visitara. Griffin ocultó la sonrisa porque no quería mencionar el tema nuevamente con sus padres, no les había presentado nunca a Ariana a pesar de que duraron dos años juntos, porque ella no era lo que sus padres querían. Griffin estaba seguro que todo lo que a él le gustaba iba en contra de lo que sus padres realmente le interesaban, pero para él eso estaba bien, a él le gustaba ser así, gracias a eso había llegado lejos con la música, le gustaba poder decir que a pesar de todo, él se mantuvo fiel a él mismo.
—Disculpen—habló el mesero que los estaba atendiendo, Griffin lo miró—. Griffin, debo informarle que fuera del local se encuentran un grupo de chicos y chicas esperando por usted—le dijo—, no han podido entrar pero puede que sea difícil salir para ustedes.
Griffin asintió y le agradeció al chico por eso. Miró a sus padres que dirigieron su mirada hacia las ventanas del local intentando mirar al grupo de personas que estaban ahí esperándolo.
—Ese grupo que menciona, ¿son tus fans?—preguntó su padre con una sonrisa. Miró curioso el local—. Hay bastante gente.
—Sí, no podremos salir hasta que llegue Vincent—mencionó—, no sé cómo se dieron cuenta que estaba aquí.
—Deberías salir a verlos—mencionó su padre, Leonor miró a su esposo sorprendido—. ¿Qué? Me parece interesante que estos chicos vengan aquí por nuestro hijo.
—Deberías ir a verlos en los conciertos también—respondió Griffin, su madre negó ante la idea pero ésta pareció interesarle a su padre—. Yo saldré y estaré con ellos para que ustedes puedan salir—mencionó Griffin levantándose.
El almuerzo había terminado antes de lo que pensaba y le agradeció a sus fans por eso.
Caminó hacia el mesero y le entregó su tarjeta para que pudiese cobrar la comida y luego fue hacia la entrada y notó al grupo de chicos, no eran muchos, quizás unos veinte o quizás menos. Así que salió y noto cómo todos se acercaron a saludarlo, Griffin sonrió y saludó a cada uno para conversar con ellos y tomarse fotos. Observó cómo sus padres salían del lugar y le sonrió a sus fans.
—Gracias por venir—les dijo y tomó un bolígrafo que le estaban dando para ir firmando cuadernos y álbumes.
Lo único que tenía que hacer luego de eso, era esperar a Vincent. Ya su día había cambiado gracias a su fans.
...
—Tu novio está en directo con los chicos—mencionó Isis sentándose al lado de su hermana, Iris miró el ordenador que la chica tenía y observó a Griffin que estaba hablando.
—Hoy me encontré con un grupo de fans—mencionó—, me gusta verlos y poder hablar con ustedes—sonrió.
—¡Los extrañamos Klovers!—dijo T.J acercándose a la pantalla—. Espero que podamos vernos pronto en un Tour.
Gino se acercó también a la pantalla y señaló uno de los comentarios.
—¿Nueva música?—leyó y sonrió—. Tranqui, Lucía, ya tendremos nueva música.
—¡Este viernes iremos a los premios StarFire!—mencionó Axel—. Tendremos una presentación especial para ustedes, espero que puedan vernos.
Isis volteó a ver a su hermana.
—Si de casualidad Griffin te invita, por favor, llévame a mí también.
—¿Crees que lo haga?
—No realmente—murmuró cabizbaja—, realmente Kloss no asiste con parejas a los premios, siempre van ellos cuatro junto a Howie.
—¿Quién es Howie?
—Su representante—mencionó—, fue quien los descubrió y ha estado con ellos desde entonces. Deberías conocer más sobre Kloss si piensas salir con Griffin.
—Te tengo a ti que te conoces toda sus vidas.
—Mmm no sé, Griffin es mi favorito, no soy muy confiable—mencionó ella, Iris la miró seria.
—Griffin sale conmigo, no contigo.
Isis miró a su hermana creyendo que estaba bromeando, hasta que notó su seriedad en el rostro y comprendió que lo decía en serio. Eso la sorprendió, ¿estaba celosa? ¿Cómo podía estar celosas cuando ella había seguido a Kloss desde antes que a ella le interesase salir con Griffin? Si alguien tuviese que estar celosa, sería ella, no su hermana.
—Y yo soy su fan—le dijo—, no pienso quitarte al novio, pero sí voy a apoyarlo en todo lo que él diga. Y sobre todo, quiero que tenga una novia que realmente lo quiera.
—Y yo lo quiero.
—Pero no lo conoces realmente.
Iris se rio.
—¿Y tú sí?—hizo una mueca de burla—, eres su fan, no sabes nada de él, sólo lo que te ha mostrado tras la pantalla.
—Al menos lo conozco más que tú.
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