Capítulo 8 - Me tendrá a mi.

ALESSANDRO

Luego de varias horas de reposo, Mamá vino a la habitación, al parecer las enfermeras le dieron permiso para venir a verme, solo por unos minutos.

  — Bien, me alegra que estés bien hijo — Sonrió— Pero también quiero ir a ver a tú hermana. 

— ¿Puedo ir con ella? — Le pregunte a la enfermera

Ella frunció el ceño y lo pensó por unos segundos. 

— No lo tengo permitido pero... esta acá al lado, supongo que no habrá problema — Opino 

Me ayudo para levantarme y salimos de la habitación.  Nos guió hasta la habitación de Thy, pero al entrar... no hay nadie.

  — ¿Donde está? — Pregunto Mamá

La enfermera se acerco al tablero que colgaba de su mesa y leyó algo.

— Se supone que la darían de alta mañana, no hoy. Y en tal caso, ya estaría otro paciente aquí — Aseguro 

Salí corriendo de la habitación y me dirigí a la sala de espera. Ahí estaba Papá.

  — ¿Qué haces? — Pregunto al verme— Debes tomar reposo — Opino e hizo que me sentara

—¿Donde está Thylane? — Pregunte 

La enfermera llego con Mamá.

  — ¿Qué esta pasando? — Pregunto Papá

— ¿Donde está mi hija Rafe? — Pregunto mamá

— ¿De qué hablan? ¿No está en su habitación? — Pregunto Papá

— No — Sollozo Mamá 

— Señores, ¿qué sucede? — Pregunto un doctor— Los pacientes no pueden estar aquí — Opino

— Quiero que me muestren las grabaciones de las cámaras de seguridad — Le ordeno al doctor—  Y quiero que tu llames a casa y le preguntes a alguien si Thylane esta allá — Le ordenó a uno de sus hombres

— Lo siento, ese asunto no es conmigo, es con seguridad — Respondió el doctor 

Papá tomo al doctor por el cuello y lo golpeo. 

— Trae a uno de seguridad entonces — Grito

Nunca había visto a Papá tan furioso y desesperado.

 MATT SANTOS

Mi plan va a la perfección. Thylane cada vez esta más interesada en esto, logró sacar a su hermano de esa situación... Es tan fría, me encanta. No le importo ni su padre, ni su madre, quería algo y lo consiguió...

— Debo hablar con él — Grito una mujer fuera de mi despacho

Me puse de pie y camine hacía la puerta, y al abrirla...

— Pero... ¿Qué tenemos aquí? — Pregunte sonriente— Pero si es Thylane Danielle Vacchi

— Sí, vengo por ti, más bien... por un trato — Sonrió

Les indique a mis hombres que podían irse y la hice pasar a mi despacho.

— ¿Qué tienes para mi? — Pregunte

— Tú quieres que mis padres sufran — Asentí— Y yo quiero ser una mafiosa... el trato es este, tu me tienes aquí, te conviertes en mi padrino de la mafia y ellos sufren.

— Me encanta, justo lo que yo quería. Pero... tienes prohibido hablar con tus padres — Ordene

— De acuerdo — Sonrió

THYLANE

Esto me duele tanto, pero es la única manera. En cuanto consiga lo que quiero me iré de aquí y volveré con mis padres... espero que me perdonen.

— Bien, ellos deben enterarse de que estas conmigo. Muy, muy lejos. Nos iremos a algún otro país y tu les enviarás una postal, luego, para confundirlos, volveremos — Dijo Matt y yo asentí

— Espera, no sería mejor enviar la postal diciendo que estoy en otro país y ya — Opine

— No, tengo asuntos pendientes en varios países, irás conmigo, te presentaré a varias personas importantes y volveremos — Sonrió— Pero hoy, iremos a comprarte ropa adecuada

— ¿Adecuada? ¿Qué hay de malo con mi ropa? — Pregunte

— Se que estabas en el hospital, te ponen ropa ligera, y bastante delgada... esos short serán una distracción para mis hombres y no creo que hayas hecho tu maleta antes de venir — Opino

Tiene razón.  

Luego de comprar la ropa suficiente la empaque y fuimos al aeropuerto, donde Matt tiene un jet privado

— ¿A donde iremos? — Pregunte

— Dubai — Respondió

Esta cuidad es bastante bonita, en las pocas horas que llevo aquí me esta gustando mucho. Ya en casa Matt salió para solucionar unas cosas.

¿Como puedo confiar en el? Estoy loca. Sea como sea, ya estoy aquí...

Comencé a escribir la postal.

  Matt llegó.

— ¿Esta lista? — Pregunto

Asentí y se la entregue.

— Esto si que les dolerá — Opino

dos semanas después...

Hoy es navidad. Y no estoy con mi familia... a cambió de eso, estoy con la familia de Matt, quienes no solo vinieron para la navidad, sino también para conocerme.

— Tú debes ser mi nieta — Sonrió una señora

Es un poco mayor pero no tanto, unos 50 años, no debe tener más de eso.

— ¿Disculpe? — Susurre

— Mi hijo, Matt, me contó que te adopto — Sonrió— Porque tus antiguos padres no cumplían tus caprichos.

— Pero tranquila, aquí serás toda una consentida — Sonrió otra señora— Yo soy tu tía Stella.

Sonreí y seguí comiendo.

A estas horas... estaría con mis hermanos abriendo regalos.

— Ten — Sonrió Matt

Voltee y vi que tenía un regalo.

— Pero... este no es el trato — Susurre

¿Por qué hace esto? El trato es que... el me enseñe sobre la mafia y yo torture a mis padres enviando postales.

— Lo se, pero ahora eres como mi hija. Yo, no tengo hijos... no se lo que se siente verlos abrir sus regalos — Susurro— Soy una mala persona, las malas personas no son felices — Opino

Trague saliva y acepte su regalo. Tome la pequeña caja y la abrí. Son unas llaves.

— ¿De qué son? — Pregunte

— Tu auto — Sonrió

— ¿Me compraste un auto? — Pregunte casi gritando— No tenías porque...

— Quise hacerlo, ya te dije... no tengo hijos para darles este tipo de regalos — Sonrió— Debo contarte una historia.  

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top