Mis ojos se cristalizaron y sentí un nudo en la garganta. No voy a llorar, nunca he visto a papá haciéndolo... nunca lo he visto derramar ni una sola lágrima. Si quiero entrar a su mundo debo demostrarle que soy fuerte.

— ¿Como qué te pego? — Pregunto Nicolai—Papá nunca nos ha pegado, ni si quiera a nosotros... mucho menos te pegaría a ti...

—Pero lo hizo —Grite

—Mamá, ¿papá ha llegado a pegarte a ti? —Pregunto Alessandro

—No, nunca...

 —Acéptenlo ya, me pego ,lo hizo— Grite—Hora ya basta de idioteces...

Camine hacía la puerta pero Mamá me detuvo.

—No, tú no te vas de aquí —Ordenó 

— ¿Y si me voy qué? —Pregunte 

—Thylane, tu no eras así —Sollozo 

—Es cierto, ¿donde quedo la hermanita dulce, engreída y divertida? —Pregunto Alessandro 

— Eso ya quedo en el pasado, junto con su apoyo —Masculle

— ¿Nuestro apoyo? —Pregunto Nicolai— Siempre te hemos apoyado Thy, no lo niegues. Seguimos apoyándote. 

— No es cierto —Grite—¿Qué hicieron cuándo les mencioné que... quería ir al trabajo de Papá y que quería informarme sobre ello? —Pregunte— ''Estas loca Thylane'' —dije imitando la voz de Nicolai

— Si, te lo dije porque es la verdad, estás loca. —Grito— Es muy peligroso,ni si quiera yo quiero estar dentro de eso —Bufó molesto 

  — Nico, ya estamos dentro — Susurre— ¿No te das cuenta?  — Pregunte— Cuándo Papá enferme o deje la mafia, sus socios querrán que alguien continúe el legado que va a dejar. Somos unos Vacchi, somos sus hijos... nos buscarán. 

  — ¿Como estás tan segura? ¿Como sabes que nos buscarán? — Pregunto

  — ¿aAcaso crees que nos dejarán en paz cuando les digamos que no sabemos nada sobre el negocio? ¿Nos creerán? — Pregunte 

  — Ya basta  — Grito papá— Thylane, deja de meterles ideas a tus hermanos. Será mejor que cierres tu boca porque nada de lo que balbuceas es verdad.

  — ¿Y si lo es?  — Pregunto Alessandro

  — Quédense tranquilos  — Susurro— ¿Qué les ha pasado hasta ahora? ¿Quien se les ha acercado a preguntarles si son mis hijos? — Pregunto

  — Nadie  — Respondimos todos al unisono

  — Les seré sincero. Si tengo enemigos, unos que volvieron por mi después de muchos años por venganza... Pero me asegure de que ustedes estuvieran muertos para ellos  — Admitió

  — No lo entiendo — Dijo Mamá

 — Julio Lébedev, Rafetty Abadia y Matt Santos. Quieren vengarse por... la muerte de Jack —Informo nervioso

  — ¿Como se enteraron?  — pregunto Mamá

  — Eran buenos amigos  — Sonrió— Cuando intenté matar a Jack y él fingió su muerte, se los contó todo, sabían que en realidad no había muerto. Pero luego, se enteraron de que tu fuiste quien lo mato tiempo después, no tengo ni idea de como lo hicieron. 

  — Rafe, ¿Recuerdas qué... mi Mamá menciono algo sobre... las cámaras en la mansión?  — pregunto Mamá. Y él asintió. 

  — No creo que haya sido ella, mis hombres lo borraron todo  — Bufo

  — Pero ella estuvo ahí antes que ellos.

La abuela. Nadie nunca nos habló sobre ella ,la última vez que la mencionaron fue en mi cumpleaños, púes me contaron todo lo que había hecho. Pero a parte de eso, siempre evitaban el tema.

—Bien, ya no importa como se hayan enterado —Opino Mamá— ¿Qué haremos? —Pregunto

— Lo que he estado haciendo todos estos meses — Respondió Papá

— ¿Esto ha estado pasando durante meses? — Grito Mamá

— Sí, tranquila... ellos no saben nada sobre nuestro paradero. Y ya te lo he dicho Tatianna, para el mundo de la mafia nuestros hijos murieron y Thylane ni si quiera existe — Dijo tranquilo

— Bien...

— Por eso, ahora más que nunca ninguno de ustedes mellizos entrará a este mundo, mucho menos tú Thylane — Gruño papá

— Pero puedo ayudar — Opiné

— ¿Qué quieres demostrar con eso Thy? — Grito Nico

— No, solo empeorarías las cosas — Opino papá

— Pero... la tía Jacqueline iba a entrar a la mafia con tan solo catorce años — Dije furiosa

¿Sí ella podía con esa edad quien dice que yo no pueda? Tengo un año más del que ella tenía.

— Si, porque ella si tuvo que pasar por mucho. Vio a su madre defenderla con cuerpo y alma en cada una de las veces que tuvieron problemas con sus enemigos, vio sangre derramada en lo que creía era su hogar, vio a su Padre asesinar a su Madre... no le quedaba de otra de no ser por mi. Ya lo he dicho Thylane, ella ''iba a entrar'' por un simple plan que había hecho con ella.

— Esta no es tu pelea hija — Susurro Mamá

— Te lo hemos dado todo Thylane...

— ¿Y se te hace tan difícil darme esto? — Pregunte

— Si eso me costará tu vida, sí. 

No me rendiré tan fácil, ellos creen que con consentirme bastará y satisfará mi sed de poder. ¿Acaso ese es su concepto de poder, de reinado u otra cosa que tenga que ver en ello? No, ese podrá ser el suyo, pero no el mio. Para mi el poder es... ser grande, controlar todo, que las personas te envidien, que quieran ser igual que tu y que digan: ¡Wow! Que poderosa es.

Pero mis padres, quieren que haga una aburrida carrera en la universidad y me gradúe, junto a todas esas cosas. Quieren que siga mi carrera como modelo...

Esta más que claro que no quiero eso. No cambiaré de opinión, lo juro.

— ¿Oye... saldremos, quieres salir? — Pregunto Nicolai

— Sí, necesito despejarme — Bufe

— Sí, necesitas que esas ideas locas salgan de tu cabeza — Sonrió

— No lo olvidaré nunca Nico, sabes que cuando quiero algo lo consigo... no lo dejare así de fácil — Sonreí

Él solo bufo y salió de la habitación. Unos segundos después me grito desde el primer piso que saldríamos en una hora. Son las siete así que comenzaré a arreglarme. No se a donde iremos, probablemente sea un club nocturno.

Una vez lista, baje para encontrarme con mis hermanos, y mi primo Alexai.

Ya en el club, cada quien tomo su camino. Así que decidí ir por un trago.

—Un martini seco por favor, anotalo en mi cuenta —Pedí

—Claro, ¿cuál es su nombre? —Pregunto el chico que me estaba atendiendo

— Thylane Vacchi.

Anoto el trago en mi cuenta y unos minutos después lo sirvió para mi.

No pude evitar notar que un viejo a mi lado no paraba de verme como un pervertido.

— Thy — Llamo Alexai a mis espaldas

Voltee y le sonreí. Me hizo una seña para que lo siguiera.

— ¿No te dabas cuenta como te veía ese tipo? — Pregunto alarmado

— Sí, pero no le presto atención, si sucede algo los buscaré, te lo prometo — Susurre

— Bien, estaré cerca. 

Volví a la barra y termine mi trago

— ¿Tú... eres una Vacchi? —Pregunto el viejo de hace un rato

— Sí — respondí nerviosa

— Yo tenía un viejo amigo con ese apellido, vivía aquí hace mucho, su nombre era Rafe — Sonrió

No, no puede ser. Este tipo conoce a mi padre. Podría tratarse de los hombres de los que papá hablo hace unas horas.

— No, lo siento, mi padre se llama... Miguel y... somos nuevos aquí — Mentí

— ¿Nuevos y... ya estas afiliada a este lugar? — Pregunto

— Vengo muy seguido — Sonreí nerviosa

— ¿Junto a Rafe o... junto a tus hermanos los trillizos? — Pregunto

Quizá, me vio llegar junto a mis hermanos y Alexai. Por eso cree, que siguen siendo trillizos. 

No, no... eso no esta pasando. Voltee discretamente, vi a mi alrededor y ninguno de los chicos estaba ahí.

— Señor, no conozco a la persona de la cual me habla. Pero estoy más que segura de que mi padre se llama Miguel y... no tengo hermanos trillizos — Mentí

Me puse de pie para irme del lugar. Debo alejarme de este hombre.

— ¿Y quien era ese chico con él que estabas hace unos minutos? — Pregunto

— Eso no le incumbe — Respondí molesta

Comencé a caminar bastante rápido por todo el lugar. ¿Dónde están esos idiotas cuando los necesito?

— ¿Perdida? — Pregunto un hombre

No era el mismo de hace un rato...

— Solo busco a alguien — Respondí

— ¿Eres tú Thylane Vacchi? — Pregunto y yo asentí

— Oh, tus hermanos te esperan afuera — Sonrió

— Eh... no, ellos están por aquí cerca. 

— No, sí eres una Vacchi entonces debes ser hermana de Nicolai y Alessandro. Se pelearon con un tipo hace unos minutos allí afuera y esperan a que salgas, les prohibieron la entrada. 

Salí corriendo del club ¿Con quién o por qué se han peleado?

Al salir no vi a nadie... busque el auto y lo divise a lo lejos, no hay nadie dentro.

— Vaya, pensé que serías más inteligente, como tus padres... pero veo que no has heredado su inteligencia.

Voltee y vi al hombre de la barra junto a quien me había dicho lo de la supuesta pelea.

— ¿Quienes son ustedes? — Pregunte asustada

— Tú peor pesadilla — Sonrió uno de ellos

— Soy Matt Santos.

No.