Analice las cosas por un segundo.

—Fue en tu cumpleaños — Susurre

— Así es. Pero eso no importa — Mascullo

Oh Dios, me siento horrible.

—Fue mi culpa— Susurre

Luego de unos minutos... nadie se opuso.

— Espera, ¿Ale, quien fue la mujer que te quito la pierna? — Pregunte

—Yo... había salido a comprar el regalo de Papá, ya le hacía falta sonreír un poco, pero cuando volví, vi a una mujer corriendo por la calle. Sabía que era la abuela, ya la había visto en una foto, solo que estaba más joven. La seguí, y la seguí. Llego a un lugar bastante solo y se detuvo a descansar.

Su respiración era entrecortada.

—hola

Y ella volteo en mi dirección.

  — ¿Por qué huyes? — Pregunto 

  — Aléjate de mi o te mato — Amenazo 

  — Hey, soy tu nieto, hijo de Tatianna. 

  — Por eso mismo, atelaje.  

  — Se sobre la orden de restricción, no hay problema.  

—Te odio mocoso, aléjate. Si no fuera por ti y tus hermanos, mi hija estaría felizmente casada con Aida y yo sería millonaria, ya obtuve mi venganza. 

— ¿De qué hablas? 

—Será mejor que vuelvas a casa, Rafe pagará con lo más valioso 

—¿qué hiciste? 

—¿tú que crees? 

no importo que ella fuera una mujer, una mujer mayor, o mucho menos mi abuela. Me abalancé sobre ella.

— Sentí unas puntadas en mi pierna, no supe bien que eran... Me encontraron dos días después en ese callejón oscuro... Había perdido muchísima sangre. Y así como si nada... perdí mi pierna, al parecer, habían tratado de filetear mi pierna — Sonrió

— ¿Cómo pueden estar tan tranquilos?

— Porque luego de que te fueras, mamá siempre nos sacaba una sonrisa — Respondió Alessandro—Sin importar que ella estuviese peor que nosotros

Millones de recuerdos de mi infancia invadieron mi mente.

— ¿Quien eres tú? — Le pregunto Papá a Adam

— Soy Adam McGarret, el prometido de Thylane — Se presentó

Y dale con el prometido. Solo bufe y camine hacía la sala. Ellos hablaron por unos minutos y luego papá volvió para sentarse a mi lado.

— Fui una egoísta — Solloce

— Y yo un imbécil — Opino

— Pero...

— No debí culparte, si alguien tendrá la culpa, yo también estaré involucrado — Susurro

— Papá, lo siento mucho — Solloce

Y lo abracé.

— Yo no soy tu padre — Suspiro

Y me separe de golpe.

— Pero...

— Ya no eres una Vacchi — Mascullo— Fuiste capaz de cambiar tu apellido

— Pero lo cambiaré — Suspire

Siempre tengo que hacer algo mal... Si no esta molesto por algo esta molesto por otra cosa.

— No es suficiente — Mascullo

Y se alejo de mi.

— Escúchame, yo no tengo la culpa de que tu me hubieses ocultado que eres un mafioso. Si me lo hubieses dicho desde el principio yo me hubiese dado una idea y no me hubiese interesado tanto en eso. Era mi sueño Papá. Sí, se que antes era una egocéntrica y que no me importaba nada más que el poder, sentirme invencible, poderosa. Pero he cambiado y estoy aquí para enmendar las cosas con ustedes. Cometí errores muy graves pero eso ya quedo en el pasado. Solo quiero a mi familia de vuelta — Grite—Volveré mañana.

Camine hacía la puerta, sin despedirme de nadie y camine furiosa hasta la salida. Ahí estaba Rhett.

— Adiós — Susurre

Me abrió la reja y al salir...

Y aquí estoy, de nuevo, yendo me de casa, tras una discusión. ¿Por qué todo tiene que ser así? Oh si, Yo, Thylane, fui una estúpida de pequeña. Y ahora vuelvo aquí, buscando soluciones en mi vida y me entero de que mi madre está muerta. 

Los recuerdos invadieron mi mente de nuevo y comencé a caminar sin rumbo. Se supone que iría al auto. Mi vista se nublaba por las lágrimas.

Caminaba cabizbaja sin saber a donde ir, parece que he caminado mucho... por estos rumbos parece haber llovido, el piso tiene charcos de agua.

El claxon de un auto al parecer bastante grande me ensordeció, tape mis oídos y de un segundo a otro estaba siendo empujada... hacía lo que parece ser césped mojado.

¿Qué fue lo que pasó?

Voltee hacía el camino, unas cinco personas dispersadas por las aceras se detuvieron al ver la escena, un camión muy grande estacionado a mi lado y... un chico.

Adam.

Me puse de pie y corrí hacía el.

¡Claro! estaba apunto de cruzar la calle sin ver a los lados, me atravesé en el momento que el camión iba a pasar, pero Adam me salvo...

— Adam — Grite y lo voltee.

El señor del camión bajo de inmediato y corrió hacía nosotros.

Esta inconsciente.

— ¿Necesita ayuda? — Pregunto

— Disculpe, todo paso muy rápido — Hable rápidamente

— Estoy... bien — Susurro Adam

— Amor, ¿Estas seguro? ¿Quieres levantarte? — Pregunte

— ¿Qué pasó? — Pregunto viendo a su alrededor

— Me salvaste de ser atropellada — Respondí

— ¿Y tú quien eres? — Pregunto

¿y tú quien eres?

— Es broma — Dijo entre risas— Si tuviera una cámara en estos momentos...

El señor del camión volvió a su camión riendo mientras yo solo lo veía sin entender ¿Me ha jugado una broma?

— Amor... ya pasó, no fue nada — Dijo poniéndose de pie

Mientras yo, sigo aquí, arrodillada en el piso sin saber bien que paso.

— Lo siento, quiero estar sola — Susurre

Me puse de pie y me aleje de él. 

— Solo fue una broma — Opino

— ¿Una broma? Justo en un día tan malo como hoy — Grite— Me acaban de dar la peor noticia del mundo, Rafe ya no me considera su hija y de paso, ahora tu me haces esta broma. ¿Crees que me gustaría que para colmo, no me recordaras, no me apoyaras en momentos como estos?

— Lo siento... — Susurro

Todo esto es demasiado.

Rompí en llanto otra vez y Adam me abrazo.

¿Qué haré ahora?