— Sí, fue tu abuela quien lo hizo — Grito papá

— No, no puede ser — Solloce

— No sabes cuanto te necesitamos — Grito.  

tres días antes...

— ¿Estás segura de querer hacer esto? — Pregunto Adam

Lo mire por unos segundos y respire hondo.

—Sí — Fue lo único que respondí

Él me miro, y me miro, por varios minutos.

—Yo iré contigo — Suspiro— Iremos, juntos — Sonrió

—Gracias — Sonreí y lo abracé

—¿Le avisarás a tus padres? — Pregunto

— No, tienen la misma dirección así que... será una sorpresa — Respondí

—¿Y sí esa sorpresa no es de su agrado? — Pregunto enarcando una ceja

Ya había pensado esto antes y ya tengo preparado lo que les diré.

—Púes me escucharán y luego me iré — Asegure

—Sea lo que sea te apoyaré, para eso iré — Sonrió

Le dedique una sonrisa y caminé hasta la habitación.

Ayer fue el cumpleaños de mis hermanos y en tres días, será el de mi papá. Nos iremos mañana mismo a Rusia, nos quedaremos en un hotel y luego llegaremos a casa para su cumpleaños.

—¿Por qué no decidiste hacer esto antes? — Pregunto Adam

Voltee y lo encontré recostado del marco de la puerta con los brazos cruzados.

—No estaba lista, lo pensé tanto, pero... ahora tengo todo para tener una mejor vida y compartir con ellos — Respondí —Antes apenas tu y yo costeábamos los gastos de aquí, apenas podíamos. Pero ahora, nos graduamos, tenemos trabajos y podemos darnos nuestros lujos. Gracias por todo lo que hiciste por mi.

—Me costo todo, pero al fin aceptaste que eres mi novia— Sonrió

Cuando Adam le dijo a sus padres que se había venido a vivir a Canadá para vivir a mi lado, no se lo iban a permitir, odiaron la idea de que su único hijo dejara todo lo que había hecho en estados Unidos como para empezar de cero. Pero Adam ya era mayor de edad y... decidió dejarlos, por mi.

Nunca me pidió que fuese su novia, de verdad nunca lo pidió, simplemente... dijo que eramos novios y así nos quedamos, por mucho que se lo pelee.

—¿Para cuando la boda? — Pregunto

Se acerco a mi y me tomo de la cintura.

—No nos casaremos — Bufe

—Lo mismo dijiste al respecto de ser novios — Opino

—Has tu maleta ya — Gruñí

Él siempre tiene que ganar.

— ¿Me echarás? — Pregunto indignado

Y yo comencé a reír.

—No, tu y yo nos iremos a Rusia mañana mismo — Aseguré

Ayer me quede hasta muy tarde con Adam haciendo las maletas. Revisando que no se nos quedará nada.

Al rededor de las once de la noche nos fuimos a dormir, y nuestro vuelo sale a la una de la tarde.

— ¿No tienes ganas de comer algo antes de irnos? — Pregunto Adam

— No, estoy bien, si quieres come tú pero recuerda que debemos estar una hora antes en el aeropuerto.

— Bien, comeré algo y nos vamos — Informo

Comencé a revisar mis redes sociales y luego de unos minutos estabamos listos para irnos.

Ya en el aeropuerto.

— ¿Qué crees que te digan tus padres al llegar? — Pregunto Adam

— No lo se, puede que me reciban con cariño, pero también puede que me revivan con regaños, odio tal vez...

— Hey, son tus padres... ellos te siguen queriendo — Sonrió

Abordamos el avión y al despegar continuamos con nuestra conversación. Será un viaje bastante largo.

Al llegar sentí unas horribles ganas de llorar, un nudo se formo en mi garganta al recordar todos los momentos que viví aquí.

Tres años.

Tatiana está haciendo la cena para su familia, mientras sus hijos duermen y Thylane se acaba de despertar, Rafe se acerca a ella

— hola bebé —Sonrió Rafe y se acercó a Thylane para cargarla

...

Cinco años.

Nicolai y Thylane juegan en el living

—Thylane, no lo golpees —ordenó Tatianna al verla golpear a su hermano con un juguete.

...

Trece años.

Thylane vio la oportunidad perfecta para arrebatarle el teléfono a su hermano, quien hablaba con su novia

— hey, enana, vuelve aquí —Grito Alessandro

Mientras Thylane corría con su teléfono en mano.

...

Catorce años.

—Me caes mal, tú no mereces estar con Alessandro, así que largo —Grito thylane

La novia de Alessandro bufo y salió dando taconazos de la mansión

...

Catorce años.

— No, no, bájame ya Nicolai —dijo Thylane entre risas

— Púes, te soltare y volverás a correr —dijo dejándola en el césped

Pedimos un taxi y le dimos la dirección del hotel en el cuál nos hospedaremos.