OO1

(pov. sunghoon)

—¿Qué es esta mierda?

Mi mirada estaba bañada en confusión y pánico. Mi ceño estaba fruncido al igual que mis labios, estos formaron un puchero.

Entre mis dedos estaban algunas hojas con letras impresas. La palabra "CONTRATO" en mayúsculas y en negritas me asustaba tanto. Mi mirada solo pudo ir hacia Sunoo, quien fumaba un cigarro y miraba sus uñas pintadas de rosa.

No entendía, no quería hacerlo tampoco.

Sunoo, ese maldito depravado, pero tan caliente y hermoso, mi novio hace poco más de dos años.
Yo lo sabía, fue lo primero que me dijo la primera vez que tuvimos sexo, él tenía muchos fetiches.
Me dediqué a cumplir sus tontas fantasías, y nunca sobrepasó del atarme, montarme y dejarme sin correr o colocar vibradores en mis pezones, ¡Pero esto es demasiado!

Vi los papeles de forma rápida, un simple vistazo. Entre miradas captaba algunas palabras claves como "palabra de seguridad", dildos, vibradores, disfraces y pura mierda más.

—¿Por qué tendría que firmarlo?

—Porque eres mi novio y me amas— sonrió socarronamente y con una mirada burlona. Jodido idiota

—No, esto es estúpido. Sun, soy tu novio, no un juguete sexual

—Es consensuado, tonto. Todo lo que necesitas saber esta en el contrato que te niegas a leer como a firmar

Sólo le tire una mirada despectiva y volví a observar los papeles pero ahora detenidamente. Aunque la primer pagina era una especie de introducción, la segundo explicaba que era sumiso y dominante, practicas sadomasoquistas y cosas similares.
Mi total atención se fue al "Power bottom", frase la cuál estaba remarcada con marca textos rosado.

Salte a la siguiente hoja, la cual no me importa mucho. Algunas definiciones más y ¡Pum! Lo que tanto Sunoo deseaba que leyera.

—"El sumiso aceptara las condiciones, reglas y tratos dados por el dominante, a menos que este se decline a algunas prácticas o juegos propuestos independientemente de las circunstancias"— leí en voz alta, atormentándome de la mirada sería de Kim

—Quiero que todo sea como te guste

—¿Entonces debería ser al revés? Debería manejarte a ti. Esta mierda quiere que acepte tus condiciones

—No todas, siquiera léelas y descartamos lo que no te guste

Rodé los ojos y después lleve mis pupilas hasta unos renglones más abajo. Conducta del sumiso, apariencia, condiciones, castigos, palabra de seguridad, etcétera.

Pese a la rápida leída que hice, todo parecía extrañamente normal, pero fue hasta el siguiente apartado que mi pierna izquierda comenzó a temblar.

"PRACTICAS"

—Lo puse para que vieras que juegos quiero hacer, así podrás decirme que quieres quitar— su mirada bajó avergonzada

Todo parecía bien. Juegos de rol, juguetes, apodos y algún artefacto potencialmente doloroso.

¿Acepta el sumiso lo siguiente?

• Masturbación
• Felación
• Ingestión de semen
• Penetración anal

• Fisting anal

Y ahí me pregunté. ¿Qué? Lo admito, lo admito, no entendí nada. Lamento ser demasiado normal para estas cosas.

Ni siquiera sabia si debía de hacerlo pero coloqué una palomita al lado de cada una, siendo así una forma de mostrar mi aceptación.

¿Acepta el sumiso lo siguiente?

• Vibradores

• Tapones anales• Consoladores• Cualquier juguete vaginal/anal

Ugh, podría ser. La idea del tapón me agradaba, pero todo seguía siendo tan nuevo para mi.

¿Acepta el sumiso lo siguiente?

Bondage con:

• Cuerdas
• Muñequeras de cuero
• Esposas y grilletas
• Cinta adhesiva

—¡¿Cinta Adhesiva?!— grité a la par de levantarme de la mesa del comedor —¿Es enserio?

—... ¿Si?

—¡Kim Sunoo! ¡¿Sabes?! ¡Así y a gritos te voy a decir cada una de las estupideces que no quiero hacer!

—No grites tan fuerte, me hacer sentir mal— susurró y volvió a apartar la mirada

—Nada de cinta adhesiva, me cortarás las circulación.— pase a al siguiente párrafo que marcaba tipos de bondage —No quiero muñecas con tobillos, codos, barras separadoras y la mierda de suspensión.

»¿Cuanto dolor acepta experimentar el sumiso? Marqué del 1 al 5, pondré un tres. 

No quiero, mordiscos, punzas genitales y azotes con varas o palas. Uh, ¿Es todo? ¿Dónde firmo?— revolví los papeles y firmé

Sunoo me miró con ojos brillantes y un puchero. Sus labios se abrieron suavemente para pronunciar: —Creó que tachaste muchas cosas

Salí de clase de literatura. Estaba revisando mis últimos apuntes debido a que en dos semanas tenía examen y necesitaba estar mas que preparado ya que filosofía no es mi fuerte.

Entre tropezones, la mirada en mis libretas y mi libro deslizándose por mi brazo izquierdo llegué a mi casillero, lo abrí torpemente y lancé todos mis libros.

—Hola, cosita— escuche a mi lado. Voltee con desaprobación y miré a Sunoo, con ese jodido piercing en su labio y sus cabellos revueltos.

—Hola, ugh, ¿Qué pasa? No quiero ser grosero pero tengo mucho que estudiar y tarea por hacer

—Si, no vengo a robarte tu tiempo, se que la escuela nos atarea a los dos— giró sus pupilas a distintas direcciones y jugueteó con sus dedos. Al bajar un poco mi mirada noté como su falda revoloteaba —Yo quería que usarás esto el resto del día

—¿Qué es?— dije al tomar la bolsita de tela

—Ábrelo~ — acaté la acción y abrí la bolsa. Un artefacto largo y rosado se asomaba. Tenia que ser una broma

—¿Un vibrador?

—A control remoto— sacó el dichoso control de su bolsillo y me lo mostró —Será divertido. Tendrás que colocártelo y el resto del día apretaré el botón cada que quiera

—Sunie, bebé, por favor no.— miré la hora en mi celular —Tengo clase de narración en quince minutos

—Ugh, tampoco estará encendido todo el tiempo, solo ocasionalmente

—No puedes hacer eso

—Claro que puedo. Firmaste el contrato, cariño, tendrás que acatar todas mis peticiones— hice una mueca apunto de escupirle una parrafada de insultos —Tsk, sin rechistar. ¿Quieres tu primer castigo tan rápido?

—Jódete— fui al baño a ponerme esa cosa.

Entré al primer cubículo, abrí la bolsa y saqué el juguete junto a una bolsita plástica, era lubricante. Siquiera fue considerado con mi culo.

Empape mis dedos en el líquido, mi cuerpo se revolvió al sentir lo frío que estaba, aun así no importo, como pude ingrese un dedo y comencé a sacarlo y meterlo con lentitud. Al pasar unos minutos puse el vibrador en mi entrada.

Salí corriendo del baño cuando note que faltaban cinco minutos para mi siguiente clase.

Kim estaba recargado en mi casillero, meneando el control del vibrador entre sus dedos y con su teléfono en la diestra.

—Listo, ya tengo tu cosa esa. Ahora, atrévete a encenderlo cuan– ¡Ah!— lo encendió el muy hijo de puta

—Las cosas no son como quieres, chiquito— besó mi mejilla y se fue de ahí dejándome con una vibración que seguía recorriendo mi espina dorsal

Los tacones de la profesora Jeon resonaron horriblemente en mi cabeza, estaba tan jodido, ese vibrador se había detenido un tiempo y había vuelto a encenderse durante largos diez minutos.

Sentía lo bien que estimulaba mi entrada, pero la situación en la que estaba no me favorecía en nada. Estaba observando a todos lados buscando que nadie haya notado como me retorcía, aunque creo que eso me hacia ver más sospechoso.

Apreté un extremo de mi butaca y apreté la cola, mala idea.
Un chillido salió de mi garganta y pude notar la mirada de una chica tras mío.

Mis manos acariciaron mis muslos y mis labios seguro estaban rojos de tanto morderlos. Mi desesperación era tanta que solo salí del salón y corrí hacia los baños sin importar que tan rara era mi actitud en ese instante.

Agradecía que el baño estaba solo porque no tuve ni tiempo ni de entrar a un cubículo. Me senté en el suelo y gemí con fuerza mientras mi espalda se arqueaba. Sunoo había subido el nivel.

—M-maldita seas, Su-Sunoo~ — gimotee y me desparrame sobre el suelo mientras mis manos casi se enterraban en el suelo

Un fuerte gemido salió desde las profundidades de mi garganta juntó a la jugosa corrida que estaba teniendo. Momento horrible, orgasmo increíble.

Mis pantalones estaban sucios al igual que toda mi ropa interior, incluso sintiendo mi esencia recorrer por el falo y yéndose a mis piernas.

Entre a un cubículo para sacar papel y limpiarme. Sí, logré limpiarme pero mis pantalones tenían una horrible mancha y mi bóxer ya no daba para más. Saque mi ropa interior y la lancé al cesto de basura. Aprovechaba que ese día llevaba pantalones de chandal así que con suerte no se notaría tanto, aun así también envolví el suéter en mi cintura dejando las largas mangas caer sobre mi entrepierna.

Camino a mi salón note a todos los alumnos desalojar el aula. Giré mi vista a dirección contraria ya que todo lo que había pasado era tan vergonzoso.

Guarde las cosas bajó las momentáneas miradas de mi profesora. Tomé mi celular del bolsillo delantero de la mochila. Solté un gruñido cuando vi mi única notificación.

Ddeonu ♥︎

Lo disfrutaste? Escuché a unos chicos de tu clase hablar sobre como saliste corriendo del salón

Maldije por lo bajo y salí del salón directo a la cafetería. Quería leche con chocolate para aliviar mis penas.

La cajita de leche estaba en mi zurda. Seguía mirando el mensaje de Sunoo, releyendo fijamente cada una de las palabras. Apreté la caja y chorros del líquido salieron disparados del popote.

>Hijo de la gran puta, prácticamente perdí toda la clase por pensar en que hacer contigo cuando acabará la jornada

<Podrías hacerme tantas cosas, Honnie

Noté las dobles intenciones en ese mensaje, pero no me rendiría por unas simples provocaciones.

>NO TE FOLLARE
>No mereces que lo haga

<Eso lo decido yo, bonito
<Prepárate para el resto del día, aun te quedan tres clases

Iba a matarlo cuando lo viera.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top