4.
Kanroji entrecerró sus ojos mientras pensaba en el siguiente reto para su adversario.
—Te reto... Te reto...
—Sea lo que sea lo haré.
—Que beses a Rebgoku en...
Pero Uzui ni siquiera esperó a que la orden se conpletara y unió sus labios a los del rubio que esperaba su turno en el juego.
Fue glorioso.
Aunque no tan llamativo como esperó.
—En su... mejilla...
Kanroji quiso dar un grito emocionado por aquella acción tan repentina pero muy bonita, porque no había visto a Rengoku tan avergonzado como en ese momento.
Aunque después y en automático el rubio lanzara un golpe a quien lo tomó de sorpresa. Todos los participantes le hicieran burla a Uzui después.
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