Felix

Me disculpé con mi padre y mis amigos, pero no podía seguir estando con ellos cuando Hyunjin no lo estaba pasando tan bien porque resultó que solo le dieron 8 años de cárcel al padre de Eunchae que se reducirían a 4 años si este pagaba una fianza que para el juez era alta, pero para ese hombre era poco.

¿Por qué carajo no puede haber justicia siempre? Detesto esto y me siento enojado porque los registro médicos que me había mostrado Hyunjin demostraba que el abuso llevaba años.

Toque la puerta y me abrió Giselle, recibió mis cosas muy amablemente y me indico que Hyunjin estaba haciendo ejercicio y Eunchae estaba tomando una siesta. Me quedaría hoy a dormir aquí así que Giselle fue a dejar mis cosas al cuarto de mi novio mientras yo voy en busca de él.

La casa nunca deja de parecerme grande, aún hay lugar donde nunca he entrado por flojera y falta de curiosidad, llegué al cuarto donde tenía todas las máquinas para hacer ejercicio.

— Quisiera tener tu energía para hacer ejercicio, yo siempre digo que voy a hacer ejercicio, pero al final solo duró tres días en mi plan fitness y luego me da flojera — dije cuando vi a este tomado agua y secándose el sudor.

Tenía unos shorts ajustados y estaba sin camisa mostrando como sus músculos se movían al compás de su respiración, el sudor de su rostro viajando en todo su cuerpo desapareciendo cuando tocaban el inicio de su pantalón tan ajustado...

— Si me miras así no podré controlarme — me advirtió con cierta coquetería mientras se acerca para darme un beso en la mejilla.

¿Y quién dijo que yo quiero que te controles? Quisiera divertirme un rato con él, pero ahora mismo siento que es importante hablar de Eunchae, ella es nuestra prioridad.

— ¿Qué pasará con Eunchae? — pregunté mientras nos sentamos en un sofá del cuarto de deporte.

Este miro al su alrededor con detenimiento antes de atreverse a decir algo.

— El juez me dio su custodia así que cuidaré de ella y la mantendré alejada de la mierda que tengo de familia, mientras yo esté vivo no permitiré que nadie le haga daño — dijo con seguridad.

Apoyé mi cabeza en su hombro descubierto, cansado del viaje.

— Serás un buen padre para ella lo sé, adoras a esa niña y ella te adora a ti, sé que crecerá siendo la mejor versión de ella misma — admití.

En todo el tiempo que vi a estos dos juntos solo aprecie sentimientos sanos y positivos, Eunchae merece lo mejor y sé que Hyunjin va a ayudar a superar el pasado.

— ¿Lo harías conmigo? — me cuestionó.

Levanté mi cabeza de su hombro y lo miré, sonreí al ver que este parecía nervioso ante mi respuesta.

— Me dueles que pregunte — me burle por un momento — Claro que lo haré, Eunchae es nuestra pequeña reina — dije orgulloso.

Hyunjin sonrió antes mi respuesta y pego nuestras frentes y me robó un beso corto pero
cargado de emociones.

— ¿Y si regresas a vivir con nosotros? Sé que te estoy pidiendo mucho, pero... — lo interrumpí.

— No me estás pidiendo mucho, yo quiero estar contigo, con Eunchae, quiero que seamos una familia ¿Ok? — dije sin dejar de mirar sus hermosos ojos.

Coloque mis manos en sus mejillas y comencé acercar su rostro al mío para volver a unir nuestros labios en un beso lleno de cariño y deseo.

Prepare unas deliciosas galletas con chispas de chocolate con ayuda de Eunchae que realmente comía más dulce que lo que ayudaba, tenía toda la boca llena de la evidencia de su travesura, pero igual se hacía la inocente, era imposible no reír al verla.

— Terminamos, Eunchae lleva las galletas a la mesa que yo ir por Hyunjin — le pedí a la pequeña.

Eunchae obedeció y se llevó las galletas ya listas mientras yo buscaba a Hyunjin en su habitación porque este se estaba dando un largo baño porque quería relajarse un poco.

Cuando entré al cuarto Hyunjin estaba en viendo algo entre sus manos con mucha concentración, era tanta la concentración que ni noto que yo me estaba acercando a él, cuando estuve a su lado me di cuenta de que en sus manos tenía una foto de una chica, una chica morena de cabello liso.

— ¿Quién es ella? — pregunté haciendo que este se sobresaltara un poco.

Suspiro y volteo la foto para que yo mirara el nombre que estaba escrito.

— Yuna — leí en voz alta.

En la foto la chica se veía más joven que yo, diría que podría tenía 16 o 17 años.

— Ella me recuerda un poco a ti, era valiente y segura, podía pelear un día entero defendiendo sus ideales porque no le aterraba nada, era un caos su presencia porque nadie estaba preparando para una chica tan revolucionaria, a Momo y a mí nos impulsó hacer muchas cosas de las cuales no me arrepiento ni una sola vez... pero nosotros no la merecíamos — tomo aire, parecía enojado consigo mismo — A ella la adoptó dos hombres y mis padres junto con los de Momo no soportaban eso así que nos obligaron a separarnos de ella, pero Yuna no se rindió y siguió intentando acercarse a nosotros lo cual causo más enojo, yo era simplemente un títere de mis padres, hice cosas horribles para ganarme el odio de Yuna, pero al final ella me seguía en todo decía "Si te destruyes yo lo haré contigo" no creía que las cosas llegarían tan lejos... ella murió por una sobredosis y a mí solo me hicieron un estúpido lavado de estómago ¿Sabes que es lo peor? — él apretaba los puños con cada palabra que decía.

— Que los médicos me dijeron que si la hubiesen atendido an ella antes que a mí, ella estaría viva — expuso con rencor.

Lo abracé de inmediato cuando vi la primera lágrima bajar por su mejilla. No sabía que decir, aunque tratara de buscar las palabras solo sentía que podía cagarla así que solo lo abrace esperando que en esta acción encontrará al menos un poco de consuelo.

La puerta del cuarto se abrió dejando ver a Eunchae con las galletas, la pequeña al ver a Hyunjin se preocupó.

— ¿Estás enfermo príncipe? — pregunto la pequeña.

A lo que Hyunjin negó, se separó de mí y se acercó a su princesa.

— Solo estoy llorando de felicidad porque tengo a las dos personas más geniales del mundo en mi vida — abrazo a la pequeña y está no dudo en corresponder el abrazo aún con las galletas en las manos.

Supongo que todos en algún momento cargamos con cosas que nos logran derrumbar, Hyunjin vivirá el dolor y la culpa de la ausencia de esa chica, Jisung y Seungmin el temor de su aterrador y poco cuerdo de su padre y yo la falta de aprecio de mi madre porque no podemos ser felices en su totalidad... no en la vida real.