Jisung

Felix se dirigió con prisa hacia su cuarto para ir a hablar con su novio el cual todavía está aprueba para mí, a diferencia de mi mejor amigo soy muy resistente al alcohol así que está muy sobrio aun cuando llevaba casi dos botellas yo solo.

Seungmin y Changbin se comenzaron a despedir porque ya era muy tarde y querían ir a descansar en el hotel donde se están quedando.

— Seguro fueron a coger — dije con burla cuando estos se fueron de la casa.

Minho solo rodó los ojos ante mi comentario.

— No todos son como ustedes tortolitos que cogen todos los días algunas personas hacen esto que se llama... dormir — dijo Sunno con su típico tono burlón.

Me senté en las piernas de mi novio y coloqué mis manos alrededor de su cuello.

— Deja la envidia Sunno no es mi culpa que ninguna chica se quiera acostar contigo porque la tienes chiquita — lo provoque.

Este negó inmediatamente con vergüenza, es su punto débil lo cual es muy estúpido.

— No la tengo chiquita.. ¡Mierda! No es mi culpa que tu novio tenga una anaconda entre las piernas — dijo este con el típico tono de niño molesto.

Lo siento cariño, pero nadie se mete conmigo. Le iba a decir algo más para sacarlo de quicio, pero nuestros padres aparecieron en la sala.

— Maduren chicos no importa quien la tiene más grande, los dos están pendejos — nos
regañó mi madre.

Mire mal a Sunno y este hizo lo mismo para luego reírnos, así de bipolar se ha vuelto nuestra relación.

— ¿Y Félix? — pregunto el señor Lee, padre de Félix.

Sé que a mi amigo le dolió que nuevamente su padre sea el único apoyándolo, detesto que su madre lo haga sufrir de esta manera abandonándolo por esa perra de Yeji. La detesto.

— Está en su cuarto — contesto Seonghwa.

El padre de Félix agradeció por la respuesta y se fue en busca de su hijo.

— ¿Sunno ya les dijiste la noticia? — pregunto mi tío Sunghoon a su hijo.

Este negó ¿De qué noticia hablan? Si había notado que el ambiente entre el pelirrojo y nuestros padres estaba raro, pero pensé que era por lo que este dejo la universidad.

— No me gustan los rodeos, a Sunghoon y a mí nos salió un trabajo en fuera del país, la investigación tardará meses o mas — admitió mi madre de forma directa.

Mire a Minho de inmediato, yo no quiero mudarme de nuevo a otro lugar, quiero estar con mi prometido y seguir estudiando acá.

— Yo no me iré — dije decidido.

Mire mi anillo en la mano con seguridad, le prometí a Minho estar con él para toda la vida y no me gusta jurar en vano.

— ¿Quién dijo que te iba a llevar? Ya vives con Minho seguro te las arreglarás muy bien con él, pero con Sunno es diferente aún es joven y ni loca lo dejaré un año en mi casa para que entre a chicas para coger mientras no hace más nada que ver series — se notaba que estaba molesta con Sunno y lo sé porque mi madre odia gastar su dinero a lo estúpido y si invirtieron bastante dinero en la universidad del pelirrojo aun cuando el dinero es estricto en la casa.

Obviamente no odia a Sunno solo es mi madre siendo odiosa como siempre.

— Nayeon deja de ser tan grosera con Sunggie, disculpa a tu madre a veces es muy dura — dijo mi tío tratándome con amabilidad y cariño.

El tío Sunghoon es el mejor, sonreí al recordar como desde que nací él me ha defendido de las locuras y carácter de esta mujer.

— ¿Entonces me quedaré con Jisung y Minho? — pregunto Sunno.

Mi madre negó de inmediato lo cual me alivio porque el pelirrojo es perfecto para dañar polvos.

— Jisung tiene sus responsabilidades en la universidad al igual que Minho, son jóvenes aun así que solo serían alcahuetas y te dejarían hacer y deshacer y no dejaré que malgastar tu tiempo en vivir la vida loca, así que te quedarás con Seonghwa — dijo mi madre decidida.

Seonghwa miro a mi madre sin entender lo que acababa de decir.

— Señora Han yo... — mi madre lo interrumpió.

Coloco su cara de manipulación emocional y comenzó a halagar al chico de ojos grises diciendo que era el mejor cirujano, que era el más maduro, responsable e inteligente y quién sabe cuántas cosas más que no escuché porque mi mente se perdió por un momento pensando en lo loco que sería este par juntos.

Seonghwa es un mujeriego de primera que debe traer cada fin de semana a un chico diferente a su casa mientras Sunno puede ser un metiche daña polvos.

— Sé que esto es algo repentino, pero confiamos en ti y sabemos que vas a cuidar correctamente a Sunno, este limpiará y te ayudará en las cosas de la casa no será molestia ¿Verdad? — dijo el tío Sunghoon a su hijo.

Pobre Seonghwa, me acerqué al oído de mi prometido y le susurré "Apuesto a qué con Sunno en la casa Seonghwa no va a poder coger en paz" Minho se rio ante mi comentario porque sabía que tenía razón.

— Gracias por preguntar qué quiero, como sea — dijo Sunno molesto mientras se iba de la sala quien sabe a dónde.

Seguro es un berrinche suyo.

— Voy al baño ya regreso — aviso Seonghwa.

Mi madre me dijo que se iría con el tío Sunghoon a la casa porque estaba cansada y tenía algunas cosas del trabajo que resolver así que me pidió el favor que llevará a Sunno a la casa cuando esté dejará su modo dramático.

Quedamos solo Minho y yo en la sala así que me voltee para mirar a mi novio que estaba escribiendo algo en su teléfono.

— ¿Todo bien? — pregunté al ver que estaba muy concentrado escribiendo.

Este solo hizo una mueca como respuesta, me hizo levantarme de sus piernas sin dejar ver su celular.

— Tengo que hacer una llamada ya regreso — me avisó.

Se fue de la sala sin más ¿Por qué no habla delante de mí? No lo sé, pero me enoja cuando se guarda las cosas para él. Por otra parte Seonghwa regreso, pero se veía extraño como si estuviera preocupado por algo o alguien.

— Soy tu amigo y te lo diré, te lo dije — admití con orgullo al recordar como le advertí que iba a tener su karma en la vida por tratar mal a Seungmin — El karma es algo que llega y ya así que supéralo y no te tires del puente — dije mientras me sentaba a su lado.

Este colocó sus manos en mi rostro intentando besarme, pero lo alejé rápidamente.

— Hey ¿Qué mierda haces? — exclame molesto.

Mirando a todos lado verificando que no estuviera Minho cerca.

— Confirmando que no siento nada por ti, al igual que no siento nada por JunHan solo buscaba a alguien parecido a ti porque me dolió tu rechazo — me confesó.

Me alivié al saber que nuestra amistad no se iba a volver incómoda por sentimientos raros.

— ¿Y por Seungmin? — pregunté.

Este colocó sus manos en la frente y negó rápidamente.

— Si hay un gusto en medio, pero no es amor, al parecer me vuelvo un imbécil cuando me rechazan y aunque me duele aceptarlo Seungmin se ve más feliz con ese tipo que dice ser ex militar — murmuro esto último con cierto fastidió.

Agarre su rostro para qué me mirará.

— Todos estamos locos aquí, somos imbéciles y pendejo a nuestra manera y reconocerlo es lo que nos hace buenas personas, nadie es perfecto en esta vida así que no te des golpes en el pecho, trata de relajarte y deja de buscar el amor porque ese sentimiento, esa persona especial no llegara así, todo tiene su tiempo y seguro cuando menos lo esperes conocerás a esa persona que te dará ganas de ofrecerle el mundo completo — le aconseje.

Aunque yo tuve suerte de encontrar a Minho tan rápido muchas personas no tienes una historia así.

— ¿Desde cuándo todos se volvieron tan sabios? — pregunto con burla.

Iba a decir algo, pero una tos falsa nos interrumpió.

— ¿Interrumpo algo? — pregunto Minho molesto.

Me alejé de inmediato de Seonghwa entendiendo la posición en la que estábamos, seguro lo malinterpreto.

— Calma fiera que este chico solo te quiere a ti — Seonghwa se levantó del sofá y se acercó a mi prometido — Yo llevaré a Sunno a casa ustedes se pueden ir a follar en su casa con tranquilidad — dijo Seonghwa antes de ir en busca del pelirrojo de nuevo.

Llegamos al apartamento y decidí darme un baño mientras hablaba por teléfono, me quedé viendo una de las fotos que teníamos Minho y yo mientras me secaba el cabello, aún estaba en toalla así que sentía el frío correr por todo mi cuerpo.

— ¿Qué es lo que está pasando? De repente no dejas de ver el celular — le pregunté a Minho cuando esté entro al cuarto.

Este se acercó a mí, dejo el celular al lado de nuestra foto y suspiró.

— Mi hermana al parecer consiguió un novio así que mi madre quiere presentarlo a toda la familia y quiere que yo asista sin ti, obviamente me negué no iré si tú no estás a mi lado así que estábamos peleando — dijo.

Deje la toalla con la que me estaba secando el cabello y coloque mis manos alrededor de su cuello.

— No gastes energía en eso, seguro al final tus abuelos meterá mano para hacerla cambiar de opinión, así mejor vamos a dormir — dije tratando de tranquilizarlo.

Este negó con una sonrisa traviesa y me susurro al oído "Vamos a la cama, pero no a dormir" dijo lentamente mientras comenzó a bajar su mano hasta el amarre de mi toalla para quitarme este con facilidad.

Este me hizo voltearme y me lanzó a la cama boca abajo, comenzó a besar mi cuello dejando un recorrido de besos hasta mi espalda, apreté la sábana cuando sus manos apretaron mi trasero.

— Eres hermoso — susurro en mi oído mientras sus dedos comenzaba a prepararme con ayuda de un poco de lubricante el cual no sé en qué momento lo cogió.

Los sonidos salían de mi boca, mi cuerpo quería más, yo quería más.

— Estás siendo muy suave — lo provoqué.

Este mordió mi oreja y saco sus dedos de mí haciéndome sentir un vacío en mi interior.

— Esto es apenas el comienzo cariño — dijo mientras presionaba su masculinidad con mi
parte trasera.

Gemí cuando entro en mí, ya mi interior estaba acostumbrado a su tamaño lo cual me hacía más fácil disfrutar sus movimientos lentos, pero profundos que sabían perfectamente dónde estaba mi punto sensible, apretó mi cuello mientras entraba y salía de mí con la fuerza e intensidad que me hacía estremecer.

Rogaba por más y él no dudaba de darme lo que quería, mordía, besaba y chupaba mi piel a su antojo dejando marcas que ni yo mismo lograría ser consiente por el placer que estaba experimentando todo mi cuerpo.

— ¡Ahhh! Más... — comencé a decir entre gemidos sintiendo que mi interior lo apretaba
con mayor intensidad.

El placer estaba llegando más rápido de lo que esperaba, él se movía cada vez más profundo en mí, nuestros cuerpos estaban comenzando a llenarse de sudor lo cual calentaba más el ambiente.

Apretó con más fuerza mi cuello en una parte lograba asfixiarme de forma placentera, me vine sin aviso alguno, sin toque alguno gritando el nombre de aquel hombre que parecía haber grabado su deseo en mí.

Minho se vino después de mí mientras apretaba mi trasero sin descaro alguno, como siempre la noche no termino ahí, este me hizo voltearme para comenzar a bajar hasta llegar a mi miembro.

— Hay que darle atención a este pequeño de aquí también — dijo antes de comenzar a complacerme con su mano.

Soy adicto a cada parte de él y el adicto a cada parte de mí y es algo que solo el placer y el deseo logran apreciar.