Seungmin

Me levanté sintiendo que mi cabeza dolía demasiado, llore hasta quedarme dormido y fue Changbin el que me abrazo hasta que pare de sollozar.

— Ten — me entrego Changbin en desayuno apenas llegué a la cocina.

No dude en comenzar a comer, necesitaba llenar mi estómago.

— Voy a renunciar — afirmó Changbin muy decidido lo cual me hizo sentir que me estaba ahogando, deje de comer — No me mires así, no me separaré de ti — me aclaro lo cual me ayudó a calmarme — Pero no quiero que me des tu dinero, quiero cuidarte porque así lo quiero — me explico.

Había logrado calmar uno de mis grandes miedos, esto no es solo por el dinero.

— ¿Y como harás con tus cosas? Todos necesitamos dinero y créeme que darte el mío no es problema — le expliqué.

Sé que no se puede vivir de aire y necesitará así sea algo para él.

— Tengo dinero, el gobierno me pagará toda una vida por mis años como militar — me recordó antes de acercarse a mí — Quiero ser sincero contigo, cuando mi madre murió me dijo que buscará mi paz y felicidad, no entendí eso hasta que ví, todos ven Seungmin por lo que tu padre hizo, pero yo te veo a ti y me enoja que personas como ese doctorcito digan que nadie te va a querer porque yo te quiero — me confesó de repente.

Estoy aturdido.

— ¿No estarás confundido? Apenas me conoce hace unas semanas — le recordé.

Es imposible que le guste en tan poco tiempo.

— Tú me conoces hace una semana yo no, te he observado desde hace un año y sé que suena como si fuera un acosador, pero fue inevitable, iba todas las noches a tu bar y solo te veía, los demás veía a un chico lindo y atractivo que solo se iba con aquel doctor a una habitación, pero yo veía como te dedicabas a hacer eventos en el bar para ayudar a las personas más vulnerables — yo no sabía que decir solo lo escuchaba tratando de entenderlo — Sé que das dinero a centros de ayuda contra la violencia de género y que cada evento que organiza tratas de llevar un mensaje positivo, vi cuando ayudaste a esa chica, un grupo de chicos la querían llevar a otro lugar aprovechando que estaba ebria y tú no dejaste y sé más cosas que solo yo he notado porque te he observado por lo que eres Seungmin no por lo que todos creen que eres. Todo esto te puede asustar así que si quieres me iré, pero te dejaré claro que me importas y mis sentimientos son sinceros y si me das una oportunidad no te haré llorar como ese doctorcito que solo se merece un ojo morado porque... — lo interrumpí.

— Confío en ti — admití y me acerqué a él y toque aquella cicatriz en su brazo — No quiero que te alejes de mí, no sé si pueda olvidar a Seonghwa, pero algo tengo claro y es que me siento mejor contigo — confesé.

— Eso significa que ¿Tengo una oportunidad? — pregunto.

Asentí.

— Más de una si quieres solo cuida de mí y no permita que me vuelva a sentir solo — le pedí casi en súplica.

Me abrazo y algo me decía que no tenía que tener miedo si estoy con él. Espero no hacerlo sufrir porque realmente me importas.

Félix

Mire a mi mejor amigo y luego mire a JunHan, en definitiva Jisung es más bonito aunque es claro que sí se parecen.

— Yo me voy — dijo Jisung molesto mientras se disponía a irse del apartamento de Seonghwa.

Su novio lo siguió sin queja y luego Sunno se fue con ellos, yo también me iba, pero antes tenía que decir algo.

— ¿Tu también Félix? — pregunto Seonghwa.

No se me borró la memoria sé lo que hizo tu novio.

— Si, pero antes te diré a ti niño, no te cruces más en mi camino porque a diferencia de Seungmin yo no me arrepentiré de arruinarte la vida por completo — lo amenacé recordando que por su culpa mis padres no me hablan — No me agradas y nunca lo harás, Seonghwa te quiere y respeto lo que hace con su vida, así que no te atrevas hacerle daño — dije antes de irme de ese lugar.

Si me quedaba más tiempo ahí sería capaz de ahorcarlo. Necesito aire porque todos los sentimientos comienza aparecer.

— Minho y sus influencias, este lugar es muy popular es casi imposible tener una reserva — reconocí porque varias veces había escuchado a Chaewon quejarse porque quería comer aquí. No solo es un restaurante con excelente comida, sino que también cuenta con la mejor música de este lugar.

— Sencillo, la dueña es novia de mi hermano — respondió sin interés.

Nos sentamos en la mesa, Minho le dijo algo a su novio que no alcance a escuchar y este se colocó rojo.

— Ni se les ocurra follar en los baños — advirtió Sunno.

No pude evitar reírme al ver la cara de Minho de querer matar a alguien sin piedad.

— Deja de ser sapo y envidioso, vamos Minho — dijo este mientras arrastraba a su novio a los baños.

— Gracias Sunno por darle las idea — regañé al pelirrojo.

10/10