Félix

Mi madre me regaño por salir semidesnudo del baño, pero no tenía opción, llame a Sunno para que me recogiera, estaba agotado de ver a mi madre y a Yeji, no estaba bien lo que había hecho en el baño con Chan por mínimo que sea, pero Yeji se lo merecía por ser una perra conmigo.

— ¿Todo bien? — pregunto Sunno mientras me pasaba una camisa.

Me la coloqué mientras esté manejaba tratando de no verme torpe.

— Si te digo que estoy bien te estaría mintiendo — dije sintiendo mis ojos cristalizarse.

No llores Félix, no lo hagas.

— No tienes que hacerte el fuerte, vamos a un lugar sé que te sentirás mejor — dijo tratándome de animar.

Solo espero dejar de sentirme tan insignificante, como un juguete que puede desechar.

El viaje fue largo y solo la música de la radio lograba calmar ese incómodo silencio, mi mente estaba sumergida en los momentos que viví con Hyunjin y me dolía pensar que unas semanas volveré a verlo y todo va a regresar a lo que era antes, el como mi profesor y yo como un estudiante más.

— La cascada es muy linda ¿Pero por qué vinimos aquí? — pregunté.

Estamos muy alejados de nuestras casas y ya se está ocultando el sol.

— Para que te sientas mejor, grita, llora o tira piedras saca el dolor antes que este te consuma — me animó, me negué de inmediato a lo que él me insistió nuevamente — Sabes que cuando Sunghoon me adoptó no fue nada fácil para mí tener que ver psicólogos y demás me hacían recordar la razón de cada una de mis cicatrices y tú estuviste ahí para así que créeme que haré todo para que te sientas mejor — confesó.

Quien diría que aquel chico con el que me la pasaba peleado terminaría siendo de las personas que más confío.

— Grita tú puedes — me animó.

Tome aire y mire aquella cascada tratando de soltar mi dolor.

— ¡ME ENAMORE EN DOS PUTOS MESES Y LUEGO EL SIMPLEMENTE ME DEJO CUANDO LOGRO LO QUE QUISO, TE ODIO IMBÉCIL! — comencé a gritar — ¡DIGO QUE LO ODIO PERO REALMENTE NO TE PUEDO ODIAR, AMO CUANDO ME ANIMAS, CUANDO ME CUIDASTE PORQUE ESTABA ENFERMO Y CUANDO FUIMOS UNO SOLO! — mi voz fue perdiendo fuerza — Me duele... — susurré esto último al darme cuenta de que las lágrimas habían salido por si solas.

¿Se puede romper el corazón dos veces? Si y duele más que la primera vez.

— Me siento un estúpido ¿Quién carajo se enamora en dos meses? Todos están confuso porque desde el principio lo odiaba y ahora no puedo sacarme lo de la cabeza — admití.

Sunno se acercó a mí y me abrazo, dejo que llorara y no se quejó ni una sola vez, dejo que me desahogara y solo me miró con aquella mira comprensiva.

— Gracias por ayudarme, me siento un poco mejor, moje toda tu camisa lo siento — me disculpé al ver su camisa toda mojada.

No me he visto en un espejo, pero sé que tengo los ojos hinchados por llorar tanto.

— Tú sabes que siempre voy a estar aquí para ti no importa que nos alejamos por momentos siempre me vas a tener a mi para ayudarte dijo mientras revolvía mi cabello.

¿Dónde quedó el chico engreído? Este pelirrojo es más maduro y amable aunque en el fondo sigue siendo el mismo chico coqueto.

— Si me tratas así te voy a pedir matrimonio un día de esto — me burle.

Este negó y señaló su dedo.

— No soy un chico fácil, para colocar un anillo aquí tienes que conquistarme — dijo en tono dramático.

Lo abracé nuevamente, en serio no sé que haría sin él.

— Regresemos a casa — le pedí.

El asintió y nos subimos al auto de nuevo, era inevitable mirarlo, aquel cabello rojo al igual sus cejas, varias pecas regadas en su rostro y aquellos labios perfectos que son totalmente simétricos, si se metiera en la industria del modelaje sería muy famoso.

— ¿Alguna vez te has enamorado? — le pregunté fijándose en la forma en la que apretaba el volante.

¿Por qué la incómoda mi pregunta?

— Estoy enamorado de alguien desde hace tiempo — confesó.

¿Quién? Nunca lo he visto muy serio con alguna chica, la última con la que estaba saliendo según Jisung terminaron porque la chica quería algo más serio.

— ¿Te sigue gustando tu ex? — pregunté.

Este negó y suspiro con incomodidad.

— No es una chica es un chico — me aclaró lo cual no me sorprendió porque en los últimos años ha tenido encuentro con algunos chicos súper tiernos — Pero es algo sin sentido, a esa persona le gusta otra y realmente no me molesta, quiero verlo feliz con eso me conformo — me explico.

Me quité el cinturón de la seguridad para poder regañarlo con mayor comodidad.

— El amor no es confórmate, si te gusta esa persona anímate si te rechaza pues te va a doler por tiempo eso suele suceder, pero ¿Y si te acepta? No dejes escapar a un amor, arriésgate — lo animé.

Las cosas con Hyunjin no salieron bien, pero al menos soy consiente que nunca me calle lo que sentí.

— Tú ves la cosas muy fáciles ricitos, pero prefiero quedarme así — dijo.

Se veía que no estaba cómodo con la conversación así que decidí pensar en otro tema.

— Me prestas tu cargador — pedí al recordar que mi celular estaba sin batería y tenía que escribirle a mi papá — Gracias — dije cuando el pelirrojo me indico dónde tenía guardado el cable.

Lo cogí y lo conecte tuve que esperar varios minutos para que encendiera así que coloque algo de música en la radio.

— Deja esa canción — dijo Sunno mientras comenzaba a cantar una canción en el inglés que no reconocía.

Tenemos algo en común nuestra pronunciación es del asco, de cosa Jisung no enseña a veces.

Me sorprendí cuando mi celular comenzó a notificarme de las llamadas perdidas y más de tres mil mensajes de mi mamá y varias personas de la universidad. Abrí de primero el mensaje de Chaewon.

"¿Es cierto lo que publicaron de ti en la página de la universidad?"

"Todos están hablando de eso, dicen que te acostaste con un profesor de la universidad
por nota"

"Están haciendo memes y miles de teorías para saber quién es, por favor Félix contesta"

"¿Estás bien? No importa que pasó tú sabes que las chicas te apoyamos, plis contesta"

Y luego de eso había tres mil llamadas de mi madre lo cual es solo una señal el chisme le llegó a sus oídos. Tranquilízate Félix tal vez la cosa no está tan grave, me metí a la página de la universidad y efectivamente alguien anonimo había publicado unas fotos en el bar de Seungmin, ahí salgo yo besando a Hyunjin, pero la persona que publicó la foto se encargó de agregar efectos para que solo se pudiera detallar mi rostro.

— ¿Estás bien? — pregunto Sunno preocupado.

No, no lo estaba, mi celular comenzó a sonar era mi madre y por temor no conteste, coloque mis manos en mi cabello y lo jale.

— Estoy jodido, muy jodido llévame a la casa de madre — le pedí mientras jalaba mi cabello con frustración.

1/10