Seungmin

Están pasando cosas muy raras y siento que podría estar relacionado con mi padre desde que regrese siento que alguien me sigue y que alguien está moviendo cosas en mi apartamento, si le cuento esto a Jisung me veré como un loco podrían hasta meterme en un manicomio por eso he decidido tomar una decisión.

— Señor, he dejado todo listo para el evento de la noche y traje conmigo a algunos postulantes para el puesto de guarde espaldas, estos son sus currículos — me avisó Nancy una de las chicas que siempre dejó encargada del bar.

Es muy responsable y real, no encuentro eso fácilmente en los trabajadores. Eran 6 personas, cinco chicos y una chica de inmediato mi atención se fue para la chica, siempre he pesado que las mujeres están más atentas a lo que pasa alrededor además de ser más rápidas.

— Daisy, dice que sabes defensa personal, prácticas boxeo, sabes manejar un arma y tienes muy buenas recomendaciones — dije sorprendido al leer su currículum.

La chica me sonrió con orgullo, pero al terminar de leer me di cuenta de que no podía cuidarme.

— Pero tienes gatos... i am sorry, pero soy alérgico, descartada — dije inmediato.

La última vez que tuve alergias dure un mes en el hospital sin poder respirar bien, no voy a repetir eso.

— Pero... — intento hablar la chica.

— Pero nada, gracias por venir, acompáñala a la entrada — le pedí a Nancy.

¿Cruel? No, antes sí que lo era ahora solo soy directo y amable con el que se me dé la gana.

— Tú... Suho dice que hablas Alemán Ich mag keine Lügen ¿Qué dije? — pregunte con el presentimiento que era una total mentira.

Su cara se puso pálida, se mordió el labio con nerviosismo, sus expresiones demuestran lo obvio.

— Podrás tener la fuerza y habilidad, pero no me gustan los mentirosos, vete — le ordene molesto.

No me pueden mentir, a mí no, mi padre me enseñó a mentir muy bien y no se le puede mentir a un mentiroso.

— El rubio, tú y tu fuera — pedí de inmediato al ver que esos chicos no tenían experiencia.

¿Creen que por tomar esteroides y andar en gimnasio ya son capaces de proteger a alguien? Que imbéciles son.

Solo queda... mierda, nunca me había sentido así.

— ¿Te conozco de algún lado? — pregunté de inmediato.

Me quedé en blanco al ver al chico enfrente de mí, sus tatuajes adornan todo su brazo derecho hasta su cuello, su ropa es ajustada lo cual me permite ver qué trabajo muy bien su cuerpo, sus ojos son confusos parecen azules, pero al mismo tiempo verdes, se nota la barba recién afeitada y varias cicatrices en su cuello y manos.

Pero su físico no es lo que me impacto, siento algo extraño algo que nunca había sentido como si lo conociera de antes.

— No — respondió.

Vamos Seungmin, no pierdas el rumbo, mantén a tu mente atenta.

— Boxeo, hockey sobre hielo, fútbol americano, lucha libre, artes marciales, gimnasia... la lista es larga aquí dice que eras militar y uno con muchos reconocimientos ¿Por qué retirarte? — pregunté sorprendido al ver el sello de certificación.

Se ve real, solo vi esto en unas pocas ocasiones porque mi madre guardaba los papeles militares de mi abuelo.

— Por mi madre, murió hace unas semanas y me pidió que buscará otro rumbo — confesó con los puños apretados y sin ninguna expresión en su rostro.

Había dolor en su mirada, un sentimiento real.

— Contratado, te coloco en contexto la paga es muy buena, tienes que acompañar a todos lado incluso quedarte en mi casa porque siento que alguien está entrando a ella mientras yo no estoy — le comencé a explicar — Soy gay así que si eres homofóbico o alguna vaina estúpida similar tendrás que ahorrarte los comentarios — le advertí.

Este asintió sin ninguna expresión de desagrado, solo espero que este chico logré hacer bien su trabajo porque de algo estoy seguro mi padre está dispuesto a matarme para el quedar en libertad.

Le explique a mi nuevo guarde espaldas cuál era su habitación, este solo se quedó sentado mirándome hacer mis trabajos de la universidad y revisando la contabilidad del bar lo cual hizo que el sueño se apoderará de mí, me fui a mi habitación le dije que este podía ir a dormir también.

Solo me tire en la cama y me quedé un par de minutos dormido hasta que escuche un ruido, por esta razón contraté aquel chico tatuado que es más grande que yo, tengo miedo.

Salí corriendo para ir a buscar de Changbin, este estaba ordenando las cosas en cuarto y al verme se acercó de inmediato a mí.

— ¿Estás bien? — me preguntó.

— Escuche un ruido — dije.

Changbin no dudo en salir a mirar, quería que se quedara conmigo ¿Y si alguien entra por la ventana de este cuarto? Tranquilízate Seungmin estás en noveno piso de un edificio solo un loco subiría a tu ventana arriesgándose a morir.

— No hay nada, tal vez fue su imaginación, respire y trate de tranquilizarse — me pidió.

Trate de respirar y si estaba más tranquilo pero aún seguía teniendo miedo. Me acosté en la cama donde se supone que va dormí mi guarde espaldas.

— Dormiré aquí contigo, tengo miedo y no regresaré a mi cuarto — confesé.

Si una vez intenté acabar con todo, pero ahora tengo ganas de vivir quiero que mi padre se pudra en la cárcel e intentar recuperar a Seonghwa porque aún no pierdo la esperanza de que JunHan sea como los otros chicos.

— Como usted diga joven — dijo.

— No me digas joven solo eres 6 años mayor que yo, no me hagas sentir como un niño — pedí.

El dejo su ropa en su lugar y acostó en la cama casi en el rincón de esta, respetando mi espacio personal de una forma excesiva lo cual es raro porque todos los tipos no dudan en estar cerca de mí. Tal vez es heterosexual o no soy su tipo.

— Como usted diga... ¿Esto no es muy inapropiado? Digo dormir con hombre que apenas conoces ¿No te aterra? — cuestionó.

Su voz me alteraba, muy ronca lo cual encanta de un hombre, saltaría encima de él si en mi mente no estuviera Seonghwa.

— Créeme he dormido con muchos hombres y tú eres él que menos me aterra — dije.

Por alguna razón me siento seguro supongo que por qué te pago por protegerme.

— Si usted lo dice — murmuró.

Me acerqué más a él y mire con atención una cicatriz en su brazo, luego mire mi cicatriz y aún más confuso.

— Mira, tenemos la misma cicatriz en el mismo lugar, mi madre solía decir que la marcas en la piel son lo que nos conecta con nuestras otras vidas — dije.

Mi padre era muy romántica hasta con el mínimo detalle lo cual era un poco deprimente porque mi padre nunca la trato como ella quería.

— ¿Qué significa que tengamos las mismas cicatrices? — pregunto.

Va a sonar estúpido.

— Yo no creo en eso, pero mi madre decía que los amores fallidos siempre tienen otra oportunidad en otra vida, no recuerdan nada cuando renacen, pero las cicatrices en su cuerpo son el mapa para encontrar a esa persona — explique.

Un cuento un infantil.

— Suena ilógico porque podría existir miles de personas con una cicatriz en su brazo — me recordó.

Lo mismo pienso yo.

— Totalmente de acuerdo, no creo en eso, sería estúpido creer que somos almas destinadas — dije.