Todo es un caos, Hyunjin no ha parado de llamar a sus contactos para que se comience el juicio lo más rápido posible para ver a aquel violador tras las rejas, pero todo está muy complicado porque el padre de Hyunjin no está dispuesto a dejar a su hermano en la cárcel. Ninguno de los dos durmió, la señora Giselle se encargó de tranquilizar a la niña y está logro dormirse mientras yo para calmar mi ansiedad comencé a cocinar cualquier receta que veía en internet.

— Perdón por meterte en este lío, acabaste de salir de vacaciones y por mi culpa estás ocupado tu tiempo libre con mis problemas — comenzó a decir mientras se acercaba a mí — Si quieres terminar el trato y disfrutar tus vacaciones con tus amigos lo entenderé... — lo interrumpí.

— Hey no me iré, más tarde hablaré con mi papá y mis amigos para avisarles así que prepárate que tendrás que aguantarme por mucho más tiempo — dije mientras le pasaba mi especialidad.

Los blinís con chocolate y fresa, es irónico pero aprendí la receta porque BangChan quería comerlos, después de todo antes hacía cualquier cosa para que mi ex mejor amigo estuviera contento.

— Gracias por estar aquí y ayudarme — me agradeció antes de probar lo que le había dado.

Por sus expresiones noté de inmediato que le gusto mucho, su cabello está desordenado y solo tenía puesto un pantalón de pijama que lo hacía lucir extremadamente apetecible. Creo que entre tanta comida lo único que quiero comerme es a él.

— Llevarle cualquiera de los platos a Eunchae y a Giselle, colócate una camisa también —  pedí nervioso tratando de mantener mi atención en sus ojos.

Este me sonrió juguetonamente lo cual me hizo sentirme más inquietó.

— Y tú deja de mirarme como si estuvieras a punto de devorarme — se burló.

Ojalá pudiera evitar mirarte así.

— ¿Estás loco? Últimamente no vienes a visitarnos ¿Y ahora decides pasar las vacaciones allá? Dime qué está pasando ahora mismo Lee Félix — exclamó mi mejor amigo en la videollamada con enojo.

No pensé que le enojaría tanto la idea, no es como me necesitará, tiene a Minho y a Sunno, yo soy lobo solitario entre una manada de lobos con parejas.

— No exageres, no pasa nada solo quiero cambiar de ambiente no es como si te dijera que no voy a regresar — aclaré.

Mi papá reaccionó mejor que él, me dijo que me extrañaría, pero no iba a obligarme a quedarme con él, me animó a salir y divertirme, claro todo teniendo en cuenta los límites.

— Uno nunca sabe, el otro día dijiste que estabas enamorado de alguien ¿Por un tipo me cambias? — cuestionó molesto.

Negué de inmediato, si acepto que estoy haciendo esto en parte porque quiero ayudar a Hyunjin con todo lo que necesite, pero también quiero descubrir lo que realmente siento por él, una parte de mí sabe que esto no solo una atracción sexual.

— Amistad primero que hombres, eso está claro para mí siempre, me dueles que veas esto como tu drama ¿Acaso no puedo tener pareja? Nunca me he quejado cuando te vas con Minho y me dejas solo así que no te atrevas a señalarme — exclamé con enojo.

Creo que solo me deje llevar por el enojo y cuando me di cuenta de mis palabras era demasiado tarde.

— ¿Ahora soy el malo? No sé que te pasa Félix pero tú no eres así y créeme que nunca te he dejado solo porque lo único que hago es preocuparme porque eres como mi hermano, amo a Minho más de lo que puedo expresar, pero siempre has sido tu primero que él — dijo con triste parecía que su voz estuviera quebrándose.

Ahora sí soy un imbécil.

— ¿No soy así? Todos se encarga de decirme quién soy, pero estoy harto no soy perfecto, tengo derecho a tomar mis propias decisiones si me quiero quedar no me puedes obligar — dije.

Adoro a Jisung, es mi mejor amigo pero es momento que decida yo, no puedo vivir toda la vida esperando que todo se resuelva solo.

— Haz lo que quieras, pero luego no me llames pidiendo perdón — dijo antes de colgar.

Nunca en mi vida había peleado con Jisung y una parte de mí quería llamarlo y pedirle perdón, pero no lo haré porque en este momento yo no soy el que está equivocado.

Estaba tan pensativo que no me di cuenta de que aquella pequeña con ojos azules como los de Hyunjin y cabello rizado estaba sentada observándome cocinar.

— ¿Puedo ayudar? — pregunto con timidez.

Asentí, se veía tranquila y aunque solo tiene 11 años es bastante alta a mi lado, aunque bueno yo no soy muy alto para mi edad.

— Ya solo falta decorar el pastel así que si quieres puedes hacer figuras con esto — le expliqué tratando de respetar su espacio personal.

Desde que la trajimos a la casa está evita cualquier contacto con personas que no sean
Hyunjin y la entiendo porque no es fácil imaginar lo que ella pasó.

— Lo haces muy bien — la animé.

Estaba haciendo estrellas y lunas como toda una profesional la niña se veía muy feliz pegando cuidadosamente las figuras en el pastel de chocolate. En la cocina entro Hyunjin con ropa deportiva al parecer acaba de hacer ejercicio, enserio no sé dé donde saca energía, yo ahora mismo tengo mis kilos de más por andar comiendo mucho por la ansiedad.

— Mira príncipe yo lo decoré — exclamó la niña orgullosa.

Aquel hombre se acercó a ella y desordenó su cabello y miro el pastel con curiosidad.

— Toda una Hwang, todo lo haces perfecto como tu princesa — halagó.

Eunchae no podía ocultar su tierna sonrisa lo cual me alegraba bastante, me gusta que esté un poco feliz.

— Gracias, príncipe voy a ir por Giselle para que lo vea no se coman el pastel sin nosotras — nos advirtió antes de irse corriendo.

La inocencia no se pierde aún en su interior lo cual es bueno porque su padre parecía dispuesto a defenderse argumentando que ella no era la buena de la historia cuando la realidad es que ella solo es la víctima de un enfermo.

¿Cómo se le ocurre hacerle eso a su propia hija?

— ¿Todo está bien? Estás muy callado — pregunto Hyunjin.

Suspire no todo está bien, aún no dejo de pensar en la pelea que tuve con Jisung, me duele es mi mejor amigo y no me gusta estar así con él.

— No me siento bien, coman el pastel ustedes yo iré a la habitación... — me interrumpió.

Se colocó en mi camino evitando que saliera de la cocina y sin poder evitar me abrazo.

— ¿Hay alguna forma en la que pueda ayudarte? — pregunto.

Muchas formas.

— Bésame —pedí.

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