No podía creer lo que estaba escuchando ¿por qué dice esa esa estupidez? Su padre parecía querer golpearme hasta matarme pero mantuvo la compostura por la súplicas de su esposa.

— Vamos a ver cuánto te dura tu teatro, no voy a quitar los ojos de ti porque sé que todo esto es solo una excusa para darle vía libre a esa chica para irse a estudiar lejos — le advirtió el hombre.

Eso sí que aterra, podía jurar que ese hombre hizo un hueco en mi cabeza en su imaginación antes de irse junto con aquella mujer. Esperé unos segundos para poder decir lo que merecía aquel hombre a mi lado.

— Eso no hace parte del trato, ya mi parte termino aquí, así que yo me voy porque no quiero tener dramas innecesarios en mi vida — dije muy seguro.

Prefiero mi vida tranquila de estudiante solitario, esto de andar en el ojo del huracán no es lo mío.

— ¿Qué quieres? Pide lo que sea — dijo.

¿Lo que sea? Mierda porqué estas ideas se meten en mi cabeza, quiero independencia y eso solo lo tendré si madre deja de pagar mis cuentas así ella no podrá manipularme.

— Págame los semestres que me faltan en la universidad — dije sin pensarlo mucho.

Siento que estoy vendiendo mi alma al diablo, me voy arrepentir, lo sé, la voz de Seonghwa en mi cabeza me lo dice.

— ¿Solo eso? — cuestionó.

Quiero muchas cosas realmente pero no estaré bien sabiendo que todo lo conseguiré por mérito de alguien más.

— Si pero pase lo que pase mis padres no se pueden enterar de esto — le advertí.

Mi madre no se cómo reaccionaría pero sé que mi padre no apoyaría que haga estas cosas y mucho menos con alguien mayor.

— Está bien, es un trato, me aseguraré que traigan todas tus cosas acá hoy mismo y de pagar las cuotas de tus semestres — dijo mientras se acomodaba su ropa.

Siento que debo retractarme que de esto no saldrá nada bueno pero a veces uno es pendejo.

El Sr. Hwang se fue a quien sabe dónde, mis cosas no tardaron en traerlas. Las instalaron en una de las habitaciones lo más rápido posible ¿Así de fácil es cuando se tiene dinero? La habitación era muy grande con una cama doble, un aire acondicionado y ajustador de temperatura propio, un hermoso balcón que tenía la vista de un jardín bien cuidado, un closet muy grande comparado a la poca ropa que tenía, sentía que era mucho.

— Joven, disculpe la molestia la comida ya está lista cuando desee puede bajar a comer — me avisó la amable mujer que antes me había dado un sándwich.

Había muchos empleados que no había notado antes.

— Gracias, bajaré en un momento — respondí.

Saqué mi celular y le marqué a Seonghwa pero la llamada se fue a buzón, luego me entró una llamada de mi padre.

— Hijo no entiendo me acaba de llegar correo avisando que tus cuotas académicas están pagadas y que dejaste los dormitorios ¿Qué está pasando? — preguntó mi padre.

No quería hacerlo pero tengo que mentir, no hay otro modo puesto que sería una completa locura que le diga "padre imagínate que tengo un trato con mi profesor en el que tengo que fingir ser su amante" me mataría si le digo eso.

— No te había contado nada porque era una sorpresa pero me gané una beca así que no te tienes que preocupar por pagar mis gastos universitarios, ahora me estoy quedando en una instalación especial para becados — no me sentía bien haciendo esto.

De esto no va a salir nada bueno.

— Que felicidad hijo, tu siempre sabes cómo alegrarme la vida, te felicito tú siempre eres responsable y estudioso ojalá tus hermanos sigan tu ejemplo — dijo orgulloso.

Ojalá que no lo sigan.

— Papá te tengo que dejar tengo que estudiar para mis exámenes, te escribo después — dije tratando de evitar mentir más.

Me despedí de él antes de colgar, no me siento bien mintiéndole a la única persona de mi familia que le importo.

Estoy haciendo todo esto para que mi madre no me obligue a ir a la boda de Chan ¿Estaré haciendo bien? Una parte de mi dice que sí.

Narrador omnisciente

Momo aquella chica que había actuado el papel de la sufrida a la perfección ahora está en su cuarto intentando no saltar de felicidad.

— Hija — llamó su madre antes de entrar a su cuarto — Necesitamos hablar — avisó la madre mientras se acercaba a ella.

La chica colocó su cara más triste y decepcionada, miró a su madre fingiendo estar destrozada.

— Sé que esto debe doler pero esa cosas pasan, tu padre antes de casarnos me fue infiel con dos chicas, a veces simplemente llegan personas pecadoras que influyen — explicó su madre.

Momo trataba de ocultar su enojo al escuchar a su madre minimizar los errores de su padre.

— ¿O sea el que está mal es el chico, no Hyunjin? ¿Acaso el chico tenía una pistola amenazándolo? Hyunjin estaba muy feliz metiéndole mano a ese chico ¿ y crees que voy a hacer como si nada pasara y perdonarlo? no mamá — dijo la chica enojada.

La madre de la chica trataba de entender la situación pero aún no comprende cómo aquel chico tan bueno pudo dejarse llevar por camino del pecado.

— Hija, Hyunjin parece enamorado pero eso se le pasará, tu padre siempre fue así y míranos seguimos juntos, él podía engañarme pero al final las otras solo eran la de la calle mientras yo soy su esposa — dijo casi con orgullo la mujer mayor.

La joven la miraba con cierta tristeza al ver que su madre tenía una idea tan machista y errada de lo que es el amor.

— ¿Mamá cómo puedes decir eso? Yo no quiero aguantarme eso ¿Y si un día alguna de esas mujeres contagia a papá de una enfermedad seguirá siendo tu perfecto hombre? — expuso la chica.

La madre de la joven no entendía cómo su hija tenía tantos pensamientos liberales, eso debía ser la universidad que le metes cosas en la cabeza y la hacen poner a los demás en su contra.

— Seguirá siendo mi esposo y lo apoyaré porque un matrimonio solo se termina hasta que Dios así lo quiera, nadie es perfecto en esta vida hija — explicó la madre.

Dos mujeres con mentalidades e ideas diferentes, una que estaría dispuesta a aguantar golpes, traiciones y humillaciones mientras que la otra hará lo posible para no vivir una vida como la de su madre, no quiere convertirse en una mujer que normaliza cada maltrato y cada traición.

A veces en la vida solo hay que elegir entre esos dos caminos.

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