No tuve tiempo de decir nada, él simplemente se fue, me siento aterrado. Realmente llevo mucho tiempo sin besar a alguien... tal vez solo fue una sensación vacía.

Saqué mi celular y marqué a la única persona que puede ayudarme, ya no puedo cargar con todo yo solo.

— Lo acepto estoy jodidamente roto — confesé.

Llevo mucho tiempo tratando de sentirme bien, de olvidar lo que pasó aquel día, de hacerme el fuerte cuando realmente no lo soy. Mi primer amor se va casar y lo que por mucho tiempo fue mi sueño ahora solo es una carga, no puedo con todo ahora.

— Déjame y resuelvo unas cosas, estaré ahí en media hora — me avisó antes de colgar.

Luego de recibir algunas vitaminas e indicaciones de la enfermera de la universidad, regresé a mi habitación para darme un baño para tratar de pensar todo con cabeza fría.

Me coloqué mi pijama y luego de esperar unos minutos unos toques en la puerta de mi habitación me hicieron levantarme de la cama, no dudé mucho en ir a abrir la puerta. Ahí está aquel chico de ojos grises y cabello negro que escondía detrás de él un pasado un poco dramático con mi mejor amigo, Park Seonghwa reconocido cirujano y mujeriego de primera, lo conocí porque este se convirtió en el consuelo de Jisung cuando Minho se comportó como un imbécil.

— Traje comida, imaginé que estarías hambriento — dijo este mientras me mostraba la comida.

Lo dejé pasar y este se acomodó rápidamente en mi pequeña habitación. Seonghwa perfectamente podía pasar como modelo de revista, con su cabello perfecto, los lunares que adornan su cuello y clavícula, su cuerpo atlético y su aura sensual, no solo físicamente era atractivo, con sus casi 26 años tiene el título de doctor y cirujano pero esa no es la razón por la que lo llamé.

La razón es simple, él nunca me ha visto como alguien débil, me hace sentir que puedo con todo mientras mi mejor amigo me hace parecer un cachorro que necesita consuelo.

— Estás en lo correcto, compraste pollo, me encanta — exclamé feliz.

Hace tiempo que no comía pollo, en la cafetería sirven comida casi vegetariana, los desayunos de ese lugar siempre me dejan con hambre.

— Gracias por venir, discúlpame si interrumpí en tu trabajo — me disculpé antes de comenzar a comer.

No me había dado cuenta que tenía tanta hambre hasta que el olor a pollo llegó a mi nariz.

— Sabes que para Jisung y para ti nunca diré que no, hasta iría corriendo si Sunno necesita de mí — expresó amablemente.

Así es él, cuando se trata de amistad es muy leal, ayudó a Jisung cuando Minho se fue con su ex y estuvo para mí luego de aquel suceso.

— ¿Aún te gusta Jisung? — cuestioné mientras abría una de la bebidas.

Estamos sentados en una pequeña mesa que me regaló mi papá un año después de venir a la universidad. Miré a aquel chico mayor buscando la repuesta en su silencio, parecía estar pensando bien su repuesta.

— ¿Y a ti aún te gusta Sunno? — me cuestionó con malicia.

No pude evitar reírme ante su jugada, eso no era justo.

— Responderé si tú lo haces — propuse.

Seonghwa terminó de masticar antes de contestarme.

— Jisung es un chico maravilloso, es enérgico a su manera, atrevido, decidido y sobre todo leal, cuando lo conocí me encantó porque no era el típico chico que no sabe lo que quiere — tomó de su bebida antes de continuar — Realmente me gustó por un buen tiempo pero ese sentimiento se fue transformando por amistad, créeme que me agrada más pasar tiempo con ustedes viendo cómo Minho se coloca celoso al mínimo detalle, simplemente ahora Jisung es un chico que aprecio mucho pero nada más eso, estoy feliz porque él está con la persona que ama — respondió tranquilamente.

No se puede negar que Seonghwa se ha vuelto una parte importante de nuestro pequeño grupo de amigos, es parte de la familia.

— Te toca — me recordó.

Podría decir una mentira pero estoy seguro que Seonghwa se daria cuenta, me conoce lo suficiente para saber que miento fatal.

— Es complicado hace tres años estaba tratando de superar a BangChan y sin que lo esperara pasaron tantas cosas... Sunno estuvo ahí para mí y sentí algo que pensé que no sentiría tan rápido, supe que me gustaba cuando desperté en el hospital aquel día, lo ví y sentí como si estuviera a salvo — nunca había dicho esto en voz alta, me sentía aliviado — El tiempo ha cambiado todo y realmente a veces siento que tal vez ese sentimiento solo es amistoso, él sale con chicas y hasta parece que va en serio con la chica con la que está ahora así que prefiero no hacerme ilusiones con algo unilateral — dije con sinceridad.

No miento, le tengo ganas físicamente porque Sunno es mi tipo pero no es como si estuviera enamorado de él, valoro más su amistad en estos momentos.

— ¿Por qué de nuevo el pasado te está afectando? Pensé que ya habías olvidado aquel momento — dijo.

Yo también lo pensé, hasta sentía que no tenía relevancia pero leer aquel caso y enterarme que una de mis profesoras cometió un error así... fue impactante.

— Siento que estoy recordando cosas nuevas y cuando aparecen esas imágenes en mi cabeza siento pánico — murmuré.

Seonghwa tomó mi mano sutilmente y me miró a los ojos, su mirada demostraba compresión y tranquilidad.

— No estás solo Felix y nunca lo has estado, sabes que puedes llamarme cuando lo necesites, a Jisung o Sunno también los puedes llamar, no tienes por qué cargar con todo tu sólo — suspiró antes de entrelazar sus dedos con los míos — Sé que has cambiado, no quieres ser el chico que eras antes pero recuerda algo siempre, no te tienes que hacer el fuerte todo el tiempo, lo hombres también podemos llorar — sus palabras eran más que un consejo.

Apoyo, esa sería la palabra con la que definiría a Seonghwa.

— Gracias en serio por estar aquí y escucharme — el chico de ojos grises debería ser psicólogo— Ahora explícame como alguien tan bueno como tú no tiene novio — cuestioné.

Seonghwa quitó su mano de la mía antes de agarrar una papita.

— Me aburro muy fácil, no quiero sonar egocéntrico pero los chicos con los que salgo no dudan en babear por mí y hacer todo lo que quiero a la primera, en definitiva eso me aburre — respondió.

— En pocas palabras te gustan los chicos difíciles ¿Alguna vez te has enamorado? — pregunté con emoción.

Seonghwa es muy bueno escuchando pero cuando se trata de su vida personal no suele ser muy hablador, no habla de su familia aunque Jisung y yo tenemos la sospecha de que viene de una familia adinerada.

— Realmente no — respondió.

A partir de ahí la conversación fue muy trivial, después de unas semanas horribles sentí que había recuperado energía gracias a Seonghwa.

El celular del chico de ojos grises comenzó a sonar, al parecer tenía turno en una hora así que tenía que regresar al hospital.

— En serio gracias por venir — le agradecí nuevamente.

Abrí la puerta y este me sonrió genuinamente antes de acercarse a mí para darme un beso en la mejilla.

— No agradezcas, aunque no lo creas yo también necesitaba pasar tiempo con mis amigos — dijo antes de irse.

La sonrisa que se había formado en mi rostro se borró al ver al Sr. Hwang pasar con un grupo de profesores por el pasillo, nuestras miradas se cruzaron casi desafiándose.

A mi mente vino aquel beso ¿Por qué me gustó tanto besar a ese tipo? Creo que me estoy volviendo loco con tanto estudio.