Capítulo 9

-Estás temblando- dijo el castaño con preocupación y el vapor junto con el aroma del alcohol caliente salió desprendido de sus labios conforme pasaba sus pulgares por mi rostro sin dar crédito a lo que veía-. 

Tom no era precisamente la persona que hubiese querido que me salvara, definitivamente no podía llamarle "héroe" del todo, pero era el más capaz y probablemente el único que de verdad quería salvarme y el único que de verdad quería que me salvara. 

-Ángel ¿Qué pasó?¿Qué haces aquí?- cuestiono sacándose su largo abrigo negro, dejándolo caer sobre mis hombros y cubriendo parte de mis mejillas, dejándose así mismo completamente desarmado contra la nieve y el frío-.

Ángel...solo me llamaba ángel de nueva  cuenta cuando me veía completamente débil o el estaba completamente débil y dada la situación...ambos estábamos enteramente derrocados.

-Ella...yo...estaba en la cocina y despues la vi,bu-bueno me vi...yo- mis palabras y mi cerebro no lograban firmar su pacto de armonía, haciendo con mi manera atropellada de hablar hacer que Tom frunciera el ceño con preocupación-. 

Thomas no podia entenderme por mas lo que intentara y yo no podia especular las palabras que excusaran el hecho de que corriera afuera entre la nieve con solo un suéter. 

Pero podia usar dos palabras precisas que servirían lo suficiente como para que el castaño fuera capaz de traerme de regreso.

-Tengo miedo- susurré y tal como esperaba Tom no pregunto ni dijo nada, solamente suspiro atrayendome en un abrazo cálido, donde oculte mi nariz fría en su cálido pecho, respirando el aroma distorsionado por alcohol de su pie.

Era un perfecto caballero aun estando borracho. Un borracho perfecto al que abrace dejando que acariciara mi cabello mientras intentaba ignorar el sonido de los pasos sobre la nieve de alguien viniendo a sacarnos a la realidad.

-¿Tom que paso?- escuche decir a mi espalda pero no despegué mi cara de su pecho, no estaba lista para dejar mi hogar-. 

-Encárgate de esto- dijo Tom soltandome con una mano para buscar las llaves de su Jeep negro para lanzarselas al dueño de la voz-. 

-Seguro-James - ___... ¿estas bien?- pregunto la voz con ahora dueño a varios pasos de distancia pero más allá de responder o separarme, me oculte más al suéter de  Tom cerrando mis ojos con fuerza y ciñendo mis manos aun dañadas sobre su pecho-estás sangrando-.

-Tranquila todo va a estar bien- susurró Tom en mi cien abrazándome de nueva cuenta acallando con un solo susurro todo el miedo de mi ser- ¿Michael ya llegó?-. 

-N-no, no ha llegado- respondió James con nerviosismo y con miedo-. 

"Todo el mundo le tiene miedo a Thomas Stanley Holland, lo conozcas o no, apenas le vez y te sientes intimidado "  yo no... mi corazón y mis descaro nunca me han permitido temerle.  

Mi corazón que conoce al suyo es incapaz de hacer otra cosa que querer amarlo. 

-Avísame si no llega  en quince minutos- sentenció y pude ver como James tragaba saliva nerviosamente entre la niebla helada- vamos adentro- susurro de nueva cuenta, tembloroso por el frío tras haberme dado su abrigo, acariciando mi espalda-.

Técnicamente Tom tenía que estar en recuperación  por su pierna tanto como yo, yo no me podia quedar sola por mucho tiempo porque mi mente se encargaba de matarme y Tom tanto como yo, se mantenía en movimiento para huir de sí mismo. 

-Tienes un corte en el tobillo- dijo tras separarse mirando fijamente mi pie- ___-. 

-¿Ah?- dije obligandome a reaccionar a lo que castaño suspiro sacando más vapor de sus labios-. 

-¿Puedes caminar?- preguntó con su vista fija en mi tobillo, donde un corte cruzaba desde mi tibia hasta mi talus- ¿te duele mucho?-. 

-No, puedo, puedo caminar- asegure atropelladamente, apoyando mi pie en el suelo, el cual me dio una calada adolorida, más allá del corte que para empezar no sabía cómo me lo había hecho en mi camino de alucinaciones y escapadas me había doblado el tobillo-. 

-Adelante, apoya tu cuerpo en mi- susurro tembloroso tras otra oleada de frío apoyando su brazo derecho en su muleta y pasando el otro brazo por mi cintura por debajo del abrigo, donde sus fríos dedos hicieron contacto con mi piel, quemándola al tacto-. 

Estábamos a las orillas  de la barda y el barandal negro que daba a la calle, lo cual implicaba que había recorrido un largo tramo intentando huir de mi misma. 

Definitivamente no se que hubiera sido de mi si Tom no me hubiese encontrado antes. 

- Ya casi, anda- susurro animoso Tom cuando sacándome de mis pensamientos justo para darme cuenta que ya habíamos recorrido todo el camino y solo hacía falta subir unos escalones para llegar a la gran puerta blanca de la entrada-vamos a la cocina-. 

-No, a la cocina no, no, ahí no- escupí asustada como si de alguna manera las visiones fueran a estar allí aun, ignorando que solo estaban en mi cabeza-. 

-Esta bien...ven- susurro caminando esta vez hasta su estudio cerrando la puerta y las cortinas doradas de la misma detrás de nosotros- sacate los zapatos y los calcetines- ordenó Tom tomándome de la cintura hasta subirme a su escritorio, antes de girarse dejando la muleta al lado para cojear hasta el otro extremo de la habitación-. 

-De acuerdo-susurre aun temerosa y friolenta, mis zapatos y mis calcetines estaban tan fríos y tan empapados que ya no podia sentir parte de mis dedos-.

 -Veamos- susurro llegando de nueva cuenta delante de mí sentándose en la silla para cubrir mis pies con una toalla cálida dando suaves caricias para calentarlos- ¿Has estado tomando tus medicamentos como deberías?- preguntó Tom con cuidado de no lastimarme el pie herido  e intentando y persuadiendo él porque estaba alucinando otra vez-. 

-Si, lo hago-. 

-¿Y dices que tienes alucinaciones otra vez?- preguntó sin dar crédito a los hechos, recargando mi pie herido sobre su muslo sano, inclinándose para tomar algo detrás de mí-. 

-Supongo que tiene que ver con todo lo que está pasando, lo de Danielle, el traidor, Mati y Keyslee- solté completamente apresurada dando oportunidad al aire de escapar de mis pulmones-.

-¿Qué pasa con Matilde y Keyslee?- pregunto mojando un algodón en alcohol-. 

-Pues...no se, ya no se, yo de aquí voy a salir más loca de como vine- aclare ignorando el ardor al sentir el algodón sobre mi piel sacándole una risa a Tom-. 

-Es divertido...sabes, mi abuelo solía decir que la soledad era una de las cosas más importantes  que desafortunadamente no se aprecian- dijo el castaño completamente concentrado en mi tobillo relamiéndose los labios antes de hablar- que estar rodeado de las personas es bueno pero que no hay manera de salir entero si te relacionas demasiado..."Si amigos quieres tener de piedra debes ser"-. 

-¿A qué se refería?-pregunte pero realmente ya lo sabia-. 

-Cuando le das demasiada cabida a una persona en tu vida le concedes el derecho a acuchillarte, cuando se la das a varias personas es lo mismo, incluso si no es su intención, si eres noble su dolor se vuelve el tuyo y se te rompe el alma y cada uno de ellos recoge un pedazo para llevárselo y te quedas a la mitad-. 

-¿Es por eso que siempre huyes de las personas? ¿De tus hermanos?- mencione y su mandíbula se tenso dando un apretón al algodón sobre mi piel sacandome un gruñido-. 

-Mis hermanos no...no tienen nada que ver, jamás les tuve miedo, ni ellos a mi, en esta vida éramos un equipo...pero bien sabrás que ese tipo de cosas no son para mi...lo siento- susurro pero no fui capaz de diferir si se disculpaba por mandar lejos a sus hermanos, por mandarme lejos a mi o por haber hecho presión de más sobre la herida- todo lo que tocó...todo lo que amo se desmorona y muere...eso es...con lo único con lo que no puedo vivir y así es mejor para ellos-. 

El castaño aclamaba la soledad, pero sus ojos suplicaban "compañía"

- Cada persona es un mundo, un historia que no ha sido escrita en papel...un manojo de problemas y recuerdos algunas personas eso les viene bastante bien...a otras como yo...como tú, ese tipo de cosas nos dejan vacíos- respondió en un suspiro dejando de lado el algodón, desenfundando una gasa-. 

-Pero eso, ese tipo de cosas, aunque sean ajenas y aunque duelan...nos dejan claros que de alguna manera seguimos vivos- mencione y los ojos del castaño se encontraron con los míos-.

Y el castaño sonrió pero lo llame "tristeza". 

Y termino de curar mi herida pero por dentro el seguia sangrando. 

Y se levantó dejando un beso frío y culposo sobre mi frente. 

"Perdoname amor, he firmado un pacto con el demonio por un destino que no me pertenecía

y ahora no puedes ser mía, anda con otro, anda a otros brazos y llévate a la parte más grande de mi...

Para que cuando le oigas respirar las cenizas nunca olvides 

que yo soy tuyo 

Y  que en mis brazos siempre dolerá tu ausencia."

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Capítulo dedicado a  lg97_silverbullet 

 Muchas gracias por todo el apoyo y cariño que le están dando a esta historia, les puedo asegurar que valdrá la pena.

Muchas gracias a todas ✨

Muchas gracias Lau. ♥❤❤❤❤✨

💀 Alex

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