Capítulo 6

-E-esta bien, es su mamá...la mujer que le dio la vida, ella...vaya ella tiene todo el derecho de querer a su hijo cerca- aseguro, sin embargo su piel se torno más pálida y  fue incapaz de sostenerme la mirada- está bien- pronunció y la vi más hermosa que nunca-. 

-Ang-__... ella está muy  agradecida con todo lo que has hecho por su hijo, personalmente considero admirable, todo lo que haces por los demás, lo que has hecho por Thomas y Mati...no cualquiera- no mentía,  sin ninguna clase de conocimiento, sin uso mayor de fuerza, sin uso de estrategias, haciendo solamente de su alma en llamas, mi __ había hecho más de lo que cualquiera haría, de lo que yo hubiese podido hacer jamás-mi angel...y angel de cuantos más-.

-Que te digo, así pasa cuando sucede y no preocupes por los niños, si quieres tambien los puedo encadenar y encerrarlos en el baño para que no molesten a tu rubia consentida- mencionó con ironía clavandome por primera vez sus ojos fríos, antes de girarse de camino a la cocina-. 

- ___- la llame, ciertamente quería abrazarla, desmentirla a besos y borrar sus celos con carias, ciertamente quería llevarla a donde nadie nos conociera, donde nadie pudiese encontrarnos y tratarnos como desconocidos bien conocidos el resto de la vida- __-.

-Señor Holland- mis deseos se vieron rápidamente interrumpidos por la voz pacífica de mi jardinero, que me llamó desde  atrás solicitando mi atención- disculpe que lo moleste, pero necesito hablar con usted- tal y como lo esperaba, al girarme pude ver a Octavio, con su abrigo a cuadros en rojo, su barba de candado negra ajustada a su cara regordeta y con la punta de la nariz enrojecida por la nieve-. 

-Claro Octavio, vamos a la oficina por favor- cuanto tiempo no tenía yo a este hombre y cuanto no tenía el de conocerme, en términos correctos, yo debería guardarle un profundo respeto al hombre mayor colmado de experiencias, sin embargo Octavio parecía desde hace años, incómodo con  mi presencia-. 

Como si él supiera algo que yo no, como si yo hubiera cometido una atrocidad y el fingiera no recordarlo o no hacermelo notar. Octavio me trataba como si estuviera negociando con una serpiente venenosa, así había sido desde la muerte de mi madre y aun no logro saber el porque. 

-¿Quieres algo de beber Octavio?- lo cortez no quita lo valiente-toma asiento por favor-. 

-No gracias, estoy en horario de trabajo- un hombre inteligente, amoroso al exterior, bien centrado-. 

Octavio encontró su lugar en la silla delante de mí escritorio cuyo respaldo crujió cuando el mismo se acomodo en ella.

-Buena respuesta- respondí para girarme y servirme un trago de coñac del sesenta y seis- dime ¿en qué puedo ayudarte?- pregunté y el pelinegro se aclaró la garganta relamiéndose los labios, dejando sus guantes de jardinería en el suelo-. 

-Bueno, se trata del olmo de la entrada, la nieve lo ha quemado por completo apesar de los cuidados, no creo que vuelva retoñar...mmm...considero que es mejor si se planta uno nuevo- me comentó nervioso, apenado y entristecido, al cuidado de Octavio difícilmente una planta, flor o árbol moría y cuando lo hacía Octavio se sentía la persona más culpable del mundo y pasaba con tristeza todo el proceso de cambio-. 

Un hombre que había encontrado el amor, el trabajo de sus sueños, sensible a los fallos, completamente envidiable.

-No pasa nada Octavio, se que en ti no quedó, el invierno a azotado a Londres más que nunca...ya me imaginaba que alguna planta moriría- el regordete pelinegro se veía triste por perder el olmo, sin embargo abrió los ojos de par con sorpresa-. 

-¡Pero no el rosal señor!- aseguro y mi piel se heló- el rosal está en perfecto estado, yo  no lo dejaría morir, e-el rosal está listo para aguantar incluso cuando me vaya, claro, si es que usted autoriza las vacaciones para las fiestas navideñas- estaba nervioso nuevamente-. 

-Si, las tendras, solo encargate del olmo antes de irte- el rosal de mamá- elige el árbol que quieras y plantalo, lo dejo totalmente a tu criterio y a tu gusto-.

-Muchas gracias, si a usted le parece estaba pensando en otro olmo, son unos buenos árboles para  sombra y se adaptan a la perfección- el jardinero hablaba emocionado, ilusionado, detrás de él por el vidrio de la puerta se asomo la cabellera castaña de Rubén que peregrinaba el nombre de la mujer que me quitaba el sueño "___" gritaba con la vista fija en su móvil, de  camino en la cocina-. 

-¿Para qué quiere ese imbécil a ___?- susurre interrumpiendo el entusiasmo de Octavio y sorprendiéndome a mí mismo irremediablemente celoso-. 

-¿Disculpe?- Octavio me inspeccionó de arriba a abajo entrecerrando los ojos para mirar detrás de sí- ammm entonces ¿Le pido a Harrison que se encargue de los permisos?-. 

A Harrison si lo trataba de "tú" y a mi  no. 

-Si, no, ammm, no, Harrison no esta, ve con James y dile a el,  e-el es Harrison por hoy- balbuce con estupidez, levantándome de la silla, intentando ver por detrás de la puerta cerrada, topandome con la madera blanca-. 

-Señor... ¿se encuentra usted bien?- preguntó con cautela y diversión el jardinero al ver como saltaba el escritorio cuál adolescente para  pegar la cara al vidrio-. 

-¿Me creerías si te digo que si?- me di por vencido con la ventana, no podia ver nada de lo que ocurría dentro de la cocina, ni siquiera cuando enfoque toda mi atención en escuchar más allá de la puerta-. 

-Mmm no, absolutamente no- respondió el jardinero mirándome completamente enternecido- pero usted esta mal por los motivos correctos, lo cual me alegra un poco-. 

-¿Que? ¿motivos correctos? haber Octavio segun tu ¿cuales son esos motivos?- la frustración se veía en mis movimientos nerviosos por toda la habitacion y mi manera de respirar-. 

-El amor, señor, usted esta mal por amor y en esta vida- dijo haciendo un ademan con sus manos- eso, ya es ganancia-.

-No creo lo mismo, lo siento pero estoy totalmente en desacuerdo- finalmente me di por vencido sobre la silla, el problema ya no tenía que ver con amar y ser amado, el problema iniciaba y residia en poder amar-.

-Señor...yo se que esto no me incumbe y que solo soy un jardinero...pero me gustaría preguntarle ¿Qué es lo que siente cuando la ve?- preguntó Octavio con nerviosismo, dejándome débil-. 

-Cuando la veo...cuando la veo todo se va y se queda ella, cuando la veo mis cicatrices arden y desaparecen, cuando la veo todo lo que alguna vez llore, todo el miedo que me trague, se deslava y pierde fuerza, cuando la veo a ella, me encuentro a mi mismo, nunca fui una persona acostumbrada a estar mucho tiempo en el mismo sitio, pero si tu me dices que ella estará ahí al amanecer...entonces me quedaría todas mis vidas- no mentía,  ___ era eso y más, era más mucho más-. 

-¿Y qué siente cuando no la ve? ¿Qué siente al imaginarse una vida lejos de la suya?- preguntó el pelinegro pellizcando el borde de su abrigo, completamente enternecido-. 

-Nada, no siento nada, nada a lo que no haya estado acostumbrado, todo vuelve, el aire es más denso y se me clava en los pulmones, mis dedos pierden calor y ya no me pertenecen, mis ojos permanecen infinitamente cansados, no importa que tanto haya dormido, mi cuerpo trabaja a cuestas de mis deseos y se me seca la vida y sabes...estaba acostumbrado a todo eso, hasta que llego ella, apresurada, loca y valiente, a revolverme las cenizas y removerme la tierra de las pestañas-. 

 -Eso es amor de verdad, "el amor no va de taparla cuando pasa frío, si no que te duela verla tiritando"-  cito Octavio con sabiduría, dandome una bocanada de nostalgia-.

-¿Cuántas veces el abuelo no repetía la misma frase?- me encontré a mi mismo sonriendo con los ojos cerrados y la cabeza inclinada en el respaldo, llena de ___ y de las palabras sabias y cursis de mi abuelo, que encajaban más con ella conforme mas las recordaba-. 

-Si usted la ama y ella lo ama, si ambos se traen vida ¿porque no están juntos?- preguntó Octavio y por un momento yo tambien me lo pregunte-. 

-Para empezar creo que me odia- apenas lo dije y Octavio susurro un "no" confiado negando con la cabeza- por otro lado no quiero que la historia se repita, ___ es un alma libre, no puedo mantenerla encerrada e insegura en esta casa toda su vida, ella no merece esto, no merece lo que papá le hizo a mamá-.

-Bueno... ¿me permite señor Holland?- pido permiso el jardinero delante mio llamándome "señor" pero nisiquiera había cumplido los veintitrés-.  

-Adelante por favor- le cedi el permiso de regañarme como el padre que nunca tuve-. 

-Mira yo a su familia la conozco desde hace mucho, lo conozco a usted desde que estaba en la pansita de Nikki y lo conoci despues cuando corría por allí con el pañal lleno de sorpresas y la manguera del jardín mojándolo todo- contó Octavio y comencé a reír, pese a que no podia estirar mi memoria  hasta ese entonces era consciente de que habían fotos al respecto y que decía la verdad, que de alguna manera, así fuera  solo él, alguien guardaba en la memoria parte de mi vida que no se basó en dolor o destrucción, si no en la inocencia que perdí sin darme cuenta- y antes de que vinieras tú, conoci a tu madre y debe saber, que su padre la amaba demasiado- aseguro pero solo podia pensar que mentía-. 

-No...no lastimas a quien amas, y mi padre le hizo, mucho daño, alguien que ama de verdad no se ausenta al nacimiento de sus hijos, no manda un subordinado para que vaya por su familia al hospital en vez de presentarse el mismo, alguien que ama no hace eso- no importaba nada, no había nada absolutamente nada que justificara los infiernos que tuvo que pasar mi madre en los últimos años de su vida- la dejó sola cuando iba a dar a luz Octavio, a su hijo, si ___ fuera a tener un hijo mio te juro y te aseguro que yo no me separaria de ella ni un momento, me tendría ahí las veinticuatro horas del día- una sonrisa pequeña asomo entre la barba del pelinegro, al darse cuenta que ya me idealizaba con una familia al lado de ___-. 

-Que le puedo decir, Nikki y Dominic...tenían una manera de amar muy extraña que nunca pude comprender, ni siquiera ahora, se amaban, se hacían daño, no les gustaba que nadie más hiriera al otro pero parecían estar conformes con acribillarse entre ellos- Octavio buscaba la manera de entender sus propias palabras, de entender la relación   que alguna vez tuvieron mis padres sin poder encontrar un explicación que yo desde hace tiempo había dejado de buscar- pero si tengo claro que la posición de su padre era la misma que usted tiene ahora, el quería mantener a salvo a Nikki, por lo que la evitaba constantemente...fue Nikki la que regreso-. 

-¿Que?- mi voz era apenas audible-.  

-Nikki fue la que conociendo la historia y los riesgos, decidió amarlo incluso si le costaba la vida, Nicola "desafío a la muerte por amor"- dijo con los ojos cristalinos antes de verme con lastima acercándose a la silla- "desafío a la muerte por amor"... ¿sabe algo? la última vez  que vi a Nikki y pude platicar con ella, fue cuando me la encontré en un invierno como este, sentada en las escaleras con una manta sobre los hombros que llegaba hasta y la vista fija sobre el rosal-. 

Octavio quería llorar tanto como yo, su voz denotaban más las lágrimas. 

-Le pregunté "¿Todo lo que ha pasado...ha valido la pena?"- Octavio siempre fue el confidente de mi madre, la amaba tanto como ella amaba a las rosas y no podia evitar llorar ante su recuerdo...realmente yo tampoco podia- ella sonrió, se secó de la cara la nieve fresca y levantó el brazo y parte de la cobija, acunado entre sus piernas estába usted con seis años, dormido, con el labio reventado, los ojos rojos y un corte en la mejilla..."Completamente Oct"- finalmente Octavio se rompió en silencio inclinándose hacia adelante para cubrirse los ojos, acto que agradecí porque tampoco quería que me viera llorar- estoy seguro que pese a todo su madre estaría muy orgullosa de usted y estoy seguro que ella le diría que luchara por la señorita West, por favor señor no las compare, entre su madre y ___ hay un mundo de distancia-. 

-Por favor Octavio sabes que estar conmigo es igual a tirar el seguro de una granda...tarde o temprano explota- y yo quería a mi angel entero- nisiquiera soy capaz de atrapar a Clark ni de descubrir al traidor-. 

-Mmm señor...si el traidor y el enemigo está detrás de ___y  fue capaz de perseguirla en las oportunidades que ella salió de la casa...porque no planean otra salida- sugirió Octavio y me revolvió las ideas-. 

-Porque eso la pone en potencial peligro Octavio-. 

-No, no, hagan la salir, deje que la persigan- insistió el jardinero regordete e intente replantearme de que lado esta- pero con un señuelo, finjan que la señorita West va a algún lado para atraer al traidor y vaya corriendo a informar a su superior, despues en vez de dejar que ___ salga manden al señuelo para así tener una ventaja-. 

-Pero claro...no la pongo en riesgo porque no será ella y podremos atrapar al que está detrás ...-. 

¡Maldita sea Octavio eres un genio!

____________________________________________________________________________________

Muchas gracias por leer ❤ ¿Que les ha parecido? 

Muchas gracias por leer y comentar. ❤

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top