-¡Un poco más a la derecha!- gritó la niña desde el suelo, envuelta en una serie navideña ordenandole al rubio que fuera preciso colocando la estrella al árbol de navidad lleno de esferas de colores y revoltijos entre luces doradas y de colores-. 

-¿Ahí mandona?- respondió Thomas aun sentado sobre mi espalda y mis hombros, inclinándose para acomodar la estrella tal y como la castaña la quería-.

-¡Perfecto! ¡Todo listo!- gritó emocionada antes de girar hasta subir de una salto al sillón aplaudiendo con emoción,  un acto que si bien le conocía a Keyslee...-. 

-Solo nos falta una cosa- dijo Thomas faltante de aire a la espera de que lo bajara antes de hacer su confesión-___- dijo al fin desanimado completamente abastecido de razón-. 

Desde que ___ se enteró que  Diciembre habia llegado y con el la navidad y al mismo paso el deseo de los niños por tener su propio árbol no había hecho más que alejarla, evitando la escena, escondida en la cocina, parecía que conforme con poder garabatear sobre las hojas blancas con la poca movilidad que su muñeca herida le permitía, parecía que le escribia notas largas, incluso cartas a alguien, que apenas acaba  de recitar y las leía fruncia el ceño mordiéndose  el inferior de los labios antes de abrir la hornilla quemando la esquina y el resto de la misma hasta que pudiera sentir el calor en la punta de sus dedos, entonces dejaba caer la carta a un plato de barro donde el fuego se iba junto con su carta tambien.

Lo sabía, porque aun con el traqueteo de dos niños emocionados, la podia escuchar aclarandose la garganta, encendiendo el fuego y dejando caer el papel ardiente sobre el recipiente. 

-Señor Tom ¿por que ___ no quiso adornar el árbol con nosotros?- preguntó Thomas tomando una noche buena rojiza de pétalos carmesí tan suaves como la seda, intentando encontrar el sitio perfecto para embonarla con el resto de la colorida decoración-.

-___ odia la navidad- repuso Matilde a su espalda tan desanimada como el infante, ambos tenían  una idea de la palabra "perder", pero no de la misma manera que __-. 

-Ella no...ella no odia la navidad- dije inseguro a lo que ambos niños clavaron la mirada sobre mi expectantes- simplemente a veces le cuesta respirar en ella-. 

-¿Es por lo de sus papás y su hermanito?- pregunto triste el rubio de sudadera verde intentando meter la flor en la fisura entre su yeso y su muñeca-. 

-Si- respondí a la espera de que en su silencio finito en la cocina no pudiera oírnos-.

-Ya ha pasado mucho tiempo de eso- teorizó Mati frunciendo la cara con pesar-. 

Ambos tan apegados, ambos tan encariñados como yo del ángel que los salvó, que les dolía, tanto como a mi no ser capaz de hacer nada por remediar su tristeza.

- No porque haya pasado mucho tiempo significa que dejará de doler o que se olvidara, las cosas que importan jamás pasan de largo...-. 

-No los deja ir, no es capaz de aceptar que se han ido y que sobre todo...no fue su culpa- dijo con certeza Matilde pero Thomas ni siquiera se molestó en girarse para verla o en buscar un nuevo hogar para su flor-. 

-Aveces es más fácil decirlo que hacerlo- respondí ambos  conservaron sus caras tristes- vengan aquí- les susurre y la vida me gritó "karma hijo de puta"- a veces debemos hacer ciertas cosas que no queremos, pero igualmente las hacemos porque es lo que debemos hacer...- .

-"Tom...¿Q-qué pasa?¿Dónde está mamá?- preguntó confundido Harry con Sam a la espalda, Harry hablaba por los dos y Sam veía por los dos, así funcionaban ellos- ¡¿Thomas que está pasando?!" -.

-Algunas veces hacemos cosas que no queremos...porque...debemos- encontré mi sitio en el sillón y fue cuestión de segundos para que los niños lo hicieran tambien- pero eso no siempre significa que estaremos conformes con el resultado-. 

-"¡Tom, responde joder! ¡¿Quienes son estas personas?! ¡¿A donde llevan nuestras cosas?!- gritó entre lloros el pelirrojo rizado en busca de respuestas que nunca obtuvo, pero ¿como le explicas a la vida que la estas dejando ir?"-Thomas maldita sea por favor, te imploro que respondas-dijo y Sam comenzó a llorar con la vista perdida en el suelo...lo había comprendido todo-.

-Aveces las cosas pueden doler toda una vida, algunas veces ser consciente del dolor en ella es la única manera de no morir...-Thomas soltó un resoplido en busca de aguantar las lágrimas mientras que Matilde se mantenía con ambas  manos apoyadas en sus rodillas- ___ era más pequeña que ustedes cuando su hermanito y sus papás se tuvieron que ir- pronuncie y Matilde se hecho a llorar cubriéndose la cara con las manos- se quedó solita-¿Pero qué tanto?- tuvo que trabajar desde pequeña, pasó hambre y frío- la niña rápidamente se elevó rodeandome con sus brazos hasta descansar su cabeza en mi cuello conforme sollozaba-.

-"Se van"-.

-"¿A donde?"- dijo Harry y Sam nunca hablo, solo lloro-.

-"A donde no los pueda dañar"-.

-Pero aun así, se mantuvo con valentía...se las arregló para salir adelante y ser la persona que es ahora- tan fuerte y única ¿cuántas veces te rompiste, amor?- puede que haya pasado mucho tiempo pero eso no significa que le importe menos, el sentimiento no cambia, a veces solo se intensifica-. 

La vida se me parte en tres y se me va y va, va, va, pero nunca de regreso.

-Esta es la única que ella conoce...- dije y mantuve a mis hermanos encerrados en el par de niños que me miraron con lágrimas en los ojos- las personas marcan vidas, se queden o no y los recuerdos dejan huellas, se difuminen o no, pero está en nosotros hacer nuevos momentos mágicos, aquellos que nunca se olvidan, está en nosotros hacer las cosas diferentes para ____ este año- dije y Matilde se separó para mirarme animada antes de que pasara mis dedos por sus mejillas limpiando las lágrimas-.

-"¿Te cuento un cuento mi Sammy?"-. 

-Haremos de esta la mejor navidad de todas para ___- dijo la castaña con entusiasmo-. 

-Cuentas conmigo- susurré chocando con suavidad sus nudillos con los míos, mientras que Thomas se mantuvo serio, anormalmente pensativo- ¿te nos unes Thomas?-. 

-Señor Holland- nombró serio con la vista fija en el suelo provocando que la mayoría de los rizos cayendo sobre la frente- el que habla de dolor muerto está...usted...- el infante soltó un suspiro distanciado-.

Thomas se tomó su tiempo replantando lo que diría antes de levantar la cabeza para mirarme fijamente.

-¿Usted se arrepiente de algo?- soltó-.

  "-¡Debemos escapar Tom, debemos correr lejos, mamá...ella no, mamá no nos va a salvar!- suplico Sam tembloroso y empapado en lágrimas, lo soltó de golpe mientras me encontraba tirado a mitad del pasillo medio inconsciente por los golpes de ese día, sangrante mientras mi pequeño hermano tiraba de mi camisa, sin importarle si la sangre manchaba sus ropas...lo escuche decir en ese momento y me arrepentí toda la vida por no haberle hecho caso-."  

Mi pequeño hermano, él que siempre callaba a la espera que él otro respondiera por él. 

Me habló esa vez

y no tuve el valor de escucharle

-Sí, lo hago, cada segundo-.

Mi pobre hermano, débil y confundido, de pecas claras y ojos profundos.

Sin Harry allí 

¿Quién alivianara los deseos de su alma? 

-Como no tienes idea-.

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Muchas gracias por leer, votar y comentar eso me ayuda mucho a saber lo que opinan en cada capítulo  y de el libro en general y me ayuda personalmente como escritora a seguir creando. 

Disculpen haber tardado tanto en actualizar. 

¿Mañana les gustaría que actualice Survive o Come true?

Las quiero mucho ❤

-Alex 💀