Capítulo veinticuatro: Heridas expuestas.

Min Yoongi 】

Realmente no sé cuánto tiempo he estado afuera de la habitación de Jimin esperando a que Jin o Taemin salgan para decirme cómo se encuentra, pues cuando volteo a ver hacia la ventana, los débiles rayos del sol que se asoman por las nubes grises ya se encuentran alumbrando suavemente el suelo de la sala.

Suspiro, pues de verdad estoy muy cansado, los brazos me duelen mucho junto con las piernas. Subir casi tres pisos con un peso más ha sido agotador, pero lo único que me mantiene sereno de todo esto, es saber que hemos llegado a tiempo para salvar a Jimin.

Pero hay algo que me está comiendo por dentro, algo que sé que es completamente verdad y ahora me doy cuenta. Son las malditas palabras de Hoseok que retumban en mi cabeza ahora mismo; "Llegará el día en que algo te haga reaccionar, y ahí te darás cuenta de la mierda de persona que eres. Sólo así podrás abrir los ojos. "

Y ahora lo comprendo totalmente. Estuve a punto de perder a Jimin por mi ignorancia. ¿Qué demonios estuve haciendo todo este tiempo y por qué lo dejé solo?

Porque estuve con Seulgi.

Ella es una persona hermosa, de buen carácter y además se preocupa mucho por mí. Me hizo acordarme de tantas cosas de mi vida pasada que olvidé por todo lo que el virus está haciendo.

Quizá volví a sentirme vivo y tan despreocupado con la vida que me olvidé de que de verdad tenía una prioridad más importante.

Pero la perdí. Jimin ya no me acepta, ellos ya no me aceptan.

Seguramente Chanyeol estaría muy decepcionado de mí porque le fallé.

Me levanto del suelo para ir hacia el baño. Una vez que estoy ahí me miro al espejo en silencio. Mi cara está llena de sangre y tierra. Noto como los huesos de mis clavículas se han marcado más y por lo tanto sé que he perdido peso. Mi color de piel es aún más pálido de lo normal. Mis labios están resecos y mis ojos sin ningún brillo...Parezco otro infectado más a simple vista.

De repente oigo un grito desgarrador que me hace sobresaltarme demasiado y volteo a ver hacia la puerta. Veo a Taemin pasar y entrar al baño, pero en cuanto me ve también se sobresalta ya que se nota que no sabía que yo estaba aquí.

Pero me asusta más el hecho de que trae un par de toallas totalmente teñidas de sangre. Y él está igual o peor, toda su ropa es un desastre. También tiene los ojos hinchados y rojos, seguramente porque estuvo llorando.

—Yoongi, qué bueno que te encuentro —Dice caminando detrás de mí para dejar las toallas en la tina. Yo lo sigo con la mirada, nervioso por tanta sangre —. Necesito que de tu departamento saques más toallas, todas las que puedas, es muy necesario.

—¿Y Jimin? ¿Cómo se encuentra? ¿Está bien? —Digo bombardeándolo con pregunta tras pregunta, necesito saber qué demonios está sucediendo —. Acabo de oír un grito.

—Ya despertó, pero...Está mal, no para de llorar y... —Una ola de gritos desgarradores comienzan a escucharse por todo el departamento y Taemin cierra los ojos para contener las lágrimas —. Dios, apúrate a traer las toallas, por favor. Jin después les contará.

Asiento apretando los puños cuando paso cerca de la habitación de Jimin y me retengo lo más que puedo para no entrar y ver que está sucediendo. Cuando salgo del departamento, comienzo a correr escaleras arriba lo más rápido que puedo y conforme voy subiendo, me pongo más nervioso al pensar en qué está pasándole a Jimin y por qué grita de esa forma tan horrible.

Llego al piso donde se encuentra mi departamento y busco rápidamente mis llaves. Cuando las encuentro, las meto en la cerradura y abro lo más rápido que puedo. No me fijo en otra cosa más que ir directo hacia el baño y abrir el armario para sacar todas las toallas que me encuentro, solo dejando dos para mí.

Vuelvo a salir baño, pero un carraspeo de garganta me hace detenerme y voltear a ver a la persona que lo ha hecho. Era Seulgi, quien tiene una mano sosteniendo una taza de café y la otra apoyada en su cintura, mirándome con una ceja enarcada y su cara es de molestia total.

—¿A dónde vas? —Pregunta acercándose a mí y cuando está más cerca, sus ojos se abren a más no poder —. ¿Por qué tienes la cara llena de sangre seca? ¿Sucedió algo con Jin?

—Después te explico, ¿sí? —Digo dándome la media vuelta para caminar hacia la salida, pero ella me toma del brazo jalándome hacia ella de nuevo —, ¡Seulgi, llevo prisa!

—¿Por qué no llegaste a dormir ayer? ¡Te esperé toda la noche! —Me suelto bruscamente de su agarre y ella me mira sorprendida. Estoy muy estresado y ahora fastidiado por su actitud tan sobreprotectora.

—No quiero pelear de nuevo contigo, ¿Sí? —Me acerco rápidamente a ella y le doy un casto beso en la frente para después separarme y mirarla con seriedad —. Al rato que llegue y las cosas estén bien, te explico todo, por favor.

Antes de que pueda decir algo, salgo de la habitación y con la misma rapidez que salí, bajo las escaleras para llegar al departamento de los chicos, que por suerte la puerta está entreabierta, así que me fue fácil poder entrar con tantas toallas en los brazos.

Taemin se encuentra ahí afuera, esperándome. Y una vez que me ve, toma las toallas y me agradece con un movimiento de cabeza para después meterse a la habitación de Jimin de nuevo. Suspiro recargándome en la pared, mirando hacia la puerta y escuchando levemente gemidos de dolor, jadeos e incluso gritos que eran ahogados con alguna cosa.

Y supongo que es Jin quien lo está haciendo callar, con tantos gritos podrían atraer a los infectados y tendríamos que salir corriendo con un Jimin herido de gravedad.

Me siento sobre el suelo cuando espero más de quince minutos a que alguno de los dos salga para decirme algo, pues ahora estar parado tan siquiera cinco minutos me hace sentir cansado por todo el dolor en el cuerpo. Pero nada, sólo se oyen murmullos, algunos gritos ahogados y pasos por toda la habitación.

Por favor, Jimin...Mantente fuerte. 


Sin pensarlo me quedo dormido minutos después de sentarme en el suelo, por lo que cuando abro los ojos me doy cuenta de que frente a mí está Jungkook, mirándome con cierta preocupación. Pero en cuanto hago contacto visual, él se relaja.

—Pensé que estabas muerto y ya iba a gritar —Dice con una sonrisita. Me tiende la mano y yo me levanto rápidamente mirando hacia todos lados.

—¿Cómo está Jimin?

—No han salido de la habitación —Dice Jungkook con la mirada triste —. Llevan toda la noche ahí y parte de la mañana sin darnos alguna respuesta, estoy nervioso.

—¿Y Hoseok? —Pregunto de nuevo.

—Se quedó abajo haciendo guardia, no quiere que quedemos desprotegidos.

—Iré con él, ahora vuelvo —Le doy una leve palmada en el hombro y él me sonríe triste para después tomar mi lugar. Salgo del departamento y bajo las escaleras con más tranquilidad, haber dormido me ha funcionado un poco y ahora estoy un poco más relajado.

Busco con la mirada a Hoseok entre la poca luz que hay en la recepción gracias a todos los muebles que se encuentran tapando las entradas. Cuando vi que no estaba ahí, fui hacia el estacionamiento, donde afortunadamente se encontraba. Estaba sentado en una cubeta, mirando hacia la reja de salida del estacionamiento.

—Hobi... —Digo no muy alto para no que se asuste. Él reacciona y en cuanto me ve sonríe de lado levemente. Tiene unas ojeras enormes bajo sus ojos y se ve pálido, pero noto que las heridas en su cara ya están protegidas con gasas y curitas, por lo que seguramente Jungkook le ayudó —, ¿Cómo estás?

—No muy bien... —Dice suspirando —. Hasta ahora me ha caído todo el peso del remordimiento. He matado a una persona, ¿Sabes? No sé cómo pude hacerlo, quizá estaba cegado por el odio, pero ahora que me puse a pensar...es enfermo.

—Los infectados también son personas... —Digo sentándome en el suelo para después mirarlo a los ojos.

—Te equivocas, una persona no se come a otra. Bueno, no en grandes multitudes...A lo que quiero llegar, es que los infectados son una cosa, pero no humanos. Y yo, por un momento me sentí igual a ellos, arrebaté una vida, a pesar de que se lo mereció en todos los sentidos. Pero yo no soy así y no quiero volver a hacerlo porque mi naturaleza es cuidar, no matar. No puedo ir por la vida de ahora en adelante matando a quienes no me caen bien...y no pienso volver a hacerlo.

—Hobi, lo hiciste por Jimin. Yo también maté a alguien y sí, te queda un pequeño remordimiento, pero recuerda que por lo que has hecho él sigue vivo —Toco su pierna derecha y la acaricio levemente —. Nos hemos distanciado mucho y no te culpo por lo que le pasó a Jimin, es comprensible porque eran dos contra uno. Sin embargo, si sigues pensando depresivamente, te matarás tu solo.

—¿Y tú que sabes? ¿Tengo que recordarte que la responsabilidad que te dejaron ahora pasó a mis manos? Ahora me siento fatal porque fue mi culpa que se lo hayan llevado —Hoseok voltea a otro lado, pero después me mira por el rabillo del ojo —. Tal vez si no te hubieras distanciado, hubiera sucedido otra cosa y Jimin estaría bien.

Suspiro levantándome. No tengo ganas de pelear con él y mucho menos estresarme.

—No pelearé contigo, estoy muy estresado y lo que menos quiero pensar es en una pelea de nuevo —Digo, limpiándome el pantalón por la tierra que había recogido —. Las cosas no se van a resolver con un "lo siento", pero al menos deberíamos estar bien hasta que Jimin logre superar esta horrible etapa de su vida.

—Tienes razón, yo...lo siento, estoy muy estresado —Dice tallándose la cara mientras suelta un suspiro —. ¿Hay alguna noticia sobre Jimin?

—No, Jin y Taemin no han salido desde la noche —Digo recargándome en la pared —. ¿No ha tratado de entrar algún infectado?

—No, por suerte las puertas del estacionamiento nos están cubriendo bien.

Nos quedamos en silencio viendo hacia las puertas, pues no hay nada interesante qué platicar con él. Es como si nos hubiéramos vuelto solo un par de desconocidos...En tan poco tiempo las cosas han cambiado completamente y muchas de ellas, para mal.

—¡Chicos! —Exclama Jungkook bajando las escaleras hasta llegar con nosotros. Cuando llega, me fijo que tiene los ojos cristalizados y las manos le tiemblan ligeramente —. Es Jimin, vengan de inmediato.

Rápidamente Hoseok se levanta y juntos seguimos a Jungkook lo más rápido que podemos. Llegamos al departamento y observo como Taemin abre la puerta principal. Tiene los ojos rojos y las mejillas batidas de sangre; su ropa está igual o peor, está llena de sangre y se ve demasiado cansado. Sin preguntar nada aún, los tres entramos y Taemin vuelve a cerrar la puerta con suavidad.

—¿Qué sucede, Taemin? —Pregunta Hoseok agarrándolo del hombro —. ¿Cómo está Jimin?

Taemin no puede hablar, pues Jin sale de la habitación con la misma cara larga y afligida, se ve cansado y perdido en otro mundo.

—Chicos, necesito que vayan a la sala. Debo de hablar de algo muy importante con ustedes —Dice y todos acatamos su mandato. En silencio, cada quien se sienta en un sillón o lugar disponible hasta que Jin suspira, sentándose en una silla que ha tomado del comedor —. Quiero que esto lo tomen con la mayor seriedad que puedan y que después de esto, cuiden con su vida cualquier paso que Jimin dé.

—¿Cómo se encuentra? —Pregunta Jungkook, demasiado tenso y nervioso.

—Tenía muchas heridas grandes, pero no muy profundas. Taemin y yo logramos parar las hemorragias que lo estaba haciendo perder sangre. Qué bueno que logramos traerlo a tiempo, pues muchas de ellas estuvieron a punto de infectarse —Suspira acomodándose —. Tristemente tuve que sedarlo, pues cuando se despertó comenzó a gritar y llorar, y nos estaba costando mucho cerrarle las heridas. Llegó un momento donde comenzó a retorcerse y entre sollozos me suplicó que parara, que le estaba haciendo daño. Pensé que él estaba alucinando, hasta que Taemin y yo nos dimos cuenta de que todavía estaba sangrando levemente y manchando las toallas que tenía debajo de su cuerpo. Cuando quedó inconsciente, lo volví a revisar y... —Jin no pudo contenerse, comenzó a llorar. Y pensé lo peor, esperaba que no fuera así. De verdad no quería escucharlo o rompería en llanto —, violaron a Jimin, lo lastimaron mucho...Realmente yo...no estaba experimentado para ver ese tipo de cosas.

Sin poder retenerme comencé a llorar y Hoseok se dio cuenta, ya que pasó su mano por mi pierna. Cuando conectamos miradas, me di cuenta de que él también estaba llorando y temblando, seguramente de la impotencia y el dolor.

—Ahora Jimin está durmiendo, pero no tarda en despertar. Debe estar bajo revisiones constantes y el trauma que va a experimentar será muy grande, así que ustedes tienen el poder de ayudarlo a superarlo —Dice quitándose las lágrimas de la cara —. No sé cómo reaccionará cuando despierte, pero no dejen que se mueva mucho porque le va a doler. 

—Gracias Jin, te debemos la vida —Dice Jungkook entre sollozos.

—No se preocupen, son parte de mi grupo y mi único deber es cuidarlos —Dice con una pequeña sonrisa, débil y rota —. Debo hacer una reunión con todos los que habitan el edificio y explicar lo sucedido, pues los malditos que le hicieron esto a Jimin también tenían una familia y debo explicarles lo que pasó. En fin...Regreso en una hora.

Jin se levanta y sin más que decir camina hacia la entrada y desaparece al cerrar la puerta. Yo fui el primero en levantarme, quitándome las lágrimas para mirarlos a todos, pero ninguno levantó la mirada, estaban perdidos mirando al suelo mientras lloraban en silencio sin emitir un solo ruido.

—Necesito ver a Jimin —Es lo primero que digo y Hoseok me mira.

—No, déjalo dormir —Dice quitándose las lágrimas —. Y no creo que sea conveniente que estés ahí para cuando él despierte.

—¿Por qué no? Yoongi lo trajo desde el bosque hasta acá en sus brazos —Intervino Jungkook —. Quiero matarte a golpes, Yoongi. Pero creo que mereces al menos una oportunidad de ver a Jimin, antes de que regreses a tu vida normal con Seulgi.

—Yo también estoy muy molesto con Yoongi...pero creo que está bien que vaya a ver a Jimin —Dice Taemin mirándome —. No le veo el problema.

—Bien, ve a verlo. —Gruñe Hoseok mirando hacia el ventanal —. Pero no tardes que yo también quiero entrar.

Yo asiento y me doy la media vuelta para comenzar a caminar rápidamente hacia la habitación de Jimin. Pongo mi mano en el pomo de la puerta y volteo a ver a los chicos una última vez antes de entrar. Jungkook y Taemin me están mirando de manera neutra, pero Hoseok parece querer matarme con la mirada.

Suspiro desviando la mirada y abro la puerta para después entrar y cerrar con sumo cuidado para no hacer ruido.

La habitación tiene un extraño olor... a sangre. Fijo mi vista en el pequeño cuerpo que yace en la cama, tapado con sábanas limpias hasta la mitad de su pecho y con almohadas a cada lado de su cuerpo.

Está durmiendo tranquilamente, como si nada hubiese pasado. Pero tristemente no puedo mentalizarme con eso de nuevo, no con la maldita noticia de que lo han violado.

—Eres un ángel... —Susurro sentándome a su lado sobre la cama —. No sé por qué esa maldita gente estaba tan podrida de la cabeza para lastimarte —Paso mis dedos por sus mejillas, acariciando suavemente su piel —. Jimin...perdóname por no estar contigo, quizá si no me hubiera ido, nada de esto hubiera pasado, pero te fallé. Le fallé a tu mamá y a Chanyeol, no pude mantenerte a salvo y ahora lo veo, veo el terrible error que he cometido. Sin tan sólo pudiera regresar el tiempo...si tan sólo no me hubiera dejado cegar por la ambición, tú no estarías aquí, inconsciente luchando por tu vida. Oh, mierda, me siento tan mal por lo que te sucedió que en este mismo momento quiero volarme la cabeza con una pistola.

Y comienzo a llorar, pasando mi mano por su cabello para acariciarlo levemente. Me siento tan destruido y tan enfermo al ver a Jimin de esa manera; Toda su hermosa piel ahora estaba llena de vendas y raspones. Su cara está igual o peor, tiene un ojo morado y sus pómulos rojos por los golpes que recibió. Sus labios estaban partidos y con pequeños rastros de sangre por las heridas.

Aun así, debajo de tantos golpes y moretones, sé que él sigue siendo hermoso.

—Esos idiotas recibieron su castigo, Jiminie...No me siento orgulloso de esto, pero yo solo he matado a uno de ellos, lo maté a golpes —Sollozo tomando lentamente su mano, con miedo de lastimarlo más. Su piel está muy fría y también tiene raspones en sus dedos al igual que sus nudillos —. De verdad, sé que esto será muy difícil para ti, pero juro que estaré a tu lado, para ayudarte a superar esta mierda. Es una promesa y esta vez no te decepcionaré...

Suelto su mano y lo miro durante largos segundos que parecen horas, donde analizo cada parte de su cuerpo descubierta. Su piel, que, a pesar de estar lastimada, sigo considerándola de las más hermosas que he visto.

—Hobi me contó que yo te llegué a gustar... ¿Por qué no me lo dijiste? Te hubiera aceptado a la primera y sin pensarlo, pero creo que yo también tuve la culpa, por no darme cuenta a tiempo. Sé que tuvimos no muy bueno, pero aprendí a remediar mis errores para cuidarte. Y debo confesarte, que cuidarte que al principio fue forzado, pero creo que pasar tanto tiempo contigo que hizo reconocer que me habían dejado a cargo a una persona maravillosa que sólo necesitaba amor y comprensión —Sonrío levemente, haciendo que las lágrimas me hagan ver borroso —. Quisiera que Chanyeol viera esto, que viera que aprendí a ser mejor persona...y que también me dé una buena bofetada como castigo.

Suspiro quitándome las lágrimas y acuesto mi cabeza a su lado lentamente. Su respiración es lenta y tranquila, tanto que me da cierta paz en el lío dentro de mi cabeza.

—Jimin, quiero que seas feliz. Tienes a tres personas maravillosas a tu alrededor que te han cuidado por mí...y espero que cuando despiertes, sepas afrontar esto, porque, aunque sé que ellos ya no me quieren aquí y seguramente tú tampoco. Estaré cuidándote...desde lejos, pero lo haré.

Me recargo en mi brazo y sin esperar más tiempo, me acerqué lentamente a su cara. Su respiración choca contra la mía y cierro los ojos, juntando lentamente mis labios contra los suyos con calma, pues no quería lastimarlo más.

Mis lágrimas caen sobre su cara y se deslizan hacia nuestros labios, pero no me importa, sólo quiero sentir su cercanía a pesar de que él no me corresponda. 

Por alguna rara razón extrañaba su cercanía...con razón aún me sentía vacío a pesar de tener a alguien que me amaba a mi lado.

Me separo segundos después, abriendo mis ojos para observarlo de nuevo.

—Creo que...mi cuerpo te extrañó —Digo con una leve sonrisa.

Me acomodo de nuevo en mi lugar y suspiro mirando al techo de nuevo.

—Hobi me dijo que tú y él están saliendo. Espero que no se entere de esto o me matará —Susurro —. Creo que es hora de que me vaya, ellos también quieren verte.

Acaricio su mejilla de nuevo y me levanto para salir de la habitación. Pero su respiración agitada me hace voltear de nuevo rápidamente y veo como su pecho sube y baja con rapidez.

Veo como su ceño se frunce y las lágrimas de sus ojos comienzan a desbordarse a pesar de que estos siguen cerrados. Jimin abre su boca y de ella comienzan a salir sollozos, los cuales poco a poco se comienzan a volver más fuertes.

—¿Jimin...? —Digo acercándome a él, pero en cuanto abre sus ojos comienza a retorcerse en la cama, haciéndome correr hacia él para tratar de calmarlo, pero en cuanto mis dedos tocan su piel, comienza a gritar con fuerza.

—¡SUÉLTAME, POR FAVOR! —Grita soltando manotazos al aire —, ¡ME DUELE!, NO, ¡PARA!

—¡Chicos! —Grito entrando en desesperación y al mismo tiempo, comenzando a llorar de nuevo por lo que estaba presenciando—, ¡Chicos, por favor, vengan rápido!

—¡NO ME TOQUES, DÉJAME! —Grita retorciéndose con más fuerza y en un intento por detenerlo, una de sus manos golpea mi cara, haciéndome dar un par de pasos atrás —, ¡SUÉLTAME, SUÉLTAME, SUÉLTAME!

—¡Jimin, tranquilo! —Grito tomándolo de la cara. Los chicos llegan segundos después y rápidamente se acercan a mí para poder detener a Jimin.

—¿¡Qué le hiciste!? —Grita Hoseok tratando de tomar sus muñecas para que deje de soltar golpes.

—¡Nada! ¡Se despertó y comenzó a gritar! —Digo tratando que deje de moverse —. Jimin.. soy yo, Yoongi, cálmate... —Digo en su oído, pero parece no querer escucharme —. Tranquilo, Jiminie...soy yo, Yoongi...por favor cálmate, ya estás a salvo, ya no corres peligro, cálmate...

Lentamente Jimin comienza a dejar de moverse y de gritar. Lo único que emite son sus débiles sollozos junto con su entrecortada respiración.

Taemin y Jungkook logran detener sus piernas y Hoseok sus manos. Sólo falta que se calme y deje de llorar.

—¿Y-yoongi? —Susurra entre sollozos.

—Sí, soy yo... —Susurro de la misma manera —. Cálmate, estás a salvo.

Cierro los ojos aguantándome las lágrimas, sintiendo como está temblando de miedo y llorando desesperadamente.

—No me hagas daño... —Susurra, antes de caer inconsciente de nuevo. Suspiro soltándolo para después mirar a los chicos con mucho miedo.

—¿Qué fue todo eso? —Pregunta Taemin acercándose a Jimin para tocar su frente —. Creo que le dará fiebre.

—Iré por trapos mojados —Dice Jungkook saliendo de la habitación.

—Iré a ver si Jin está desocupado —Indico, caminando hacia la entrada de la habitación —. Hobi, cuida de Jimin, por favor.

—Lo haré, no te preocupes —Dice sentándose a su lado, acariciando su cabello con suma delicadeza.

Salgo del departamento y busco rápidamente a Jin en la recepción, pero no se encuentra ahí. Sólo hay dos chicos que en cuanto me ven, sus miradas se vuelven de sorpresa.

—¡Eh, chico! —Exclama uno de ellos haciéndome regresar dos escalones —. ¿Jimin se encuentra bien? Jin nos avisó de lo que pasó —A pesar de que quise gritarle que no se metiera en asuntos que no le importaban, no me atreví puesto que el chico se veía sincero.

—Está bien y estable, gracias por la preocupación.

El chico asiente y yo subo las escaleras rápidamente buscando el departamento de Jin, pero después de buscar alguna señal de vida y no encontrar a nadie, decido buscar en la azotea.

Y ahí estaba, hablando sobre las medidas de seguridad que tomaremos y seguramente de lo sucedido de Jimin, ya que hay un par de mujeres llorando desesperadamente.

Jin en cuanto me ve, se queda callado y camina rápidamente hacia mí al verme seguramente con las lágrimas escurriendo de mis ojos.

—Es Jimin, por favor, ayúdanos —Digo desesperadamente y él asiente, no sin antes detenerse y voltear a los que quedan del grupo.

—Doy por terminada la reunión, pueden irse —Dice y rápidamente bajo junto a él las escaleras que ahora parecen ser interminables por toda la maldita presión que mi cuerpo estaba recibiendo. 

Luego de explicar la situación y contar con detalles lo que sucedió con Jimin, Jin se da cuenta de que las heridas más grandes que tiene se le abrieron un poco debido a que comenzó a moverse demasiado, pero no lograba entender el porqué de la fiebre. Y parecía que poco a poco su temperatura, iba en aumento, pues los trapos mojados sobre su abdomen y frente no estaban funcionando en lo absoluto y además estaba sudando demasiado.

Tenía miedo, pues los gritos de hace rato fueron debido a las alucinaciones por el dolor que sentía y seguramente, por la fiebre que lo estaba consumiendo lentamente. Los cuatro le ayudamos a Jin, pero tristemente tuvimos que dejarlo solo ya que dijo que volvería a revisarlo por completo para ver ninguna sutura se hubiera roto con los bruscos movimientos de Jimin cuando despertó, así que tuvimos que salirnos por privacidad.

—Chicos... —Dice Jin saliendo de la habitación, por lo que todos nos acercamos a él rápidamente —. Lo revisé y sólo se le abrió un poco una herida que pude cerrar. Pero no entiendo lo de la fiebre y sólo tengo una hipótesis —Comenta suspirando y su cara se deforma a una de tristeza —. Estuvo ahí afuera expuesto a la tierra contaminada con las heridas abiertas y las armas que utilizaron contra él no creo que las hayan descontaminado para usarlas, pues con esas mismas mataron decenas de infectados y luego torturaron a Jimin, así que... —Jin se queda callado, aguantándose las lágrimas, pero después vuelve a hablar —. Necesitan ser fuertes y estar preparados, pues posiblemente Jimin ya está infectado con el virus y por la fiebre que está en aumento a cada segundo, no creo que pase la noche. Estén atentos, pues en cualquier momento puede sufrir los síntomas de la transformación... De verdad lo siento mucho, chicos.    


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