Capítulo treinta y seis: Mutaciones.

Min Yoongi. 

Mi cabeza duele horrores y otra vez no sé dónde me encuentro. Incluso, temo porque me hayan atrapado de nuevo y esté ahora mismo en el hospital de cuarentena.

Intento abrir mis ojos, pero estos están aprisionados contra una tela extraña, que poco a poco, siento como esta está helada. Mis sentidos comienzan a agudizarse de nuevo y lentamente comienzo a oír todo a mí alrededor. Finalmente levanto mi mano suavemente y la poso sobre la tela mojada que tapa mi vista.

Parpadeo un par de veces hasta que logro acostumbrarme a la luz. Estoy en una habitación que no conozco, con una cama enorme donde me encuentro acostado y con muchos muebles llenos de cosas.

Comienzo a girar mi cabeza hacia los lados para asegurarme de dónde me encuentro, y finalmente me encuentro con Jin, quien está en un sillón con las manos en su abdomen y se encuentra profundamente dormido.

—Jin... —Susurro comenzando a moverme para poder tocarlo y que despertase —, Jin... —Vuelvo a decir un poco más fuerte, llegando a tocar su rodilla y moviéndola suavemente para que no asustase.

—¿Eh? —Pregunta abriendo lentamente los ojos y mirando hacia los lados con cara adormilada. Luego, voltea hacia mí y sonríe tallándose los ojos para levantarse —. Hola Yoongi, ¿Cómo te sientes?

—Un poco adolorido de los brazos. Parece como si me hubiese caído algo encima —Digo con una pequeña sonrisa —, ¿Dónde estamos? No recuerdo muy bien cómo fue que llegué con ustedes.

—Una chica te trajo con nosotros. Fue demasiado amable de su parte ya que otra persona seguramente te hubiese entregado con los vigilantes con tu vestimenta de enfermo mental y lleno de sangre —Dijo riendo, para después mirar hacia la puerta —. Sin embargo, tuvimos que huir. La chica llegó diciendo que estábamos en peligro, según por lo que tú le dijiste y media hora después llegó Ragnar para sacarnos de la casa y llevarnos aquí, a su escondite.

—Por qué, ¿qué le dijeron? —Pregunté sentándome lentamente sobre la cama.

—Dijo que estábamos en peligro. El refugio no es lo que parecía... —Su voz comenzó a apagarse, como si estuviera triste —. Leyó los expedientes prohibidos del líder y encontró cosas horrendas. La zona de cuarentena no es más que un laboratorio donde experimentan con la gente, los militares creen ser los reyes de aquí y pronto terminarías muertos, este lugar es una zona de prueba...Estados Unidos es el verdadero lugar donde se encuentra el refugio principal y este es solamente para tratar de encontrar una cura sacrificando a la gente. ¿Sabías que este lugar ni siquiera está siendo regido por noruegos? Dios, todo esto es una jodida farsa...

—¿Cómo supo Ragnar que escaparía?

—Nadie lo sabía, Yoongi. Pensamos que estabas muerto, eso nos hicieron saber. Ragnar sólo venía por nosotros y cuando te encontró, fue cuando se dio cuenta de que todo lo que leyó era verdadero —Jin se levantó y de uno de los muebles sacó una gabardina negra, para después caminar de nuevo hacia mí y tenderla suavemente sobre mis piernas —. Hace unas horas tenías fiebre, así que ponte esto para que podamos bajar con los demás.

—¿Quién me cambió? —Pregunté levantándome de la cama para ponerme un par de calcetines junto con unas botas negras que había sobre el tapete. Ya no tenía puesta la ropa de hospital, sino un pantalón gris y una playera de manga larga de color negro.

—Yo lo hice. Te curé y te cambié, venías en condiciones deplorables así que no te iba a dejar así —Dijo con una pequeña sonrisa. Cuando estuve listo, él asintió y caminó hacia la puerta, así que lo seguí.

Comenzamos a caminar por un largo pasillo lleno de fotos familiares y mesitas de vidrio con figurillas de ángeles. Sin darme cuenta, comenzamos a bajar las escaleras hasta llegar al arco de otra habitación. Era la sala principal de la casa.

Ahí estaban todos. KyuHyun estaba jugando con Jungkook y Jimin, mientras que Hoseok y Taemin estaban sentados en otro sillón aparte, leyendo un libro el cual no conocía. Y al final estaban Ragnar y la chica sentados en las sillas del comedor y hablando de algo que parecía ser serio, ya que sus caras demostraban eso.

—Hey, chicos —Dijo Jin haciendo voltear a todos hacia nuestra dirección —, Yoongi despertó.

Observé las sonrisas de todos, pero en especial la de Jimin, quien se veía...extraño. Había algo en su cara que me hizo ladear la cabeza con confusión, tratando de buscar qué era lo que a mis ojos les llamó la atención.

—¿Cómo estás, Yoongi? De verdad me metiste un susto enorme —Dijo la chica con una sonrisa —. Me llamo Elena y de verdad agradezco que te hayas cruzado en mi camino.

—Hola...y lo siento mucho, de verdad quería escapar de ahí —Dije con una sonrisa avergonzada —, veo que Taemin se encuentra mejor, ¿Cómo te sientes?

—Bien, ya no duele mucho —Dijo con una sonrisa —, pero aquí el importante no soy yo, ¿Por qué no se lo preguntas a Jimin? Él tiene muchas cosas qué contarte.

Rápidamente voltee a ver a Jimin, quién estaba con las mejillas pintadas de un rosa suave y que extrañamente, movía sus pupilas levemente, como si me estuviese viendo.

—¿Jimin? —Pregunté acercándome, para después poder hincarme frente a él y poner mis manos sobre sus rodillas. Pude notar que ya no tensó tanto como antes, aunque sí lograba ver cierto nerviosismo todavía —, ¿Qué quieres contarme?

—Obsérvame, dime qué notas diferente...

Me quedé en silencio viendo cada uno de sus detalles. Ya no tenía las horribles heridas en su cara, ni tampoco en su cuerpo. Se veía que había ganado un poco de peso y...sus ojos eran de un tono café claro, pigmentados levemente de color gris. Sus pupilas se notaban bastante y se dilataban de vez en cuando.

Dios...

—¿Pue-puedes verme? —Pregunté casi sin poder hablar. Con todo lo que sucedió en el hospital de cuarentena, se me había olvidado que su cita estaba programada para cuando empezaron a tenerme como una rata de laboratorio. Realmente se me había olvidado...y ahora mismo estaba a punto de gritar de la emoción —, Jimin... ¿Puedes verme?

—Sí, puedo verte, Yoongi —Dijo con una pequeña sonrisa que pronto se hizo más grande, hasta que sus ojos se achinaron y de ellos resbalaron un par de lágrimas de felicidad —. Aún no reconozco formas, ustedes son como manchas extrañas, según mi doctor me dijo que en unas cuantas semanas comenzaré a ver bien, sólo es cuestión de que mis ojos se vayan acostumbrando.

Sin poder evitarlo me emocioné, a tal punto de levantarme y brincarle encima para poder abrazarlo con toda la fuerza que poseía en ese momento. Jimin comenzó a reír con fuerza al igual que los demás, viendo seguramente como parecía un mono colgado en el cuello de Jimin.

—¡Espera, ay! —Exclamó Jimin riendo, mientras pasaba sus manos por mi espalda —, ¡Yoongi, mi pierna, espera!

Rápidamente me solté de él y por consecuencia de esto, caí al suelo de culo lastimándome un poco. Todos rieron al verme en ese estado, por lo que me levanté del suelo un poco avergonzado pero con la misma sonrisa tonta de hace unos minutos.

—¿De qué tanto me perdí? Dios, estoy tan eufórico que quiero llorar en este momento —Dije con una sonrisa mientras tomaba de la mano a Jimin. Él rápidamente bajó su mirada hacia mi mano y sonrió.

¿Jimin y tú son pareja? —Preguntó Ragnar con una sonrisa pícara, pero negué un poco avergonzado y él rió —. No soy homofóbico, podrías besarlo como todo un salvaje e incluso haría un video de eso. Algunos de mis familiares eran homosexuales, así que desde pequeño sé lo que es el respeto.

En teoría, Jimin y Yoongi deberían ser novios, pero este idiota la cagó, ¿Verdad Yoongi? —Dijo Jungkook con la ceja levantada y yo gruñí viéndolo mal —. Está tratando de enmendar sus errores, así que costará un poco de tiempo que Jimin le diga "Sí, quiero ser tu novio".

—Mocoso irrespetuoso, ¿Así te eduqué? ¡Soy mayor que tú! —Exclamé y Jungkook rió volteando los ojos —, oh, ahora sí vas a morir.

—¡Dejen de pelear! —Gritó KyuHyun —. Parecen unos bebés, así que ya dejen de gritar que harán que Ragnar nos saque de su casa.

De verdad quisiera entender al pequeño, su acento me da gracia —Dijo Ragnar mirándolo con ternura.

Acaba de llamarnos inmaduros y que si no dejamos de gritar nos vas a sacar de aquí —Dije con una sonrisa y Ragnar abrió los ojos, sorprendido —. Creo que está creciendo demasiado rápido.

—Bueno, esto es muy lindo y todo —Dijo Ragnar levantándose de su lugar —, pero debemos planear algo que nos ayudará a seguir sobreviviendo, así que primero, necesito que todos se sienten en las sillas y alguien le vaya traduciendo lo que yo diga a KyuHyun y Jimin. Esto será rápido ya que no contamos con mucho tiempo, vamos. 

La tarde cayó lentamente y los pocos rayos de luz que se asomaban entre las nubes grises chocaron contra mi cara. Me encontraba sentado en uno de los sillones con Jimin a mi lado. Él se encontraba con su cabeza sobre mi hombro mientras que yo le hacía pequeños cariñitos en su cabello.

Después de que hablamos con Ragnar, habían decidido que descansaríamos para tener fuerzas en la madrugada, ya que ahí comenzaría nuestro plan.

—¿Entonces saldremos en plena madrugada? —Preguntó Jimin y yo hice un sonido de afirmación —, seguramente estará haciendo mucho frío y yo odio el frío.

—Será por nuestro bien. Si me encuentran, no sé que les podrían hacer a ustedes. A Ragnar seguramente lo matarían por traidor y a nosotros, nos esperaría lo mismo que me hicieron a mí.

En la plática que tuvimos con Ragnar, se habían aclarado muchas cosas; Todo había comenzado cuando él se infiltró en la oficina del líder, pues desde que dijeron que yo "había muerto", Ragnar estaba sospechando algo.

Pronto y después de leer todos los expedientes prohibidos, se dio cuenta de la atrocidad en la que estábamos metidos. Todos íbamos a acabar en el mismo lugar, siendo torturados para encontrar una cura al virus. Sin embargo, parecía que este refugio era controlado por uno más grande en Estados Unidos y que, por obvias razones, este refugio se había construido con el único propósito de hacer caer a la gente en mentiras de "salvación" y una posible mejor vida dentro de los enormes muros.

No importaba que fueses centinela, vigilantes, guardián o doctor; Si no eres militar, terminarás muerto bajo los fuertes experimentos y las torturas por parte del sistema de este jodido lugar.

Así que, Ragnar propuso huir; En la madrugada estaba programado un avión de carga hacia Estados Unidos, por lo que huiríamos en él. Ninguno de nosotros quería quedarse más y ahora que me estaban buscando por desaparecer del hospital de cuarentena, lo mejor era salir de aquí lo antes posible.

—¿Y crees que podamos salir de aquí sin que nos vean? —Preguntó Jimin levantando la cara hacia mí.

Como me daban ganas de besarlo en este mismo momento.

—Claro que sí. Ragnar conoce todo el refugio, será más fácil llegar a donde está el avión para poder irnos de aquí. En la madrugada todo mundo se encuentra dormido, de los únicos que debemos escondernos bien son de los centinelas, pero Ragnar dijo que en lo único que se preocupan es de lo que está fuera de los muros. Tú no te preocupes Jimin, todo saldrá bien, verás que cuando menos lo esperes estaremos en Estados Unidos.

—¿Crees que algún día esto acabe? ¿Qué cuando el virus se exterminado podamos regresar a Corea? —Preguntó con un cierto tono de tristeza en su voz.

—Claro que sí, aún sigo con la esperanza de que el virus no durará para siempre. Cuando esto acabe, te prometo que regresaremos a Corea —Dije con una pequeña sonrisa y él asintió acomodándose de nuevo en mi hombro —. Jimin.

—¿Qué pasa?

—¿Crees que soy igual que lo que tú tenías como concepto de mí cuando no veías? Digo, supongo que me imaginabas, ¿No?

—Sí, muchas veces traté de crear un concepto físico de ti. Cuando vea con claridad, te diré, mientras tanto ahora sólo te veo como una mancha de colores raros los cuales no sé como se llaman.

Nos quedamos en silencio unos segundos. Era un silencio reconfortante y cálido, sin nada de incomodidad y que fácilmente podíamos disfrutar los dos sin estar nerviosos o con ganas de salir huyendo de ahí. Y suponía que era mejor ya que los chicos no se encontraban en la sala, sino en las habitaciones de arriba y por ende, el silencio era mucho mejor.

—Ragnar y Jin se ofrecieron para ayudarme a aprender inglés. También me enseñarán a escribir y leer, ¿No te parece genial esa idea? —Dijo Jimin de la nada, por lo que sonreí acariciando su cabello.

—Es una magnífica idea, de verdad estoy muy orgulloso de ti, Jimin.

—¿Orgulloso, por qué? —Preguntó volteándome a ver con cara de confusión.

—Porque te pudiste levantar de la oscuridad donde habías caído. Mírate ahora, tu operación fue un éxito y pronto serás otra persona...Por eso estoy orgulloso de ti.

Jimin sonrió, mostrando sus dientes en el proceso y al mismo tiempo apretando con suavidad mi mano derecha.

—¿No quieres dormir? Debes estar cansado, además de que te siento un poco más delgado de lo normal —Dijo Jimin, acomodando su cabeza en la curvatura de mí hombro para después suspirar con cansancio.

—Creo que tú también quieres dormir, así que si tú duermes, yo también lo haré, ¿Está bien? —Jimin asintió y yo me acomodé en mi lugar, reposando mi cabeza sobre la suya para después cerrar mis ojos y suspirar.

—Yoongi.

—¿Qué sucede? —Pregunté sin abrir los ojos. Jimin se tardó en contestar, así que sólo abrí un ojo observando cómo este estaba quedándose dormido.

—¿De verdad ya no me volverás a dejar solo? —Dijo con voz cansada, estaba a punto de quedarse dormido.

Suspiré tomando su mano para poder entrelazarla con la mía y la apreté suavemente para que no me soltase.

—Lo prometo, Jimin. Jamás te volveré a dejar solo...

El movimiento a un lado mío me hizo abrir los ojos. Jimin se había levantado y estaba hablando con Jungkook de algo que mis oídos no querían oír por estar aún dormido. Pero pronto me di cuenta de que los demás también estaban en la sala.

Me estiré y eso hizo que Jungkook voltease, luego de dedicarme una pequeña sonrisa.

—¿Qué hora es? ¿Por qué nadie me levantó? —Pregunté parándome del sillón para poder estirar más mi espalda.

—Jin dijo que te dejáramos dormir más, porque seguramente estás muy cansado —Dijo Hoseok acercándose mientras se ponía una gabardina gris larga —. Nos vamos a ir en media hora.

—¿¡Qué horas son!? —Pregunté asombrado. ¿Había dormido mucho?

—Es la una de la mañana en punto —Dijo Ragnar bajando por las escaleras. Traía puesto un chaleco anti-balas y estaba vestido totalmente de negro; De esa forma se veía bastante intimidante —. El avión saldrá a las dos de la mañana, así que debemos prepararnos para poder estar dentro del avión para cuando este despegue.

—¿Y en qué parte se encuentra el avión? —Preguntó Taemin, quien estaba junto al comedor siendo vendado del abdomen por Jin —, eso fue lo único que no nos dijiste.

—Ah, es verdad —Dijo encogiendo los hombros —, está fuera del refugio, en unas pistas de aterrizaje clandestinas. Los voy a sacar por un lado de los muros que no ha sido cerrado por completo y que sólo unas cuantas personas lo conocen. Del otro lado hay una plaza abandonada, pero desconozco si hay muertos merodeando cerca de ahí. Después de salir de la plaza, tendremos que correr para llegar, ya que no puedo llevarme la camioneta o sería demasiado obvio. Está a diez minutos de aquí, cerca de la bahía.

—¿Y cómo burlaremos a la seguridad? —Pregunté poniéndome mi gabardina. Había comenzado a bajar la temperatura y lo menos que quería era enfermarme.

—Yo lo haré junto con Jin. Somos los que mejor disparamos, ustedes se van a encargar de cuidar que los infectados no se acerquen. Tristemente las pistas se llenan constantemente de infectadas y no creo que estar sea la excepción. Si hay demasiados infectados el avión se irá y no podemos quedarnos afuera —Ragnar terminó de cerrarse la chamarra y sonrió —. Y no se preocupen, los guardianes que hayamos matado no los van a encontrar, pues los infectados se encargarán de limpiar el lugar.

Yo asentí un poco nervioso. Últimamente pensar en infectados me hacía tener un poco de miedo. Después de lo que me hizo el maldito niño en el hospital, ahora no sabía cómo iba a reaccionar ante ellos de nuevo.

—Necesito que vengan todos al sótano. Llamen a Elena y a KyuHyun y acompáñenme —Rápidamente todos comenzaron a seguir a Ragnar, por lo que tomé de la mano a Jimin y él comenzó a seguirme.

—¿A dónde vamos? —Preguntó Jimin siguiéndome.

—Al sótano de Ragnar, pero no sé para qué —Jimin asintió y lo seguimos en silencio. Al poco rato llegó Elena y KyuHyun, quien tenía cara de sueño.

Cuando bajamos al sótano, me quedé en completo shock al ver el lugar. Estaba lleno de armas, municiones y chalecos anti-balas. Incluso al final de la habitación, había un lanza-granadas en una vitrina.

—Vamos a llevar lo necesario. Creo que las mochilas ya llevan suficientes cosas como para llevar más —Dijo Ragnar paseándose por el lugar —. Cada quién llevará soportes para guardar sus armas y cuchillos, así que será más rápido para que no carguen de más, vamos, yo les ayudaré, sólo escojan qué armas quieres y cuántas, para que tomen municiones de reserva más las que llevarán en sus mochilas.

Cada quién comenzó a escoger sus armas, por lo que llevé conmigo a Jimin para que escogiéramos algo.

—¿Vas a querer algo para llevarte? —Le pregunté a Jimin, por lo que él asintió, señalando un arco pegado en la pared.

—¿Qué es eso? Es lo más grande que veo por aquí.

—Es un arco. No es como una pistola, debes tener el doble de puntería para poder matar un infectado. Las municiones se le llaman flechas, la punta es la que mata a tu oponente.

—Lo quiero, cuando vea bien será muy bueno practicar mi puntería con eso —Dijo sin quitarle la vista de encima. Volteé a ver a Ragnar y este rápidamente sintió mi mirada, por lo que se acercó a mí.

—Jimin quiere el arco —Dije encogiéndome de hombros. Ragnar me miró asombrado y asintió, bajándolo de su lugar y sacando el carcaj donde estaban guardadas las flechas.

—Jimin debe traer por lo menos una pistola y un cuchillo. Puedes escogérselas tú yo le ayudo a ponerse los soportes —Yo asentí, por lo que busqué un arma para Jimin y para mí. Después de lidiar cuál quería, tomé dos pistolas y Ragnar los soportes.

Primero fue con Jimin. Le puso uno en la cintura para sus municiones y su cuchillo y uno más en el muslo, donde iría su pistola. Observé que Jimin se puso un poco tenso, pero cuando Ragnar se alejó, la cara de él se relajó por completo.

Me acerqué para acomodarme las municiones en su lugar y junto con su pistola y su cuchillo.

Ya, estás listo —Dije con una sonrisa, dejando que Ragnar me pusiera los soportes —. Es extraño verte así, lleno de armas.

—Acostúmbrate que pronto estaré matando infectados como ustedes —Dijo con una sonrisa tímida y yo reí. Cuando Ragnar terminó de ponerme los soportes, tomé las armas que había escogido y las acomodé en su lugar.

Observé como uno por uno fue tomando sus armas, hasta que el último, quien fue Jin, tomó una pistola larga. Y si no mal recordaba, su nombre era una AK-47.

—Creo que ya están listos todos —Dije y Ragnar negó, tomando un soporte más y acercándose a KyuHyun.

Observé cómo se lo puso en su pequeña cintura y después, le pasó un enorme cuchillo más grande que su cara. ¿Qué demonios estaba pasando?

—Mientras tú no estabas, Ragnar le enseñó cómo usar un cuchillo a KyuHyun. Sólo sabe lo básico, aún no es experto —Dijo Jin con una sonrisa, seguramente al ver mi cara de sorpresa.

—Ahora sí ya estamos listos. Ya es hora de que nos vayamos, un largo camino nos espera y no quiero retrasos, ¡Vamos! —Ragnar caminó hacia las escaleras y por ende todos lo seguimos.

No sé qué demonios nos estaba esperando ahí afuera, pero esperaba no recibir algún disparo o más sangre de infectado en mi cara.   

Los enormes muros del refugio aparecieron frente a mí vista. Después de casi veinte minutos escondiéndonos entre las casas para poder llegar a ellos y sin que los centinelas nos vieran, por fin pudimos llegar al lugar donde Ragnar quería llevarnos.

Ese pedazo de muro no era más que láminas de metal y plástico, aprisionadas con autos abandonados y unos cuantos postes de metal que hacían presión sobre ellos. Pero hasta abajo, había un pequeño espacio donde se veía que estaba roto.

Debemos gatear para salir al otro lado, ¿Quién quiere empezar? —Preguntó Ragnar volteando a todos lados para cubrirnos.

—Lo haré yo, les avisaré cuando llegue al otro con mi linterna —Dijo Jin agachándose para después quitar la lámina de plástico y poder gatear hacia el otro lado. Esperamos unos segundos hasta que la linterna de Jin alumbró hacia nosotros, dándonos la señal de que había llegado al otro lado.

El que sigue, vamos. No perdamos tiempo —Rápidamente fueron acomodándose. El siguiente en agacharse fue Jungkook, luego Hoseok y Taemin. Cuando Jin dio la señal de que ellos ya habían llegado, la siguiente en entrar fue Elena y KyuHyun, hasta que sólo quedamos Jimin, Ragnar y yo.

—Ten cuidado con tus rodillas —Dije viendo como Jimin comenzaba a agacharse.

—Lo haré —Rápidamente se metió por el agujero y miré a Ragnar, quien esperaba pacientemente como Jimin desparecía por ahí. Él fue quien se tardó más, pero al final llegó ya que Jin dio la señal.

Sigues tú, vamos Yoongi —Asentí agachándome, por lo que pronto comencé a gatear para avanzar un poco. El lugar era frío y había basura, sin embargo, pude llegar en pocos segundos. Por último, llegó Ragnar, quién fue el más rápido de todos —. Sigamos, pronto estaremos afuera.

Cuando todos estuvimos juntos, comenzamos a seguir a Ragnar y Jin, quienes lideraban nuestro pequeño grupo. Realmente no sabía hacia dónde íbamos, pero estaba seguro de que Ragnar nos podía sacar de ahí, ya que era demasiado oscuro y las linternas apenas e iluminaban en pequeño pedazo del lugar.

¡Apaguen sus linternas! —Susurró Ragnar casi gritándolo. Sin rechistar las apagamos, haciendo el menor ruido posible. Ese grito de parte de él no era nada bueno y esperaba la peor —, escóndanse, ahora.

Todos nos quedamos detrás de unos escombros, tratando de saber el por qué nos habíamos escondido.

¿Qué sucede, Ragnar? —Pregunté susurrando, pero él no me respondió. Se veía pasmado, como si se hubiera desconectado del mundo —, ¿Ragnar?

¿Qué mierda son esas enormes cosas? —Preguntó casi con miedo, pero supo esconderlo bajo una voz fuerte.

—¿Qué sucede? ¿Qué es lo que vieron? —Volví a preguntar con desesperación. El silencio de los dos me estaba hartando y poniéndome más nervioso, pero al final, Jin volteó a vernos con miedo.

—Tenemos un problema, un gran y enorme problema —Dijo Jin mirándonos con miedo —. Hay muchos infectados ahí afuera...y por lo que vi, tres infectados con mutaciones horribles... —Dijo apretando sus ojos con frustración.

Oh no...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top