Capítulo treinta: Romanticismo.
Min Yoongi.
¿Por qué mierda todo me salía mal en esta maldita vida?
Me había tocado ser guardián y mi mente no podía estar tranquila, pues según por lo que Ragnar nos había descrito, era exactamente igual al maldito idiota que me había encontrado en el hospital y que seguramente, ahora me quería asesinarme por retarlo de esa manera.
Vida, por favor ya perdóname.
Suspiré mirando a los chicos, quienes también no se veían muy contentos con su trabajo. Realmente era frustrante saber que nos darían un mes de entrenamiento, ¿Cómo íbamos a aprender en tan poco tiempo? Acabábamos de llegar y prácticamente ya nos estaban explotando, qué mierda.
—¿Qué fue lo que les tocó? —Preguntó el general mirándonos impaciente. Era igual a esos ancianos en las filas de los hospitales desesperados por tener su medicina y largarse de ahí.
—Centinela —Dijo Hoseok leyendo el papelito entre sus manos.
—También me tocó ser centinela —Dijo Jungkook con cierto desagrado en su voz.
—Guardián —Jin parecía no muy convencido con su trabajo, pues su cara lo decía todo. Y cuando tocó mi turno, todos me observaron esperando a que hablara, así que suspiré mirando de nuevo mi papelito con desagrado.
—Me tocó ser guardián... —Arneot asintió y comenzó a hablar con Ragnar en noruego, anotando cosas y también nuestros nombres mientras nos señalaba a cada uno, que fue lo único que pude entender.
—Bien, esta semana será de descanso para ustedes, les mostrarán el refugio completo y qué es lo que se hace en cada sector. En este lugar no puede haber personas que no ayuden a la comunidad a sobrevivir; Los únicos que se salvan de esta regla son las personas mayores de edad, los niños, discapacitados y las mujeres que rebasan los treinta y cinco años de edad. Todos los demás deben contribuir, puesto que a cambio del trabajo que hagan, se les estará dando comida, agua, una casa y protección, ¿Me estoy dando a entender? —Arneot cruzó sus manos por detrás de su espalda y comenzó a caminar de un lado a otro sin dejar de vernos con esa misma frialdad de antes —, a menos que no quieran hacer nada aquí...y si eso sucede, recuerden que hay muchas personas afuera del refugio que están esperando tener una oportunidad como la que tienen ustedes y no podemos estar perdiendo el tiempo, ¿Entendieron?
—¿Nos está dando a entender que si nos rehusamos a hacer nuestro trabajo, nos sacarán de aquí? —Pregunté sorprendido y Arneot asintió.
—Entiende rápido, señor Yoongi —Arneot sonrió y por dentro quise gritarle en la cara lo odioso que era, pero me contuve, así que sólo asentí mirando de reojo a Jin, quién no se veía muy contento con todo lo que estaba pasando —, bien, ¿Alguna pregunta? Si no, para que ya puedan retirarse y acomodarse en su nuevo hogar, seguro deben estar muy cansados y esa ropa sucia deben cambiársela, parecen vagabundos.
Odiaba a la maldita gente que se creía graciosa y él no era la excepción.
—Creo que nadie tiene dudas, así que mejor nos retiraremos —Dijo Ragnar con una sonrisa. El general asintió y se despidió asintiendo con la cabeza, para después darse la vuelta y retirarse hacia algún lado de la base —, vámonos chicos.
Ragnar comenzó a caminar hacia la salida, así que por ende comenzamos a seguirlo en silencio.
Estaba frustrado y molesto. No me había gustado para nada mi nuevo trabajo y mucho menos la actitud de ese idiota, ¿Qué se creía? ¿Superior a nosotros o qué demonios? Si el mundo no se estuviera cayendo a pedazos, le tendría más respeto, pero ahora que las reglas estaba desapareciendo, ya nadie podía meterme a la cárcel por asesinato.
Salimos de la base y en unos minutos ya nos encontrábamos subiendo a la camioneta, con las mismas caras de desagrado y de enojo. Y supongo que Ragnar se dio cuenta, ya que cuando encendió la camioneta suspiró mirando por el retrovisor a los chicos y luego a mí.
—Se nota que no les gustó su trabajo, ¿Verdad? —Preguntó riendo sin ganas —, a mí tampoco me gustaba mi trabajo. Cuando llegué aquí lo primero que hicieron fue asignarme un trabajo y mi reacción fue seguramente igual a la de ustedes. "¿Cómo es posible que ya tengo un trabajo nuevo si apenas llegué?", quizá es lo que está pasando por sus mentes, pero por su seguridad deberían hacerle caso a Arneot, es como el líder de aquí y nadie contradice sus reglas.
—¿Y qué pasaría si decidiéramos irnos del refugio por nuestra cuenta? —Preguntó Jin, pero Ragnar negó rápidamente.
—Sólo no lo hagan...Estarán más seguros si se quedan dentro de los muros. Tampoco son tan hijos de puta, si no se sienten en condiciones para salir o si están cansados, lo entenderán. Sólo, cumplan las reglas y su vida podría cambiar para bien.
—No respondiste mi pregunta, ¿Qué pasaría si decidimos irnos? —Preguntó de nuevo Jin y Ragnar se rindió, mirándolo por el retrovisor.
—Hace tres semanas, hubo un grupo que trató de irse y Arneot dio el permiso, así que se pudiera ir. No querían trabajar, sólo descansar y vivir gratis y sin preocupaciones.
—¿Y qué sucedió? —Preguntó Hoseok con curiosidad.
—Un centinela vio como seis militares los mataron a todos —El silencio reinó la camioneta, pero Ragnar siguió hablando —. Arneot siempre ha dicho "Prefiero que mi gente muera dentro de los muros, a que sea afuera y sin protección". Supongo que por eso lo hizo, mandó a matarlos para que no fueran más infectados que asesinar después. Si algún día piensan irse, por favor, sean precisos y que nadie los vea o terminarán igual que esas personas. Y no debería estárselos diciendo, pero tristemente son las nuevas reglas que debemos seguir o todos terminaremos de la misma manera que la gente come carne.
Ragnar nos dejó afuera de nuestro hogar una vez que nos dio más indicaciones de lo que haríamos mañana y lo que pasaría en la noche, por el toque de queda. Así que antes de que dieran las ocho, debía regresar al hospital junto con Hoseok lo antes posible para cuidar a los chicos y que estos no se quedaran solos.
En cuanto Jin cerró la puerta, gruñó en respuesta quitándose la chamarra y luego la playera, quedándose solo en pantalones. Se veía muy enojado y frustrado y lo entendía; Ese maldito general me había colmado la paciencia —Y seguramente la de todos — por el horrible trabajo que nos dio.
—Te juro que acabo de llegar, pero ya me quiero ir. De verdad agradezco que tengamos una casa donde poder pasar la noche sin miedo a morir, pero esto es demasiado. Prácticamente debemos trabajar para ellos y salvarles el culo cada que quieran —Gruñó Jin tallándose la cara con frustración.
—Quizá ahora se escuche muy pesado, pero Ragnar parece contento con lo que hace —Dijo Hoseok quitándose la chamarra para dejarla sobre el perchero.
—Sí, porque a ti te tocó ser centinela. Estarás a salvo en los muros, pero Yoongi y yo debemos salir de nuevo a exponernos para que nos maten, ¡Mierda, estoy tan enojado que quiero matar a alguien en este momento! —Exclamó Jin apretando los puños sobre la isla del comedor, pero luego suspiró bajando su cabeza hasta que chocó con el mármol —. No gano nada enojándome, así que...iré a bañarme. Ustedes deberían irse al hospital, en unas cuantas horas se hará el toque de queda y no podrán salir. No quiero que les hagan algo si no cumplen con esa regla, por favor.
—Sí, pero primero iré a bañarme —Dijo Hoseok caminando con cansancio hacia las escaleras —, ¿Cuántos baños hay? —Preguntó volteando a ver a Jin.
—Tres, así que es suficiente para que se apuren y no lleguen tarde —Hoseok asintió y pronto se perdió en el segundo piso. Yo no esperé más tiempo, así que también subí en busca de ropa limpia en mi mochila y que fuera lo suficientemente caliente para no morir de frío cuando saliera.
Cuando encontré lo más caliente posible, busqué el baño desocupado y me metí rápidamente en él, quitándome la ropa y segundos después nivelando el agua para no congelarme.
¿Qué dirá Jimin cuando sepa que tendré que ser guardián para mantenernos a salvo en el refugio por un buen tiempo?
No tardé mucho en bañarme, así que me salí lo más rápido que pude buscando una toalla con que secarme para poder ponerme mi ropa e irme hacia el hospital.
Una vez que me terminé de poner las botas y acomodar el gorro de mi sudadera, salí del baño secándome el cabello con una toalla. En el camino me encontré a Hoseok, así que juntos bajamos a la sala principal donde KyuHyun estaba esperándonos.
—Le dan un besito a Taemin y a Jimin de mi parte, ¿Sí? —Dijo KyuHyun con una pequeña sonrisa y asentí, revolviendo su cabello y sonriéndole con ternura.
—Se lo daré, gracias KyuHyun —Dijo Hoseok acariciando su mejilla y luego me miró —, ¿Nos vamos?
—Sí, vámonos antes de que se nos haga más tarde —Caminé hacia la entrada, pero antes de salir me volteé para ver a KyuHyun —, ¿Puedes avisarle a Jin que ya nos hemos ido? Para que no se preocupe, ¿Está bien?
—Se lo diré, ¡Adiós chicos! —Exclamó KyuHyun despidiéndose con su manita. Cerré la puerta una vez que estuvimos afuera y comenzamos a caminar por la acerca teñida de blanco por la nieve.
—Si esto no hubiera pasado, me gustaría haber tenido un hijo como KyuHyun —Dijo Hoseok mirándome con nostalgia —, siempre he soñado con tener un hijo, espero que algún día se me haga realidad.
—Yo no quiero tener hijos, pero a KyuHyun lo veo como uno. Es tan pequeño y ha sufrido la muerte de sus padres que me dan ganas de protegerlo por siempre.
—¿Le has preguntado su edad? —Preguntó Hoseok y negué —, yo le calculo siete años.
—Se lo preguntaré mañana que volvamos con ellos,pero creo que no rebasa los seis años de edad —Dije casi seguro de mis palabras. Quise seguir platicando acerca del más pequeño de nuestro grupo, pero cuando me di cuenta, ya estábamos fuera del hospital, así que entramos en busca de alguien que pudiera ayudarnos a saber dónde estaba el piso de las habitaciones de los chicos, pues por tantas distracciones ya se me había olvidado dónde estaban y creo que a Hoseok también, pues su cara lo decía todo.
—Mira, ahí está el doctor que atendió a los chicos —Dijo Hoseok señalando a la persona que estábamos buscando y antes de que se fuera, corrimos hacia él para no perderlo —, ¡Doctor, espere!
—Oh, hola de nuevo. ¿Qué es lo necesitan? —Preguntó amable.
—Queremos saber en qué piso se encuentran los chicos... —Dije con una sonrisa tímida y él asintió.
—Síganme, los llevaré.
El doctor comenzó a caminar y por ende lo seguimos en silencio, mirando a todos lados y a cada letrero que nos indicase dónde estábamos para no perdernos otra vez.
Subimos un total de tres pisos y cruzamos un solo pasillo. No se veía tan difícil después de todo, pero sabía que si estuvo no lo hacía seguido, para la próxima me volvería perder.
—Sus amigos están en el piso tres, habitaciones trescientos diez y trescientos doce. No lo olviden —Dijo con una pequeña sonrisa —. Por cierto, el señor Taemin está recuperándose rápidamente —Observé como sonrió un poco más, pero su cara se volvió de confusión segundos después por lo que dejó de hacerlo —. El señor Taemin es a quien le dispararon, ¿No? Es un poco difícil aprenderme nombres de otros países, lo siento.
—Sí, Taemin es a quien le dispararon —Dije riendo —, ¿Y qué tal Jimin?
—Eh, con él es un poco más complicado...
—Entraré a ver a Taemin, si necesitan algo pueden llamarme, ¿Sí? —Dijo Hoseok con media sonrisa. Yo asentí y él caminó hasta la habitación, para desaparecer detrás de la puerta unos segundos después.
—¿Qué es lo que sucede? —Pregunté nervioso.
—Ahora está dormido. Tuvimos que sedarlo para poder revisarle el cuerpo y saber qué heridas tenía y encontramos... —El doctor se quitó los lentes y suspiró tallándose el tronco de su nariz —. ¿Jimin fue abusado sexualmente por alguno de ustedes?
—¿¡Qué!? ¡Claro que no, nosotros no le haríamos algo así! —Exclamé espantado —. Sí, abusaron de él allá en nuestro país, pero no fue ninguno de nosotros. Matamos al tipo que lo hizo...pero, ¿Jimin tiene algún problema?
—No, lo revisamos detalladamente y por suerte no encontramos ninguna infección de transmisión sexual o alguna hemorragia interna. Pero se le debían cambiar todas las vendas que tenía ya que estaban en muy mal estado. Jimin tiene mucha suerte, pudo haberse infectado con facilidad con tantas heridas. Sin embargo, he visto que hay heridas que por alguna extraña razón no han cerrado, por ejemplo, hay una en su brazo y que por lo que vi, fue con un cuchillo. Hemos cosido la herida de nuevo la hemos vendado.
—¿Cuánto tiempo más estará aquí?
—Unos cuantos días por lo menos, quizá tres. Con medicamentos y los cuidados necesarios estará sano de nuevo y podrá unirse a la comunidad —El doctor sonrió de nuevo y me miró —. Debo irme, tengo que cuidar de un paciente en el piso uno. Si necesitan algo, pueden buscarme o hablarle a las enfermeras, también hablan inglés.
El doctor comenzó a caminar hacia el otro lado del pasillo, pero algo pasó por mi mente que me hizo comenzar a correr en su dirección y detenerlo.
—¡Espere! —Cuando se detuvo y me miró, inhalé aire pensando en todo lo que quería salir de mi boca —. Tengo una pregunta muy importante.
—¿Y cuál es?
—Bueno, es una pequeña historia que le puedo resumir —Dije rápidamente y él asintió paciente —. Jimin es ciego y antes de que esto pasara, su primo le prometió una cirugía que lo podría hacer ver. Habló con el cirujano y lo citó aquí, en Noruega pero ahora que lo del virus apareció y con ello la muerte de las personas, no sabemos si ese cirujano todavía vive...¿Usted conoce a algún cirujano que pueda hacer esa operación? Tenemos el dinero completo para pagar por eso...
—¿Puede decirme el nombre del primo de Jimin, por favor?
—Park Chanyeol, así se llamaba.
—Esas operaciones son nuevas, tienen menos de dos años que comenzaron a hacerse. Desafortunadamente el cirujano líder que las practicaba, murió hace un mes por la infección —Dijo con cierta tristeza. Todas mis esperanzas se fueron a la mierda en cuanto dijo eso, pero me detuvo antes de comenzar a hablar —. Sin embargo, hay cirujanos jóvenes y bastante capacitados para poder hacerlo, pero es algo muy difícil y que consta de horas y horas de operación peligrosa para el paciente...podría quedarse sin ojos si la operación sale mal o incluso morir si algo se daña dentro de su cerebro.
—¿De verdad estaría dispuesto a ayudarlo?
—Mi trabajo es salvar vidas y si Jimin puede ver con esa operación, daré el permiso para que se haga.
—¿Cuándo podría hacerse la operación? —Pregunté emocionado y el doctor rió por mi reacción.
—En cuanto esté curado casi en su totalidad. Como le digo, en tres días podrá irse de aquí y en menos de una semana estará recuperado casi al cien por ciento si le dan los medicamentos adecuados en sus horas asignadas.
—¿Y entonces tendría que darle el dinero antes o después de la operación?
—Oh, señor Yoongi...¿Usted cree que el dinero sirve ahorita? El mundo se está yendo a la mierda y los científicos no han encontrado una cura todavía. No sabemos en qué momento el virus nos matará a todos, así que...Ese dinero puede tirarlo al carajo o limpiarse el trasero con él, Jimin tendrá esa operación gratuita y en cuanto sane.
Maldita sea, si pudiera, besaría a este señor durante horas para agradecer cuanta felicidad sentía en este mismo momento.
Esperé pacientemente que Jimin despertase. La dosis que le habían inyectado había sido un poco fuerte y por lo tanto no despertaría tan rápido como de costumbre, así que según mi reloj en mi muñeca, llevaba una hora y media esperando a que despertara.
Suspiré mirando la ventana, poco a poco la luz estaba desapareciendo y la noche se estaba acercando poco a poco. Debía hacerme la idea de que dormiría en el hospital, a pesar de que no me gustasen para nada.
—Jimin, ¿Ya puedes despertar? —Dije sin recibir respuesta alguna, así que reí por lo estúpido que me vi. Pero de verdad estaba emocionado por contarle que su operación se haría en poco tiempo y podría ver si funcionaba.
Estuve a punto de salir y buscar algo de comer en la cafetería de la planta baja, pero un suave jadeo de parte de Jimin me hizo detenerme para acercarme y ver qué estaba pasando.
Estaba despertándose.
—Hola Jiminie... —Dije suavemente para no asustarlo. En cuanto abrió los ojos, inhaló y exhaló un par de veces antes de comenzar a buscarme con sus dedos. Me puse justo a su lado y toqué su mano para que supiera que estaba ahí, por lo que asintió soltándome y acomodando la sábana que lo cubría por debajo de su abdomen —, te tengo una excelente noticia.
—¿Ya encontraron la cura para el virus? —Preguntó y yo hice un mueca.
—No, todavía no y dudo que la encuentren.
—Entonces no hay buenas noticias, Yoongi.
—Déjame hablar, ¿Sí? —Jimin asintió y proseguí —. Hablé con el doctor que parece ser jefe del hospital y...He encontrado al cirujano que Chanyeol contrató para hacerte la operación para tu vista.
—¡¿Qué!? —Preguntó casi levantándose de la cama, pero luego gimió de dolor acomodándose de nuevo y respirar con más tranquilidad —, ¿Puedes repetirlo, por favor?
—Te harán tu operación, Jiminie. El dinero no lo quieren, te la harán gratis cuando estés recuperado por completo de tus heridas...podrá ver.
Observé cada una de sus reacciones y luego, vi como sus dientes comenzaron a aparecer y sus labios a fruncirse, haciendo una tierna y hermosa sonrisa de felicidad y emoción por lo que había escuchado. Vi como sus manos apretaron la sábana y luego, un jadeo de felicidad salió de su boca.
—¡Podré ver! —Exclamó, comenzando a derramara unas cuantas lágrimas de sus ojos por la emoción que estaba sintiendo —, ¡Yoongi, podré ver!
—¡Lo sé! —Exclamé de la misma manera, acariciando su brazo con suavidad, pero rápidamente Jimin tomó mi mano con un poco de fuerza —, lo siento, yo...
Pero no terminé de hablar, me jaló hacia él, abrazándome con fuerza y por ende, tratando de abrazarlo de la misma manera pero sin dejar caer todo mi peso sobre él. Sonreí por inercia hundiendo mi cabeza en la curvatura de su cuello, disfrutando el momento y el calor ajeno cerca de mí.
—Podrás irte de aquí en tres días para que te recuperes en casa. Y cuando estés completamente sano de nuevo, te harán tu operación —Dije sin dejar de abrazarlo. Y él parecía tampoco querer soltarme, ya que sus manos estaban fuertemente agarradas en la tela de mi sudadera —. Yo puedo cuidarte y los chicos también, depende de lo que tú quieras, ¿sí?
—Gracias Yoongi... —Comencé a separarme de él en cuanto me soltó un poco, así que apoyé con mis manos sobre la cama para poder bajarme, pero notaba extraño a Jimin. Se veía emocionado y muy feliz, pero estaba jugando nervioso con sus manos.
—¿Qué tienes? —Pregunté mirándolo curioso.
—Yo...creo que me dejé llevar lo siento por casi asfixiarte —Dijo un poco avergonzado y reí, acariciando su cabello con ternura.
—No te disculpes, es una reacción normal. Y de echo...me gustó que me abrazaras, hace mucho que no lo hacías de esa manera —Murmuré acariciando su cabello y él suspiró —, Jiminie...
—¿Qué sucede? —Preguntó levantando la cara. Solté su cabello y dirigí mis manos hacia las suyas, entrelazándolas en el proceso. Rápidamente Jimin se tensó, pero comencé a masajear sus dedos con los míos y eso pareció calmarlo un poco —, ¿Por qué haces esto, Yoongi?
—Quiero volver a ganarme tu confianza.
—Pero...¿No extrañas a Seulgi? ¿Por qué eres tan cariñoso conmigo?
De repente un extraño peso cayó sobre mis hombros, por lo que solté las manos de Jimin lentamente, sentándome en la orilla de la cama y mirar el suelo como si fuera lo más llamativo del mundo.
—La voy a extrañar siempre. Pero...cometí el error de dejarte solo por irme con ella y quiero enmendar lo que hice. Por eso te he pedido una oportunidad para ganarme tu confianza de nuevo. No me gustaría que pases esto tú solo...no puedo permitirlo.
Suspiré jugando con la sábana a mi lado, pero dejé de hacerlo cuando sentí la mano de Jimin sobre mi muslo. Volteé a verlo, él estaba sonriendo de lado mientras acariciaba mi muslo.
—Seulgi era muy bonita, ¿No? Seguramente sí...
—Lo era.
Observé sus facciones cuando dejó de hablar. Aún debajo de esos moretones casi invisibles, Jimin seguía siendo hermoso de todas las maneras posibles. La herida de su labio ya no se veía tanto, sólo tenía una pequeña cicatriz y los moretones y raspones en su cara ya estaban desapareciendo, sólo parecía pequeña manchitas.
—Jimin, realmente eres muy guapo, ¿Lo sabías?
Rápidamente sus mejillas se tornaron de un color rojo intento y sonrió avergonzado.
—¡Ya, déjame!
—Sólo digo la verdad.
Nos quedamos en silencio de nuevo. Jimin jugando con la tela de mi pantalón rasgado y yo mirando cada movimiento que hacía.
Extrañaba besar sus labios. Extrañaba tomarlo de la mano y platicar con él cada que podíamos.
—Realmente te extraño demasiado... —Y no pude contenerme más. Uní mis labios contra los suyos dejándome llevar por las emociones encontradas dentro de mi cuerpo, que me hicieron gritar internamente y al mismo tiempo expresándolo por medio de lágrimas que resbalaron de mis ojos en cuanto sentí como Jimin me correspondió casi al instante, dejándose llevar de la misma manera que yo.
☣
☣
☣
☣
☣
☣
☣
☣
¡Hola! Espero y les haya gustado. :D
Pd. Perdón si hay faltas de ortografía. ):
Me voy, ya es muy tarde y debería dormir o ver porno gei, digo, ah k
¡Adiós, recuerden que los amo mucho!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top