Capítulo once: Verdades que duelen.
【 Min Yoongi 】
Después de casi una hora conduciendo, el silencio dentro de la camioneta se ha vuelto un escenario tranquilo y bastante cómodo en donde he podido concentrarme en el asfalto negro de la carretera. De vez en cuando, me he dedicado a mirar a cada uno de los chicos; mientras que Jimin se encuentra dormido plácidamente en su lugar, Hoseok y Jungkook están con la mirada puesta en las ventanas, como si la vegetación de afuera fuese lo más interesante del mundo. Y finalmente está Taemin a mi lado, que lo puedo observar por el rabillo del ojo, cómo está mirando hacia el frente sin decir ni una sola palabra.
Aunque pensándolo bien, no soy fan de estar entablando conversaciones forzadas, por lo que agradezco internamente que nadie esté hablando y que el ambiente no sea tenso.
Desde que salimos del caos de la ciudad, mi celular se encuentra acomodado en el tablero de la camioneta, indicándome el camino que debo tomar para salir de Daegu y cruzar la mitad del país para llegar a Seúl, de nuevo.
Y, por el tiempo que la aplicación me marca, estaríamos allá en menos de cuatro horas.
Sólo espero que nada malo salga de esto, pues desde hace un buen rato me preocupa un poco la tranquilidad que hay afuera, y que no he visto ningún infectado merodeando por ahí. ¿Será que esos monstruos no se han movido fuera de las ciudades? Probablemente la respuesta sea sí, ya que aún hay bastante comida para ellos en los lugares con demasiada población.
—Desde hace rato quiero preguntarles sus nombres, pero el chico de atrás está dormido y no quiero despertarlo —Dice Taemin de repente, por lo que yo volteo a verlo unos segundos después de soltar una pequeña risita.
—El chico que se encuentra dormido se llama Jimin —Comienzo a decir, mirando por el retrovisor que aún no se ha despertado.
—Yo me llamo Jungkook, un gusto en conocerte —Contesta el pelinegro sin quitar la mirada de la ventana.
—Yo soy Hoseok, pero puedes decirme Hobi —Dice él con una sonrisa en la cara, típica de él, aunque no puedo explicar cómo es que su humor cambió de un Hoseok cagándose miedo, a uno lleno de felicidad en menos de una hora.
—Y yo soy Yoongi, creo que ya escuchaste mi nombre antes, pero te lo vuelvo a repetir por si las dudas —Digo con una sonrisa, sin quitar la mirada del frente.
—Es un alivio conocer sus nombres, me sentía extraño —Contesta de una forma divertida, pero después carraspea un poco la garganta antes de seguir hablando —. Me gustaría preguntar algo más, claro, si no molesto a nadie.
—¿De qué se trata? —Pregunto.
De repente, Taemin voltea a ver a los chicos por el retrovisor por unos segundos y luego me mira a mí con cierta timidez, ya que por el rabillo del ojo puedo notar que se encuentra jugando con sus dedos.
—Cuando estábamos en la casa, todos me miraron...pero la mirada de Jimin parece estar perdida, no sé... ¿Acaso él es...?
—¿Que si Jimin es ciego? —Pregunto volteándolo a ver, y él asiente rápidamente en respuesta —. Sí, lo es. Por eso sentiste que no te miró como nosotros.
—¿Cómo ha sido el viaje para él? Digo, salir de su casa para viajar a otro país debe ser algo fuera de su zona de confort.
—Después de perder a su familia, me he encargado de que nada ni nadie le haga daño. Creo que ha sido muy estresante para él. Con decirte que, cuando lo encontré, llevaba dos días escondido en su habitación porque su primo se lo ordenó.
—¿¡Dos días!? Dios, esto no debería estar sucediendo...es mucha carga para él.
—Por eso quiero que lleguemos al aeropuerto de Seúl lo más pronto posible, para que nos ayudes a salir de aquí, ¿Te explicaron a dónde nos tienes qué llevar? —Pregunto.
—Algo así...sólo sé que iremos a otro país, ¿No? —Pregunta y yo asiento.
—Tenemos qué viajar a Noruega, allá le harán una operación para que él pueda ver por primera vez. Y si todo sale bien, estará listo para enfrentar a los infectados con nosotros hasta que se acabe esta mierda.
—¡Eso es increíble! —Exclama con una sonrisa en el rostro —. Mira, que a mí no me harán la operación, pero me ha entrado una emoción que hasta yo mismo me siento feliz. Haré hasta lo imposible junto con su ayuda para que lleguemos a ese Jet y Jimin reciba su operación, ¡Es una promesa!
Yo me limito a sonreír, por lo que Taemin se acomoda en su lugar después de soltar un leve suspiro para calmarse y mirar por la ventana. Y para amenizar un poco el ambiente —ya que por alguna razón se ha vuelto un poco incómodo después de que nadie vuelve a hablar — prendo la radio de la camioneta buscando algo que pueda distraerme un poco, así que, después de divagar por estática, la voz de una persona hablando inglés me hace detenerme es esa estación, subiéndole un poco el volumen y prestar atención.
Gracias al maldito cielo por todos esos años que estudié arduamente inglés, ahora puedo entender lo que dice aquella persona.
—¿Qué es lo que dice? —Pregunta Jimin de la nada, por lo que yo volteo por el retrovisor para observar que ya se encuentra despierto.
—"Este es un mensaje de alerta emitido por parte del Gobierno de los Estados Unidos para el mundo. Por favor, todos los sobrevivientes manténganse en casa, si es posible, no salga a las calles. Los infectados por el virus han mostrado comportamientos muy agresivos; el virus se está propagando por medio de mordidas y heridas que estén expuestas a sangre infectada. Si le es posible, diríjase a los centros de refugio de su país, o no salga de casa si no es necesario..." —Termino de decir, mientras la persona sigue repitiendo el mensaje en cuanto termina, por lo que sé que sólo es un mensaje programado —. Lo demás está repitiéndose, es el mismo mensaje de alerta para que nos quedemos en casa —Contesto mirando por el retrovisor —. No hay forma de que regresemos a casa, así que tendremos que seguir viajando... pero, no hay mucha gasolina, debemos parar en la próxima ciudad.
—Llegaremos a Gimcheon en menos de una hora, buscamos gasolina y si podemos, un lugar donde dormir —Dice Taemin mirando el mapa en mi celular —. No dormí nada en toda la noche y me siento muy cansado.
—Pero, deberíamos tomar un atajo. Si tomamos la autopista por donde llegamos a Daegu, estaremos enfrentándonos a los infectados que se quedaron varados — Dice Jungkook con cierto nerviosismo en su voz, por lo que yo asiento al recordarlo.
—Sé por dónde podríamos irnos, pero tal vez tardemos más tiempo en llegar a Gimcheon —Comienza a decir Taemin —. Crucemos Seongju para evitar posibles hordas de infectados y así llegaremos a Gimcheon. Será más tardado, pero estoy seguro de que podríamos encontrar algo de gasolina para el viaje.
—Apoyo la idea de Taemin, además Seongju es una zona agrícola y con poca población a comparación de Daegu. Ya después podemos regresar al camino que te marca el mapa para llegar a Seúl —Opina Jungkook, y la verdad es que me siento más tranquilo al oírlos hablar acerca del plan para llegar, porque mi cerebro no da para trazar nuevas rutas.
Estoy muy cansado.
—Taemin, tú diste la idea, ¿Por qué no manejas? —Pregunto bajando la velocidad hasta detenerme en la orilla de la carretera después de que él asiente.
— Buena idea —Contesta, así que yo apago el motor y me bajo rápidamente para rodear la camioneta y tomar su lugar. Él me imita, pasándose al lado donde anteriormente yo estaba sentado, para así subirnos casi al mismo tiempo y dejo que Taemin encienda de nuevo la camioneta y se familiarice con ella detrás del volante, para después comenzar a manejar de regreso a la carretera —. Si no mal recuerdo, sé que este es el camino... —Dice una vez que analiza los letreros que se encuentran colgados en los postes, para después girar por un tramo de carretera y acelerar poco a poco. Y mientras él maneja, yo miro mi reloj colgado en mi muñeca izquierda para saber cuánto tiempo llevamos viajando; apenas son las siete de la mañana, por lo que el sol ha comenzado a salir de entre los árboles.
Aunque siento que hemos estado una eternidad dentro de la camioneta, sólo llevamos un poco de tiempo. Y si no me fallan mis cálculos, estaremos en Seongju en menos de media hora y, por último, llegando a Gimcheon a las ocho o nueve de la mañana.
Al menos podremos llegar con luz de día.
—¿Tienen hambre? — Pregunto viéndolos por el retrovisor. Todos asienten, incluso Taemin, por lo que le indico con la mirada a Hoseok que abra su mochila donde tenemos más comida. El asiente, abriéndola y sacando unas cuantas latas dentro de ella, que comienza a repartir a los que tiene más cerca.
—Jimin, ¿Te ayudo a abrir la lata? —Pregunta Jungkook, una vez que le han entregado su lata. Y cuando él asiente, rápidamente Jungkook me pasa dos latas más de comida antes de quitarse el cinturón y voltear su cuerpo hacia la dirección de Jimin.
—Voy a detenerme para que comamos, entonces —Dice Taemin, una vez que yo le pongo una lata en las piernas, por lo que yo asiento en respuesta y él se estaciona a un lado de la carretera. Una vez que ya se ha detenido por completo, abro mi lata; es una ensalada de verduras, y aunque no soy muy fan de este tipo de comidas en la mañana, mi estómago ruge para que le de comer un poco al sentir el olor en mi nariz.
Todos comienzan a comer, por lo que yo me dedico a hacerlo de la misma manera.
— Taemin, ¿A dónde has viajado? Eres piloto, debes haber visitado muchos países —Dice Hoseok después de unos minutos estando en silencio.
— Sí, he viajado a varios países. Estados Unidos, España, China, Brasil, Australia, México...son demasiados países que he conocido, te sorprendería la cantidad —Contesta mirándolo por el retrovisor con una sonrisa —. Es una lástima que ahora todo esté destruyéndose a cada segundo...
— Pero, como le dije a Yoongi. Quizá esto no durará mucho, ¡Vamos! Estamos en el año 2019 y la tecnología avanzó mucho, supongo que esto durará unos meses —Exclama Hoseok, pero Jungkook ríe irónicamente.
— Claro, digamos que se resuelve en unos meses, pero ¿Quién regresará a todas las personas que están muriendo? La tecnología no lo hará —Dice Jungkook con cierta molestia en su voz, así que Hoseok lo mira confundido, incluso dejando de comer y poniendo la lata de comida entre sus piernas.
— Sé que no, pero si logran encontrar la cura para esto, más personas que aún estamos vivas podremos sobrevivir a esto y, por ende, ya no habrá más muertes —Hoseok insiste, en un intento por no estallar ya que noto la desesperación en su voz.
— Es igual, los miles de personas que han muerto en tan sólo un día no volverán. A unos ya hasta les volaron la cabeza o andan comiéndose entre sí en las calles. Acéptalo, Hoseok. Esto no durará un mes o dos...quizá sea para toda la vida.
— ¿Puedes callarte, Jungkook? —Interviene Jimin de la nada, por lo que yo volteo a verlo por el retrovisor. Está apretando la lata entre sus manos con fuerza. Puedo notarlo porque la punta de sus dedos se ha comenzado a poner blanca —. ¿Puedes hablar con un poco de respeto para con los difuntos? Yo también estoy esperanzado a que haya una cura, sé que la habrá porque me aterra seguir viviendo de esta forma.
Jungkook suspira con fuerza, acto seguido vuelve a reír de la misma manera. Rápidamente me acabo el último bocado de mi lata y lo miro, volteándome por completo en mi asiento para ponerle más atención a lo que va a decir.
¿Por qué de la nada han comenzado a discutir?
— ¿Por qué son tan ingenuos? Si la tecnología fuera tan poderosa, podrían haber controlado esto desde hace cuatro meses que comenzaron los brotes. ¿Y qué sucedió? Se propagó por todo el mundo y será muy difícil que logren exterminarlo. Los militares están cayendo y no llevamos ni una puta semana en esto.
— ¡Sé que lograrán encontrar algo para detener esto! — Grita Jimin con enojo, golpeando sus piernas. Está furioso y sus ojos están vidriosos de que quiere comenzar a llorar —. La gente que murió no volverá, pero yo sé que se resolverá y nuestras vidas serán como antes.
— ¿Nuestras vidas cómo antes? — Jungkook responder con burla, pero a leguas se nota que está frustrado, pues sus ojos también se han comenzado a poner vidriosos —. Tu familia y la mía están muertas, es probable que estén siendo alimento para los animales carroñeros o de los mismos infectados. ¿Cómo pretendes que tu vida vuelva a ser la de antes? ¿De verdad, crees que regresarás a tu casa y todo se habrá resuelto con una cura? ¡Por Dios, Jimin, aterriza en la realidad!
— ¡Suficiente, Jungkook! ¡Cállate ya! —Exclamo enojado en cuanto veo que a Jimin se le corta la respiración y comienza a demarrar lágrimas después de un sollozo. Jungkook voltea a verlo y su mirada se vuelve a una preocupada al ver el estado de Jimin.
—Jimin, yo no quise... —Dice el pelinegro entre balbuceos.
— ¡Jódete! — Exclama en respuesta, abriendo la puerta de su lado, para después salirse.
Y rápidamente yo me alarmo por completo, al ver por los espejos luces detrás de nosotros. Viene un auto a lo lejos y Jimin se encuentra en el mero centro, caminando sin rumbo con rapidez.
Como puedo, me quito el cinturón y salgo disparado de la camioneta, para después comenzar a correr hacia Jimin y tomarlo con fuerza de los brazos. Con la misma fuerza, lo jalo conmigo hacia la orilla de la carretera y segundos después, un auto pasa a un metro de nosotros a toda velocidad. Él se sobresalta al oír el auto, por lo que rápidamente me busca con tanteos al aire.
— ¿¡Qué te sucede!? —Exclamo tomándolo de ambas manos para que logre saber dónde estoy —, ¡Pudiste haber sido arrollado!
—Y-yo...es que...—Balbucea entre lágrimas, sin saber qué decir —. Lo siento...entré en desesperación con lo que dijo Jungkook... ¡No debió haber dicho nada de mi familia! No estuvo ahí, ni siquiera yo, ¡¿Y se atreve a hablar de su muerte como si nada?! ¡No debió ser tan cruel! Sé que murieron, pero no quiero recordar más eso, ¡Ya no!
De repente, sus sollozos se vuelven más fuertes, por lo que, lo único que se me ocurre, es jalarlo hacia mis brazos y abrazarlo con fuerza. Y Jimin se desploma en mi pecho, gimoteando y llorando por primera vez con fuerza.
Todas las emociones que ha estado reprimiendo desde que todo esto comenzó, ahora las está sacando. Y yo me limito a escucharlo y no soltarlo, pues, detrás de un chico de veintidós años, hay un niño herido en busca de sus padres.
— Ni siquiera pude conocer la cara de mis papás... —Susurra en mi pecho, por lo que siento cómo algo dentro de mí se quiebra. Esas simples palabras taladran en lo más profundo de mi ser, haciéndome sentir mal y triste por el —. No tuve tiempo de tomar una foto de ellos, todo se perdió allá en Seúl...
Inconscientemente, comienzo a acariciar la cabeza de Jimin, escuchándolo atentamente. Tiene tanto qué desahogarse y yo estoy dispuesto a ayudarlo.
— No estoy enojado con Jungkook...estoy enojado conmigo mismo porque sé que no pude hacer nada para salvar a mi familia cuando los tuve cerca. Se fueron al hospital y yo tuve que quedarme. ¿Sabes por qué? "Porque podrían lastimarme", es horrible saber que mientras estuvieron en peligro no pude ayudarlos... ¡Hubiera ido para morirme junto a ellos!
—Jimin, no digas eso...
— Los extraño, ¿Sabes? Debería estar velando sus cuerpos, pero ni siquiera eso...Jungkook tiene razón, ahora, seguramente son comida de los infectados o... —Pero no puede terminar, ya que comienza a sollozar de nuevo —. Dios, esto duele mucho, Yoongi...me siento solo y sólo quiero que mi mamá me abrace como antes o pelear con mi papá...los extraño a los dos, también a Chanyeol...él me dio la oportunidad para tener una operación, y jamás podré enseñárselo...
Cuando termina de hablar, paso mis manos por detrás de su espalda y lo junto más a mí, esperando que mi abrazo logre calmarlo un poco. Y parece que funciona, ya que poco a poco deja de llorar, pero sin soltar su agarre por detrás de mi cadera. Por inercia, escondo mi cabeza en la curvatura de su hombro y su cuello, sintiendo la tranquilidad que emana su cuerpo en cuanto su respiración se relaja.
— Si algún día piensas que estás solo, recuerda que yo estaré ahí, daré cada segundo de mi vida si es necesario para que estés tranquilo y en paz, porque tú no puedes ver lo que hay a tu alrededor, pero yo prometo ser tus ojos hasta el final de esto — Susurro, cerrando los ojos con fuerza para no llorar en el intento. Ahora me doy cuenta de lo delicado que es él, y no quiero que alguien más lo rompa —. Es una promesa, Jimin...
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