Capítulo ocho: Perdidos.
【 Park Jimin 】
No sé cuánto tiempo llevamos corriendo, pero estoy demasiado cansado y mis piernas comienzan a dolerme por el esfuerzo de sobrevivir a la horda de infectados. Además, tengo una rodilla raspada, pues unos metros atrás me he caído y aunque el golpe no fue tan estrepitoso, me arde bastante la piel.
En otro momento, podría estar incluso llorando porque mi piel es bastante sensible, pero lo único que pude hacer en ese instante, fue levantarme con ayuda de Jungkook y seguir corriendo a pesar de las lágrimas retenidas en mis ojos.
Porque estoy asustado, y quiero a Yoongi aquí.
—Jungkook, hay que parar. Ya dejamos a los infectados muy atrás, ¿No? —Pregunto entrecortadamente, tratando de meter aire a mis pulmones con desesperación.
—Sí, ya no veo a ninguno...pero tampoco a Yoongi —Contesta de la misma forma, pero en cuanto escucho su nombre, una punzada en mi pecho me ataca.
¿Y si le ha sucedido algo? ¿Y si lo han mordido los infectados? Espero que no sea así, no sé qué haría. Y no es porque Yoongi tenga la caja con el dinero de la operación, sino porque él ha estado arriesgando su vida por mí cuidado y debo agradecérselo de alguna manera.
—Vamos a regresar, de-debe estarnos buscando —Digo jalándolo de su ropa para ir por dónde venimos, pero él no se mueve ni un poco, por lo que yo comienzo a entrar en desesperación ante mi petición rechazada.
—¿Está loco? No voy a regresar a que me coman los infectados —Contesta tomándome de la muñeca para que yo me detenga, pero me niego, así que él aumenta la fuerza de su agarre haciendo que yo me suelte bruscamente—, ¡¿Qué te sucede?!
—¡Le debo la vida a Yoongi! Él regresó por una caja que me puede ayudar para que yo pueda ver y debemos volver por él, ¿Y si le sucedió algo? No me perdonaría nunca...el hecho de que lo hayan matado y todo por mi protección, será algo que jamás me dejará vivir tranquilo — Me sincero, sintiendo cómo mi garganta arde por el llanto retenido. Jungkook se queda callado y gruño aguantándome las ganas de llorar —. Entiéndelo, Jungkook. Yoongi es mi única esperanza...no puedo dejarlo atrás, por favor.
Jungkook sigue en silencio y un sollozo se sale de mi boca al no recibir respuesta de él. Me siento impotente porque me gustaría saber cómo luce su cara, si es de preocupación o sin expresión porque simplemente no siente nada.
Pero si él no va conmigo, yo lo iré a buscar con tal de encontrarlo.
—¿Bien, no me quieres acompañar? Entonces iré yo solo.
—¿¡Qué!? No, Jimin. ¡No puedes ir solo, eres ciego y te pueden atacar! —Lo escucho gritar cuando comienzo a caminar sin rumbo, pero sólo lo ignoro, a pesar de no saber a dónde estoy yendo—. Mierda...te acompañaré solo porque no quiero que nadie te haga daño —Cede finalmente, por lo que después de unos segundos escucho su trotar hasta que llega a mí y me toma de nuevo la mano para caminar a un lado de mí. Y cuando su suave agarre roza mi piel, me siento tranquilo y seguro, esperando que mi búsqueda logre hallar el paradero de Yoongi.
Caminamos en silencio, pues no quiero atraer a nadie más. En este momento el resto de mis sentidos están completamente alerta ante cualquier situación extraña e incluso puedo oír perfectamente el cantar de los grillos junto con el sonido del viento chocando contra las hojas de los árboles.
Y después de varios minutos caminando, un fétido olor aparece en el aire, por lo que hago una mueca y rápidamente me tapo la nariz con el dorso de mi chamarra. ¿Qué demonios es ese olor tan feo?
—Mierda, mierda, mierda... —Susurra asustado Jungkook. Y de improviso, él me jala hacia la derecha, para después comenzar a correr obligándome a hacerlo también; el asfalto de repente ya no se siente duro, por lo que pongo un poco más de atención y suena como si estuviese pisando hojas.
¿Estamos dentro del bosque?
Sigo corriendo junto a él, agarrando su brazo con fuerza para no caerme con alguna roca o rama en el suelo. Pero de pronto, la tierra se vuelve más inestable conforme vamos avanzando, por lo que en un descuido mis pies chocan entre sí y tropiezo, pero no toco el piso; Jungkook rápidamente me toma de la cintura y me reincorpora, para después tomarme de nuevo de la mano y seguir corriendo.
Qué buenos reflejos tiene, de no ser por él estaría en el piso de nuevo.
—Gracias... —Susurro recomponiéndome para seguir corriendo.
Poco a poco dejo de oler el asqueroso hedor, hasta que sólo puedo percibir el de la vegetación y la tierra mojada. Y sé que estamos a salvo, pues la velocidad de ambos comienza a disminuir hasta que por fin me animo a hablar de nuevo.
—¿Qué sucede? ¿Por qué comenzaste a correr de la nada? —Pregunto una vez que siento que Jungkook disminuye bastante la velocidad.
—Venían muchos infectados en la carretera, así que lo único que se me ocurrió fue correr al bosque para que no nos vieran —Responde una vez que hemos dejado de correr para comenzar a caminar.
—¿Cómo es que puedes ver en la oscuridad? —Pregunto cuando mi respiración se calma. Con esto de que estaré corriendo toda mi vida me haré de una buena condición física.
—Mi celular aún tiene batería, así que su lámpara funciona—Dice con una risita, por lo que yo sonrío en respuesta —. Creo que me durará un día solamente, pero si encontramos una casa lo pondré a cargar, tengo mi cargador en el bolsillo de mi chamarra.
—Oh, qué inteligente, pensé que tenías algún superpoder para ver en la oscuridad —Digo con una sonrisa —, ¿Nos quedaremos aquí?
—No, el bosque es muy denso y moriremos de frío o perdidos... —Contesta, por lo que suspiro esperando a que siga hablando —, ¡Ya sé! Yoongi dijo que se dirigían a Daegu, ¿No?
—Sí, ¿Por qué? —Pregunto confundido.
—Vamos allá, seguramente se dirigirá también al mismo lugar que nosotros. Yo sé llegar a Daegu por esta carretera y creo que no nos falta mucho. A unos kilómetros debe de haber un mapa, la última vez que vine por aquí recuerdo haber visto una gasolinera, así será más fácil saber dónde estamos.
—Tal vez tengas razón, espero que Yoongi piense lo mismo que tú... —Digo con cierto tono afligido —. ¿Pero cómo vamos a salir de aquí si los infectados están dirigiéndose por la carretera? Nos van a encontrar.
—Maldita sea, es verdad... —Dice molesto —, tal vez si seguimos caminando dentro del bosque no nos noten, pero debemos ser cuidadosos o algún ruido podría alertarlos, ¿Está bien?
Asiento y Jungkook vuelve a tomar mi brazo para comenzar a caminar por otro lado.
Esperaba realmente que Yoongi sí haya ido hacia Daegu como Jungkook dice, no quiero que se preocupe demasiado y que nos siga buscando como loco en otro lado donde no estemos.
Al final de cuentas, me he acostumbrado a su presencia en este poco tiempo que llevamos juntos. Después de perder a toda mi familia, mi único refugio se volvió él, y sería horrible no volver a oírlo.
—No hay infectados por la carretera, quizá se metieron por el otro lado del bosque o se desviaron a la ciudad —Susurra Jungkook, pero de un momento a otro aprieta con fuerza mi brazo —. Ya los vi, entraron al otro lado del bosque y se están desviando lejos de la carretera...podemos salir de aquí, vamos.
Yo me dejo guiar por él, hasta que mis pies vuelven a sentir de nuevo el asfalto duro, así que sigo caminando junto a Jungkook en completo silencio. Sin embargo, mi estómago hace un ruido extraño, segundos después, el estómago de Jungkook imita el sonido.
—Creo que tenemos hambre —Digo en tono burlón, y Jungkook ríe en respuesta —, en la mochila hay más comida para varios días, espera —Digo pasándome detrás de Jungkook entre tanteos hasta encontrar el cierre de la mochila, para después abrirlo y meter la mano. Hurgo entre las cosas hasta que siento las latas de comida, así que saco dos junto con una botella de agua y se las paso a Jungkook.
—Gracias Jimin... —Murmura, así que sólo me regreso a mi lugar y él toma mis manos para entregarme la lata ya abierta, pues el olor impregna mis fosas nasales —, toma.
Con cuidado de no cortarme la boca, acerco la lata y comienzo a comer lo que hay dentro: Es una ensalada de verduras que, en otras circunstancias, no me la estaría comiendo así sola. Pero ahora lo único que quiero hacer es saciar mi hambre para reponer energía.
Luego de unos minutos, termino de vaciar la lata, por lo que me siento satisfecho al sentir mi estómago con algo de comida para aguantar el resto de la noche.
—¿Terminaste? —Pregunto, antes de abrir la botella de agua y tomar un gran sorbo de esta.
—Sí, dame tu lata —Dice quitándomela de las manos —, quédate quieto, ahora regreso.
Hago lo que me pide y oigo como se aleja, pero no tarda mucho cuando su presencia la siento de regreso conmigo.
—¿Qué hiciste? —Pregunto de nuevo comenzando a caminar junto a él cuando me toma de nuevo de la mano.
—Fui a tirar las latas en el pasto. Si las lanzaba al asfalto podrían haber hecho mucho ruido — Contesta, por lo que yo asiento—, ¿Aún hay agua en la botella?
—Sí, toma —Respondo levantando mi mano contraria para darle la botella, por lo que él la agarra y lo oigo tomarle varias veces.
—Me la he acabado, correr me ha dejado exhausto — Dice y yo asiento en respuesta sin nada qué decir, pues yo no pensaba acabármela y es bueno que no traigamos cargando nada en las manos. Seguimos caminando, no sé cuánto tiempo, pero ya me siento cansado y muy aburrido. El silencio de la noche y el de nosotros me hace sentir con ganas de dormir en medio de la carretera, pues ya no quiero seguir caminando.
—¡Jimin, veo luces! —Dice Jungkook emocionado, por lo que me sobresalto ante el repentino timbre de su voz en medio de tanto silencio —, ¡Vamos!
Me toma de la mano y comenzamos a correr. Por alguna razón, mi mente pesimista me hizo creer por un momento que sería un auto volcado, pero conforme nos vamos acercando, sé que estoy equivocado porque comienzo a oír mucho ruido.
—¡Ya salimos de la carretera! —Exclama Jungkook.
—¿Qué es lo que ves? ¿Por qué hay tanto ruido?
—Hay militares por todos lados y una valla en la entrada de Daegu. También hay mucha gente que creo que está desesperada por pasar —Caminamos un poco más rápido y su agarre aumenta con fuerza —. Hay muchísima gente, no me sueltes, Jimin. ¿Entendiste?
—Sí, está bien —Refuerzo mi agarre en su mano y siento como comenzamos a pasar entre toda la gente. Se oyen demasiadas voces y uno que otro grito de alguna persona buscando a otra.
Incluso, puedo notar que hay lapsos de tiempo en donde pasan helicópteros, haciendo retumbar el suelo.
—Mierda, hay mucha gente. Será difícil encontrar a Yoongi si es que está aquí —Exclama Jungkook entre tanto ruido.
—Por favor, mantengan la calma. Debemos revisar a cada uno de ustedes para que no entre ninguna persona con el virus. Guarden la calma y no se desesperen, esto es lento debido a la cantidad de gente que entrará a Daegu —Exclama uno de los militares por lo que supongo que es un megáfono, en un intento fallido por calmar a la gente, ya que esta comienza a levantar más la voz.
—Debemos ir hasta adelante. Ahí están revisando a la gente, entraremos más rápido si llegamos primero.
—¡Debemos esperar a Yoongi! —Exclamo jalándome hacia atrás para detenerlo.
—¡Entiende, Jimin! ¡Va a llegar más gente y será más difícil entrar! —Grita enojado —, ¡Lo veremos adentro!
—¡No, déjame! —Exclamo de nuevo, jalándome de nuevo hacia atrás, sintiendo cómo la gente comienza a pasar alrededor de mí entre empujones, y me asusto, porque no sé la razón por la que están comenzando a hacer disturbio. Pero no me interesa, sólo quiero que Yoongi esté aquí conmigo.
Comienzo a llorar por la desesperación, al sentir cómo Jungkook casi me arranca el brazo entre jaloneos para seguir caminando entre el mar de gente, por lo que lo único que se me ocurre, es jalonearlo de regreso hasta que puedo tenerlo cerca y así empujarlo con ambas manos, logrando que así me suelte.
—¡Jimin, deja de comportarte como un niño pequeño! ¡Si Yoongi está aquí, entrará también, no debemos de quedarnos aquí afuera es peligroso, por Dios! —Grita enojado, volviéndome a tomar de la muñeca, pero no me muevo de mi lugar. Incluso puedo sentir cómo la gente me empuja por no quitarme del camino —. ¡Maldita sea, Jimin! ¡No me hagas cargarte en mi hombro que te juro que...!
Pero montones de gritos lo dejan callado de improviso y yo me sobresalto. Luego, los disparos de las armas de militares me hacen asustarme más, porque sé que algo malo está pasando.
—¡Infectados! —Grita con desesperación una persona cerca de mí, y segundos después, el caos se desata. De repente los leves empujones se vuelven muy violentos, y el agarre de Jungkook se vuelve más débil por la fuerza de la gente. Rápidamente y sin pensarlo dos veces, lo tomo de la mano y comienzo a avanzar junto a él, pero su agarre no dura mucho, pues entre tanta gente tratando de pasar, siento cómo me usan para impulsarse hacia delante.
Y de pronto caigo al suelo cuando me tropiezo con los pies de otra persona. Siento cómo la gente, en un intento desesperado por pasar me golpean con sus piernas y sus cosas, así que trato de levantarme, pero simplemente no puedo porque me están empujando contra el suelo.
—¡Jimin! —Grita Jungkook entre los mares de gente, y yo alzo la cabeza para esperar a que él me note.
—¡Jungkook, por favor ayúdame! —Grito desesperado cuando oigo aún más disparos y gritos de dolor, pero él no aparece y conforme pasan los segundos escucho su voz más lejana.
Lo están empujando también.
¿Será mi fin? Pues no sé en qué momento me brincará encima. Así que lo único que se me ocurre, es encogerme en el piso, tapando mis oídos y apretando mis ojos con fuerza. Espero asustado el momento de mi muerte y me paralizo cuando alguien toma con fuerza mi brazo. Grito jaloneándome esperando la mordida, pero una persona me levanta del piso y con ambas manos me toma de la cara para reaccionar.
—¡Jimin! ¿¡Qué haces ahí, idiota!? —Exclama la voz de Yoongi con desesperación, y a pesar del momento, me siento emocionado de oírlo, tanto que lo único que se me ocurre es abrazarlo con fuerza y hundir mi cara en su pecho.
—¡Estás vivo! ¡Estás vivo! —Grito después de que él me devuelve el abrazo rápidamente.
—¡¿Y Jungkook, por qué te dejó aquí?! —Comienza a gritar muy enojado mientras me toma de la mano para correr junto a él. Su mano está muy fría, pero su tacto por alguna razón me hace sentir bien —, ¡Tu cara tiene una herida en la frente! ¡Si veo a Jungkook lo mataré!
Corro junto a él escuchando más disparos cerca, por lo que aumento mi agarre en su mano para que no suceda lo mismo de hace rato con Jungkook. Lo sigo, empujando gente y corriendo lo más rápido que puedo para no quedarme atrás. Todo está hecho un caos y la adrenalina en mi cuerpo se ha vuelto a disparar haciéndome correr aún más rápido.
—¡JEON JUNGKOOK! —Grita Yoongi furioso. Nos detenemos un momento y yo respiro hondo.
—¡Jungkook! —Grito feliz, sabiendo que no le ha pasado nada a pesar de no saber en dónde se encuentra.
—¡Yoongi, estás bien! —Pero después de oírlo hablar, escucho un golpe en seco contra algo o alguien.
Dios, ¿Es lo que estoy creyendo? Mierda, creo que Yoongi ha golpeado a Jungkook.
—¡Yoongi!—Exclamo buscándolo con mis manos para detenerlo, así que al tocarlo trato de jalarlo hacia mí para que no lo golpee de nuevo —, ¡Él trató de ayudarme, pero la gente me empujó y caí al suelo! ¡No es su culpa!
—¡Mierda Yoongi, sí golpeas fuerte! —Contesta Jungkook con voz adolorida. Y me siento mal por él ya que le han pegado por mi culpa —, ¡Traté de regresar por él, pero la gente me empujó hacia delante, jamás lo hubiera dejado solo! ¡Incluso íbamos a volver por ti!
—¡Si no lo hubiera escuchado los gritos de Jimin pidiéndote ayuda seguramente ya se lo hubieran comido!
—¡Lo siento, Yoongi! ¡Ya te dije que no podía regresar por la gente, no me dejaban pasar!
—¡Dejen de pelear y busquemos algún lugar para poder escondernos, maldita sea! —Grito deteniendo su pelea, por lo que ellos se quedan callados, seguramente poniéndome atención —, Lo importante aquí es, ¿Ya entramos a Daegu?
—Ya, aunque no estamos muy lejos del disturbio —Contesta Jungkook ahora a un lado de mí, ya que lo escucho más cerca —. Deberíamos irnos ya, no sé cuánto tiempo los militares controlarán esto.
—Sí, la valla que acabamos de pasar no durará mucho con toda esa gente tratando de entrar —Dice Yoongi tomándome de la mano, para después comenzar a correr, otra vez. Maldita sea, ¿mis pies no podían descansar ni un segundo? —. Sé a dónde podemos ir, vamos.
—¿Ya estoy perdonado? —Pregunta Jungkook —, de verdad no quise dejarlo solo.
— Después te seguiré golpeando, Jungkook. Ahora hay que movernos antes de que todo se siga saliendo de control.
¿A dónde demonios iríamos ahora? Sólo espero poder descansar de una buena vez sin que me estén persiguiendo para comerme.
Sólo quiero un poco de paz después de este maldito día.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top