Capítulo ochenta y ocho: El beso.
Min Yoongi.
Bien, creo que estoy listo.
—Recuéstate sobre la camilla, y relájate —Dice el científico frente a mí con total tranquilidad, por lo que yo asiento subiéndome al delgado colchón para acomodarme y luego dejar caer mi cuerpo hacia atrás suavemente, mirando hacia la puerta y despidiéndome con la mano de Jimin y Gabriel, quienes ya no podían estar ahí, pues los científicos comenzarían a moverse dentro del laboratorio con el virus y era muy riesgoso para los dos. Así que una vez que le sonrío a mi novio, él también se despide con la mano y cierran la puerta, dejándome a solas con los dos científicos que me están mirando —. Descubre tu brazo, te haremos una prueba de sangre primero.
En cuanto estamos los tres solos, los dos rápidamente se ponen guantes de látex y sus cubre-bocas, junto con su bata impecable y blanca.
—No te dolerá, estás muy tenso, tranquilo —Dice ahora el científico más joven, tomando mi brazo para pasar un pequeño cinturón en él y apretarlo, haciéndome sentir una extraña presión en mi piel que me incomoda, pero no digo nada —. Te sacaremos sangre para hacerte unos estudios, pero primero, ¿Has tenido relaciones sexuales con tu actual pareja?
—Sí —Contesto un poco nervioso, observando cómo comienza a sacar una jeringa de su empaque, junto con todos los objetos que van a usar para sacarme sangre. Y aunque las agujas no son de mi agrado, prefiero relajarme en mi lugar, viendo como comienzan a preparar la jeringa con la intravenosa y el pequeño tubo de extracción.
—¿Has usado protección al momento de tener relaciones sexuales con él? —Vuelve a preguntar, ahora tomando un pedazo algodón y un bote de alcohol.
—Sí, siempre —Contesto tensándome un poco cuando el científico más grande se sienta en un banco, para después tomar mi brazo y mirarme.
—Son sólo preguntas para descartar posibles enfermedades de transmisión sexual. En todo caso, el estudio nos va a revelar que no haya ninguna enfermedad, y ver si está la posible inmunidad en tu sangre. Por hoy no vas a quedarte aquí, mañana por la tarde te mandaremos a hablar junto con Gabriel, y ya veremos si eres apto para las demás pruebas —Y cuando deja de hablar, siento cómo el frío del alcohol en el algodón toca mi piel. Segundos después, siento la leve presión en mi piel por la aguja, y luego, un pequeño piquete me hace apretar un poco los ojos por el dolor.
Cuando los abro de nuevo, puedo observar cómo mi sangre comienza a salir rápidamente de mi vena, cayendo en el tubo de extracción hasta llenarlo casi a la mitad. Sin embargo, los movimientos violentos de las cadenas del baño hacen que me sobresalte, por lo que el científico ríe ante mi reacción.
—Tranquilo, sólo olió la sangre —Dice mirando hacia atrás, viendo cómo el infectado se está moviendo y está haciendo ruidos extraños con su boca, pero al no tener piernas ni brazos, éste no se puede levantar del suelo —. No puede vernos tampoco, no tiene ojos, así que sólo está guiándose por el olor y el sonido, ¿Verdad Nick? —Exclama el científico, y éste sólo recibe gemidos horribles de regreso —. Con esto es suficiente —Dice sacando la aguja de mi piel, para después poner un algodón con alcohol en el diminuto agujero que dejó y doblar mi brazo para detenerlo —. No te lo quites en un buen rato, sino podría sangrarte. Por ahora te puedes ir ya, lávate las manos y date un buen baño después.
—Lo haré, gracias...supongo. —Contesto, quitándome el cinturón con la otra mano. Luego, por fin me bajo de la camilla —. Nos vemos mañana.
Pronto dejo la habitación, suspirando de alivio y mirando hacia la ventana del pasillo cómo sigue lloviendo y relampagueando. Y a pesar de imaginarme que Jimin estaría ahí esperándome, únicamente me encuentro con un guardia que anteriormente estaba custodiando la puerta, pero ahora se encuentra con los brazos recargados en una de las ventanas fumándose un cigarrillo.
—¿Todo bien? —Pregunta cuando me ve, por lo que yo asiento.
—Sí, todo bien —Contesto, comenzando a caminar fuera de ahí.
—Si te preguntas por el chiquillo que venía contigo, se acaba de ir hace unos minutos. Lo estaba escoltando un guardia de aquí... ¿Siwon se llama? Creo que sí, podría decirse que es un guardaespaldas de Gabriel —Dice mirándome —. Deben de estar haciéndole una revisión por lo de la carne de ciervo infectada, deberías ir tú también, aunque te hayan revisado aquí.
—¿Sabes si se lo llevó a la fuerza? —Pregunto desconfiado.
—Algo así...seguramente órdenes de Gabriel. Pero todo este rato estuvo esperándote, así que deberías ir a buscarlo.
—Gracias —Contesto rápidamente, para después comenzar a caminar más rápido por el pasillo en busca de Jimin.
Algo no anda bien.
Después de largos minutos buscando a Jimin, no logro encontrarlo. Sólo veo a pura gente siendo desalojada de sus habitaciones, seguramente para llevarlas a recepción y poder revisarlas por lo de la carne infectada.
Posiblemente Jimin está ahí.
—¡Yoongi! —Exclama Taehyung detrás de mí, por lo que me detengo y volteo a verlo. Él está con Jungkook y Caleb, y me preocupa mucho que Jungkook esté fuera de la cama, únicamente con una pijama de terciopelo y una enorme chamarra que le tapa la cabeza y la mitad de su cara con la gorra —. Me hicieron sacar a Jungkook de la cama, ¿Sabes qué está pasando?
—Te lo explicaré en el camino, vamos —Digo rápidamente, comenzando a caminar impaciente por encontrar a Jimin —. Descubrieron que la comida de ayer estaba infectada y la gente se está convirtiendo. Por suerte nosotros no comimos carne ayer, o si no estaríamos muriéndonos ahora mismo.
—¿Y tú por qué estás agarrándote el brazo? —Pregunta Jungkook interrumpiéndome, y cuando me ve el algodón, su cara cambia a una de miedo —. ¿¡Te han mordido!? —Exclama, y tanto Taehyung como Caleb me miran con miedo, así que yo niego rápidamente.
—¡Sólo me sacaron un poco de sangre, tranquilos! —Exclamo tratando de calmarlos —. Les contaré cuando estemos en la habitación de nuevo, ahora sólo hay que ir a ver para qué demonios los sacaron a todos, vamos.
Con eso, los tres asienten, caminando junto a mí para llegar a la recepción, donde pronto decenas de personas ya están ocupando el lugar, hablando con un tono de voz elevado y tratando de saber qué pasa. Y pronto, Gabriel pasa a unos metros de nosotros, para después subirse a una silla y levantar las manos para que todos se calmen.
—Sé que todo mundo necesita respuestas, tranquilos —Dice Gabriel rápidamente —. Hace poco uno de nuestros pelotones salió de cacería. Como ustedes saben, las épocas de lluvia traen muchas enfermedades, y las medicinas se acaban rápidamente. En su camino se encontraron con un par de ciervos que trajeron para la cena de ayer...y estaban infectados. Por eso toda la gente que se encuentra aislada en el otro edificio está enferma. Cuatro personas se convirtieron hoy en la mañana, y la infección sigue propagándose. Todos van a ser sometidos a una revisión, pero nos podrían ayudar si han sentido alguno de los siguientes síntomas: Fiebre alta, vómitos, mareos, nauseas, alucinaciones y hambre descontrolada.
De pronto, Jungkook me mira con miedo, pero yo lo tranquilizo tocándole el hombro.
—Únicamente si ayer comieron carne, son más propensos a sentir este tipo de síntomas. Sé que hay enfermos por la tormenta de ayer, pero ustedes no deben preocuparse si ya está siendo medicados —Vuelve a decir, y Jungkook suspira aliviado.
—¿Y qué pasará si alguno de mis familiares nos presenta los síntomas y cuando duerma se convierte?
—¿Dónde está mi esposo? ¡Quiero verlo!
—¿Dónde podremos resguardar a los niños?
De pronto la multitud comienza a hablar más fuerte, haciendo que Taehyung cargue a Caleb en sus brazos y se acerque más a Jungkook. Con eso puedo zafarme rápidamente de ellos, pues en todo el rato que he estado aquí mirando a todos lados para encontrar la única cara que deseo ver, no logro hacerlo.
Porque ni él ni Siwon está ahí.
—No quiero desconfiar de ti, Jimin... —Susurro para mí mismo, comenzando a retroceder sin que ellos se den cuenta y así poder salir pronto de ahí e irlo a buscar al comedor o los estacionamientos. Pero cuando voy y trato de encontrarlos, no están tampoco ahí —. ¿Dónde te metiste, Jimin?
Lo único que queda, es ir a buscarlo al almacén, donde es el único lugar que podría estar. Pronto subo las escaleras de dos en dos, hasta llegar al segundo piso donde se encuentran todos los almacenes, y donde nosotros dos trabajamos.
Y por fin escucho su voz.
Rápidamente asomo mi cabeza levemente hacia el pasillo donde los dos se encuentran; Jimin está pegado en la pared, con cara de asustado, y Siwon frente a él completamente fuera de sí.
—¡Jimin, escúchame! —Exclama Siwon agarrándolo de los hombros, por lo que yo aprieto la mandíbula al ver cómo lo toca.
—¿Qué no entiendes? Amo a Yoongi con mi vida, ya déjame en paz. Te perdoné que me robaras un beso, pero ahora me siento como un mentiroso por no contarle a Yoongi. ¿También recuerdas cuando fuiste a buscarme al almacén y trataste de tocarme? Por eso te solté el puñetazo en la cara, ¿Y aun así sigues buscándome? ¡Ya déjame!
¿Qué demonios...?
—¡Déjalo a él! No te merece, Jimin. ¿Llegaste a ver cómo le coqueteaba el chiquillo de Félix? ¡No me cabe duda de que seguramente se ven a escondidas de ti! —Exclama de nuevo, tomándolo de la mano, y la sangre comienza a hervirme. Ahora mismo me siento como un completo idiota...confié ciegamente en Jimin y me mintió —. Larguémonos de aquí, hay que irnos de este maldito refugio. Te protegeré con mi vida si es necesario.
—No puedo... —Susurra Jimin, bajando la cabeza —. Yoongi es el amor de mi vida...
—Me gustas tanto, Jimin. Desde que te vi me volviste loco. Vámonos y deja a ese flacucho que sólo te pone en riesgo. ¿O crees que me tragué el cuento de que lo estaban revisando en el laboratorio por lo de la carne de ciervo? ¡Es obvio que van a experimentar con él! Si la dichosa cura no sirve, en cualquier momento podría convertirse y morderte, ¿Quieres eso?
—¡Prefiero morir que dejarlo por ti! ¡Ya déjame en paz! Él debe estarme buscando y no pienso dejarlo solo con lo que él está pasando. ¡Tú no estuviste todo este año de mierda conmigo, pero él sí! —Vocifera completamente enfurecido, para después soltarse del agarre de Siwon con violencia y caminar enojado hacia mi dirección para irse de ahí, pero Siwon lo vuelve a tomar de la mano para voltearlo a su dirección y plantarle un beso que Jimin no corresponde, pero al tener menos fuerza que Siwon, éste no puede alejarlo de él, aunque esté soltándole manotazos.
Es suficiente.
—¡Suelta a mi novio, hijo de perra! —Grito enfurecido, haciendo que los dos se sobresalten. Pero antes de que él pueda hacer algo, le suelto un puñetazo con toda mi fuerza tirándolo al suelo y dejándolo casi en shock — ¡Te voy a matar! —Grito de nuevo, abalanzándome a él y dándole otro puñetazo en la mejilla derecha que le voltea la cara hacia el otro lado.
—¡Yoongi, ya déjalo! —Exclama Jimin con miedo, pero pronto dejo de escuchar su voz por lo furioso que estoy.
Ni siquiera siento cuando él me regresa un puñetazo. Estoy tan perdido, que lo único que mi cuerpo sabe hacer es soltar puñetazos con furia por toda su cara y apretar los dientes. Pronto, no sé si es mi propia sangre o suya, pero su cara y parte de su ropa están rojas, y aun así no me detengo.
Y por un momento, siento la misma furia que cuando Jackson hirió a Jimin allá en Corea.
—¡Ayuda, por favor!
—Te voy a matar...—Susurro, volteándole otro puñetazo en la cara. Y aunque él sigue peleando y golpeándome también, su cara ya tiene la ceja abierta y el labio roto —. ¡Te voy a matar por tocar a mi novio, imbécil!
Sin embargo, no puedo volver a golpearle la cara porque alguien me toma del abdomen y me levanta de ahí. Siwon rápidamente se para furioso para atacarme de nuevo, pero yo soy más rápido y le suelto una patada en la mandíbula, haciendo que choque contra la pared por el aturdimiento.
—¡Suéltenme, voy a matarlo a golpes! —Grito pataleando y tratando de rasguñar el brazo de la persona que está jalándome hacia atrás.
—¡Alguien detenga a Siwon y llévenselo de aquí! —Es la voz de Gabriel quien me hace regresar a la realidad, pero, aun así, sigo peleando para que me suelte —. ¡Yoongi, cálmate ya!
—¡Tocó a mi novio! —Grito enfurecido —. ¡Voy a matarlo! —Grito de nuevo, volteando a ver cómo se está limpiando la sangre de su cara —. ¡Cuídate la puta espalda que te voy a matar cuando te vuelva a ver!
—Yoonie...—Oigo la voz de Jimin cuando se llevan a Siwon, por lo que volteo a verlo con enojo —. Por favor, perdóname...
Pero simplemente lo ignoro, dejando que otro guardia se lo lleve y me quede solo con Gabriel y otros tres guardias.
—¡Dios, Yoongi! ¿En qué estabas pensando? —Dice Gabriel soltándome —, ¡¿Ya viste cómo estás sangrando del brazo?! —Vuelve a decir, y aunque trata de parecer lo más neutral posible, sé que está enojado —. Llévenselo a enfermería, yo iré a hablar con Jimin.
—No necesita hablar contigo, seguramente te va a mentir como a mí —Contesto mirándome el brazo, y con mi mano libre trato de detener el sangrado.
—Esto no se queda así, ¿Entendiste, Yoongi? Quiero saber la verdad de lo que está pasando.
Y para cuando él se va, yo soy escoltado hasta la enfermería, con la mente hecha un caos y el corazón roto.
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