Min Yoongi. 

Siento como el agua caliente de la regadera cae suavemente sobre la piel de mi espalda y parte de mi cabeza, donde las gotas descienden desde mi cabello hasta chocar contra nuestros labios unidos de Jimin y los míos. Lo único que se escucha, es como el agua cae en el piso, junto con nuestras respiraciones descontroladas y los chapoteos de nuestros labios uniéndose rápidamente con cada beso.  

Su cuerpo se encuentra suspendido en el aire, con la espalda contra el azulejo del baño y con sus piernas enrolladas en mi espalda, mientras que mis manos están fuertemente apoyadas a cada lado de sus costados para que no caiga. 

—Yoonie...—Susurra Jimin en mis labios, gimiendo después de pronunciar mi nombre al sentirme dentro de él con cada lenta embestida. Sus ojos están fuertemente cerrados, y su cabeza se encuentra recargada en la pared tratando de respirar con dificultad, por lo que yo rápidamente aprovecho para atacar su cuello con mis dientes y hundirme aún más fuerte en él —. Oh mierda, Yoonie...

Pronto comienzo a moverme cada vez más rápido, haciendo que Jimin gima con fuerza y en el acto yo también lo haga, cada que sus paredes interiores se cierran contra mi miembro, apretándolo y creándome olas de placer que no puedo describir. 

No sé cuánto tiempo llevamos dentro del baño, pero todo el lugar ya se encuentra lleno de vapor. Y aun así, no quiero salir de ahí porque me siento jodidamente bien. 

—¡Yoongi, ah! —Vuelve a gemir, abrazándome y hundiendo su cara en la curvatura de mi cuello —. Yoongi, vo-voy a venirme...

—Hazlo mi amor, ah...—Susurro contra su oído, moviéndome más duro dentro de él. Los dos estamos completamente perdidos en el otro, pues desde que entramos a la ducha, decidimos que sería la primera vez que tendríamos sexo sin condón, y ahora, puedo sentir la jodida gloria —. ¡Ah, Jimin, Dios!

—¡Yoonie, ah! —Gime de nuevo, para después enterrar sus uñas en mi espalda y morder mi piel. Pronto siento cómo su entrada se contrae y segundos después, su semen sale disparado hacia mi abdomen, dejándome completamente manchado en el proceso. Pero éste no dura mucho tiempo ya que pronto se va con la corriente del agua —. No te salgas, termina...Dios...

Unas cuantas embestidas más hacen que yo me venga también, gimiendo el nombre de Jimin con fuerza mientras sus labios se unen a los míos para sellarlos en un beso que me hace terminar dentro de él, bombeando hasta la última gota. 

—Jiminie...—Susurro, pasando mis manos por su espalda para que pueda bajarse, por lo que una vez que yo salgo de él, sus piernas se desenredan de mí para poder tocar el piso. Sin embargo, noto que sus piernas tiemblan levemente, por lo que yo río abrazándolo de la cintura y pegándolo hacia mi cuerpo para que a los dos nos caiga el agua —. Te amo mucho. 

—Te amo más, Yoonie —Dice mirándome a los ojos, para después darme otro beso un poco más corto y reír en mis labios cuando hundo mis dedos en su cadera —. Creo que llevamos más de hora aquí dentro, deberíamos salir. 

—Será lo mejor, pronto nos van a traer la cena y no quiero que te vean semi-desnudo —Digo cerrando las llaves del agua y abriendo las puertas corredizas de vidrio para poder salir de ahí. Una vez que mis pies tocan los tapetes, rápidamente voy por un par de toallas, la cual una de ellas es para Jimin y la otra para mí —. Toma, bebé. 

Cuando Jimin toma la toalla, yo me dispongo a enrollarme la mitad de mi cuerpo con la mía. Después, comienzo a secar mi cabello con otra toalla mientras me miro al espejo, pero pronto me doy cuenta de la pequeña mancha roja a un lado de mi cuello. 

—¿Jimin? —Pregunto, tocándome el cuello y después mirándolo a él —. ¿Me has hecho un chupetón?

—¿Qué? —Dice acercándose para mirar mi cuello y luego reírse —. Creo que sí...

—¡Jimin! —Exclamo "enojado", pero al ver que él no para de reír, termino riéndome de la misma manera, un poco avergonzado —. Todo mundo lo verá, ¿Quieres que me pregunten cómo me lo hice? —Pregunto, y Jimin vuelve a reír. 

—Pues les dices la verdad —Dice acercándose a la puerta, abriéndola y después volteando a verme otra vez —. Les dices que mientras estábamos teniendo sexo te lo hice. Así de simple, ¿Cuál es el problema?

—¡Jimin!

El reloj de mi muñeca marca las once de la noche, por lo que Jimin ya se encuentra dormido a un lado de mí, y yo soy el único despierto con una pequeña lámpara de noche prendida y un libro entre mis manos. 

"Demian", es el nombre del libro que me encuentro leyendo. Un libro que le perteneció a Namjoon y que yo me quedé cuando recogimos su habitación. Pero a pesar de que quiero seguir leyéndolo y terminarlo hoy mismo, mis ojos comienzan a cerrarse, así que termino por cerrarlo y dejarlo a un lado de mí antes de que apagar la luz. 

Lentamente me muevo sobre la cama para no despertar a Jimin, tapándome con todas nuestras cobijas y acercándome a mi novio para abrazarlo por la cintura y cerrar los ojos. Y pronto, parece que Jimin me siente, ya que, sin abrir sus ojos, entrelaza su mano con la mía y se junta más contra mí. Poco a poco el sueño comienza a ganarme, hasta que los pocos ruidos de la noche se vuelven imperceptibles ante mis oídos. Incluso siento como mi respiración se hace cada vez más tranquila. 

Pero un par de toques desesperados en nuestra puerta hacen que mi cuerpo brinque asustado, y abra mis ojos al momento. Rápidamente miro hacia la puerta, viendo cómo alguien parece estar muy apurado, y cuando creo que ya se ha ido, vuelven a tocar tres veces más de la misma manera. 

—¿Quién está tocando? —Pregunta Jimin adormilado. 

—No sé, déjame a ir a ver —Digo levantándome de la cama, no sin antes tomar mi cuchillo de la mesita de noche por precaución. Rápidamente quito los seguros de la puerta y abro, empuñando el cuchillo detrás de la puerta para que no lo vean. Pero la cara de Taehyung es la que me hace suspirar, abriendo por completo la puerta y caminando de regreso a la mesita de noche para dejar el cuchillo en ella —. Me asustaste, Tae. ¿Qué sucede? ¿Pasó algo con Jungkook? 

En cuanto termino de hablar, Jimin se levanta sorprendido al ver a Tae en la puerta. 

—¿No deberías estar dormido? —Pregunta Jimin —. Son las once y media de la noche. 

—Es Caleb —Dice rápidamente, mirando de vez en cuando hacia el pasillo —. La zona de cuarentena se quedó abierta por un descuido y Charlotte logró escapar de ahí. Vino hasta nuestra habitación en busca de Caleb, pero no tardó mucho en ser reprendida por lo guardias, por lo que se la llevaron. 

—¿Y le pasó algo a Caleb? —Digo rápidamente —. ¿Charlotte se convirtió?

—No, se la llevaron a enfermería y Caleb hizo un berrinche para que lo dejaran ir con su hermana. Ahora él está afuera de la habitación de Charlotte en enfermería y necesito que me ayuden con él. Cuando llegó su hermana a nuestro cuarto ya tenía fiebre y sus ojos estaban cambiando a un extraño color negro...un guardia dijo que no pasará la noche, y Caleb ya no puede entrar a verla porque en cualquier momento se va a convertir. 

Y para cuando Taehyung deja de hablar, los tres salimos de la habitación hacia la enfermería, a pesar de que Jimin y yo estamos en pijama y la infección está tratando de ser controlada. Lo bueno, es que la enfermería no está lejos de aquí, por lo que en menos de cinco minutos los tres estamos en el pasillo de la enfermería. 

Sin embargo, la ventana de cristal que da hacia los cuartos nos hace detenernos, y mi corazón se oprime; Jungkook está hincado frente a Caleb, diciéndole algo que no puedo oír debido a los vidrios. Detrás de él, hay un guardia mirando la escena en silencio, sin embargo, cuando nos nota, simplemente niega con la cabeza con tristeza.

No...

 De pronto, Caleb niega con la cabeza repetidas veces, apretando sus puñitos y mirando al guardia tratando de mirar si hay alguna mentira ahí. 

Pero no la hay, pues Jungkook simplemente le vuelve a decir algo y el niño brinca a sus brazos, llorando desconsolado y apretándose a Jungkook.

Luego, él más grande comienza a llorar al ver al pequeño, por lo que Jungkook cierra sus ojos y aprieta a Caleb entre sus brazos.

—¿Pasó...? —Susurra Taehyung con tristeza. 

—Sí, al parecer sí... —Contesta Jimin, agarrando mi brazo para hundir su cara en el espacio de mi brazo y mi costado. 

La hermana de Caleb murió.