【 Park Jimin 】

Por muy increíble que pareciera, ya han pasado casi dos semanas desde que encontramos al grupo de Jin. Y después de estos días tan tediosos y bastante turbios, por fin somos parte de ellos, ya que la mayoría ya nos han aceptado e incluso nos hablan como si nos conociéramos de toda la vida. Sin embargo, estos días pude notar que tres chicos del grupo, es a mí al que no aceptan como tal, ya que al "ser ciego podría traer muchos problemas". Pero gracias a Jin que me defendió, ese tema no se volvió a tocar a pesar de que ellos tres fuesen los mejores amigos del líder —o algo así me había dicho Jungkook—.

Pero, a pesar de todo, no puedo quejarme. Aunque hubo ciertos comentarios desagradables de los amigos de Jin, el resto del grupo —o al menos la mayoría— parecen estar muy al pendiente de mí, más Jungkook, con el que he podido hacer una amistad más fuerte, ya que él es quien me ha cuidado todo el tiempo, pues, con el pasar de los días, Yoongi parece estar embelesado con la nueva integrante del grupo, Seulgi.  

Ellos dos se la pasan día y noche juntos. Y cuando no lo están, Yoongi no para de hablar de ella. Y me duele un poco, porque parece que yo he desaparecido de sus prioridades y de su vida en general. 

—Jimin, ¿Por qué no has tocado tu comida? No tenemos muchas latas y tú la desperdicias —Dice Jungkook en forma de regaño, por lo que yo hago una mueca volteando hacia su dirección. 

—Lo siento, sólo estaba pensando... —Contesto, comenzando a comer para que deje de reprocharme cosas, por lo que él hace un ruido con la boca en señal de aprobación sin decir nada. 

Ahora que lo analizo un poco mejor, nuestro pequeño grupo se ha reducido aún más. Ahora solo somos Taemin, Jungkook, Hoseok y yo, porque Yoongi ha dejado de estar con nosotros y muy rara la vez viene sólo a platicar con Hoseok de lo increíble que fue su vida antes del virus.

Ahora Yoongi es un "Seulgi esto", "Seulgi aquello", "yo era famoso" y "no me importa lo que digan". ¿Qué pasará por su cabeza? Estamos en medio de un matadero y él pensando en su fama pasada. 

—Es hora de irnos, tenemos que seguir avanzando para salir de la ciudad —Ordena Jin, por lo que yo termino de meter el último bocado de comida a mi boca, para después entregarle la lata vacía a Jungkook y poder levantarme del suelo con ayuda de los chicos. Luego, estoy por tomar la mano de Jungkook, pero el carraspeo de garganta de Hoseok me hace detenerme y voltear hacia el sonido con curiosidad.

Todo el grupo hemos pasado por varias casas, establecimientos e incluso autobuses para escondernos de los infectados, pues no tenemos lugar fijo dónde quedarnos, al menos no hasta que salgamos de la ciudad. 

—¿Me dejas que lo cuide yo esta vez? —Pregunta Hoseok con cierto tono insistente, por lo que yo sonrío y asiento.

—Sólo dejas que se caiga o se lastime y te mato, ¿Oíste? —Dice Jungkook con seriedad, pero segundos después comienza a reír a la par de Hoseok.  Él y yo comenzamos a caminar junto con el grupo y Hoseok aprieta mi mano para no soltarme. 

Su tacto es frío, por lo que me causa escalofríos. 

—¿Sabías que no tarda en nevar? Es de mis épocas favoritas, pronto se volverá todo blanco — Dice energético.

—A mí me gusta el sol, me hace tener la piel calientita —Contesto sonriendo. 

—Eres tan tierno, ¿Te puedo besar? —Pregunta riendo y yo niego rápidamente, sintiendo la cara arder de vergüenza, por lo que él suelta una risotada en respuesta —. Es una broma, aunque sería buena idea.

Yo comienzo a reír más tranquilo esta vez y le pego suavemente en su hombro para que deje de decir tantas tonterías.

Luego, hubo un pedazo en el camino en donde ambos nos quedamos en silencio. Uno que es cómodo que me hace sentir tranquilo y calmado. Pero unos metros más adelante, se me ocurre sacar un tema de conversación que sé que él podrá contestarme sin problema.

Sobre Yoongi y Seulgi.

—Hobi... —Murmuro tímido, formulando lo que voy a decir sin titubear para no sonar nervioso—. ¿Yoongi y Seulgi están saliendo?

—Eh, no. Sólo se gustan, supongo.

¿Se gustan?

—¿Y qué más? Quisiera que él me contara, pero ya se olvidó de mí —Miento, pues no quiero que Yoongi me lo cuente, más bien, que nadie lo haga. Pero debo de sacarme esa espina que no me deja vivir tranquilo. 

—Mmh...si hablamos de la "relación" que tienen ambos, es un poco extraña. ¿Te acuerdas que hace una semana nos detuvimos en un edificio con varios departamentos? Pues, ellos dos se quedaron en uno, solos y tuvieron...ya sabes.

—¿Qué? —Trato de que mi voz no se quiebre, así que hago lo mejor —. ¿De verdad? Es muy poco tiempo, o sea, en una semana ya se conocieron sin ropa.

—Lo sé, lo mismo le dije. Pero dijo que terminó gustándole y que la atracción que siente por ella es muy fuerte y que planeaban estar juntos definitivamente. Aunque no sé cuándo me dé la noticia de que son novios.

Y en este momento, es cuando me doy cuenta de algo que no quería que me sucediese; Yoongi también me gusta y no sé cómo demonios evitarlo. Pero ¿Por qué demonios me gusta? No lo sé, pero me pone demasiado mal saber que Yoongi está haciendo su vida con otra persona. Y sé que entre él y yo no hubo mucha interacción física más que unos cuantos abrazos y cariñitos, pero, quizá me acostumbré a tenerlo cerca todo el tiempo, que ahora me siento vacío.

—Oh, eso debe ser bueno... —Digo casi sin voz y Hoseok lo nota.

—¿Algo te molestó? —Pregunta preocupado. 

—No, yo... —Digo casi al borde de las lágrimas —. Pensé que...ah, olvídalo.

—¿Él y tú, tuvieron algo? —Pregunta en un tono más bajo, pero yo niego —. Mira, no me meteré en lo que tuvieron Yoongi y tú, pero aquí estoy yo e incluso Taemin y Jungkook para que te hagamos compañía. Fue algo irrespetuoso de su parte que sólo te botara a tu suerte cuando sabe que eres ciego. Pero, la buena noticia es que nos tienes a nosotros y no te dejaremos solo jamás.

Yo asiento, aguantándome las lágrimas, sintiendo cómo mi pecho duele porque no es la respuesta que quiero oír. 

—Si quieres llorar, hazlo. Ya inventaré algo si es que alguno de los chicos te ve —Y lo hago, comienzo a soltar algunas lágrimas hasta que son pequeños sollozos.

—¿Por qué llora Jimin, está bien? —La voz de Yoongi entra por mis oídos y automáticamente aprieto mis dientes y me obligo a dejar de llorar.

—Sí, sólo está sensible, déjalo —Contesta Hoseok con un tono seco.

—Bueno... —Dice de nuevo, por lo que oigo como Yoongi se aleja de nuevo y sólo bajo la cabeza.

Se nota que no le importa en lo absoluto y que sólo preguntó por cortesía.

O por lástima...

Hoseok no vuelve a preguntar nada. Simplemente me estaba dando pequeñas caricias en la cabeza y una que otra caricia en el brazo.

Luego de mi pequeño altercado con respecto a mis sentimientos, las horas comienzan a pasar lentamente y conforme eso sucede, Hoseok es quien me va avisando qué hora es, hasta que dan las seis de la tarde, horario en el que comienza a oscurecer.  

Y por suerte, por lo que me ha dicho Hoseok, Jin ha encontrado un establecimiento lo bastante grande para el grupo. 

—Acomódense, y ahorita escogeré a los que harán guardia conmigo, ¿Está bien? —Ordena Jin, por lo que yo sólo soy arrastrado dentro junto con los chicos. Hoseok es quien me guía hasta que me ayuda a sentarme en el piso y yo lo espero paciente. 

—Vi que lloraste y estuve a punto de golpear a Hoseok porque pensé que te había hecho daño, pero con la mirada me dijo que te dejara en paz. ¿Estás bien, Jiminie? —Pregunta Jungkook de repente, por lo que yo asiento sonriendo mientras acaricio su mano suavemente —. ¡Oh, maldita sea Yoongi! ¿Puedes besarte con tu chica fuera de aquí? Voy a vomitar.

Agradecía no ver nada en este momento.

—Jungkook, Hoseok, ¿Pueden hacer guardia conmigo hoy? —Pregunta Jin y ellos se levantaron —. La señora Kim cuidará a Jimin por ustedes.

—No se preocupen, está bien, además ella es buena señora —Contesto sonriendo y en unos minutos la señora Kim, puedo sentir como la mujer de sesenta años de edad llega junto con su esposo hasta mi lugar.

—Hola Jiminie, ¿Cómo estás? —Pregunta la señora acariciando mi mejilla.

—Bien, gracias por preguntar. ¿Y ustedes? Este viaje estuvo muy pesado.

—Sí, por suerte Jin es tan buena persona que nos ayudó casi la mitad del camino. No sé qué haríamos sin él, llegó justamente cuando estuvieron a punto de matarnos.

—Entonces es excelente persona, qué bueno que llegó por ustedes —Contesto y sonrío, jugando torpemente con mis manos.

—Hoy es veinte de diciembre, ¿Sabías? Mañana es nuestro aniversario —Dice el señor Kim, por lo que me sorprendo.

—¡Vaya, eso es hermoso! Quisiera hacerles una fiesta, pero eso es un poco complicado, ¿No es así?  —Contesto eufórico, por lo que ambos ríen suavemente. 

—No es necesario, pequeño. Así estamos bien y nos sentimos tranquilos al saber que estamos siendo protegidos por un ángel llamado SeokJin —Yo asiento con una sonrisa en la cara —. Tú siempre estás sonriendo, es algo admirable de ti, esto de la infección está horrible y tú eres feliz.

Por dentro no lo estoy ahora.

—Sí, siempre he sido positivo a pesar de mi situación —Digo rascándome el mentón —. Hay que verles el lado positivo a las cosas, ¿No lo creen?

—Tienes mucha razón, Jimin. Eres admirable en todos los sentidos.

—Escuchen, por favor. Duerman lo más que puedan ya que saldremos mañana a primera hora. Posiblemente mañana en la tarde estaremos saliendo de la ciudad, así que necesitamos mucha energía —Dice Jin con bastante seriedad, por lo que yo comienzo a acomodar mis cosas para dormir.

—¿Quieren que les haga compañía? —Dice Taemin acercándose, por lo que yo asiento y pronto siento su presencia a un lado de mí —. Jungkook y Hoseok harán guardia, así que me toca cuidarte junto con los señores Kim.

—Gracias Taemin, de verdad lo aprecio mucho.

—No agradezcas, eres una persona demasiado tierna que necesita ser protegida hasta de los bichos —Yo río levemente y pronto el silencio comienza a llenar el lugar —. Descansa, Jiminie...

Jungkook me despierta, por lo que rápidamente me levanto. Y en cuanto lo hago, oigo que hay mucho movimiento, por lo que supuse que pronto nos iríamos y no quiero atrasarlos, así que me pongo mi chamarra y después me cuelgo mi mochila.

—¿Ya estás listo, Jiminie? —Pregunta Hoseok y asiento —. Bien, Jungkook debe ayudar a Jin, así que te irás conmigo.

Él me toma de la mano y comenzamos a caminar fuera del establecimiento, pero en cuanto salimos, me siento extraño. No sé por qué, pero me siento nervioso e intranquilo y eso no me gusta porque sé que algo pasará.

—¿Por qué tienes esa cara, Jimin? Parece como si te hubieran asustado —. Dice Hoseok riendo. Yo suspiro negando.

—Nada, yo...No dormí muy bien anoche —Miento.

—¿De verdad? Espero que descansemos en unas horas y así te puedas dormir un rato, ¿Sí? —Yo asiento, pero de verdad, siento que algo no está bien, pero decido ignorarlo, por lo que seguimos caminando durante un buen rato. Y yo calculo más o menos media hora hasta que oigo a Jin, que parece muy feliz.

— Ahí está la carretera que quería ver, ¡Estamos cerca! —Exclama contento.

—Por fin saldremos de esta mugrosa ciudad, maldita sea —Dice Hoseok contento. Yo asiento con una sonrisa mientras río por lo que ha dicho —. ¿Te causa gracia, en serio? —Dice Hoseok picándome las costillas. Yo río removiéndome para que deje de hacerlo mientras río, odio que me hagan cosquillas porque termino carcajeándome en el suelo.

—¡Basta! —Exclamo dándole un golpe en el brazo y él deja de hacerlo, emitiendo pequeños soniditos de dolor.

—Eres delgado, pero golpeas muy fuerte —Contesta quejándose.

—No me gusta que me hagan cosquillas, así que estás advertido, ¿Oíste? —Digo "serio" pero después reí suavemente.

—Tendré más cuidado entonces para... —Pero Hoseok es interrumpido por un gruñido, potente y largo. Me quedo estático en mi lugar y me aferro a la mano de Hoseok.

—¡Tenemos infectados, no se separen! —Exclama Jin alarmado. 

Lo sabía, algo sucedería y lo peor es que no estaba listo para correr de nuevo.

—Maldita sea, ¡Otra vez infectados corredores! —Grita Jungkook cerca de mí, tomándome de la mano y haciendo que Hoseok me suelte.

—¡Disparen! —Ordena Jin y la ola de disparos comienza a oírse fuertemente, por lo que Jungkook me jala hacia algún lado, seguramente para esconderme.

—Quédate aquí detrás de los autos, debo ayudar —Dice Jungkook rápidamente. Yo niego repetidas veces tomando con fuerza su mano —. No te pasará nada, regresaré por ti.

"Regresaré por ti", ya lo había oído antes... y Taehyung jamás volvió.

—Por favor no me dejes solo... —Imploro, pero Jungkook me suelta.

—Tranquilo, juro que volveré aquí, no te harán daño.

—Por favor...ten mucho cuidado —Susurro rendido con lágrimas en los ojos.

—Lo juro Jiminie, tú tranquilo —Él me abraza, pero otro gruñido igual que el anterior hace que me separe de él — No puede ser... —Dice Jungkook asustado —, parece que esos malditos trajeron a los infectados de toda la ciudad...