Capítulo cuarenta y siete: Gasolinera en llamas.

Min Yoongi.

Rápidamente el día fue cayendo conforme la camioneta avanzaba por la interminable carretera con el paso de las horas, hasta que el poco sol del invierno despareció entre las nubes negras y el cielo levemente estrellado tomó su lugar.

El reloj en mi muñeca marca las nueve de la noche; Y en lo único que mi cerebro piensa es en dormir un poco después de tanto tiempo manejando. Todos dentro de la camioneta se encuentran dormidos, por lo que lo único que me mantiene despierto son las canciones en bajo volumen que la camioneta emite por medio de sus bocinas. Gracias a que Jungkook se agachó para recoger algo que se le cayó de las manos, pudo encontrar un par de discos que afortunadamente no estaban rayados y que me han ayudado de distraerme un poco durante todo el camino.

No es mi género favorito, pero al menos puedo oír música de nuevo después de tanto tiempo.

Todo se encuentra a oscuras, a excepción de las luces delanteras de la camioneta y las luces traseras y delanteras de la motocicleta de Hoseok, las cuales son lo único que ilumina la densa carretera cubierta del grueso manto de nieve sobre ésta. 

De repente, mi estómago gruñe, haciendo que voltee unos segundos hacia mi panza y que mi boca automáticamente se deforme en una mueca. Tengo hambre, y mucha, pero no me he querido detener hasta encontrar una gasolinera o algo en donde podamos resguardarnos unos minutos para descansar y comer algo.

Oye, Yoongi —Oigo la voz de Hoseok en el Walkie Talkie, por lo rápidamente lo tomo del porta-vasos a un costado de mí para encenderlo y poder hablar —, ¿Estás ahí o ya te dormiste? —Dice, antes de reír levemente, por lo que sonrío.

Estoy aquí, ¿O quieres que toque el claxon para que te asustes? —Pregunto con burla junto una risita.

Puedes hacerlo, pero llamarás la atención de otros seres, así que mejor piénsalo antes de hacerlo.

Está bien, no lo haré. Cambiando de tema, ¿Has visto algo? —Pregunto en cuanto él se queda en silencio.

Sí, un letrero que indica que estamos cerca de una gasolinera, deberíamos detenernos para rellenar los tanques y cenar algo, muero de hambre.

Buena idea, te sigo entonces —Digo una última vez antes de que en el otro lado de quede en silencio, indicándome que ya no hay más que decir de parte de él, por lo que apagó el Walkie Talkie para dejarlo sobre el porta-vasos y seguir a Hoseok durante varios minutos más. Pero de improviso él desacelera violentamente, así que yo también lo hago rápidamente para no chocarlo por detrás, haciendo que las llantas de la camioneta chillen y que esta se mueva bruscamente.

—Mierda, ¿Qué sucede, Yoongi? —Pregunta Namjoon con voz adormilada, por lo que trato de hablar para aclarar la situación después de maniobrar la camioneta para que esta no se salga del camino, pero lo único que sale de mi garganta es un extraño jadeo de confusión. 

—No lo sé, Hoseok desaceleró de improviso —Digo después de poder hablar con claridad, tomando rápidamente el Walkie Talkie para saber qué demonios estaba pasando —. Hoseok, ¡¿Qué sucede, por qué te detienes así?!

La gasolinera está infestada y se nota que alguien la hizo estallar hace poco, está ardiendo en llamas. No voy a poder pasar, hay muchos infectados invadiendo la carretera y lo más seguro es que me estrelle antes de poder esquivarlos.

Mierda, pásate detrás de mí, abriré un camino para que puedas pasar —Digo rápidamente, por lo que volteo por el retrovisor unos segundos —. Agárrense fuerte.

Observo como Hoseok se abre hacia la derecha bruscamente y segundos después desacelera con rapidez, por lo que por un momento lo pierdo de vista, hasta que logro ver que ya se encuentra detrás de mí haciéndome una seña con las luces.

Respiro profundo una vez más, antes de pisar el acelerador con fuerza y pegar mi espalda al asiento por el cambio de velocidad tan repentino. Si quería quitar a unos cuantos infectados del camino, necesitaba la fuerza suficiente para volarlos al menos unos cuantos metros fuera del camino.

Rápidamente la luz roja que emiten las llamas invade mi vista, por lo que achico un poco los ojos debido a la intensidad de ellas. Y Hoseok tiene razón, la gasolinera está ardiendo en fuego, y a su alrededor hay cuerpos completamente calcinados por las llamas. Pero la mayoría de los infectados se encuentran aún de pie, caminando sin sentido por todos lados y sin importar que muchos de ellos estén consumiéndose en fuego.

Y unos metros, hay una valla de infectados, que sin contarlos uno por uno, parecen ser más de veinte y en cuanto la luz de los faros de la camioneta los intercepta, estos voltean lentamente, comenzando a caminar hacia nosotros con los brazos levantados hacia el frente.

¡Prepárate, Hoseok! —Exclamo por el Walkie Talkie, antes de acelerar a fondo y apretar los dientes. Los cuerpos de los infectados quedan a unos centímetros en cuestión de segundos, pero rápidamente el capó de la camioneta choca contra ellos, haciendo que impacten bruscamente contra el parabrisas y después caer hacia los lados, tirando al resto de su horda por la caída. Sin embargo, algunos quedan debajo de las llantas, por lo que la camioneta comienza a dar brincoteos sobre ellos, creando asquerosos sonidos y un salpicadero de sangre por todos lados, lo que me hace agradecer por un momento el hecho de que estemos dentro de la camioneta y no afuera siendo bañados en sangre putrefacta.

—¿Puede pasar Hoseok? —Pregunto una vez que atropello al último infectado frente a mí, disminuyendo la velocidad debido a la sangre salpicada en el vidrio que me impide ver la carretera, por lo que antes de seguir conduciendo en línea recta, utilizo los limpiaparabrisas hasta que logro ver el camino de nuevo —, sino para detenernos y disparar.

—Sí, abriste un camino amplio y acaba de pasarlo —Dice Namjoon, volteando hacia atrás. Yo suspiro aliviado, tomando el Walkie Talkie en una de mis manos.

¿Están bien los dos? —Pregunto, y después de unos segundos, él contesta lo que me hace sentirme tranquilo.

Sí, estamos bien. Taemin casi sale volando del asiento, ya que pasamos encima de un cuerpo, pero logró agarrarse de mí. Al menos no nos cayó sangre en la cara; aun así, debemos detenernos unos kilómetros más adelante, el faro de mi motocicleta se llenó de sangre y debo limpiarlo porque no alumbra bien.

También nosotros, creo que uno de los faros se estrelló —Digo mirando hacia el frente de nuevo, observando como la luz de estos ya no es tan potente, debido a la sangre embarrada de los infectados que arrollé unos metros atrás —. También el limpiaparabrisas se estrelló un poco, pero nada de qué preocuparse.

Bien, me pasaré delante de ti de nuevo, yo te aviso cuando vea un lugar seguro —Dice Hoseok una vez más, antes de escucharlo a un lado de mí y luego, ver la espalda de Taemin frente a mí de nuevo.

—¿Están bien todos? —Pregunto una vez que he dejado el Walkie Talkie en su lugar, para después voltear por el retrovisor; Observo como todos asienten con ojos adormilados, luego, volteo unos segundos hacia Jimin, quien se encuentra tallándose los ojos con sus manos. Sonrío ante el gesto inconscientemente.

—Jin está bien, eso es lo que importa —Dice Taehyung, por lo que asiento sin quitar la mirada del frente.

—Me alegra oír eso —Digo subiéndole un poco al volumen de la música —. Vuelvan a dormir, yo les aviso cuando lleguemos a un lugar seguro.    

Dos horas después de que tuvimos el altercado con los infectados, terminamos dentro del bosque gracias al sendero que encontró Hoseok, y esté, terminó llevándonos a un espacio sin árboles altos, pero con bastantes arbustos y un riachuelo que se perdía a los lejos. 

Estábamos bastante lejos, por lo que cuando todos bajamos, el silencio combinado con el paso del agua chocando en las rocas, fue lo único que nos recibió.

—¿Comemos galletas o algo enlatado? —Pregunta Hoseok, una vez que él se baja de su motocicleta junto con Taemin.

—Si quieren puedo hacer una fogata y ahí calentamos sopa —Dice Namjoon comenzando a caminar hacia unos arbustos, agachándose y tomando unas ramas tiradas sobre la nieve.

—Sacaré la comida, Taehyung, ¿Puedes cubrirme? No quiero que ningún infectado se sorprenda y me muerda —Pregunta Jungkook mirándolo con seriedad, por lo que Taehyung asiente y los dos caminan hacia la camioneta, abriendo la cajuela y comenzando a buscar lo que comeríamos hoy.

—¿Quién va a manejar ahora? —Pregunto, mientras ayudo a acomodar las ramas que Namjoon ha comenzado a traer hasta nuestros pies. Rápidamente las apilo en diferentes formas, para que al momento de encenderlas, podamos aprovecharlas por completo.

—Yo lo hago —Dice Jungkook regresando junto con Taehyung. Ambos tienen bastantes latas para todos, por lo que asiento recibiéndoles algunas latas entre las manos. Segundos después Hoseok y Jimin se acercan para ayudar, acomodando lo que resta de las ramas y sacando un encendedor—. Sé manejar, no habrá problema con eso.

—¿Seguro, Jungkook? —Pregunto no muy confiado, pero él asiente con seriedad mirando hacia otro lado para no verme, por lo que suspiro. Aún sigue enojado conmigo. 

—Sí, lo estoy —Dice una vez más antes de irse de ahí para ayudar a Namjoon a traer más ramas, yo asiento a pesar de que él no me ve.  

—¿Dónde está Elena? —Pregunta Taemin, por lo que levanto la mirada hacia todos lados. Pero segundos después la encuentro ayudando a Jin a bajar de la camioneta —, ¡Ay, debiste pedir ayuda! —Exclama Taemin con preocupación, comenzando a trotar hacia ella para ayudar a traer a Jin, pero Elena solo sonríe enternecida —. Puedes lastimar tu espalda, ten cuidado. 

Minutos después, la fogata ya está encendida, y sobre ella, hay un soporte que ayuda a que las latas se calienten con rapidez. Todos se encuentran alrededor de ésta, recibiendo calor del fuego y al mismo tiempo sintiendo la tranquilidad de poder cenar algo antes de seguir nuestro camino.

—¿Llevamos bastante comida para llegar seguros a Georgia? —Pregunta Jin en voz baja por lo débil que se encuentra, quien está al lado de Elena y Taemin, siendo cuidado por ambos. Sobre él hay una manta y entre sus manos hay una botella de agua que Namjoon le ofreció.

—Sí, revisé las mochilas de la comida y vienen cargadas con lo suficiente. Allá podremos rellenarlas si encontramos un supermercado —Dice Jungkook, después de tomar con cuidado una de las latas listas para comer.

Poco a poco todas las latas se encuentran listas, así que pronto todos han comenzado a comer en silencio, pero por lo menos en uno cómodo.

Sin embargo, un crujido de ramas nos hace mirar hacia todos lados, sacando nuestras armas y cubriendo a Jin. Pero, en seguida bajamos la guardia, cuando de entre los arbustos sólo sale brincando un pequeño conejo blanco que se pierde unos metros después entre la fauna. Sonrío por lo que sucedió hace unos segundos.

—¿Saben? —Comienza a decir Namjoon después de soltar una risita tranquila —. Cuando era pequeño, solía imaginar que algún día sería un astronauta, y Taehyung decía que sería mi ayudante en la luna —Dice con una sonrisa, para tratar de aligerar un poco el ambiente, y por suerte, lo logra —. Mi papá me contaba historias de extraterrestres y de los planetas lejanos.

—Eso no es verdad, yo no quería ser astronauta —Desmiente Taehyung, frunciendo el ceño con la misma cara seria de siempre.

—Será porque no lo recuerdas, pero incluso cuando jugabas conmigo, hacías tus propios cascos de astronauta con cajas de cartón.

De repente la risa de Jimin me hace voltear hacia un lado. Él se encuentra mirando a Taehyung mientras asiente con una sonrisa.

—Namjoon tiene razón, yo también lo recuerdo.

—¡Oh, Jiminie! ¡Eres un pequeño mentiroso! —Exclama Taehyung con una sonrisa, por lo que todos, incluyéndome, reímos suavemente ante su pequeña discusión.

—Yo quería ser policía —Dice Jin de la nada, por lo que todos le ponemos atención al instante —. Deseaba algún día poder portar un uniforme y servir a la gente. Mi padre me enseñó a disparar cuando era muy pequeño, y cada que veía las películas de acción con policías disparando, me imaginaba en ellas. Era un chiquillo bastante soñador, hasta que mi padre me dio la noticia de que él sería un policía, ahí mi sueño creció más.

—¿Y por qué no lo fuiste? —Preguntó Hoseok y Jin suspiró.

—Supe que mi padre estaba metido en temas de corrupción con el gobierno y pensé que el ser policía, me iba a volver alguien malo. Comencé a crecer y me volví un adolescente rebelde, olvidándome de mi sueño. Recuerdo perfectamente como todos mis amigos se juntaban conmigo porque tenía un permiso especial para portar un arma, entre ellos estaba...

—¿Jackson? —Dice Taemin con una voz suave, así que rápidamente volteo hacia Jimin con preocupación. Él ahora se encuentra serio y su sonrisa se ha borrado, por lo que ahora está comiendo en silencio y sin mirar hacia arriba.

Lentamente acerco mi mano a la suya y este la acepta entrelazándola, para después mirarme con una pequeña sonrisa, pero noto la tristeza en sus ojos.

—Sí, era mi mejor amigo desde pequeños. Nos metimos en muchos problemas hasta que mi padre decidió reivindicarse para ser un hombre de bien y nos detuvo. Comencé a crecer, y dejé la universidad a la mitad por problemas económicos, por lo que trabajé hasta mis veintisiete años en una empresa de diseño gráfico. Y luego, una mañana, mi compañera de oficina se comió a mi asistente frente a mí y véanme ahora aquí, medio muerto por el dolor, pero vivo y cuidándolos como si fuesen mis hijos.

Sin poder evitarlo, reímos ante su comentario, por lo que él sonríe con los ojos cerrados.

—He terminado de cenar, iré a limpiar los faros de la motocicleta —Dice Hoseok suavemente, dejando su lata a un lado para poder pararse y caminar hasta la motocicleta. Seguido, él levanta el asiento de cuero, tomando entre sus manos un trapo de color violeta de ahí dentro—. Yoongi, deberías hacer lo mismo con los faros y el capó, están bastante asquerosos.

—Lo sé, pero sólo limpiaré los faros, me tomará una eternidad quitar toda la sangre de la camioneta —Digo con una risita, levantándome de mi lugar para comenzar a caminar hacia la camioneta. Cuando nos bajamos en la gasolinera, vi que debajo del asiento de atrás se encontraba una caja de herramientas, por lo que lo más seguro es que dentro de ella haya un trapo para limpiar. 

—Te ayudaré —Dice Jungkook levantándose también, por lo que asiento sin decir nada cuando oigo que me sigue.  

—Hay más trapos debajo del asiento de la motocicleta, sáquenlos de ahí —Dice Hoseok asomando la cabeza por un lado de la motocicleta, ya que se encuentra hincado frente a esta limpiando el faro, por lo que me detengo para comenzar a caminar ahora en dirección hacia la motocicleta. Una vez que he levantado el asiento y he encontrado los trapos, le lanzo uno a Jungkook, quien rápidamente lo toma en el aire con una mano. 

Fueron menos de diez minutos los que tardamos en quitar toda la sangre por completo de los faros de camioneta, así que mientras la hacíamos, los demás apagaron la fogata y recogieron las cosas, al igual que subieron a Jin de nuevo a la camioneta con cuidado de no lastimarlo. 

Y cuando Taehyung encendió los faros de ésta para comprobar que ya se encontraban limpios, nuestro trabajo terminó. 

—Bien, ¿Vamos a parar en algún lado? —Pregunto limpiándome las manos, mirando a Jungkook quién ya se encuentra en el asiento de piloto con el vidrio de la puerta a la mitad.  

Todos ya se encuentran dentro. En el asiento del piloto está Jungkook, mientras que en el del copiloto se encuentra Jimin. A mi lado, está Taehyung y en el asiento trasero se encuentran Namjoon, Jin y Elena. 

—Si Hoseok logra ver una gasolinera, deberíamos pararnos para rellenar los tanques. También estaría bien detenernos en la primera casa que veamos, quiero darme un baño —Dice Namjoon dentro de la camioneta, mirándome con una mueca, por lo que sonrío.  

—Bien, entonces sigamos, que nos espera un camino bastante largo por recorrer —Dice Hoseok, encendiendo la motocicleta, por lo que asiento subiéndome en el único asiento disponible y cerrando la puerta a un lado de mí. 

—Vámonos —Dice Jungkook en cuanto Hoseok comienza a moverse de regreso por donde llegamos, por lo que segundos después él ya se encuentra siguiéndolo. 

—Lo mejor será que nos detengamos, los únicos que no han dormido son Hoseok y Taemin —Dice Jin, quién está detrás de mí apoyado sobre el hombro de Namjoon. 

—Sí, tienes razón —Dice Jungkook tomando el Walkie Talkie con una de sus manos —. ¿Hoseok? 

¿Sí, qué sucede? —Pregunta del otro lado, por lo que todos nos quedamos en silencio.  

La primera casa que veas, nos avisas para ir hacia ella y detenernos. Debes descansar porque ni tú ni Taemin han dormido aunque sea un poco y lo que menos queremos es que alguno de los dos se quede dormido y pierdan el control o se caigan, ¿Está bien? 

Y la voz agradecida de Hoseok me hace sentir una opresión en el pecho. Está cansado, por lo que sonrío cuando habla después de soltar un suspiro: —Muchas gracias, chicos, les debemos una porque en serio, ya estamos muy cansados...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top