capitulo 6
El rechinar de la cama; gemidos y jadeos se escuchaban en toda la habitación, el calor de ambas chicas, las fuertes feromonas de ambas combinadas en el aire.
El sonido de pieles chocando a la una con la otra.
La pelirroja arañaba la fuerte, ancha y marcada espalda de la pelirosa; sintiendo como la alfa puritana la hacia suya nuevamente.
Su Omega estaba tan excitada que podía hacer eso todos los días o todas las noches después del trabajo de la alfa que tanto deseaba que la marcará.
Sentía como su respiración agitada se entre cortaba a causa del fuerte agarre que le tenía en su cuello la pelirosa, le dolía pero le gustaba a la vez mientras que está solo mordía su cuello con tanta fuerza que le sacaba algo de sangre.
Los colmillos salidos de esta era que le dejaban aquellas marcas casi permanentes.
La alfa solo la penetraba más brusco y fuerte; casi a nada de volver a venirse, los gemidos de placer y dolor eran musica para los oídos de la pelirosa.
- mierda toddy~.... - está apretó con fuerza uno de los pechos de aquella Omega para chupar con desesperación.
- ah~ no te.... detengas~.
La pelirosa tomo con fuerza el cuello de la pelirroja, encajando sus garras para dar las últimas embestidas bruscas.
La alfa metió su miembro por completo para correrse junto con la Omega y esperar unos segundos para sacar su húmedo miembro.
- carajo...si te quedabas más tiempo adentro me podrías embarazar - dijo disgustada la pelirroja.
- pero dilo sin llorar - dijo refiriéndose al maquillaje corrido de la contraria - ¿Crees que me pase?.
- no lo sé ¿¡Quizás!?, ¡Ahora no puedo moverme mucho! - grito exaltada mientras veía como la alfa solo reía en victoria.
- como sea igual te gustó como siempre -esta se dio la espalda dejando ver los rasguños algo profundos.
- aja claro, supongo que no sere la única con marcas - está tomo la camisa de la pelirosa para limpiarse mejor la cara- ten esto debe ser tuyo.
- ¡Hey! la dejaste llena de tu rimel.
Esta se puso la camisa sucia lo cual disfruto de ver la pelirroja dando a entender por lo bien marcada que estaba la pelirosa.
- aja bueno será mejor irme a bañar - está intento levantarse solo que aún sentía dolor - ¡Carajo!.
- ¿Te duele reinita?.
- tu cállate.
- jajajaja da igual, ya me iba tengo trabajo por hacer aún.
- Creí que ibas a casa - pregunto confusa.
- si pero es trabajo de la laptop ya sabes....encargos del jefe.
Esta se terminó de vestir para seguir disfrutando un poco de la vista que tenía, es decir, a la Omega desnuda para irse a bañar.
- ¿Que miras? ya mejor vete.
- si claro, me iré para mañana volver a follar tu sucio culo - está soltó una risa de victoria para solo tomar sus pertenencias.
- eres insoportable luego del sexo.
Esta termino de recoger sus cosas para luego salir por la puerta no sin antes mostrarle el dedo de en medio e irse.
Saliendo del departamento pudo ver a la misma rubia que había topado antes, vigilo cada movimiento de aquella rubia, como sacaba sus llaves y abría la puerta para entrar volviendo a cerrar esta.
La alfa sonrio para sus adentros y solo salió del edificio para volver a casa.
Así estuvo el día siguiente vigilando a la rubia para poder secuestrarla en su departamento, el tiempo corría y le estaba ganando a la pelirosa.
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Mantuvo su posición firme mientras apuntaba con el arma, mientras que la albina de mechón rosado tomaba de la cintura a la albina de cabellera larga.
Aquellas alfa ayudaba a practicar sus tiros a la albina y a la rubia, ya habían empezado con la práctica el día de ayer.
- eso es, ahora solo dispara del gatillo en el punto medio - está miro como la albina disparo atinando casi al punto medio- nada mal señorita Mai - dijo orgullosa.
- si tan solo no tuviera mal pulso - está se quitó los cascos un momento para suspirar cansada.
- no te apures se que en unos dos meses eso ya no será un problema para ti - le sonrió la alfa para luego acercarse a la rubia - ¿Lista señorita Ann?.
- más de lo que usted cree señorita Meg.
La alfa sonrió en burla para tomar con algo de fuerza la cintura de la rubia, mientras que está se concentraba.
- ahora, apunta y tira el gatillo.
La rubia apunto decidida a disparar hasta que sintió como la albina de mechón rosa apretó más su agarre con ella, lo cual le dolió un poco provocando que la bala no cayera en el punto medio.
La alfa solo soltó una risa de burla por el mal tino de la rubia.
- ¡Meg! ¡Siempre es lo mismo contigo y tus juegos! - exclamó molesta.
- oye, relájate se que podrás estar más concentrada.
Ambas empezaron a darse leves golpes entre ellas, mientras que la albina solo estaba confundida por el comportamiento infantil de ambas.
- ¡Siempre que trato de practicar esto, siempre estás tú y solo me molestas! ¿Cómo quieres que mejore?.
- yo sé cómo podrías mejorar - de un momento a otro la de mechón rosa acorraló a la rubia.
- ¿De nuevo? sabes que la respuesta es no - está empujó a la contraria para alejarse indignada.
- Auch, como sea, ambas pueden irse su turno termino.
- por fin - suspiro enojada la rubia.
Ambas chicas tomaron sus cosas para poder irse de la práctica de tiros.
Mientras que una Mai confundida miraba a su amiga por la rara interacción entre ella y la alfa.
- ¿Es normal que tú y Meg se lleven de esa forma?.
- la conozco hace tiempo, incluso antes de entrar aquí y siempre fue un dolor de cabeza para mí, es sin dudas la alfa más molesta que he conocido - dijo la rubia tomando su bolso para ambas salir del edificio.
- se ve amable aunque contigo si que fue más... diferente - está saco sus llaves para quitarle el seguro al auto.
- siempre es asi pero solo cuando está en su celo y su ex no le presta atención, conozco como es.
- ¿Entonces no te molesta?.
- realmente no, en cambio...¿Cómo te fue con Usagi? - dijo emocionada la rubia hasta que vio el semblante serio de la albina.
- mira...es algo complicado.
- ¿Si?.
- es definitivamente una amiga porque casi tuvimos sexo pero....es mi amiga y no quiero perjudicar la amistad - los nervios se sentían en la albina, está solo miro apenada a su amiga quien solo quedó sin palabras.
- ¿¡cogieron!? ¿En donde?.
- shhh, baja la voz - susurro está.
- ¡Mai! ¡Casi te folla tu amiga!.
- no fue así, solo fueron besos después de haber ido al café luego algo cine y a cenar, llegamos a mi casa y al parecer ella si quería más que solo besos porque estaba en celo - en la mente de Mai, los escenarios sucedidos la noche anterior regresaron a su cabeza - y definitivamente si quiero tener eso pero....no creo que sea con Usagi además que tuve que detenerla.
- mierda, Mai....eso es....no se que decir al respecto pero hiciste bien al decirle que no - está miro impresionada, a la albina - y si piensas tener sexo podrías hacerlo con Meg sirve que me deja en paz de una vez.
- realmente estoy bien así - está tomo sus brazos.
- tranquila está bien si no quieres y lo de Meg era broma, nadie soporta a esa idiota alfa sin olor.
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Ambas chicas se despidieron, la albina ofreció llevar a la rubia pero está se negó y solo decidió empezar a caminar para despejar su mente.
Mientras ellas estaban en su plática de amigas, alguien en la profunda oscuridad de los callejones las miraba a lo lejos, la silueta solo se puso el casco para poder empezar a conducir su moto una vez que la rubia se fue de paso.
Con sigilo y escondiéndose en cada rincón de las calles, seguía a la Omega quien solo caminaba con calma y viendo uno que otro mensaje de nada mas y nada menos que de la mechón rosado, Meg.
Lo que no sabía la rubia es que los mensajes eróticos de la alfa eran una distracción, hasta que se detuvo en el mismo restaurante chino para cenar, quien estaba detrás de ella se escondió para quitarse su casco.
Dejando ver a la pelirosa quien solo estaba haciendo el sucio trabajo de su jefe, Mr.P, la pelirosa se quedó esperando un rato hasta que la rubia salió con su pedido en mano.
La rubia seguía viendo aquellos mensajes de la alfa.
" Que sexy te ves enojada, espero me grites así cuando te haga mia de nuevo".
Algo que indigno a la rubia por lo directa que fue la albina de mechón rosa, está seguía caminando hasta entrar al edificio lo cual la pelirosa detuvo en seco y entro al callejón hasta lo más oscuro, bajando de la moto y continuar siguiendo a la rubia.
Aquella Omega entro lo más normal a su departamento dejando las cosas en el sofá.
- mierda Meg, que tan necesitada estás que ahora me haces estás mierdas - bufo molesta mirando aquella sucia conversación.
Ella realmente quería a esa alfa, estaba a nada de aceptar todo lo que ella le decía y eso lo hacía sentir tan sucia, no eran nada más que sexo en ocasiones así pero igual la odiaba.
La rubia subió a su habitación con calma, para tirar el celular en la cama y solo escuchar la puerta de la habitación cerrarse lo cual la confundió hasta sentir un fuerte aroma a chicle de fresa, lo cual llamo su atención para sentir una silueta más grande que ella detrás suyo.
De un momento a otro la pelirosa salió de su escondite y inyectó un líquido en el brazo de la rubia.
- que carajos....- esta sentía sus ojos cansados, su cuerpo se empezaba a dormir y sentir pesado.
- shhhh, dulces sueños...Ann.
La rubia cayó dormida a causa de su cuerpo adormecido y cansado, la pelirosa cargo por un momento a esta y la recosto en la cama, por un segundo se sentía tentada a averiguar que tenía esa Omega por el cual Mr.P la quería solo para él.
Lo cual no era buena señal para alfa pues posiblemente su celo empezará pronto y no podía tocar a la Omega frente suyo de ninguna forma.
Podía ir con toddy o joy pero...ya no era lo mismo tanto que se sentía aburrida en algunas ocasiones, solo quería soltar su alfa por completo pero ninguna era suficiente.
- bien Ann, descansa porque será un largo viaje.
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Empezaba a abrir mis ojos lentamente; aún me sentía cansada y somnolienta no supe que paso, lo último que recuerdo fue estar en mi habitación y de repente un olor de feromonas en particular.
Sobe mi cabeza un poco por el dolor que sentía, definitivamente no sabía dónde estaba más que en una habitación a oscuras hasta que una intensa luz me cego por un momento.
Talle mis ojos hasta sentir otra vez ese olor fuerte, feromonas de una alfa puritana, olor a chicle de fresa y hormonas olor a bosque definitivamente un buen olor.
Pude ver la silueta, era una chica pelirosa justo la he visto en algún lado pero ¿Dónde?.
- hasta que por fin despiertas - escuché su grave voz de alfa interior, definitivamente tenía una sensación incómoda y temor por lo que me podía hacer.
- ¿Quién eres? - la mire confundida mientras que ella solo mantenía su mirada sería.
- eres oficial de policía y no sabes quién soy pfff, patética, si debes de haber visto mi expediente antes - está se dio la vuelta dándome la espalda.
- ¿Expediente? - fue donde cai en cuenta con quién estaba en la misma habitación - oh no...no...no..no.
- eso supuse linda - sentí como tomaba mi cuello con fuerza - espero sepas con quién estás tratando preciosa, prometí no meterte mano pero si no haces caso a lo que te diga, será peor.
- mierda....esto es una broma ¿Verdad? - sentí como apretaba más fuerte mi cuello donde empecé a sentir la falta de aire.
- lamentablemente no, así que será mejor que mantengas la calma o todo saldrá diferente - ella me soltó para luego mantener distancia.
- eres....eres una de los rufianes de Mr.P - sobe mi cuello mientras miraba la habitación, era acogedora y note las esposas que tengo en mis muñecas que me mantenían pegada a la cama.
Solo supuse las horribles cosas que me hizo mientras yo estaba inconsiente, no sentía dolor, no veía sangre en mis partes íntimas, no vi golpes en mi cuerpo y no sentía dolor más que cansancio.
- ¿Que me harás? - dije con mi voz entrecortada por mis notables nervios.
- tranquila, nada por el momento pero debes de dormir.
- ¿Dormir? - la mire confundida.
- si, no te gustaría ver lo que te va a suceder - en eso vi como ella saco una inyección.
- ¿¡Que mierda me harán tu y tus enfermos amigos!?, ¡yo sé todas las cosas enfermizas que has echo con omegas como yo! - grite para luego sentir una fuerte bofetada suya, solo quedé paralizada.
- te dije, portate bien o tendrás un castigo, créeme que por mi ya te hubiera echo todo eso desde un principio incluso antes, de no ser por Mr.P, ahora solo descansa.
Sin percatarme sentí como quito la inyección de mi cuello y volvía a sentirme cansada como un principio, hasta solo ver oscuridad.
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— entonces, ¿Capturaste a la Omega que tanto quiere, Mr.P? — me cuestionó deuz de brazos cruzados mientras me miraba indiferente.
— si y mañana debo llevarla a su oficina, mientras ella dormirá en mi habitación — dije en con orgullo por el avance de mi trabajo.
— el problema es que puede que estés en tu celo Maggie y una Omega cerca tuyo no es...buena idea.
— tranquilo ya me encargue de eso, solo toca esperar mañana y eso sí para nada entren a mi habitación ni ahora y mucho menos en la mañana hasta que ella siga dormida ¿Okey?.
— si como sea, igual el que ella esté encerrada en la misma habitación que tú no es una buena opción.
— dame créditos por el secuestro y que hice de todo para que ella llegué hasta acá, por eso te pedí la camioneta para mañana — me levanté del sofá para ir directo a mi habitación.
Cerre la puerta con seguro y solo mire a la rubia encadenada cerca de la cama.
Podía sentir su olor lavanda y flores floreciendo en primaria, era un dulce aroma a decir verdad yo solo me acosté en mi cama.
— una menos falta la otra ¿Cómo le haré? — mire el techo mientras ponía mis brazos detrás de mi nuca.
Solo volteé a ver a la chica mirando como tenía los ojos atados para evitar que mirara en donde estaba, yo solo suspiré para ver mi celular y leer los mensajes de toddy hasta que vi uno de joy.
"Te veo mañana después del trabajo, tenemos que hablar Maggie".
El típico tenemos que hablar nunca faltaba, solo suspiré y me acomode mejor para finalmente dormir.
Continuará.....
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