Capítulo 28

Jake

-¡Ahhh!

-¡Joder! -me despierto de golpe tras sentir una fuerte patada entre mis costillas. ¿Cómo demonios han ido a parar sus piernas a mis costillas? Adapto mis ojos a la claridad de la lámpara de noche que Maia a encendido. La veo agitada, con la mano dando calma a su corazón, y ligeramente sudada. A tenido una pesadilla.

-No es nada, solo a sido un mal sueño -sus ojos se desvían desde un punto fijo a los míos. Esbozo una sonrisa para darle confianza y seguridad, cuando de repente ella, se lanza sobre mí y me abraza. La envuelvo entre mis brazos.

-Tuve una horrible pesadilla.-
Comenta con la voz temblorosa.

-Estoy aquí, y mientras lo esté, nada malo te va a suceder. Lo prometo.

- Odio las promesas, mi papá me hacía muchas Jake.

-No soy tu padre, soy tu esposo. Y juré ante Dios protegerte hasta que la muerte nos separe.

-Planeo vivir cien años, es mucho tiempo.

-Te cuidaré los cien, y el resto de la vida, después de la muerte.

Ella levanta la cabeza hasta que sus labios rozan los míos. Nos quedamos así por segundos, largos segundos, solo disfrutando del calor de la cercanía, del movimiento inquieto de nuestros corazones que danzan a la par. Solo sintiendo.

-a veces creo que te conozco de toda la vida. Por eso nunca he escapado de ti.

-Lo has intentado.

-pero siempre me quedo -sonrío. Y beso su frente. Y pienso. En qué sí, que no sé si para bien o para mal, ya nos conocemos. Pero no sé lo puedo decir, recordarle sería que se diese cuenta de quien es realmente su padre. De que usa todo su poder en la CIA para traficar. Y que en realidad tiene una extraña relación de odio-amistad con mi padre.

No sé en qué momento esto sucedió. Juro por Dios que estoy alucinado. En realidad creí que estás cosas solo pasaban en las películas. Nunca pensé en volverme a encontrar con ella. Con aquella niña que me curó las heridas, nunca pensé que verla me haría tanto bien, me haría recuperar las esperanzas de ser una mejor personas. Si ella tan solo supiera que con su mera existencia hace brillar mi corazón. No tuviera dudas de que hay alguien que la quiere, y daría la vida por ella.

-¿Qué hora es? -pregunta. Volteo la cabeza al reloj en la mesa de noche que marca las cinco de la mañana.

-Ya casi va a amanecer. Hoy tengo trabajo.

-¿Qué clase de trabajo? -el ambiente se tensa. Odio está situación.
Me pongo de pie. Evitar las situaciones incómodas siempre se me da tan natural. Que es imposible controlarlo. Es como si mi cuerpo se cerrara al mundo cuando me hablan del trabajo ¿A qué te dedicas Jake? Odio esa pregunta. Soy hijo de un narcotraficante, mucho tiempo le he hecho su trabajo sucio. He intentado arreglar las cosas, pero no he podido, y ahora solo me queda aguantar para que su trabajo no nos lleve a la tumba -. Vale, has vuelto a ser tu.

-Maia, sabes lo que hago ¡no se por qué quieres que te lo repita! -exclamo.

-Tienes razón -se acomoda para dormir. -que tengas un lindo día.

-¿Maia?

-Adiós Jake.

¡Joder! Hago un ademán por irme, por el contrario camino hacia ella y me siento al borde de la cama. Aparto su cabello sedoso de su rostro.

-No quiero irme, y que te enojes conmigo.

-No estoy enojada.

-Ni siquiera me miras.

-Tengo sueño.

-Maia.

-¡Vale Jake, vale! Solo quería saber si era muy importante que te fueras, porque me apetecía pasar el día contigo. Pero ya no, ya no me apetece.

Sabía que estaban enojada, es una bomba de relojería, solo hay que darle tiempo y ella explotará en cualquier momento.

-Lo siento. Pero no puedo posponer esto. Mientras más rápido lo termine, más rápido seremos libres.

-Como sea. Solo cuídate -suspiro con cansancio, pero no me voy hasta dejar en su frente un cálido beso.

-Intentaré regresar pronto.

Salgo de la habitación hacia la mía, cuando por el pasillo me encuentro a Chad. Se detiene frente a mí y me observa con curiosidad.

-¿Qué hacías allí dentro? No es esa su habitación.

-¿En serio querés saberlo Chad? -juego a provocar su paciencia.

-No, obvio no. -arruga la nariz y pasa por mi lado dándome un ligero empujón.

Sonrío y me dispongo a seguir mi camino. Ya dentro de mi habitación entro al baño a darme una ducha.
El agua caliente se siente relajante. Cierro los ojos y dejo que esta caiga sobre mi cara por unos segundos.

Nunca creí en la magia, ni lo sobrenatural, siempre creí en mi. Pero ahora desearía que la magia existiese, para tomar a Maia y desaparecer de aquí, lejos. A un sitio donde por primera vez en mi jodida existencia pueda soñar. Soñar de verdad. Porque ahora, parado aquí, solo deseo volver a dónde mi único problema era no tener la altura suficiente para subir a la montaña rusa.

Deseo volver a ser un niño, a jugar con Jared, cuando las pistolas aún eran plásticas y solo algunas disparaban agua y dardos pegadizos. Deseo volver a esa fortaleza que mis abuelos nos habían construido, dónde papá no podía llegar. Donde nada nos hacía daño.

Cierro mi mano en un puño y golpeo con ella la pared de azulejos negros del baño. Quiebro la piel de mis nudillos y muerdo mi labio inferior para contener el dolor. Y la rabia que brota de mi cuerpo.

Antes de poder darme cuenta estoy en medio de una reunión. Con la mente pedida en el futuro, atando cabos, solo pensando en la manera más fácil de salir de este embrollo sin lastimar a nadie.

-¿Jake? ¿Jake? -Exclama Daniel llamado mi atención. Parpadeo y observo todos alrededor de la gran mesa rectangular.

-¿Sí? - Logro articular.

-¿Quieren saber cómo lo haremos? -Coloco los codos sobre la mesa y mis manos con mis dedos formando un triángulo bajo mi barbilla -. Lo enviaremos por ferri. No es inteligente hacerlo con mis barcos.

-¿Pero... ? -tartamudea mi amigo a la par que reza porque lo que estoy diciendo sea broma, pues los hombres dueños de la sucia droga, alrededor de nuestra mesa, no se lo han tomado de la mejor manera.

-Enviar mis barcos, los cuales están en la mira de todas las autoridades, fuera y dentro de Italia, es un riesgo. Perderemos la mercancía.

-Por ferri tampoco es una buena opción -Habla Lorenzo el jefe.

-Tienes dos opciones señor Lorenzo, ¿confíar en mi, o matarme? Al fin de cuentas yo perderé más que usted si nos atrapan.

Lorenzo lo duda, pasa sus dedos sobre su barba mientras me observa con curiosidad y una pizca de desconfianza.

-¿Cómo lo haremos? -Interroga. Yo sonrío.

-Lo único que tiene que saber es que su mercancía estará a salvo conmigo. De lo demás, no encargamos nosotros. Entonces, ¿Acepta eso como respuesta? -me pongo de pie y estiro mi mano en su dirección. El piensa por unos segundos antes de ponerse de pie y estrechar mi mano con una sonrisa en los labios.

-Debo confesar que tú corta edad me hizo dudar de tus habilidades, pero me has demostrado que sin duda, eres todo un Sandlers. Haces honor a tu apellido.

Lo que había sonado para mí como una victoria más, como un día menos en esta horrible cárcel construida de amenazas, ahora estaba convirtiéndose en un trago amargo, porque si tuviese el poder de elegir de dónde vengo, mis raíces, lo haría, lo haría con tal de que por mis venas no brote la misma sangre que la de Enzo Sandlers.

-¿Qué demonios a sido eso? -exclama Daniel en cuanto Lorenzo y los suyos ponen un pie fuera de la oficina.

-Ayer pensé mucho.

-No entiendo.

-El Messina, y el San Giovanni están entre las propiedades que dejó el italiano.

-¿Qué? No.. no entiendo nada... Jake, ¿enserio planeas transportar tantos kilos de esa mierda, por un jodido Ferri?

Asiento en respuesta.

-Tenemos que convencer a su hija de que nos deje pasar la mercancía. Ella no está bajo los radares de la policía, es modelo. Toda una celebridad.

- ¿Cómo pretendes que esa chica nos ayude?.

-No tengo la menor idea. Y por eso necesito tu ayuda.

-¿Mi ayuda? -habla sorprendido.

-Tienes tres días para estudiarla. Sabes cómo hacerlo.

-Estás loco, estás loco cabrón.

---------------
⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️

¡¡¡¡Hola, anuncio importante!!!!

Vengo a agradecer el apoyo que me dan a pesar de que he estado tardando en actualizar. La verdad es que no tengo mucho tiempo y me he visto un poco bloqueada. Estoy terminando la universidad, asistiendo a clases de idioma y también escribiendo para ustedes.

Por ello he decidido pausar "Mi mejor amigo, mi error" hasta que termine "Destroy Me". Y así actualizar con más frecuencia.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top