Jake

De todas las cosas que más odio en este mundo una de ellas es que me relacionen con mi padre. La rabia me consume y algo oscuro se apodera de mi. Porque le odio tanto, tanto que pensar que nos parecemos en algo me ofende. Y pasa que no puedo controlar nada de lo que pasa por mi cabeza.

Si pudiera elegir volver a nacer, en otra familia, con otro padre, ni siquiera lo dudaría, moriría hoy mismo si fuese necesario. Tan solo para que por mis venas no corra la misma sangre que la de él.

Hace mucho tiempo quiero huir, lo anhelo cada día y a cada hora, tanto como Maia. Pero para mí es imposible. Está mi madre y ahora la vida de mi hijo. Acepté este trato solo para obtener esa deseada libertad. Pero ella lo pone cada vez más difícil. Es tan testaruda, no cambia, y creo que nunca lo hará. Siempre a sido así.

A pensas el avión aterriza me levanto del asiento a toda velocidad. Quedé con el italiano para cenar en cuando pudiese un pie aquí. Mientras tanto, Maia irá con Leyla a casa.

La brisa de una nueva vida golpean mi rostro en cuanto salgo del avión, me quedo en la puerta de este solo respirando un poco de aire, calmando mis pensamientos, porque lo voy a necesitar. Ese hombre no me agrada nada y Daniel no esta para calmar mis impulsos.

Decido avanzar cuando he tomado la sufriente calma, sin embargo, antes de subir al auto que me espera una voz me detiene.

__¿Por qué te vas solo? __suspiro antes de voltearme a ella. Se que puede hacerme perder el control en cuestiones de segundos. __¿No vendrás a casa?.

__Tengo trabajo __hago un ademán por voltearme, pero es más rápida que yo y obstaculiza mi paso colocándose frente a mí.

__Iré contigo __Vuelvo a suspirar.

__Es trabajo. No puedes venir. Ve a casa con Leyla. Debes estar cansada.

__No iré a ningún lado con tu guardaespaldas. Quiero ir contigo. E iré __Paso la mano por mi barbilla controlando lo que quiere salir de mi boca. Pero no hago nada para irle a la contraria. Sino la llevo conmigo será mucho peor y la tendré enojada toda la maldita semana.

__Bien. Solo te pido de favor que te comportes ¿Lo harás? __No me mira, y sin más sube al auto.

Le hago una seña a Leyla para que vaya a casa y revise la seguridad de la casa. Mi llegada aquí no será nada fácil. Sobretodo por lo enemigos de mi padre.

En todo el camino hubo calma y armonía, sobre todo porque Maia se quedó dormida, incluso tengo que despertarla para entrar al restaurante. Al que no sé si la dejaran pasar por la forma en que viste tan informal, con esos jeans rasgados y botas negras de gruesa suela.

De mala gana se pone de pie para luego darme un ligero empujón al notar que estaba durmiendo sobre mi hombro.

__No hubieses venido __digo tajante.

__No estoy de humor para peleas, tengo hambre __Contengo una risa. Juro que me volverá loco.

Entramos al lugar sin contratiempos, el cual se encuentra en un profundo silencio __¿Está vacío?, tengo hambre Jake __protesta Maia y la obligo a callar, tras tirar de ella a mi espalda. Hago una seña a mis guardias para que tomen la delantera y saco mi arma. Esto huele muy mal. A medida que avanzamos el silencio es más sepulcral, siento como Maia tiembla tras de mi y aferra sus manos a mi chaqueta.

__Señor, creo que querrá ver eso __uno de mis guardias regresa de inspeccionar el lugar. Justo delante de nosotras narices todos los empleados del lugar incluido el italiano, Alexandro Ferrara, han sido degollados. La sangre pinta el lugar y un olor metálico me da ganas de vomitar.

__¿Qué pasa Jake? __interroga Maia dando un paso hacia adelante, sin embargo, antes de que logre ver la arropi en mi pecho y sostengo su cabeza contra mi.

__No creo que quieras ver eso. Mejor salgamos de aquí.

__Espere, han dejado una nota __ detengo nuestra marcha. Y tomo el papel blanco que pone en "Run" con sangre, ¿Qué demonios? Arrugó el papel y aprieto los puños cuando el sonido de sirenas de policía se acercan al lugar.

__Debemos irnos __ordeno.

__Creo que por detrás hay una salida __dice uno de mis guardias. Le seguimos adentrándonos en la cocina del lugar hasta llegar a una calle para nada transitada. Dónde ya nos esperaba el auto para irnos a casa.

Sin duda alguna esto a sido una trampa. Alguien sabe que firmé ese contrato con Ferrara, que nos veríamos en este sitio, incluso que viajaría a Italia ¿Será mi padre? ¡Joder! No puedo, no puedo confiar en nadie. En nadie más que en mi mismo. Hay muchas posibilidades. Puede que la fuga haya sido por el lado de Ferrara. Sin embargo, lo único claro es que el objetivo solo es uno, yo.

__¿Qué ha pasado allí dentro? __pregunta Maia con las manos temblorosas.

__¿Haz enviado a alguien por las cámaras de seguridad? __pregunto a Ronald.

__Si señor, pero al parecer las cámaras fueron desconectadas antes del hecho.

__Bien. Sigue buscando. Algo se les tuvo que escapar. Tengo que encontrar a la persona que está haciendo esto __continuo hablando.

__¡Te estoy hablando! __exclama Maia logrado que capte toda su atención.

__¿Qué sucede contigo? No me dejas ni siquiera pensar. Me vuelves loco, loco.

__Quiero saber que pasó ahí. ¿Qué no querías que viera?, Necesito saberlo.

__Nada importante, gajes del oficio __papadea asustada.

__¿Te estás escuchando? Hablas como un maliante.

__¿No es eso lo que soy? Un delincuente, un asesino, como mi padre. Tú lo dijiste __ya me tiene harto con sus cambios de humor.

__No... Sólo, no quiero que le pase nada a mi hijo.

__Nuestro hijo __sentencio.

__hemos llegado. Baja. Y no salgas de casa.

__¿No vendrás? __niego.

__No.

__¿Me dejarás sola? Dijiste...

__Dije muchas cosas Maia... Adiós.

Ella se baja, indignada, llena de rabia, lo puedo ver en sus ojos. Cómo destila furia y odio por ellos. Pero no puedo hacer otra cosa, creo que tenerla lejos es lo mejor que puede pasarle. Por ahora. Primero tengo asuntos que tratar. Leyla y mis hombres cuidarán bien de ella. Además, Chad llegará pronto.