Maia

Sentada en el suelo, rodeada por los brazos de Jake, sentía menos miedo, que en esta habitación a oscuras.

Hace horas que intento dormir, y el reloj marca solo las nueve de la noche, no pasa el tiempo, creo que las hora encima de esta cama que a pesar de ser cómoda se siente como si millones de pequeñas agujas se adentran en en mi piel, indicando que debo de ponerme en pie.

Eso hago dejando que mis pasos me guíen hasta la terraza. La casa está sumida en un áspero silencio, odio el silencio. Me gusta estar rodeada de personas, sentir que no estoy sola.

He estado sola mucho tiempo y es aterrador. Y sobre todo triste. Esa sensación de despertar y desayunar sin nadie a tu lado, que se repite durante todas las comidas del día. O ver tu peli favorita sola, y que nadie te diga buenas noches antes de ir a la cama. Pasé mucho tiempo sola en casa y esto pinta del mismo color: oscuro y sombrío.

Luego del percance en el baño, Jake se marchó tras recibir una misteriosa llamada. Entró a
la habitación y a los minutos salió todo vestido de negro, como si fuera a una cena elegante. Pero la realidad seguro es otra, y ya puedo imaginar millones escenarios atroces en los que participa. La piel se me pone de gallina al imaginar aquellas escenas, pero las descarto al ver la iluminada ciudad bajo el cielo oscuro, no hay luna, y la luces de los grandes rascacielos funciona como satélites en su lugar. 

Miro una vez más al cielo y pienso que tal vez  se siente como yo, triste y vacío, por ello no tiene la capacidad de brillar ¿Puede una hacerlo cuando todo dentro grita que estás apagado?

Sin verlo venir una lágrima rueda por mi mejilla. Solo una, y se desvanece antes de llegar al borde de mi barbilla. Ni de eso tengo ganas, simplemente deseo quedarme quieta y respirar para así poder contar cada nudo que se ata alrededor de mi corazón, crecen, se forman muchos más y no me dejan avanzar.

Se supone que el amor más grandes que existe es el de  los padres por sus hijos, que es un amor sin límites, pero hay personas que lastimosamente no nacieron para ser padres, que no saben querer, no tienen corazón. Solo un trozo de lata en su lugar.  Incluso lo pienso, lo vuelvo hacer y sigo una u otra vez pensándolo, intentando negarme que ellos serían incapaces de hacerme esto, pero la realidad es evidente, e incluso no había rastro remordimientos alguno en los ojos de mi padre. Alguien que juraba cuidarme incluso cuando dejara de ser su niña pequeña.

¡Su niña está aquí! llorando en una terraza, en una casa a oscuras porque no tengo a mis padres, porque mis sueños se arruinaron y tengo miedo de hacer las cosas mal, de equivocarme, como ellos. 

Observo mi panza aún plana y la acaricio. Algo se instala en mi pecho, como una rara vibración que me hace sonreír, se expande por mi cuerpo y me siento mejor. Mucho mejor. No...no estoy sola. Te tengo a ti. Ya no estaré más sola, tengo dentro de mi un pedacito de la Maia que seré, de la Maia que soy y de la Maia que perdí. Tomaré un trozo de cada una de ellas y contruiré una Maia fuerte, una Maia que no tenga miedo. Para cuidarlo, para que nunca le pase nada.

Los ojos se me llenan de lágrimas y lloro __perdoname pequeñín. Por no quererte. Ya se, ya he entendido que no tienes culpa, que eres una bendición, un regalo, para que no esté nunca más sola ¿Puedes perdóname? ¿Puedes perdonar a tu mamá?.

__Pensé que ya estarías dormida __la voz de Jake me obliga a pegar un brinco del susto. Seco mis lágrimas. No quiero que vea que estuve llorando.

Se sienta frente a mí, separados por una pequeña mesa de cristal. Apoya los codos sobre su rodillas y junta sus manos como si fuese a rezar. Sus ojos oscuros encuentran a los míos.

__No puedo dormir. No me gusta está casa.

__¿Qué tiene mi casa?

__Es...__miro hacia todas partes __solitaria.

__¿Te da miedo? __pregunta sacándose saco negro dejando a la vista su arma. La piel se me eriza y el lo nota. Sus labios se abren para intentar decir algo, pero me pongo de pie.

__Antes no sabía lo que quería... No estaba segura de tener al bebé... Quiero lo que está creciendo dentro de mi Jake. Y por eso, no pienso tenerlo rodeado de tus mierdas __doy un paso dispuesta a meterme a mi habitación, pero su mano me detiene.

__No es lo que piensa __me suelto de su agarre de un tirón.

__Me da igual. No sé lo que mi padre tiene planeado, tampoco me interesa. Soy mayor, y puedo tomar mis propias decisiones. Puedo elegir largarme.

__Tienes razón... Pero si te largas con mi hijo, te buscaré hasta en el infierno.

__Eso lo veremos

__No me subestimes. No me conoces de nada.

Si ahora pienso en el futuro solo veo una extensa niebla. Estoy atada de manos y pies. No sé nada de la vida joder y eso me molesta. Y ni siquiera tengo un puto teléfono en el que poder llamar. Quizás si llamo a mis amigos ellos me pueden ayudar.

Necesito hablar con Daria, ella siempre me ha sacado de todos los líos que ocasiono. Siempre esta conmigo cuando lo peor se avecina. Si la llamo estoy segura que me ayudará.

Giro sobre mis pies hacia Jake.

__¿me prestas tu teléfono? __aun es temprano. Daria estará viendo por enésima vez "lucifer" y comiendo algún que otro carbohidrato.

__¿Para que quieres mi teléfono? __pregunta frunciendo el entrecejo. Está molesto, pues una vena se divisa en su frente a la par que juega con su prenda de ropa entre las manos.

__ Quiero ver a mis amigos mañana. Necesito hablar con Daria.

__Es tarde para eso. Puedes hacerlo mañana.

__No es tarde para Daria. Pero si no me lo quieres prestar tampoco insistiré __hago un ademán para irme cuando su voz grave y molesta me detiene.

__Aquí tienes __extiende el celular en mi dirección. Miro el objeto, y luego a él. __Gracias __lo tomo con lentitud, como si fuese una especie de bomba a punto de estallar __ire a hablar dentro. Ahora vuelvo. Asiente con un gesto de su cabeza.

Camino a la habitación con rapidez y cierro tras de mi. Marco el número de Daría el cual me se de memoria, pero justo antes de darle al botón verde. Una llamada entra. El nombre de una chica aparece en pantalla "Alisson". No la conozco, pero quizás es el motivo por el cual salió Jake está noche dejandome aquí sola ¿Será posible tanto descaro? Hijo de su...Tomo la llamada, y antes de poder decir algo, está habla primero.

__Tengo lo que me pediste. El chico se llama Chad Benson. Es el heredero de la FECCO, que ahora es dirigida  por su mejor amigo. Atrapó hace un año a
Fabricio Ruggero y por ello Evans le ofreció un cargo en la CIA. Es como un hijo para Evans. Es un obsesivo del trabajo, creo que puede ser peligroso... ¿Estás ahí Jake? __el enojo arremete con cada célula de mi cuerpo. Mis neuronas están a puntos de explotar ¿Qué demonios le sucede a este hombre? Me pongo de pie dejando a un lado la llamada que le haría a mi amiga y avanzo como quien se comerá al mundo hasta Jake que bebe algo de un vaso, que parece ser alcohol; con mucha calma en la terraza.

__Te ha llamado Alisson __lanzo el teléfono a su regazo. Niega con la cabeza.

__¿Y? __ me cruzo de brazos para contener las ganas de saltarle encima y darle unos buenos golpes. Toma el teléfono entre sus manos y revisa las llamadas. Se incorpora al ver que la he tomado, deja el vaso sobre la mesa de cristal y se para frente a mí. Odio que sea tan alto, que no pueda llegar a su cabellos para tirar de ellos para  barrer el suelo.

__¿Por qué haces eso? ¿Por qué tomas las llamadas de otros? __la vena de su frente se hace más visible.

__Haz mandado a esa chica para que investigue a mi hermano ¿Por qué? __pasa la mano por su rostro. __¿Por qué?

__¡Precaución Maia, precaución! Lo hago todo el tiempo, con todos.

__¡¿Tambien me investigaste?!

__¡No es evidente! Eres la hija del enemigo de mi padre ¿Qué quieres que haga?

__¡Qué me dejéis en paz, que me dejéis respirar!

__Lo hago todo el rato. Intento ser mejor, meterme en el papel, pero no me dejas. Me vas a volver loco.

_¡No es una obra de teatro! Es la vida real. Me han obligado a casarme contigo, no puedo irme, pero quedarme es una tortura.

__Vete, hazlo, vamos. Tienes mi permiso. Puede marcharte cuando quieras. Te garantizo que nada va a pasarte __se sienta una vez más en el sillón, con aire cansado. Como si hablar conmigo lo agotada físicamente.

__¿Qué dices? __cuestiono su decisión.

__Tengo una condición.

__¿De qué hablas, que condición, no entiendo nada? __deja caer la cabeza en el sillón y mira a al cielo. Suspira y luego me mira otra vez a mi.

__Espera nueve meses. Tengamos al bebé, me quedaré con él. Y luego podrás ir a cumplir tu sueños. No tendrás que cargar con un chiquillo de aquí para a allá. Serás lo que siempre has querido ¿Una diseñadora no? ... __la ironía resbala en cada una de sus palabras.

__Eres de lo peor.

__Estoy hablando muy enserio. Me dejas al bebé, y luego te largas. Ya prometí que todo estaría bien, que nada te pasará. Tu decides __no puedo creer lo que está diciendo.

__No me iré sin mi hijo.

__Entonces tenemos un gran problema Evans.

__Esta dentro de mi. Es mío.

__Lo hicimos juntos.

__No voy a dejarte a mi hijo. No dejaré que se convierta en alguien como tú.

__ Al fin estamos de acuerdo en algo.

__Entonces deja que me lo lleve. No podrás ser un buen padre para nadie. No con la vida que llevas __noto que se tensa ante mis palabras porque su mandíbula se contrae apretando sus dientes.

__¿Y tú podrás ser buena madre? Tu, que apenas sabes cuidar de ti. Ni siquiera sabes vestirte sin que te elijan la ropa Evans ¿Crees que puedes cuidar de un niño? __las lágrimas se acumula en mis ojos hasta lograr ver borroso. 

__Es lo único que tengo __este bebé es lo único que no me hace sentir sola.

__No quería un hijo. Pero es parte de mi también y no pienso dejar que te lo lleves.

Suspiro para tragarme el llanto.

__¿Y bien? __niego.

__...

__antes te dije que confíes en mí. Mientras más rápido lo hagas. Más rápido terminaremos con este juego. Confía Evans, confía. No es momento de dramas. Tenemos que ser maduros.

__En la persona que más confiaba, me abandonó. Y era mi padre.

__Yo no soy tu padre

Quiero gritar tan alto que se seque mi garganta, que mis lágrimas salgan hasta dejarme vacía, sin pizca de dolor. Que la rabia que llevo dentro se evapore. Quiero librarme de esta prisión de dolor.

Mi pecho sube y baja mientras sostengo su mirada. Una lucha, otra más, siempre estoy en guerra con Jake ¿Será así la vida entera? A veces quiero creerle, abrazarle porque solo a veces me siento segura. Pero luego hace algo y toda esa magia desaparece. Tengo miedo de él, de mi, de nuestros padres y del futuro. No quiero entregar mi confianza a alguien erróneo porque está vez no solo se trata de mi, también de mi bebé. De mi trozo de corazón.

Un aire con olor a pólvora pasa frente a mis narices obligándome a caer al suelo. Segundos después algo impacta contra las puertas de cristales que separan la terraza del salón. Jake grita mi nombre y tira de mi tras un sillón.

Cierro los ojos cuando una avalancha de ruidosos balazos agujerean cada rincón de la casa, no lo veo, pero puedo sentirlo. Cómo también las manos de jake, y su cuerpo protegiendo el mío.