🍣 ፧ 𝘃𝗲𝗶𝗻𝘁𝗶𝘁𝗿𝗲́𝘀 • ✦⁾
—¿Te vas tan temprano?
Sunoo dejó de mirar sus llaves en la cerradura y volteó, encontrándose a Heechul parada en la punta de la escalera, sonriente como siempre.
—Suelo desayunar con mi novio, así que estaba por ir a su casa —dijo sonriendo también, volviéndose a la puerta para cerrarla bien.
—Oh, amor joven, que adorable —rió el mayor, le hacía acordar a sí mismo cuando era más joven—. De acuerdo, ve con cuidado, cuando regreses a la tarde arreglaremos todo, ¿de acuerdo?
—De acuerdo hyung.
Sunoo se despidió de Heechul, no sin antes preguntarle dónde podía tomar el bus, y se dirigió hacía la salida del edificio. Caminó las dos cuadras que el mayor le indicó y para su suerte, en poco tiempo ya estaba dirigiéndose hacía allá.
Recostó todo su cuerpo en el asiento y miró por la ventana, pensativo. Tenía tantas emociones mezcladas que ya no sabía cómo sentirse realmente.
El cansancio mental por todo lo sucedido, sumado al cansancio físico por tantos días de práctica le habían ganado y apenas había tocado la cama se había quedado dormido. No había tenido tiempo de pensar sobre cómo se sentía al respecto, al menos no con la cabeza fría.
Se sentía triste, su padre lo había abandonado por muchos años y no, no le dolía que hubiera conseguido a alguien, le dolía que él jamás fue parte de eso. Solo fue dejado de lado cuando él más lo necesitaba y eso lo lastimaba demasiado. ¿Qué clase de padre haría eso?
Sabía que Sunghoon se iba a molestar cuando le contara todo lo que pasó, y así fue.
Apenas había llegado a tocar la puerta que Sunghoon le abrió y lo abrazó, preguntándole cómo se sentía. Sunoo solo le devolvió el abrazó y le aseguro que todo estaba bien. Una vez en la habitación del mayor, tuvo que contarle todo con lujo y detalle, Sunghoon lo escuchó en silencio atentamente y sin interrumpirlo, aunque Sunoo notaba que estaba molesto.
—Y así es como terminé con un trabajo y un nuevo hogar, todo gracias a Heechul hyung —finalizó, clavando su mirada en Sunghoon, esperando alguna reacción de su parte.
—¿Crees que es una buena idea quedarte en ese lugar? —Sunoo sonrió, sabía hacía donde se dirigía la conversación—. Siempre puedes quedarte aquí y lo sabes.
—Heechul hyung fue muy amable, también me había ayudado antes, confío en él —tomó las manos de Sunghoon entre las suyas y brindó suaves caricias a estas, lo que relajó al mayor—. Y si, sé que puedo quedarme aquí, pero creo que tener un lugar donde vivir para mí no sería algo malo después de esto.
Una ceja alzada, una sonrisa juguetona y unos brazos abrazándolo contra el cuerpo del otro habían logrado que se sonrojara.
—Bueno claro, sirve si necesitas privacidad para ciertas cosas, ¿verdad? —Sunoo sintió la sonrisa de Sunghoon contra la piel sensible de su cuello, en la cual depositó un pequeño beso.
—Y-ya para tonto, tenemos que bajar a desayunar —dijo, separándose como pudo, aunque realmente no quería hacerlo.
Sunghoon solo sonrió, divertido por la situación.
—Tienes razón en eso, pero pretendo seguir esto después —le guiñó un ojo y se levantó de la cama—. Está bien que quieras tener tu propia casa, claro, ¿puedo ir a visitar el lugar después?
—Heechul hyung iba a hablarme sobre los horarios del trabajo y la renta, pero seguro puedes venir —se levantó también—. Ahora por favor, bajemos a desayunar, tengo hambre.
Sunghoon se acercó para depositar un pequeño beso en sus labios y después se alejó sonriente, tomando su mano para guiarlo a la cocina.
—Pues vamos.
. . . . . . . . . . . . . . . . ꒰ ☁︎ ꒱ ,, ⌲
—Quiero golpearlo.
—También yo.
Sunoo rodó los ojos y volvió la vista a la ventana. Si bien Sunghoon se había mostrado más tranquilo ante la situación, sus amigos eran una cosa totalmente diferente. Jungwon y Yeonjun estaban enojados.
Sunoo sabía que no podía culparlos, ellos habían sido testigos de todo lo que él había vivido, de cómo su padre lo había dejado solo. Él lo había aceptado en algún punto de su vida, sin embargo sus amigos eran un tema diferente. Más con Yeonjun, que no olvida, ni perdona.
—No creo que eso sea necesario —fingió que no vio las caras de enojo de sus amigos al oír eso—. Además no es como si algo fuera a cambiar, si me quería fuera de su vida, ya lo consiguió. Solo, voy a olvidarlo y ya está, no es como si significase algo para mi a estas alturas.
Los dos chicos asintieron, para Sunoo ese hombre ya ni siquiera podía considerarse su padre, ya no era nada en su vida y por alguna razón, sentía que todo era mucho mejor así.
—Bueno, al menos conseguiste un lugar para quedarte, tuviste suerte —comentó Jungwon.
—¿Estás seguro de que es confiable? —Sunoo asintió, por alguna razón sentía que podía confiar en Heechul—. ¿Recuerdas dónde trabaja?
—Según recuerdo… —cerró los ojos y trató de recordar el nombre de la empresa—. Creo que era Choi & Kim Co.
Yeonjun abrió mucho los ojos como le fue humanamente posible.
—¿Choi & Kim CO? ¿Hablas de la famosa empresa del multimillonario Choi Siwon? —el chico lo miró anonadado, no tenía idea de lo que estaba hablando—. ¿Cómo dijiste que se llamaba el hombre que te ayudó?
—Kim Heechul.
—El mismo.. bueno, déjame decirte que te encontraste con alguien realmente confiable —rió divertido Yeonjun—. Ambos son socios multimillonarios que decidieron unir sus empresas hace unos años. Por lo que se Heechul está casado con otro millonario famoso llamado Park Jeongsu hace años, por su parte Siwon se casó con el solista Kim Ryeowook el año pasado.
Jungwon y Sunoo lo miraron sorprendidos.
—¿Y tú cómo sabes todo eso? —indagó Jungwon.
—Creo que no entiendes que vivo en la misma casa que mis padres y Heeseung, me entero de cualquier cosa sin hacer el mínimo esfuerzo.
—Creía que Ryewook salía con Kyuhyun, otro ship que no vive —dijo Jungwon haciendo puchero.
—Ya te dijimos que dejes de shippear a los famosos.
—Jamás.
Los otros dos chicos rieron mientras negaban, Jungwon era imposible cuando se trataba de sus ships. Antes de que pudieran acotar algo, el profesor Junmyeon entró sonriente al salón, lo que significaba una cosa.
—Guarden sus cosas chicos, hay examen sorpresa —Junmyeon sabía que su esposo Yixing lo regañaría por tomarles otra prueba sorpresa a sus alumnos, pero disfrutaba mucho de esas situaciones como para no tomarlas.
Por su parte, los estudiantes se quejaron mientras guardaron sus cosas, no había nadie que pudiera ir en contra del hombre.
. . . . . . . . . . . . . . . . ꒰ ☁︎ ꒱ ,, ⌲
Los tres chicos salieron casi arrastrándose del salón de clases. Habían tenido el examen con el profesor Kim, le siguió dos horas con el profesor Park, quien parecía también estar de excelente humor para darles mucha tarea, que tenían que completar y entregar ese mismo día. Malditos profesores.
Apenas divisaron a sus novios, quienes charlaban animadamente apoyados en los casilleros, cada chico fue directo a un abrazo con su respectiva pareja, los cuales los recibieron encantados.
— ¿Mala mañana? —le susurró Soobin a Yeonjun, quien tenía apoyado su mentón en su pecho, mirándolo a los ojos. Soobin aprovechó para acariciar su rostro y sus cabellos, Yeonjun aceptó las caricias encantado.
—El profesor Junmyeon nos tomó un examen y el profesor Park nos dio demasiada tarea —se acercó más y ocultó su rostro en el cuello del mayor, el cual lo abrazó más contra su cuerpo—. Estoy cansando.
—Ahora iremos a la cafetería y te compraré lo que quieras, ¿si? —el pelirosa asintió sin moverse de lugar, tratando de ocultar la sonrisa que estaba naciendo en su rostro.
Yeonjun sabía que se estaba dejando mimar demasiado desde que había comenzado su relación con Soobin, pero honestamente no le importaba. No tenía que fingir nada con el alto, podía actuar como un pedazo de mierda para después abrazarlo y pedirle cariño, y sabía que Soobin iba a estar bien con eso.
Y Soobin... él amaba todo de Yeonjun.
Por otra parte, teníamos a Jay, quien repartía besos en toda la cara de Jungwon para animarlo (obviamente estaba funcionando). A veces las palabras sobraban entre esos dos, las pequeñas acciones que el otro realizaba solían ser suficientes, como en esos momentos.
Sunghoon era inteligente, por eso dejó a las dos parejas atrás y se llevó a Sunoo a la cafetería, para que pudiera elegir su comida antes de que se acabara.
Una vez los dos eligieron, se sentaron en su mesa de siempre, que sorprendentemente se encontraba vacía, era raro que ni Jake o Heeseung, ni Niki estuvieran ahí.
—El profesor Park nos odia —dijo Sunoo, comiendo su comida con pereza. ¿Quién es tan feliz mientras ve a los estudiantes sufrir?
—Considerando que el profesor Byun hizo lo mismo, supongo que los dos se están llevando bien ahora, ¿no es eso bueno?
Sunoo asintió, suponía que la felicidad de sus profesores era importante, incluso si significaba mucha tarea.
—Ni siquiera tienen piedad cuando quedan pocos días para el festival.
—Se volverán locos a último minuto —comentó Sunghoon, más para sí mismo—. Al menos los de primero tienen que decorar todo.
—Gracias al cielo estoy en segundo —rió divertido Sunoo—. Parece como si fue ayer que nos dijeron que íbamos a estar en el mismo grupo.
—Al principio estaba bastante sorprendido y después bastante feliz, te avergonzabas bastante cuando te hablaba —Sunoo enseguida lo golpeó en el brazo—. Auch.
—Tu estabas ahí susurrándome en el oído y siempre decías cosas raras, ¿cómo querías que actuara? —su rostro ardía de vergüenza, ahora que lo pensaba Sunghoon le dio malos ratos cuando hacía esas cosas.
—Valió la pena, te veías tan lindo cuando me mirabas, al igual que te ves lindo ahora —dijo mientras apretaba uno de sus cachetes.
—Si no te callas, volveré a golpearte.
Sunghoon se acercó peligrosamente a su rostro, sorprendiendo al menor, para después susurrar sobre sus labios—. Hazlo, eso no hará que deje de decir esas cosas.
—Ustedes dos saben que están en público, ¿verdad?
Sunoo se separó rápidamente, muy sonrojado, Sunghoon se alejó tranquilo y miró molestó a Soobin, quien estaba más que sonriente.
—Idiota.
—Oh, por mi continúen, no me molesta para nada, aunque todos en la cafetería los estaban mirando —aseguró Soobin, ninguno tenía que mirar alrededor para saber que eso era cierto—. Hasta creí ver a una chica escribiendo algo en un teléfono, seguro está escribiendo su historia de amor en algún lado para que otras lo lean.
—¿Eso no sería muy raro? —preguntó Sunghoon, buscando a la chica con la mirada, sin mucho éxito.
—Oye, las personas necesitan las aus, son un escape de la realidad —comentó ofendido Jungwon.
Todos miraron a Sunoo en busca de una respuesta, él solo pudo encogerse de hombros y seguir comiendo. No iba a meterse en la discusión de las aus con Jungwon otra vez, jamás terminaba bien.
—¿No les parece raro que HeeJake no esté aquí? —siguió hablando Jungwon.
—¿HeeJake? —le susurró Soobin a Sunghoon, quien tampoco entendía nada.
—Ninguno vino al colegio, tenían cosas que hacer, según me dijeron junto a Niki, eso es lo único que sé —dijo Yeonjun, para después comenzar a comer.
—Esos tres parecen los dos padres y el hijo —dijo Jay, logrando que todos rían, estaban de acuerdo en eso.
Los siguientes minutos se basaron en los seis chicos comiendo y riéndose de cualquier cosa, habían hablado sobre el festival, de cómo no podían esperar que llegara el día y en el caso de Yeonjun, como quería que ya pasara así podría descansar de tanta práctica.
Sunoo casi no recuerda cómo eran las cosas antes de que el grupo de Sunghoon se uniera a su mesa y a sus vidas. Solo podía asegurar que todos estaban más felices desde que eso había pasado. Jungwon no dejaba de sonreír mientras Jay le susurraba algunas cosas, haciéndolo reír, mientras que Yeonjun se dejaba mimar por Soobin, algo que nunca creyó que iba a presenciar, hasta ahora.
El proyecto, que había sonado tedioso al principio, terminó siendo el empujón que todos necesitaban. No solo habían logrado formar una buena amistad entre ellos nueve, sino que habían encontrado mucho más y todos en el fondo, estaban muy agradecidos.
—Sunoo.
Reaccionó al instante al escuchar la voz de Sunghoon, mirándolo.
—El timbre ya sonó, vamos.
—Oh, no lo escuché —sonrió y se levantó—. Vamos.
. . . . . . . . . . . . . . . . ꒰ ☁︎ ꒱ ,, ⌲
—Así que.. es aquí.
El menor miró al chico esperando alguna reacción negativa pero se lo veía más sorprendido y fascinado que otra cosa.
—Es genial.
—Te lo dije —canturreó mientras dejaba su mochila a un lado y caminaba hacía la sala, sentándose en el sofá.
—¿Cuándo vendrá el hombre a hablar? —dijo, sentándose a su lado.
—Oh, alguien me invocó.
Los dos giraron la cabeza rápido, encontrándose a un Heechul sonriente en la entrada. ¿Ese hombre jamás se cansaba de sonreír?
—Hyung —Sunoo se levantó al instante para recibirlo.
—Hola Sunoo, ¿listo para arreglar las cosas? —preguntó, caminando junto al chico hacía la sala.
—Por supuesto.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top