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Sunoo y Sunghoon se encontraban sentados en el bus mientras platicaban tranquilos.

Sunoo ya se encontraba mejor, ni siquiera pensaba en lo que había pasado en la casa del mayor y todo era gracias a Sunghoon, quien desde que salieron de la casa le contaba historias de si mismo para distraerlo. 

Ahora sabía que Sunghoon se había interesado desde muy pequeño en el baile, era su más grande pasión, hasta le había mostrado unos videos, a cambio de que Sunoo le mostrará más canciones después, a lo que accedió sin dudar. Decir que se quedó impresionado era poco, claro Sunoo sabía bailar, todos sus amigos lo hacían, pero Sunghoon era distinto y si el menor creía que el chico no podía gustarle más, estaba equivocado.

Aprovecharon que el tráfico estaba bastante lento para mirar unos cinco videos, y después estaban escuchando covers desde el teléfono de Sunoo. Instagram de Dean, Beautiful de Crush, Beautiful goodbye de Chen, Fiancé de Mino, You are my everything de Gummy, y muchas otras canciones. Sunoo había hecho muchos covers, ya que cantar era lo único que lograba calmarlo a veces, tendría al menos unos 200 covers guardados en su celular. Si en algún momento se preguntó para qué iban a servirle, la respuesta llegó sola al ver a Sunghoon cerrando sus ojos y disfrutando la música.

—Sabes.. 

Sunoo, que ya estaba mirando fijamente a Sunghoon, ni se molestó en sobresaltarse cuando el chico abrió los ojos y lo miró sonriente. 

—En serio me gusta mucho tu voz.

Una sonrisa nació en el rostro de Sunoo acompañada de una pequeña risa.

—Gracias, me alegro que te gusten, escuchaste canciones que jamás le mostré a nadie, algunas son recientes también —explicó sin dejar de reír, desviando su vista a su teléfono en busca de otra canción para mostrarle al chico.

—Oh, me haces sentir especial, —rió el mayor también— creo que tenemos tiempo para otra canción, ¿tienes otra para mostrarme?

—Estoy buscando alguna, creo que grabé una hace poco —su vista seguía clavada en su teléfono, buscando la canción—. Tiene que estar por aquí.. ¡Aquí está!

Sunghoon profundizó su sonrisa al ver la expresión del menor, era demasiado tierno.

—Realmente me encanta esta canción.

Antes de que Sunghoon pudiera preguntar, Hyeya de Jonghyun comenzó a sonar.

Sunghoon sintió que iba a llorar.

Jonghyun, quien es conocido como uno de los mejores vocalistas, estaba siendo perfectamente interpretado por un pequeño talentoso joven a su lado a la perfección.

Sunghoon podía sentirlo, el tono de Sunoo era perfecto, podías sentir la desesperación, el miedo y el dolor, el creyó que jamás se había sentido tan sorprendido por la capacidad vocal de alguien que no fuera un profesional. 

Sunoo le hizo justicia al músico, no falló ninguna nota, la interpretación fue excelente, logró transmitir las emociones a la perfección.

Antes de que se diera cuenta la canción había terminado y Sunoo lo miraba nervioso.

—Puede que no sea mi mejor cover, es decir es el gran Jonghyun después de todo —dijo el menor bajando la mirada y jugando con sus manos.

—Fue perfecto —Sunghoon apoyó una de sus manos sobre las del menor—. Decir que quiero llorar ahora es poco, sabes. 

Sunghoon rió un poco y Sunoo se le unió. El mayor se alejó un poco, retirando su mano y dejó de reír para poder hablar seriamente 

—Habló en serio, lograste transmitir todo a la perfección, sé que escribes música y que cantas, pero en serio, fue excelente, creo que hasta mejor que muchos famosos, realmente estoy sorprendido.

Sunoo se sonrojó un poco ante el halago y miró hacía otro lado.

—Es importante para mi...—comenzó despacio, clavando su vista en la ventana— cantar con emoción, poder transmitir los sentimientos, todo es importante.. cantar sin emoción no tiene sentido, tienes que sentir lo que cantas, tiene que llegar a conmover a la gente, si no nada de esto tendría sentido para mi.. —Sunoo volteó a ver al mayor y sonrió—. Mi mamá me enseñó eso..

—¿Tu mamá era cantante? —preguntó curiosamente Sunghoon, lo único que sabía de Sunoo era lo que le había contado en la mañana, le agradaba la idea del chico confiando en él.

—Le gustaba cantar pero no era cantante, solo la hacía feliz, cantaba todo el tiempo, mi papá y yo amábamos eso, solíamos jugar diciéndole que se callara, pero ella nos ignoraba y cantaba más fuerte, al final todos terminábamos cantando juntos y bailando.. Fue realmente divertido.

—¿Ya escribías música en ese tiempo?

—Si, escribía algunas cosas, a mi mamá solía gustarle cualquier cosa que escribía, podía escribir una rima sin sentido y ella aún así decía que era el mejor —la sonrisa de Sunoo se profundizó un poco, llegando a sus ojos, que de apoco se achicaban ante la acción.

—Ella estaría orgullosa de ti sabes, eres un gran cantante, no tuve el placer de escucharte cantar una canción escrita por ti, pero espero poder hacerlo pronto —dijo Sunghoon mientras revolvía el cabello del menor.

—Tenlo por hecho, también tengo demasiadas, algún día te las mostraré.

Los dos se quedaron mirando fijamente sin decir una unos minutos, todavía con las sonrisas en sus caras, simplemente disfrutando de la presencia del otro. Lastima que no duró mucho ya que por el rabillo del ojo, Sunghoon vio que estaban llegando a la escuela, no tardó nada en avisarle al menor para que se levantara.

—Sunoo, ya llegamos.

Sunghoon esperó a que el menor se levantara y pasara delante de él para bajar. Una vez bajaron, se dirigieron hacía la entrada de la escuela, todavía hablando sobre Sunoo y su música.

. . . . . . . . . . . . . . . . ꒰ ☁︎ ꒱ ,,  ⌲ 

Mientras tanto, en el baño de hombres.

—Sabes, salir conmigo no sería una mala idea.

—Tienes razón, —el otro chico sonrió— sería una terrible idea, Soobin.

Soobin dejó de sonreír y un puchero se formó en sus labios.

—¿Tanto te desagrada salir conmigo?

Yeonjun clavó su mirada en el chico y lo pensó. 

No, la idea de salir con él no le desagradaba, pero Yeonjun era Yeonjun, y alguien ya lo había roto una vez en su vida, no quería arriesgarse aún a pesar de todo lo que dijo, ¿podría realmente confiar en que Soobin no lo lastimara?

—No es eso...

En ese momento la campana sonó, Yeonjun suspiró y comenzó a dirigirse hacia la puerta.

—Ya van a comenzar las clases, Soobin.

Antes de llegar a la puerta, sintió como su espalda era apoyada sobre la pared al lado de esta, Soobin tenía una mano apoyada contra la pared y otra mano agarrando la mano de Yeonjun.

—Yeonjun.

El chico se había quedado en shock mirando al contrario, era la primera vez que alguien le hacía algo así. Podía sentir la mirada intensa de Soobin y la seriedad que de repente desbordaba, provocando que se sonroje un poco.

—En serio me gustas —Soobin casi sonríe al ver como se sonrojaba, era demasiado adorable—, sin importar cuanto juegue o bromeé, habló en serio. Sé lo que mucha gente dice de mí y sé que mi actitud a veces da mucho a desear, pero me gustas de verdad y voy a hacer lo que sea necesario para que llegues a sentir lo mismo que siento yo por ti. Porque tú, mi querido Yeonjun, lo mereces.

Soobin se separó del chico con una sonrisa y salió del baño, apurándose para llegar a clases, sintiendo como su corazón golpeaba en su pecho.

A pesar de los rumores que corrían sobre él, él jamás se había enamorado de alguien seriamente, siempre era algo que no duraba mucho, pero para el Yeonjun era diferente al resto, más real, más de su gusto, más de lo que él necesitaba.

Sabía que jamás había sido tan sincero en su vida pero ya no iba a jugar más, quería a Yeonjun y no tenía miedo de demostrárselo.

Por su parte el chico seguía en el baño, ahora sentado en el piso y con lágrimas en su ojos. Pensando en las últimas palabras que Soobin le dijo.

¿Él lo merecía? ¿Realmente merecía los sentimientos de Soobin?

"Tu no mereces que nadie te ame, Yeonjun."

"Cállate.."

"Siempre serás un juego para todos."

"Por favor, cállate.."

"Fuiste un juego para mi, ¿por qué crees que sería diferente con los demás?"

"Silencio.."

"Deberías aprender algo de todo esto, Yeonjun, tú no mereces ser querido."

Las últimas que Wooyoung le dijo la última vez que se vieron jamás se borrarían de cabeza y lo atormentarían eternamente.
Les había mentido a sus amigos, les dijo que Wooyoung había desaparecido de su vida rápidamente pero no fue así.

Después de enterarse de todo rompió y esperó que el chico desapareciera de su vida, aunque Wooyoung tenía otros planes. Jamás dejó de enviarle mensajes, jamás dejó de llamarlo, jamás dejó de buscarlo, jamás lo dejó en paz.

A principio de año había accedido a juntarse con él, en la cafetería donde siempre iban juntos y ahí el chico le dijo todo eso, dejando a un Yeonjun destrozado con lágrimas en los ojos.

Tenía miedo, quería que el chico lo dejara, quería que dejara de buscarlo, quería buscar a alguien que realmente lo quisiera y olvidarse de todo.

"Si solo fui un juego, ¿por qué no me dejas en paz?"

"Me entretengo bastante contigo, solo por eso."

El lo odiaba, odiaba a Wooyoung por romperlo día a día, odiaba no poder decirle a sus amigos, se odiaba por no poder permitirse querer a Soobin, Yeonjun estaba cansado.

¿Cuándo sería su turno de ser feliz?

O al menos ¿merecía serlo?

"Me gustas, Yeonjun.."

"Lo mereces.."

Las palabras de Soobin se colaron en su cabeza, convirtiéndose en una pequeña luz de esperanza que brillaban tenuemente, iluminado un poco su roto ser.

Se levantó del piso y se dirigió a lavarse la cara, borrando cualquier rastro de lágrimas, para después salir del baño, dirigiéndose a su salón.

. . . . . . . . . . . . . . . . ꒰ ☁︎ ꒱ ,,  ⌲ 

Yeonjun tuvo suerte porque aparentemente, el profesor de química, Taeyong tuvo un problema y se tuvo que retirar, así que estaban disfrutando de una hora libre.
El chico suspiró aliviado y se encaminó a su asiento, enseguida siendo captado por los ojos interrogantes de sus amigos.

—¿Dónde estabas Yeonjun?

Yeonjun suspiró mientras se sentaba y dejaba su mochila en el piso, después miró a Jungwon.

—En el baño.

Sunoo y Jungwon se miraron entre sí y después lo miraron a él.

—¿Estuviste llorando? —preguntó Sunoo mirándolo fijamente.

—Tengo alergias —dijo mientras le sacaba la lengua—. Ahora si me disculpan voy a dormir un poco, ayer apenas y pude dormir. 

Yeonjun se acomodó rápidamente en su asiento, dispuesto a dormir.

—¿Seguro que todo está bien?

"No, tengo un ex que apesta y un chico que le gusto pero que no me puede gustar, lo usual."

—Todo está bien, no se preocupen.

Sus amigos no volvieron a preguntar nada y en cuestión de minutos, él se durmió, todavía pensando en las palabras de Soobin.

"Te lo mereces, Yeonjun."

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