Sunoo se sentía mareado, y en esos momentos agradeció que alguien se diera cuenta de eso. Una señora notó que apenas podía mantenerse de pie en el bus, así que amablemente le dio su asiento mientras que el chico que estaba sentado del lado de la ventana a su lado le dio un poco de agua y le preguntó si se sentía bien.Sunoo se sintió muy avergonzado por eso pero aún así les agradeció y respondió que se entraba bien pero que era culpa del calor.

Y en parte era cierto.

Era uno de los días más calurosos del año hasta ahora y Sunoo no podía soportarlo, muchos menos estando dentro de un espacio reducido lleno de gente que no ayudaba en nada en los mareos, aunque también era su culpa por no haberse molestado en desayunar nada. Tampoco había nada para comer en su casa de todos modos, así que se resignó a comer en el colegio y superar el malestar por el momento.

Sin embargo, estar a punto de desmayarse por el calor y por el hambre extrañamente no fue lo peor de ese momento, pero ver a Sunghoon subirse al bus lo fue. O tal vez lo peor fue que a Sunghoon le tomó dos segundos en verlo y reconocerlo, pareció estar a punto de sonreírle, acción que fue interrumpida al ver el estado en que el menor se encontraba. Sunghoon rápidamente caminado en su dirección.

No se confundan, Sunoo sabía que Sunghoon viajaba en el mismo bus que él, lo supo desde el primer día de clases, cuando todavía no lo conocía. El mayor por otro lado no pareció notar su presencia jamás y Sunoo aprovechaba eso y se lo quedaba mirando sin perder detalle de sus acciones, aunque parece que eso sería imposible ese día. 

Tal vez no quería que Sunghoon lo viera así, realmente odiaba que cualquier persona lo viera en ese estado, aunque en el fondo sabía que era por ese mensaje que él chico le mandó.

Sunoo no había respondido y se sintió un idiota por eso, porque por fin Sunghoon estaba presentándole atención y ahora era él el que no respondía, no sabía que decirle de todos modos, quería conocer a Sunghoon pero no sabía por donde empezar, a pesar de pasar todo el domingo pensando una respuesta, esta jamás llegó.

—Sunoo, ¿te encuentras bien? —los ojos de Sunghoon reflejaban su preocupación y Sunoo hasta llegó a sentirse mal por hacer que el chico se preocupara.

Sunoo estuvo a punto de responderle que estaba bien, pero fue interrumpido por el mismo chico que le había dado agua.

—Pareció sentirse mal desde que se subió y una señora le dio su asiento, le di agua pero pareció no ayudar mucho —Sunghoon no dijo nada, escuchando atentamente al extraño que le explicaba la situación—. ¿Eres su amigo? —él asintió—. Me alegro, yo me tengo que bajar en esta parada, así que puedes sentarte aquí y puedes quedarte con esto —el chico le tomó la mano a Sunoo y depositó la botella en esta—. La necesitarás más que yo. Cuídense chicos. 

Antes de que cualquiera pudiera decir algo el chico se levantó y pasó sobre Sunoo para que no se tuviera que levantar y se alejó hasta la puerta, bajando cuando el bus llegó a su parada. 

Sunghoon volvió su mirada a Sunoo y éste se movió al asiento que el chico dejó, Sunghoon tomó asiento a su lado y siguió mirándolo preocupado. 

—¿Te sientes mal por el calor? Estás sudando pero estás pálido.

Sunoo miró por primera vez a los ojos del chico y sonrió un poco, tratando de ignorar las gotas de sudor que bajaban por su rostro. A Sunghoon parecía sorprenderlo el gesto.

—Estoy bien, no soporto mucho el calor y mi palidez.. —¿le servía de algo mentir? Sabía que no, así que decidió ser sincero esta vez—. No pude desayunar nada, debe ser por eso.

La preocupación no dejó el rostro de Sunghoon quien sacó un pañuelo y empezó a pasárselo en la cara a Sunoo, este simplemente se dejó hacer, se sentía mal hasta el punto de perder la vergüenza.

—Lo siento, no tengo comida aquí pero si quieres puedo conseguirte algo, frente al colegio hay una cafetería, no sé si lo notaste pero estamos llegando temprano, así que tenemos tiempo para eso.

Sunoo quería negarse pero tenía mucha hambre, no quería desmayarse y que Sunghoon lo cargara, no podría ver más la cara del chico si eso llegaba a ocurrir, así que trato de sonreír y asintió. Ver a Sunghoon sonreír le hizo saber que aceptar fue una buena idea.

Su viaje duró por otros cinco minutos, dentro de ese tiempo, Sunghoon sacó un cuaderno para abanicarlo mientras le contaba historias graciosas de Soobin para que se distrajera un poco, y vaya que funcionó.

"Tengo que contarle a Yeonjun que Soobin se desmayó en una casa del terror, podría ser divertido."

Sunoo se rió mucho gracias a Sunghoon. Aunque secretamente estaba agradecido que él chico no hubiera hablado sobre el mensaje que le mandó, y Sunoo no sabía si se trataba de su falta de afecto o qué, pero saber que Sunghoon estaba siendo considerado con él mientras se sentía mal lo hizo quererlo un poco más.

Por un rato Sunoo se sintió libre, poder hablar con Sunghoon como si fueran amigos de toda la vida había mejorado su humor, hasta se sentía un poco mejor, casi.

—Sunoo, parece que ya llegamos.

Sunghoon se levantó y esperó que Sunoo hiciera lo mismo, este maldijo no poder evitar volver a marearse, provocando que se agarre de la silla y cierre los ojos con fuerza a causa del dolor. 

Eso pareció preocupar a Sunghoon, quien tomó su mano y se apresuró en ayudarlo a bajar. Una vez abajo el chico lo sentó en el banco de la parada del autobús y se quedó con él, sin soltar su mano en ningún momento, esperando pacientemente que el menor abriera los ojos, cosa que eventualmente pasó dos minutos después.

—¿Seguro estás bien? ¿No sería mejor que volvieras a casa? Parece que te desmayarás en cualquier segundo. 

Sunoo se forzó a sonreír, no quería ir a casa, sentirse mal y estar solo en ese estado lo hacía sentirse triste, por eso prefería ir a la escuela sin importar su salud, él ya no quería estar solo.

—No es necesario, sé que si como algo estaré bien, por favor no te preocu...

—¡SUNOO! ¿QUÉ TE PASA?

Los dos chicos se sobresaltaron provocando que Sunghoon soltara la mano de Sunoo y que los dos se agarraran el pecho del susto, estaban en su mundo de hace rato y hasta llegaron a olvidarse que estaban en público.
Los dos chicos voltearon en dirección del grito, viendo a Jungwon que se acercó rápidamente a ellos.

—Un chico en el bus me dijo que se descompuso por el calor y Sunoo dijo que no desayunó nada, cuando bajamos el bus se mareó bastante, estamos aquí desde entonces —le explicó Sunghoon a Jungwon, quien miró a Sunoo con el ceño fruncido—. Quería comprarle comida de la cafetería de ahí enfrente, pero no pudimos ir por lo que pasó.

Jungwon dejó de mirar a su amigo y miró a Sunghoon, no pudo evitar sentirse agradecido.

—Gracias por quedarte con él, los días de calor no suelen ser su fuerte  —Sunghoon sonrió un poco y susurró un pequeño "lo noté", Jungwon también sonrió y volteó a ver a su amigo—. ¿Seguro estás bien? —Sunoo asintió lentamente haciendo que Jungwon suspire y mire al mayor otra vez—. Sunghoon, gracias en serio, puedo hacerme cargo desde aquí, no debes preocuparte. 

Sunghoon miró a Sunoo, quien seguía viéndose muy pálido. Sin cambiar de idea se volteó a ver a Jungwon.

—Dije que le compraría algo para comer y me sentiría si al final no cumplo con eso, así que dime Sunoo —Sunghoon clavó sus ojos en Sunoo, este lo miró confundido—. ¿Qué quieres comer? Sabes que no aceptaré un no por respuesta.

Sunoo asintió otra vez sonriente y le dijo a Sunghoon que cualquier cosa estaba bien, el chico asintió y soltó un "ya regreso" mientras se dirigía a cruzar la calle.

—Tengo tantas preguntas en estos momentos —Sunoo volteó a ver a su amigo, quien tenía el ceño fruncido y los brazos cruzados, mientras recargaba todo su peso en una pierna—. Quisiera saber por qué no comiste, también como terminaste con Sunghoon, también por qué no estás volviéndote loco por toda la atención que estás recibiendo o.. ¿por qué estaban tomados de la mano antes de que apareciera? Porque créeme, lo noté. 

Sunoo lo miró en silencio por un rato, pensando con tranquilidad la respuesta de las preguntas, cuando Jungwon pareció impacientarse, Sunoo decidió hablar.

—No había comida en casa, sabes que viajamos en el mismo bus, no me estoy volviendo loco porque me siento muy mal en estos momentos y… —cerró los ojos tratando de recordar la respuesta a la última pregunta—. Tenía mi mano agarrada porque me ayudó a bajar del bus cuando casi me desmayo, simplemente eso.

Jungwon pareció tomarse tiempo para almacenar toda la información recibida en esos momentos, era obvio que sabía que Sunghoon viajaba con el chico y eso pasaba si Sunoo no se levantaba tarde y llegaba tiempo al bus, aunque Sunoo no era de piedra y no podía evitar dormir un poco más. Jungwon rió ante el pensamiento, se sentía feliz de que alguien estuviera con su amigo cuando estaba en ese estado. Jungwon tomó asiento junto a su amigo y después hizo que éste apoyara su cabeza en su hombro para que pudiera descansar un poco más.

—Me alegra saber que no estabas solo, normalmente no puedes cuidar de ti mismo cuando estás así —le dedicó una suave mirada, Sunoo asintió dándole la razón, eso era cierto, no podía—. Tienes suerte de que Sunghoon haya estado ahí, recuerda agradecerle apropiadamente después.

Sunoo volvió a asentir, a pesar de que no eran cercanos, Sunghoon se tomó muchas molestias por él y créanle que sentía muy agradecido, se lo iba a devolver un día, de alguna manera. 

Estuvieron hablando por unos minutos más hasta que Sunghoon apareció con tres paquetes con comida y tres vasos de café, había sido considerado y también le compró uno a Jungwon, quien sonrió de oreja a oreja y le agradeció mil veces a Sunghoon, este simplemente dijo que no había problema.

Después de terminar, el color volvió a la cara de Sunoo, hasta se sentía mucho mejor, lo que puso feliz a los dos chicos a su lado. Los tres caminaron al colegio mientras seguían hablando y riéndose como si hubieran sido amigos desde siempre. 

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—Y así es como Jay terminó cayendo dentro de un tacho de basura y rodando por la calle, Soobin se rió tanto que lloró, hasta el día de hoy se lo recordamos, pero Jay no nos presta atención, así que ya no es divertido —terminó de contar Sunghoon mientras ingresaban a la escuela, caminando hacía los casilleros.

Jungwon y Sunoo no pudieron evitar reírse a carcajadas. Sunoo aprendió que a Sunghoon le encanta contar historias de sus amigos para que los demás se animen.

—¿Realmente tenías que contarles esa historia? 

Los tres miraron al frente y se encontraron con Jay mirándolos serio y con un Soobin que se reía a carcajadas.

—Hace rato no escuchaba esa historia, siempre es bueno recordarla —siguió riendo Soobin mientras se limpiaba las lágrimas.

Sunghoon estuvo a punto de disculparse pero una voz tras ellos se escuchó.

—Vaya, esto sí que es inusual.

Todos voltearon a ver a Yeonjun acompañado de Niki, quien miraba la escena con una sonrisa.

—Hola Yeonjunnie, hoy estás tan lindo como siempre —dijo Soobin mientras agitaba su mano en dirección al chico. Yeonjun lo miró y lo ignoró, aunque Sunoo notó un pequeño rubor en las mejillas del chico.

—Como sea, tenemos que ir a clases, por si no lo recuerdan tenemos examen, el señor Park dijo que no perdonaría llegadas tardes —Yeonjun fingió un escalofrío, aunque todos sabían que el profesor Park daba miedo, a pesar de que sus orejas eran graciosas y que reía con ellos de vez en cuando, se volvía otro cuando se enojaba.

—Está de mal humor últimamente porque el profesor Byun no le presta atención. 

Le dieron la razón, Park estaba loco por Byun, pero el pequeño profesor le encantaba hacer que el gigante sufriera, lo que provocaba que terminara descargándose con ellos a veces. Nadie podía culpar a Byun, todos sabían que Park podía ser un idiota a veces. 

—Será mejor que vayamos, no estoy de humor para que nos grite un poste —soltó Sunoo, haciendo que sus amigos rieran, después volteó a ver a Sunghoon, quien no parecía entender nada—. Gracias Sunghoon, lamento que hayas tenido que empezar tu día así, otro día te lo compensaré.

Sunghoon lo miró y sonrió.

—No hay problema, recuerda desayunar la próxima vez. 

Sunoo asintió sonriente para después hacer una seña a sus amigos para que se vayan, aunque antes de poder irse, Sunghoon lo tomó del brazo y se acercó a su oído, haciendo que Sunoo se quede inmóvil.

—No he olvidado el mensaje que mandé, lo decía en serio, pero después podemos hablar de eso —Sunghoon se alejó y sonrió satisfecho cuando vio a Sunoo ruborizarse, el pobre chico solo movió un poco la cabeza y corrió en dirección a sus amigos, que ya se habían alejado, sin notar la escena.

"Tierno."

—No sabía que al profesor Park le gustaba el profesor Byun —soltó Soobin de la nada.

—A quién le importa —le dijo Jay mientras se dirigía a su salón.

Soobin lo miró a él y después a Jay varias veces, se encogió de hombros y siguió a Jay.

Sunghoon se sentía feliz por haber pasado tiempo con Sunoo y esperaba que eso pasara más seguido.