Agosto, año 2005.

— Baji-san, ¿a dónde dijiste que vamos? — le preguntó Chifuyu.

— A ver a mi hermana.

— ¿Tienes una hermana?

— ¿No te había dicho? Bueno, sí tengo. Trabaja como voluntaria en un refugio para gatos aquí cerca así que la vamos a ver.

Chifuyu no dijo nada más, sólo se quedó en silencio pensando en cómo sería la hermana de Baji; podría ser igual a él o incluso peor. Por lo menos sabía que le gustaban los gatos, así que mal no se llevarían.

Estuvo tan perdido en sus pensamientos que no se dio cuenta del momento en la llegaron hasta que escuchó la pequeña campana de la puerta principal del refugio.

— Bienvenidos. Ah, eres tú Kei. — saludó una chica, la cual Chifuyu supuso era la hermana de Baji, y que por cierto era muy parecida a él. Cabello negro atado en una trenza, ojos cafés (me acabo de dar cuenta de que no sé el color de ojos de Baji) y pudo notar unos pequeños colmillos en su boca.

Obviamente tenía rasgos más femeninos, como sus ojos un poco más grandes y... toda la forma de su cara en general. No podrías confundirla con su hermano aunque quisieras.

— Hola Iko, ¿cómo te va?

— Bien y... sabes que no me molesta que vengas, pero justo ahora estoy en medio del trabajo.

— Sí sí, pero necesitaba venir para decirte que cuando vayas a casa le digas a mamá que llegaré un poco más tarde de lo normal; así no se preocupa.

— Está bien. — dirigió su mirada a Chifuyu, quien permanecía en silencio y se tensó al notar que lo estaban viendo. — ¿Quién es él?

— Un amigo, Chifuyu Matsuno.

— Mucho gusto Matsuno, yo soy Keiko Baji, pero me puedes llamar solo Keiko para que sea más fácil para ti.

— Somos mellizos. — recalcó el mayor por apenas unos segundos.

— Ah, no hace falta que me llames Matsuno; — se dirigió a la chica. — si quieres dime sólo Chifuyu. — se puso nervioso al ver lo amable que era.

No, esperen, podía ser sólo una fachada al igual que cuando conoció a Baji; no podía confiarse antes de conocerla bien.

— Si eso era todo, ahora tengo que ir a darle de comer a los gatos; hemos tenido a muchos nuevos últimamente.

— No te interrumpimos más; vamos Chifuyu.

— Ah, sí. — le dio una última mirada de reojo a aquella chica y luego salieron del establecimiento.

Caminaron un rato más en silencio; Chifuyu realmente tenía ganas de preguntar más acerca de la chica, pero no sabía si él podría tomárselo mal.

— Te ves nervioso. — la voz de Baji lo saco de sus pensamientos.

— N-No, no estoy nervioso. Ehm... entonces tienes una hermana.

— Sí, aunque está un poco loca. Una vez la vi pegarle a un teléfono público porque tenía sueño; según que así se despierta ella o algo así me dio como excusa.

— Lo sabía. — murmuró

— ¿Qué dijiste?

— No, nada.

— Como sea, ¿por qué preguntas? ¿Te interesa?

— No no, o sea sí pero no en mal modo; n-no de ese modo. Me pareció interesante.

— Estás actuando sospechoso...

— ¿Qué? Pffft no, yo no estoy actuando sospechoso; ni siquiera sé qué significa sospechoso... aquí todo está... muy normal y para nada sospechoso. — el contrario entrecerró los ojos mientras Chifuyu tenía una sonrisa nerviosa.

— Por un momento dudé de ti, pero viendo tu reacción tan exagerada está claro que dices la verdad. — el más bajo suspiró mentalmente y se relajó.

— Tu hermana se parece mucho a ti.

— Como dije antes, somos mellizos.

— Ahora que lo pienso, ¿por jamás la he visto si es tu hermana? Ya he ido a tu casa antes.

— Es que se la pasa haciendo muchas cosas; el refugio no es toda su vida. Toma clases de violín y se dedica a vender cosas hechas a mano como.... arte, manualidades y esas cosas. Casi siempre está ocupada ayudando a alguien; el año pasado donó su cabello. Incluso pone todo su esfuerzo para salvar al medio ambiente; la he visto recoger la basura en la calle y regañar a las personas que la tiran.

— Suena como una persona muy amable.

— Y lo es; Iko siempre está buscando ayudar a los demás. Es por eso que no tiene muchos amigos, porque cada persona que la conoce termina queriendo aprovecharse de ella. Te la presenté porque sé que tú no eres así y que puedo confiar en ti para que te lleves bien con ella.

Después de ese día, Chifuyu comenzó a ver más seguido a Keiko, casi como si le hubieran estado ocultando su existencia pero ahora que la conocía se encontraba con ella más fácilmente.

Y sí, se llevaron sorprendentemente bien; compartían muchas cosas en común y cuando no intentaban cosas nuevas y se contaban cómo les fue. Como esa vez en que Chifuyu leyó un libro en vez de un manga porque Keiko le había contado que le gustó.

Como era de esperarse, él se encariñó muy rápido con ella; admiraba el hecho de que hiciera tantas cosas por la gente sin esperar nada a cambio. También se dio cuenta de que no era tan agresiva como su hermano y que de hecho la chica amable que conoció no era sólo una fachada sino que era su verdadera personalidad.

Aunque eso sí, cuando se enojaba podía dar mucho miedo.

— En realidad no me gusta recurrir a la violencia. — le mencionó ella Chifuyu en una ocasión cuando estaban juntos en el refugio donde trabajaba. — Lo que pasa es que a veces la gente no me quiere escuchar por las buenas y entonces tengo gritar, una cosa pasa a la otra, alguien termina en el hospital....

— No sabía que pudieras pelear.

— Como ya te mencioné, no me gusta hacerlo, pero de vez en cuando se me hace difícil controlar la ira y me dejo llevar por mis impulsos.

Fue con el tiempo que Chifuyu se dio cuenta de que los sentimientos que tenía por Keiko ya no eran más de admiración; ahora eran algo más. Él se había enamorado. ¿Estaba mal eso?

Después de todo, fue el destino el que los hizo conocerse.

Pero sería el mismo destino el que los iba a separar.

💗 Portada y banner feos pero prometo cambiarlos.

Según google Keiko puede significar varias cosas. Algunos ejemplos de las formas más empleadas son «恵子» (niña afortunada, bendecida), «敬子» (niña respetuosa) y «慶子» (niña feliz). Cabe mencionar que el sufijo «子» (ko), es empleado como adjetivo de “niña”.

En ese mismo sitio encontré éste párrafo.

“Ingenua y algo crédula, Keiko suele dejarse llevar por sus emociones y sentimientos, por tal razón vive rodeada de personas que se acercan para abusar de ella. Fácilmente influenciable, en la profesión es una mujer responsable y con gran sentido de la creatividad. En el amor es una persona fiel, tolerante y amorosa.”

Aún no tengo toda la trama de ésta historia clara, y en realidad nunca he leído ninguna historia de Chifuyu, pero mientras escriba las ideas vendrán a mí... espero.

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.