33
—Ha pasado un día Yoongi, realmente ya me están preocupando.
—Es normal, te lo dije, no te asustes, recuerda que Tae está en estado, ambos agotaron mucha energía con todo lo que ocurrió, sé paciente, despertarán, ya lo verás.
—Fue angustiante la espera, estaba solo, no sabía qué hacer Yoongi.
—Fuiste todo lo que sé que eres, cuidaste de ellos durante el día, velaste sus sueños mientras yo no estaba, cuidaste a nuestra familia, eres fuerte.
Jimin sonrió cálidamente hacia su pareja.
“Una familia”
Eso era tan cierto, junto a ellos era real, se sentía tan bien, como nunca lo había hecho.
Tenía a sus padres, eran su familia, pero está familia, la de su nueva vida se sentía más real que todo lo que tuvo antes.
Sin pensarlo rodeó el cuerpo del vampiro entre sus brazos y reposo su rostro en su hombro por unos segundos.
—Son parte de mí, lo son desde que Tae me convirtió y le debo mucho, soy feliz, este es mi lugar.
Besó los labios del pálido castamente, y volvió a fundirse entre sus brazos hasta que un pequeño sonido desde la planta alta los sacó de su burbuja y los hizo caminar de inmediato, escalas arriba.
Taehyung se removía lentamente sobre la cama mientras su brazo tanteaba al costado, buscando a su pareja y sintiendo su piel más fría de lo habitual.
Pensó que todo había sido un sueño, pero verlo ahí con sus ojos cerrados junto a él y las pequeñas manchas de sangre en su cuello, solo le confirmo que el cambio había sido llevado a cabo, más el resultado aún no se hacía presente.
—Jungkook…— llamó con la voz aún más ronca, producto de haber despertado hace unos segundos — Alfa…
Yoongi y Jimin entraron al lugar quedándose estáticos en su sitio ante la imagen que tenían en frente.
Taehyung se veía muy afectado por la situación mientras Jungkook aún se mantenía sin dar alguna señal de que el cambio se había realizado como ellos esperaban.
—Tae…
Los ojos del mestizo se posaron en Jimin, quien extendía sus brazos y lo invitaba a internarse en ellos.
Sabía muy bien que lo necesitaba, que su creador necesitaba todo el cariño y la contención posible en ese momento.
A regañadientes por alejarse de Jungkook, Taehyung se puso de pie y corrió prácticamente hacia Jimin, rodeándolo por la cintura con sus brazos y descansando su cabeza sobre su hombro mientras lloraba bajito, sin querer ser escuchado por los presentes.
—Está bien Tae, no necesitas verte fuerte ante nosotros, puedes desahogarte, estamos aquí para sostenerte.
—No abre sus ojos, Jimin — dijo sosteniendo con un poco más de fuerza el cuerpo de su amigo.
—Yoongi dijo que debemos ser pacientes, no estés asustado, lo hiciste bien, la situación es algo nuevo.
—¿Y si bebí demasiado?— pregunto separándose levemente para observar al contrario a los ojos — ¿Qué pasa si no es así como funciona en alguien como él? Contigo fue distinto, tu lobo había muerto, tu lado humano caminaba al borde de la muerte cuando te convertí — habló entre hipidos — él estaba vivo, cada parte de él estaba lleno de vida, saludable… No hice lo correcto Jimin, acabe con la vida de mi mate y eso me convierte en lo que mi padre siempre dijo... un maldito monstruo.
Tras decir ese dejo caer su rostro sobre el hombro de Jimin, mientras cerraba sus ojos y mordía sus labios violentamente por la ansiedad que estaba sintiendo.
—Él jamás tuvo razón — dijo Yoongi — el maldito viejo no era consciente de la genialidad que había salido de sus malditas entrañas, siempre has sido más que cualquiera de ellos, no dudes de ti, no te definas como lo que no eres Taehyung, no te pareces ni remotamente a él y no hay manera en el infierno en que sus palabras sean ciertas— apretaba su mandíbula, furioso, el odio que sentía por ese hombre, aún después de su muerte, seguía ahí, sin disminuir ni siquiera un poco.
—Es que Gigi…
—Es que nada Tae, eres fuerte, mantén la calma, aún es pronto para que Jungkook abra sus ojos, ¿Lo sientes? Debes concentrarte Tae, no dejes que el miedo te domine, cierra tus ojos y escucha.
Su cuerpo temblaba por completo, pero aun así se separó de Jimin y acató la petición de su amigo. Cerró sus ojos, controlando sus sollozos, evitando hacer algún ruido mientras intentaba descifrar a qué se refería Yoongi, que era realmente lo que quería que escuchara… Entonces lo sintió.
El suave y algo lejano latir de un corazón.
Sus ojos se abrieron casi dramáticamente y su mirada cayó por completo sobre su pareja, quien respiraba de forma suave dejando ver el subir y bajar de su pecho mínimamente, al fin mostrando una señal de que en su cuerpo fluía la vida, de que todo saldría bien.
Corrió hacia la cama y se acercó con cuidado, dejando caer sus rodillas al piso y apoyando su rostro en el borde del colchón, observando con una pequeña sonrisa a Jungkook, la primera sonrisa que salía de sus labios desde la noche anterior.
Secó sus lágrimas con rapidez y llevó su mano hasta la del pelinegro para sostenerla unos segundos, disfrutando del sutil calor que podía percibir ahora en su piel.
Jimin y Yoongi se acercaron a la cama, quedando de pie al final de esta mientras sonreían y suspiraban de alivio, realmente se habían preocupado, pero sabían, al menos Yoongi, que JungKook era lo suficientemente fuerte para resistir el cambio.
—Despertará pronto…
— Tendrá hambre— dijo Jimin.
— Saciaré su sed— respondió Taehyung tranquilamente — le daré mi sangre cuando abra sus ojos.— suspiró — sirve que tenga mi parte humana, seré de ayuda…
— Está bien — acepto Yoongi — pero no me iré de aquí, él podría descontrolarse, sabes muy bien que el primer instinto de sangre es algo primitivo.
—Yo no lo viví — interrumpió Jimin — estará bien, creo que haber poseído un lobo por tanto tiempo, nos hace algo diferentes, podrá soportar.
El pálido asintió hacia él y sonrió tranquilo.
Jungkook comenzó a removerse sobre la superficie, sus ojos comenzaron a abrirse lentamente, enfocando su vista, observando al rededor hasta dar con el rostro de su luna, quien se mantenía atento a cada una de sus reacciones.
Levantó su mano y la llevó hasta los cabellos de Taehyung, quien cerró sus ojos, y respiro en calma al sentir el toque, dejándose hacer por completo por su pareja.
—Bienvenido — dijo aún con sus ojos cerrados.
Sin dificultad, Jungkook se enderezó en la cama y tomó a Taehyung desde sus brazos para llevarlo sobre su regazo y besarlo profundamente, sin importarle que tuvieran compañía.
Parecia que no había despertado recién luego de haber estado inconsciente por tantas horas.
Disfrutó de sus labios unos segundos antes de separarse y acariciar su rostro con ternura para luego besar su frente y envolverlo entre sus brazos.
—Es increíble que cada vez que abra mis ojos, tú seas aún más hermoso, tu belleza no tiene fin, mi amor. Taehyung llevó sus manos al cuello del pelinegro y lo rodeó con ellos para atraerlo en un casto beso, antes de apegarlo por completo a él, mientras repartía caricias en su nuca.
—Estaba tan asustado— reconoció — pensé que todo había salido mal…
Jungkook se acercó por un nuevo beso, esta vez un beso esquimal y le sonrió pequeño, dejando ver sus dientes delanteros.
—No quise asustarte así, tenía una lucha interna con mi lobo por el nuevo cambio, él lo aceptó, pero se resigna a abandonarme.
— ¿No lo perdiste?— dijo ilusionado y sorprendido.
—Sigue aquí— llevo la mano de Taehyung hasta su pecho— es parte de mí, al igual que esta nueva parte que ahora me hace uno de ustedes, podré vivir con ambas, tú lo haces.
—Pero yo no tengo un lobo, solo tengo sangre Omega por mi madre, es distinto, me sorprende la fuerza que tiene tu lobo para seguir aquí.
—Es mi alma, él solo se resignó a reencarnar, esta es mi última vida, la mas larga con el cambio y la quiere vivir junto a mí, junto a ti, es terco, dice que te ama y no quiere dejarte a ti ni a nuestro cachorro, es bueno…
—Es un hermoso lobo que amo tanto como a ti, cada parte de ti tendrá mi amor por completo y me encargaré de cuidar de ella con mi vida.
Jungkook aclaró su garganta, de pronto había sentido la resequedad de la zona y se sentía extraño, una sensación nueva que no lograba comprender.
—¿Qué sucede? — pregunto Yoongi al ver la mueca en su rostro.
—Tiene sed…
Jimin tenía razón, era exactamente lo que estaba ocurriendo, necesitaba beber, la primera sangre que bebería al inicio de su vida como vampiro, la que le daba el comienzo a esta nueva realidad.
—Yo… —Está bien — dijo el mestizo ladeando su cabeza y mostrando su cuello, justo del lado donde la bonita marca se presentaba
— Bebe de mí, puedes hacerlo.
—No quiero lastimarte.
—No lo harás, confío en ti, Jungkook, jamás me harías daño, lo sé.
El pelinegro asintió ante sus palabras y llevo su mano hasta el perfecto cuello ante sus ojos, dejando una caricia suave sobre él con la punta de sus dedos antes de llevar su rostro al lugar y oler la piel, para luego lamer lentamente la zona y dejar que sus colmillos salieran a la luz para encajarse prontamente en el lugar.
El contacto de la sangre con su boca fue simplemente magnífico, podría jurar que jamás había probado algo tan delicioso como la sangre de su pareja.
Lo sostuvo desde la cadera, apegándolo más a él para beber ansioso, con rapidez, sin descanso por unos segundos.
Yoongi comenzaba a impacientarse, Taehyung se mantenía con sus ojos cerrados, solo dejándose hacer y él sabía perfectamente que estaba siendo demasiado.
Cuando estuvo a punto de acercarse para frenar la acción, JungKook se separó del mestizo y paso su lengua a lo largo de su cuello, antes de observarlo, de contemplar su rostro pacífico sin poder evitar atraerlo hacia él y besarlo delicadamente.
—Gracias, preciso, sabes estupendamente, espero no haber bebido demasiado ¿Cómo te sientes?
—Estoy bien — dijo abriendo sus ojos y sonriendo a su alfa, aún lo seguía siendo con su lobo allí— Luego iré por algo de comer y asunto arreglado.
—Quisiera que pudieras alimentarte de mí…
—Lo sabremos luego, amor, aún debemos hacer la prueba cuando la mañana llegue— respondió mordiendo su labio inferior.
—Sea lo que sea estar bien, sabes que estaré contento y conforme con cualquier cambio, de hecho es como si nada hubiese cambiado, mi lobo sigue aquí, solo me acabo de alimentar de tu sangre, lo demás sigue igual.
—Aún cabe la posibilidad de que no esté igual del todo.
—Lo sé y no me preocupa, solo quiero estar contigo, con ustedes — afirmó.
—Está bien, lo aceptaremos, estaremos juntos pase lo que pase.
Ambos asintieron, esperando que aquellas palabras fuesen reales en el momento en que tuvieran al fin todas las respuestas del nuevo ser en que se había convertido JungKook.
Si algo le hacía sentir un tanto de tranquilidad, era el hecho de que el lobo aún estuviese presente, junto a él, eso sin duda alguna debía ser algún tipo de señal de que las cosas saldrían bien, de que todo tomaría el rumbo que ellos esperaban.
— Falta poco para que amanezca…
—¿Iras al sótano Gigi? Sabes que puedes quedarte tras las cortinas, como lo hiciste cuando hicimos la prueba con Jimin.
—¿Qué tal si el lobo ese se incendia? No me apetece verlo hecho carbón— bromeó.
—¡Yoongi!
—Lo siento Jimin, hay que aligerar el ambiente — dijo tranquilo.
—Te gustaría eso, verdad Yoongi, pero no te daré el gusto, me tendrás aquí jodiéndote la existencia por siglos.
El pálido solo río por las palabras, sinceramente esperaba que eso fuese así.
—Vamos a la sala — habló Taehyung poniéndose de pie y acomodando sus ropas— el primer sol no es tan dañino, podremos entrar de inmediato a la casa si algo sale mal.
Jungkook asintió hacia él, extendiendo su mano para entrelazarla con su mate y comenzar a caminar fuera de la habitación, bajando las escalas y esperando junto a la puerta la indicación a seguir que le daría Taehyung.
— Estaré contigo— sostuvo con fuerza su mano— te traeré aquí de inmediato si noto que el sol comienza a lastimarte.
—Lo sé, cielo, solo hagamos esto, no te preocupes.
Taehyung al igual que la vez anterior con Jimin, fue el primero en salir y caminar hasta el frente de la gran casa justo en el momento en que el sol comenzaba a dejar ver sus primeros rayos, unos que iluminaron su cabello sutilmente, dejándole sentir el calor que comenzaba a desprender la llegada del día.
Jungkook estaba en el umbral de la puerta, bajo la sombra que le otorgaba la casa, esperando.
— Ven…
Jimin pasó por su lado sonriendo burlesco, y dándole un empujón por el hombro.
—Espero que seas igual de genial que yo Jk — dijo caminando hasta el costado de Taehyung — que esperas ¿Tienes miedo?
La mirada desafiante de su amigo y la competitividad que hace mucho no tenían, esa que les hacía divertirse cuando eran niños, se hizo presente.
Quería borrar esa sonrisa burlesca del rostro de Jimin y cambiar la cara de preocupación que portaba su pareja por una de felicidad.
Sin pensarlo dió un paso fuera del lugar mientras Yoongi observaba por la ventana, en una esquina de la sala.
El pelinegro caminó a paso firme, viendo cómo el sol comenzaba a cubrir poco a poco su cuerpo y no tenía ningún efecto en el.
Taehyung sonrió con algo más de confianza, incentivandolo a avanzar más, justo en el lugar donde ellos estaban y el sol se presentaba con un poco más de intensidad.
Cuando ningun efecto en el fue vusible, sonrio en grande.
—Creo que soy como ustedes— dijo mientras Taehyung corría hacia él y lo abrazaba por la cintura para apoyar su cabeza en el firme pecho de su alfa.
—Lo lograste conejo — dijo Jimin caminando de vuelta a la casa.
—Soy aún más genial que tú porque mi lobo sigue conmigo — respondió sonriendo.
—Aush, eso fue un golpe bajo, me la cobraré — reclamó Jimin aun riendo y adentrándose en la casa.
—Está todo bien cariño — sus manos acariciaron los cabellos de Taehyung — estamos bien, estaremos bien.
—Lo estaremos, los tres, seremos una familia, junto a esos dos que están husmeando por la ventana — rio.
—Vienen en el paquete, nos los quedamos.
Se mantuvieron abrazados en silencio unos cuantos minutos más, disfrutando del día y de la cercanía, de la nueva vida que comenzaba hoy, seguros de que de aquí en adelante ellos serían felices, estarían juntos, tendrán a su cachorro y cada aspecto de su vida iba a mejorar por el solo hecho de tenerse el uno al otro.
Gracias por seguir aquí 🌸
🌸ErLith_🌸
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